Capitulo 20: No sé que me hiciste
James
Estaba intolerable en todo el sentido de la palabra. Intenté reservar otra habitación, pero no tenían más habitaciones libres. Hasta amenace a la recepcionista por si me estaba mintiendo y no funcionó. Me quedé compartiendo habitación con Elizabeth, pero ya tenía una buena cuartada para no dormir con ella solos. Mi adorable Annie dormiría con su tío esta noche así tenga que llevarla a ver películas de muñecos animados al cine, lo haría.
Después de haber entrado la ex suegra insoportable me fui a dar un buen baño y Elizabeth desapareció junto con su madre de la habitación. Estaba agotado así que me puse unos pantalones cortos y una camiseta blanca para luego quedarme dormido en el mueble. No sé qué horas eran, pero entre sueños comencé a sentir como mi miembro se ponía duro y no pude evitar abrir los ojos. Me daban ganas de ahorcarla en éstos instantes. Elizabeth estaba completamente desnuda sobre mí besándome el cuello.
—Despertaste. Quiero hacerte recordar el ayer, hacerte recordar cuando algún día nos amamos — dijo agarrando mis manos y poniéndolas en sus pechos. Me levanté con brusquedad y aleje de mí por los hombros.
— ¡Por un demonio Elizabeth no estoy interesado en ti, entiéndelo! ¡Déjame en paz! ¡No te amo, no te quiero y ya no te deseo! — grite enfurecido mirándola con desprecio y ella comenzó a llorar.
—Por culpa de ella. Tú y yo estábamos bien, pero llegó ella arruinarlo todo. Le dije que se alejara de ti, pero no me hizo caso...
— Entonces fue cierto que te encargaste que la despidieran? — pregunte apretando la mandíbula con fuerza y ella mirándome con esos grandes ojos marrones llenos de tristeza asintió.
—Sí, lo hice y no me siento orgullosa de eso, pero quería alejarla de ti de cualquier modo. No te preocupes iré a hablar con el director para que le devuelva el empleo y si es posible con doble remuneración. Ya entendí que haga lo que haga no valdrá la pena para que vuelvas a amarme. Sé feliz con ella y haz que cada día valga la pena. Yo me quedaré en Canadá una larga temporada. Necesitó olvidarte y cerca de ti no puedo — dijo colocándose un albornoz para cubrir su desnudes. Cada una de sus palabras me dejó sin respuesta. Pensé que iba a seguir insistiendo y en todo su ser reflejaba dolor.
— ¿Estarás bien? - pregunté un poco preocupado porque al fin y al cabo ella fue mi novia por un largo lapso de tiempo.
—Claro que lo estaré James. Yo no soy tan débil. Puedes regresar no hay ninguna tormenta. Todo fue un plan entre mi madre y la tuya para retenerte aquí. Vete directo a Londres y dile a Claire cuanto la quieres — dijo con una amplia sonrisa y luego tomó mi maleta saco un traje negro con una camisa roja.
— ¿Qué haces? — pregunté confundido cuando me entregó la ropa y Elizabeth puso los ojos en blanco. —. Tienes que ir con la mejor ropa para declararle los sentimientos a ésa mujer y si yo no me resisto cuando te veo de traje mucho menos lo hará ella. Apúrate a cambiar — solté una carcajada y ella me comenzó a empujar hacía el baño.
Nunca pensé que Elizabeth fuera empujarme a los brazos de Claire, pero por más que quisiera mostrar alegría sus ojos reflejaban profunda tristeza. En verdad Elizabeth me amaba y la relación se desvaneció solo por la distancia. Solo espero que ella consiga a un hombre que la ame de verdad y sea feliz.
Me vestí rápidamente aunque la idea de ir como un hombre de negocios no me hacía mucha gracia, pero tal vez funcione. Estoy ansioso por ver a Claire y en realidad pensando en todas las cosas que he hecho para acercarme a ella me doy cuenta que sí, estoy enamorado de ella. ———Adiós, James. Espero verte cuando ya no sienta nada por ti — me abrazó y se fue a encerrar en el baño. Tomé mi maleta y salí sin siquiera despedirme de nadie. Luego me encargaría de decirle a mi madre lo que pienso de su estúpido plan.
Luego de dos horas en el aeropuerto por fin despegó el avión con destino a Londres. Le diría a Claire todo lo que siento por ella así parezca un imbécil. ¿Cómo reaccionara ella? ¿Qué me dirá? ¿Podré tener alguna esperanza con ella?, me preguntaba a mi mismo en todo el viaje. Cuando el avión aterrizo ya era de noche y no sabía si buscarla en el hospital o su departamento. Estaba nervioso como nunca antes lo había estado. Mi corazón palpitaba con fuerza y mis manos estaban algo sudorosas por lo que estaba por hacer.
