Niall POV
—Buenos días familia —sonreí a mis hijos y mis sobrinos.
—Buenos días tío. —contestaron al unísono los mellizos.
—Hola...
—Buenos días Ni... Papá. —miré a Maddy y sonreí. Serví dos tazas de café y me acerque a la mesa. — ¿Mama aún duerme? —Asentí y tome un sorbo.
— ¿Qué sucede campeón? —mire James pero el no contestó, por el contrario simplemente se levantó y se retiró. — ¿Que le sucede a James?
—Yo... —me miró Maddy — nosotros...
—Oh. Ya entiendo. —Bese su frente y fui a detrás de James.
Él estaba en el patio con la pelota de básquet intentado encestar, se veía muy desanimado y frustrado.
—Hijo... —El me ignoro y lanzo la pelota.
— ¡DEMONIOS! —se quejó al no embocar la pelota en el aro.
—James... —volvió a tirar le pelota y fracaso nuevamente.
—CARAJO POR QUE MIERDA NO PUEDO HACER NADA BIEN!!!?? —Pateo con fuerza el aro y se tomó el pie, puesto que era imposible que lo tirase. —MALDITA MIERDA.
—¡James! —Lo tome de los hombros y lo hice mirarme.
— ¿QUE DEMONIOS QUIERES?
—QUIERO QUE ME DIGAS QUE SUCEDE CON MADDY!
— ¡NADA! ¡DÉJAME EN PAZ! —se soltó de mi agarre y fue por la pelota.
—James Horan, ¡dime la verdad!
— ¡DÉJAME EN PAZ!! —lanzó el balón y se fue a la piscina.
— ¡James! —Hable firme y enfadado.
— ¡ME ACOSTÉ CON ELLA! —Me miró furioso — ¡ME ACOSTÉ CON MI MALDITA HERMANA! ¿ESTAS FELIZ? —Trague saliva y lo miré sin expresión. —No pude evitarlo... —su voz se quebró —Me gusta mi hermana... Mi propia hermana... —se tiro al suelo y se abrazó a sí mismo —Soy un maldito idiota. —comenzó a llorar.
No sabía cómo reaccionar, no sabía que decir, no sabía qué hacer. Mis propios hijos habían estado juntos, todo era un descontrol y todo por causa del maldito de Malcom.
Me acerque a él y me incline quedando a su estatura, toque su hombro y me miró, sus ojos azules estaban llenos de lágrimas. No pude evitar recordar cuando era pequeño y se había lastimado la rodilla.
"—Me duele papi... Me duele mucho —sollozo — no soy fuerte... Soy un tonto. —mi pequeño se había lastimado la rodilla jugando fútbol con sus amigos, muchos niños se habían burlado y lo habían tratado de tonto.
—No digas eso campeón. —Lo tome de barbilla y limpie sus lágrimas — tu eres un guerrero hijo, eres mi hijo y no eres un tonto. Eres el mejor niño que existe. —él se tiró a mis brazos y me abrazo con fuerza. Correspondí con gusto su abrazo y acaricie su cabello. —Te quiero James, eres mi pequeño campeón. —bese su frente y el sonrió."
—No lo eres James —Tome su barbilla y seque sus lágrimas. — eres un joven increíble y siempre lo serás hijo. —Le di un cálido abrazo y él me correspondió, sollozo en mi hombro con fuerza, podía sentir su dolor y la culpa que le causaba lo que había hecho.
—Me siento horrible papa... Soy un maldito desgraciado. —sollozó con dolor. —un engendro...
—No es tu culpa —lo hice mirarme a los ojos —Tu no sabías que Maddy era tu hermana y te fue inevitable sentirte atraído. No está bien lo que hiciste pero nadie puede juzgarte James.
— ¿Qué puedo hacer papá? Solo quiero dejar de sentirme una maldita basura por lo que hice.
—No debes sentirte así hijo, podremos salir de esto juntos, como familia. —El asintió y lo abracé con fuerza.
Oímos una tos y volteamos a ver a Maddy y a Candy mirándonos.
—Maddy tiene algo que decirte James. —Habló Candy.
—Lo siento James... —sollozo —fue mi culpa. —Hablo mirando a su hermano.
—No debes pedir perdón... —él se levantó y la abrazo con fuerza — lo siento Maddy....
—No quiero que nada cambie James... —Ambos se miraron a los ojos —Somos hermanos... Y solo importa que nos queramos como tal. —El asintió y ambos volvieron a abrazarse con fuerza.
Abracé a Candy por los hombros y ella reposo su cabeza mirando a nuestros hijos.
—Los ayudaremos, somos una familia y saldremos de esto juntos. —Hable y ellos asintieron.
Ambos fueron anuestros brazos y luego de tanto tiempo tuvimos por primera vez un abrazofamiliar completo, solo nosotros cuatro.