Cuando John toco sentí mi corazón latir tan rápido, que pena sentia sobre todo que me viera así, me levante del piso buscando un pañuelo para secar las lagrimas tan rápido como pude, puse mi voz la más normal que salio de mi...
-¡si ya voy! -eso fue todo corriendo acomodando mi cabello.
Me vi en el espejo para acomodar mi maquillaje y el pelo, secando mis lagrimas. Al abrir la puerta lo más normal que pude estaba el con todo ese sexy cuerpo que deseaba recargado en la puerta con su rostro de preocupación, aunque por una extraña razon cada vez que lo miraba a sus perfectos ojos esa atracción que tuve desde el momento que lo vi se podia escuchar dentro de mi ser, su presencia hacia que todos mis problemas se fueran quedando solo el y yo.
-Italia, ¿estabas llorando? -pregunta con su voz ronca que me derretía.
-eh...no como crees -dije con una sonrisa falsa en mi rostro dando vuelta cruzando los brazos.
-Italia -dice moviendo su cabeza.
-¿por qué piensas que estaba llorando? -dije metiéndo mis manos a mi sudadera que me había comprado.
-por que tu nariz esta roja... y aparte tus ojos están irritados. Y por alguna razón tu cuerpo se siente pesado al hablar. -comenta mientras su mano cálida se movía por mi cuello hasta quitar la etiqueta de la sudadera dejando un placer en mi cuerpo.
Sentí a John entrar más en mi cuerpo con sus majos grandes hasta que cerró la puerta, eso me puso nerviosa, es decir, ¿acaso este sexy, delicioso y alto hombre me hará suya? Decidí dandole la espalda cuando su voz escuche de nuevo dejando mi espalda con un escalofrio placentero.
-oye ¿es por lo que pasó en la plaza?
No dije nada solo moví mis labios de un lado para otro, girando mis ojos pensando que le diré pero nada salía de mi.
-pues...
-Italia... -siento su mano en mi hombro.
Sentí las manos cálidas de John tocar mis hombros cuando él estaba cerca de mi sentía una tranquilidad segura como si el se llevara todo mi estrés.
Gire mi cuerpo para poder verlo de enfrente a esos ojos increíbles, su aliento, ese aroma, este hombre era perfecto.
-si dime -dije nerviosa.
No controlaba mi cuerpo, sin pensarlo puse mis manos en sus brazos grandes, ¿qué pensaría? ¿Porque hago esto? Me preguntaba mientras mis ojos los descansaba en su mirada fijada en mi. Era tanto su perfección que baje la mirada para dejar mi cabeza descansando en su pecho mientras sus manos acariciaban mi cabello.
-no debe afectarte esto, digo lo que pasó fue hermoso.
Acaso escuche bien, ¿le gustan mis besos? La forma por como hablaba me daba entender que podría estar enamorado de mi.
-pensé que me odiarías por creerme loca -respondo rosando mis labios sobre su camisa que estaba un poco abierta dejando ver parte de su piel.
-no -me levanta la mirada -eres perfecta nunca me había divertido tanto con una chica.
-pero... Nosotros no podremos... -me interrumpe dejando su dedo en mis labios.
-quien dijo que no, ¿puedo decirte algo?
-s-si dime -dije nerviosa.
-me gustas mucho.
Cuando escuche eso de John me quede en shock, mis ojos se abrieron como plato. En ese momento todo se deruvo dejando que mi corazón latiera deprisa, no podía hablar estaba muda, solo quería que repitiera lo mismo una y otra vez.
-repitelo... -respondi.
-me gustas demasiado. -me responde de nuevo acariando mi mejilla.
-una vez más... -lo miro acomodando su cabello suave.
-me gustas tanto, que tu serás la mujer de mi vida.
-mi john... si supieras cuanto me gustas... fue amor a primera vista cuando te vi, no crei pero es que...quería expresarme... vete eres un hombre guapo perfecto en todas las formas, y yo... Soy una chiquilla alocada por tener un primo tan Hermoso y perfecto.
-pues este hombre perfecto necesita a su chica ideal y me eh dado cuenta que eres tú... -eso ultimo no lo vi venir sentía una ternura como John se expresaba de mi - déjame calmar esos nervios -dijo con esa voz sexy que tanto amo.
John me enrollo en sus brazos pasansolos a mi cadera dándome calor, yo lo sujete más fuerte de su camisa sin saber que hacer hasta que postre mis brazos en su cuello, aún tenía mis ojos abiertos de lo que dijo. Una mano la puse en su pelo sedoso acariciando, después mi cabeza la fui poniendo poco a poco en su hombro, mis lagrimas salían siendo discretas no sabía cómo sentirme en estos momentos.... si feliz porque John siente atracción a mi, y ese cariño se podría convertir en amor o triste por qué desde que llegue estoy de volada con mi primo, o sentirme como basura por esto que le estoy haciendo a Claude ya no se, solo sé que a John también le gusto en que me he metido.
-Italia dime, ¿qué piensas? -susurra en mi oído
-en muchas cosas...