No tarde mucho en llegar a su departamento y ya estaba parado frente a su puerta. Toque la puerta y espere pacientemente a que abriera. Cuando Claire abrió su reacción fue de sorpresa. Tenía el pelo recogido en una coleta alta y llevaba puesto un pijama de pantalón corto amarillo. No la salude, no repare en esperar que me invitara a pasar o que me preguntara porque estaba en su casa. Al contrarió me abalance sobre ella, pero sin asustarla. La tomé del rostro con ambas manos y tomé posesión de sus labios.
Claire no tardo mucho en corresponderme con la misma intensidad que lo hacía yo. Sus brazos se enredaron en mi cuello y aprisione su cintura entre mis brazos. Ella sentía algo por mí, lo sabía por su manera de besarme y por como aceptaba mis besos sin abofetearme. Abrió su boca dándole paso a mi lengua que ansiaba fervientemente por sentir la suya cálida y exquisita. No había conocido ninguna mujer que me elevará al cielo con un beso y no quería imaginar a donde me llevaría cuando tuviera el honor de acariciar todo su majestuoso cuerpo.
Mientras devoraba sus labios mis manos iban de su cuello a su espalda acariciándola. Quería hacerla sentir segura entre mis brazos y que no rompiera con esté maravilloso beso. De sus labios salió un gemido acelerando mis pulsaciones y nos separamos un poco para tomar aire, pero no tardamos ni dos segundos en volver a devorarnos los labios con necesidad.
—No me hagas esto — escuché a Claire decir con la respiración agitada.
— ¿Qué voy hacerte? — pregunté dando por terminado ése dulce beso. La miré directo a sus ojos marrones que ahora estaban brillosos y a sus labios hinchados.
—No quieras entrar en mi vida para luego irte — dijo alejándose de mí y dándome la espalda. Me acerque a ella y la abrace por la espalda.
—Claire yo quiero entrar en tú vida para quedarme. No sé que me hiciste, pero no puedo trabajar tranquilo pensando en ti, me acuesto y despierto pensando en ti. A veces estoy pensando que estarás haciendo e incluso me gusta cuando te pones como una histérica — susurre a su oído, pero luego la giré de golpe mirando a sus lindos ojos que rebosaban de lágrimas.
—Claire estoy enamorado de ti y solo quiero estar contigo — le di un beso en la frente, en las mejillas y luego rose sus labios con suavidad.
—No quiero sufrir James, no quiero volver a sentirme como una estúpida luego de que te burles de mí — dijo con la voz quebrada y yo la acune en mi pecho.
—Jamás me burlaría de una mujer y menos de ti. Te repito estoy enamorado de ti y quiero estar en tu vida si tú me lo permites — digo mientras la abrazó y le doy un beso en la cabeza.
No sé que le habrán hecho para desconfiar tanto de mis intenciones, pero puedo intuir que no es algo muy bueno. El verla tan vulnerable me dan ganas de no dejar de abrazarla nunca. Ella podrá demostrar fortaleza, pero por dentro es una mujer frágil que no quiere ser lastimada y puedo entenderla.
Claire
No tarde ni cinco minutos desde que James me había dejado en el estacionamiento del hospital de darme cuenta que ése rubio me gustaba. No tarde en darme cuenta que el tan solo pensar que estuviera cerca de su ex me molestaba muchísimo y que sus besos me encantaban.
Cuando lo vi frente a mi puerta mi corazón saltó de emoción. Me dieron ganas de pedirle que me besara, pero no me atreví por orgullosa, por cobarde. No quería ilusionarme para que luego me hiciera daño, no quería que me abriera otra herida que me desgarrara el corazón y mi alma. Yo quería que de verdad me quisieran, me amaran y que el hombre que se acercará a mí me diera la seguridad que estoy buscando en un hombre.
Ahora lo tengo frente a mí confesándome que está enamorado de mí, abrazándome y diciéndome hermosas palabras, pero no podía evitar sentir miedo a que me estuviera mintiendo y por otro lado me sentía segura entre sus brazos. Además de que estaba guapísimo con ese traje negro y camisa roja.
— ¿Qué me estás pidiendo entonces? — pregunté aferrada a su pecho y él rió por lo bajo.
—Preciosa te estoy pidiendo, es decir te estoy preguntando ¿Sí, quieres ser mi novia? — pregunto levantando mi barbilla para que lo mirara. Me quedé estupefacta con aquella pregunta. ¿Su novia? ¿Iba enserio?
— ¡Di que sí por amor a Dios! — grito mi amiga interrumpiendo un momento tan romántico para mí y que hace ocho años no tenía. Había olvidado por completo que la invite a ver películas está noche. Los dos miramos a Susy que estaba en la puerta y James puso los ojos en blanco comenzando a reírse.
—Espero mi respuesta mañana en la noche — dijo dándome un beso en la frente.
— ¿Qué hay mañana en la noche? Porque yo trabajo - pregunte cruzándome de brazos.
—Nuestra segunda cita, pero entonces será en la mañana. Solo viste casual estaré aquí a las nueve — me dio un beso en los labios y le dio otro beso en la mejilla a Susy para desaparecer por la puerta.
—Te voy abofetear si no corres y le dices que si, ahora. James te quiere. Él no es Raúl corre antes de que se vaya — dijo mi amiga tajante y no supe que hacer. ¿Debía ir o no?
—Me gusta Susy, pero tengo miedo y si es...
—No sabrás si vale la pena si no lo intentas. Lárgate de aquí y toma tus llaves por si se ha ido lo buscas a su departamento porque ése hombre te abrió su corazón y tú como la idiota que eres lo dejaste marchar — dijo dándome las llaves y salí rápido de mi departamento para luego darme cuenta que estaba descalza. Iba a regresar para buscarlas, pero Susy me lanzo un grito desde la puerta.
—¡Lárgate carajo! ¡El amor te puede recibir hasta descalza! - tomé el ascensor que en este instante iba a demasiado lento. Cuando salí no había rastró de James por el edificio. Así que me dije a mi misma, Claire ve y echa todo temor afuera que el amor te espera.
Por primera vez en mi vida sentí miedo de que el rubio cambie de opinión. Él fue el primer hombre que ha insistido tanto para tenerme y eso debe significar algo. Fui directo a su departamento todavía me acordaba desde la vez que desperté en su cama. Cuando entre al lujoso edificio el portero casi no me deja pasar y hasta recibí unas cuantas miradas pervertidas de algunos hombres que salían o entraban al edificio. Parecía una anormal en pijama y descalza subiendo el ascensor. Parada frente a su puerta se me había olvidado todo lo que le iba a decir y maldije los nervios que tenía en ese momento. Me frote la frente con ambas manos y presione el timbre.
Ni siquiera pasaron cinco segundos cuando James abrió la puerta y se había quitado la chaqueta además de haberse desabrochado su corbata negra. La sonrisa que se dibujo en sus labios me hizo sentir más segura, aunque mi corazón no dejaba de galopar como loco.
—Claire, ¿Estas...
—No digas nada solo escúchame - lo interrumpí para adquirir valor a todo lo que quería decirle, él asintió algo confundido y me dejo continuar.
—Yo no tengo mucha experiencia a lo que se refiere al amor y mucho más se me hace difícil confiar en un hombre. He permanecido tanto tiempo alejada de cualquier tipo de afecto que me pueda traer un hombre que puedo admitir que tengo miedo. James tú si me gustas y mucho. Eres demasiado guapo para la salud emocional de una mujer, pero eso no significa que puedo caer rendida a tus pies porque yo no soy así y estaría en contra de mis ideales. Solo te pido que si de verdad yo te intereso no rompas mi corazón y me devuelvas la fe en el amor. Yo estoy prácticamente rota y si tú estás dispuesto a recoger los pedazos que quedan de mi corazón. Sí, aceptaría ser tu novia — dije sacando todo lo que sentía en mi corazón en ese momento y al final se me quebró la voz.
—Yo estoy más que dispuesto a reconstruir tú corazón y dejar esos pedazos en el pasado. Estoy dispuesto a hacer que tengas nuevos recuerdos y mucho más ahora que delatas a tú pobre corazón cuando se que es muy difícil para ti — dijo mientras me miraba con sus ojos azules tan intensos y se inclinó de la manera más suave a besarme. Cuando sus labios tocaron los míos sentí que todo mi cuerpo temblaba y todo mi ser dio un vuelco descolocándome completamente.
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awwwww a mí me encanto el final ¿Qué creen ustedes? Lectores fantasmas deseen a conocer con sus votitos (si les gusto pq si no gusto pues no los obligare a votar jeje, además es voluntario) y sus comentarios.
Todas a las que hirieron a nuestra Elizabeth le deben una gran disculpa porque doy fe que ella es una buena mujer. Recuerden ésto: Elizabeth va ser muy importante en alguna parte de la historia entre James y Claire. Ya luego se darán cuenta....
Saludos a los nuevos lectores y gracias a todas(0s) por el apoyo.
Pd: A los que se preguntan ¿Por qué son tan cortos los capitulos? Bueno estoy en la uni y como ya estamos a mitad de semestre no nos dan tregua.
Besos, saludos y Dios los Bendiga a cada uno de ustedes!!!!!!