-y, ¿yo estoy en esos pensamientos?
-si.. en todos estas tú.
-sabes que no podemos. -lo miro fijamente a sus ojos apretándo sus brazos de su camisa.
-¿eso nos está afectado? El mundo sigue igual, solo siento mi corazón latir rápido viendo a la mujer que me esta flechando.
Sus palabras las sentí tan dentro de mi ser que deseaba gritar saltando a sus brazos, al bajar mi cabeza un segundo y levantarala mis ojos se abrieron como plato viendo como los labios de John se acercaban a mi lentamente, no pude hacer nada solo cerre mis ojos para sentir los labios de John besarme, mantuve mis los ojos cerrados disfrutando el momento, el beso era lento lleno de deseo, lo tome de su nuca apretando suave su chamarra y fui subiendo el beso, después el beso fue más apasionado rápido; nuestros labios encajaban bien en cada beso que daba, todo mi mundo se detuvo, solo quería estar a su lado, gozar cada momento, el fuego interno dentro de mi, sentia sus deseos y los míos en un fuego doloroso, como si nuestro amor fuera gasolina alimentando cada parte de nuestro ser.
-oh... John... -hable lentamente en los besos que chocabamos.
-¿si querida? -su voz se hace presente en un ruido por nuestros labios.
No pude contener mis emociones para después separarnos lentamente.
-y bien ¿que dices? -oigo su voz viéndome a los ojos.
-si es lo que tú piensas y quieres adelante -dije segura.
-entonces ya somos novios oficiales.
Por fin escuche esas hermosas palabras salir de el, eso era lo que quería escuchar pero sentí una estaca en mi... esa era... Claude. ¿que le voy a decir? ¿¡En que me metí?!
-si... novios y felices... -dije eso ultimo algo con pezades pero feliz.
John estaba con una sonrisa de oreja a oreja dejando ver una vez su sonrisa sexy, la más sexy que pude ver. Mostrando sus dientes perfectos y blancos, esos ojos cafés claros más brillantes que el mismo sol. Tras eso no contuve las ganas para abrazarlo fuerte juntando nuestros labios de nuevo.
-oye cuando me valla a mi casa ¿te gustaría ir?
-si me encantaría -dije feliz acariciando su cabello.
-debo ir a hacer unas cosas, más tarde te veo.
-si, ten cuidado.
-también tu cariño. adiós -se acerca a mi oído en un susurro -te voy a extrañar mi amor.
Cuando dijo 'mi amor' me sonroje demasiado poniéndome nerviosa, coloque mis manos en mis mejillas sintiendo una emoción tan intensa que fue difícil no soltar la risa. Sus labios de nuevo buscaron mi boca dándole acceso de nuevo para sentir mi corazón agitarse y tomar a John de sus brazos saboreando su saliva en mis labios, sus manos pasaban por mi cadera mientras sus labios se movían despacio hasta sentir como chupo mi labio inferior, provocando que mi excitacion se elevará a tal punto que mis manos sudaban demasiado. En un moviendo del beso me sujete de su camisa del cuello y mis piernas comenzaron a rozar entre sí queriendo colgarlas para abrazar a John pero decidí calmar mis hormonas.
-pórtate bien, aquí te espero -dije susurrándole entre los besos.
-por supuesto, también tu. -me responde sentándose de mi boca.
-si mi rey me portare bien, haré lo que tu digas. -dije con la mirada perdida.
John soltó una sonrisa tan perfecta que me dio tiempo de soltar un suspiro antes que cerrara mi puerta.
En un parpadeo me aventé a la cama viéndome tan feliz que no pude aguantar las ganas de gritar... ya tengo ¡novio!!! ¡Y es todo mío!!! El más hermoso que hay en este ¡mundo!! Estaba súper tranquila dando un respiro tan profundo dabso gracias ak destino de a ver venido y aún más esta decidido... aquí me quedaré a vivir con John o lo que tenga que pasar incluso imagino mis futuros hijos con el... creo que realmente me enamore de el. Pero también me he metido en un gran lío, mi mamá ¿como le diré? ¿Claude que le voy a decir? En medio de mis preguntas mi celular sonó dándome cuenta que era John, me mando un mensaje a lo que leí con tantas ganas y rapidez.
¡Estaba escribiendo! Me sentía tan emocionada, John es el primer hombre que ha puesto así de nerviosa feliz quien pensaría que mi primo sería mi novio, un novio sexy y lo que más me enamora y excita es que es un amor prohibido de cierta manera.
Me metí a bañar rápido salí con frío apenas sentía mis piernas, dar un paso apenas sentia la piel hasta que me puse un pantalón de mezclilla entubado, una camisa larga negra y arriba una chamarra color verde, unas botas negras y un gorro con unos guantes de lana blancos. Esta ropa fue la que me compro mi John, al salir del cuatro fui a la sala donde estaba mi tía.
-tía hola -dije abrazándola.
-hola mi amor -me da un beso en la mejilla
-y mamá?
-fue a buscar trabajo.
-en serio? Pero no sabe andar aquí -dije preocupada y a la misma vez impresionada.
-si hija, conoce aquí, antes ella venia seguido estabas muy pequeña para recordar, no te apures estará bien.
-eso espero.
-¿a donde vas tan guapa? -pregunta viéndome de arriba abajo.
-aun no lo se también me aburrí aquí -dije viendo a otro lado.
-no te vallas a perder también tu. Las primeras veces tu madre me llamaba para que fuera por ella.
-no te preocupes tía.
Abrace a mi tía y me senté en un sofá debido que el frio era tan inteso que puse mis manos en el fuego de la chimenea, solo faltaba que nevara debido a la temporada. Al cerrar mis ojos un momento comence de nuevo a fantasear con John, su forma en como abraza, toca mi cuerpo, me seduce con sus palabras. No podía dejar de pensar en él, solo miraba su cuerpo.... John... como se vera desnudo... es tan...
Abrí mis ojos de golpe quedando demasiada ruborizada por eso último que incluso mi tía me miró extraña. Me puse nerviosa así que le dije que estaba bien, solo me quedé dormida. Decidí mirar mi celular hasta que un mensaje llego, pensé que era John, pero valla sorpresa... era Claude ¿que le diré? Ni los mensajes eh leído y ya estoy súper nerviosa, mis manos se tensaron un poco pero no tuve el valor de verlos, mejor apague el celular tratando de buscar la manera en que debo manejar esta situación.
-Italia... -la voz de mi tía se hace presente.
-¿si?
-te quería dar una noticia buena.
-¿cuál tía?
-ya estas dentro del instituto Hope Roger's
-¿Hope Roger's? -pregunto extraña.
-si, es una de las mejores preparatorias de París. Te presentaras el lunes en la mañana.
-suena... bien... -dije forzada con una sonrisa discreta.
-te encantara el lugar. Te daré la guía completa para que no pierdas tiempo.
-te agradezco tía. -dije levantadome para irme.
-¿ya te vas?
-si, estaré afuera mientras veo a donde ir. -la abrazo.
-ten cuidado.
Me quedé sentada en una mesa de la entrada de la casa mirando la enorme cuidad como brillaba por la hora, me doy cuenta que acá oscurece más rápido. Solo pensé en la escuela, realmente me doy cuenta que mi vida cambió tanto que ahora tendré que hacer una vida nueva, amigos, novio por fin tengo y es el más guapo y perfecto y por parte no siento el remordimiento tan profundo de estar con John. Todo lo contrario me siento feliz, por fin encontré al hombre de mi vida. Solo debo dedicarme a la escuela y mantener mi tiempo en mi guapo, perfecto y musculoso novio y mi nueva vida. Sin darme cuenta una camioneta lujosa se detuvo, al mirar más note quien bajaba de ella era John, se veía tan perfecto. No podía describir lo perfecto que se veía, su abrigo negro ser golpeado por el aire, su cabello moverse tan sexy, sus manos las dejaba en sus bolsillos, la forma que caminaba tan recto, sensual y esa mirada tan provocativa clavando sus ojos en mi me hacían temblar pero gozaba estar en primera fila. Sin darme cuenta estaba frente de mí con su sonrisa tan perfecta estirando su mano para que pudiera levantarme.
Al hacerlo me levante lentamente mirándolo a sus ojos hasta quedar a su vista, a pesar que estaba demasiado alto fue lo suficiente para dejar mis manos sobre su cuello llegando su aroma tan penetrante mirando su cuello para reposar mi rostro en el, cerre mis ojos sin importar nada disfrutando de sus manos como me cuidaban, acariciaban cada parte de mi cuerpo, sus piernas largas y musculosas protegían las mías tan delicadas, mi boca la deje reposando cerca de su pómulo hasta dejar unos besos cálidos en el sintiendo de nuevo el fuego arder en mi interior, las mariposas rebotar en mi y por alguna extraña razón dejé de sentir frío hasta que mi cuerpo desprendía calor de una manera increíble, sobre todo oír la voz de John que jamás entendí que me decía solo le decía "si mi amor, lo que tu digas." Fue todo hasta dejar mi cuerpo en el suyo sin querer quitarme de él. Al míralo de nuevo sus ojos estaban cerrados a lo que en un instante le pedí que los abriera, lo hizo dejando ver ese color tan claro que incluso dentro de sus pupilas parecía que llovían pequeñas galaxias y sus ojos cambiaban de tonalidad, mi corazón latía tan rápido, que apenas tenia valor de seguir viéndolo. Su boca tan perfecta desprendía un olor excitante, no resisti que me acerqué a él lentamente hasta abrir poco mi boca hasta sentir su carne suave en mis labios, mi salvia se deleitaba con cada movía de labios y sus labios raspar lentamente mi labio inferior, sus manos me tomaron de mi cadera continuando nuestro besos apasionados, ese fuego pelear por ver quien ardía más y por lo que pude ver John me ganó hasta que por fin nos separamos lentamente mirando como mi saliva quedaba en su boca, la retire con otro beso lento para después besar sus parpados hasta que mi placer se nivelo quedado mirándolo fijamente...