-Gracias por enviarme los dulces Niall, ¿O debería decir Daddy?
-Yo no envié los dul... Espera ¿Qué?
*Historia terminada y pendiente a corrección de errores*
Obra completamente mía, no se permiten copias, tampoco adaptaciones sin autorización previ...
La boda sería en un mes, ya que mi vientre apenas se notaría y Niall no quería esperar hasta que el bebé naciera.
Jade estaba de 8 meses y ya no veía la hora de tener a sus pequeños en brazos, Shawn y ella se habían vuelto muy unidos y sus miradas los delataban, aunque según ellos solo se trataba de una simple amistad.
Niall llegó del entrenamiento y se acercó hacia el sillón donde me encontraba, saludo a Jade quien tejía un sweater amarillo, beso mi mejilla y se acomodó abrazándome por los hombros.
— ¿Qué ves mi cielo? —Miro la revista que tenía en mis manos — ¿Es para la boda? —Asentí
—Esta tarde iremos a ver el salón para la fiesta —Lo mire y el asintió. — y mañana iremos con Jade a ver los vestidos para dama de honor.
— ¿Y el tuyo? —Sonrió — Ya quiero verte en ese hermoso vestido blanco, opacando a todos los presentes, siendo la más hermosa. —mis ojos brillaban al oír sus palabras, no podía creer lo que estaba escuchando. — Y mi parte favorita será, luego de dar el sí y la fiesta. —Mordió su labio —Llevarte entre mis brazos y poder ver la sorpresa que llevaras debajo de esta vestido. —me ruborice y escondí mi cara en su cuello.
—Eres un tonto. —Le di u pequeño beso y me acerque a su oído — Esa ropa puedes verla cuando quieras, incluso podría hacer varias pruebas para ver cual quedará mejor.
—Mmm... Necesitaré dos manos más para ello, yo solo no podré contenerme.
—No necesitarás manos. —lo bese y mordí su labio.
—Oigan, estoy aquí —Habló Jade, reí y volví mi vista a la revista. —Dios mío, ellos hablando de sexo matrimonial y una aquí, embarazada y tejiendo con abstinencia. Que falta de respeto —Hablo fingiendo indignación.
—Lo siento. —Niall se acercó a mi oreja y la mordió — tendremos muchas pruebas de lencería para el día de la boda. —mordí mi labio y lo mire con picardía.
Volví mi vista a la revista y Niall tomó su celular, golpeó mi hombro y lo mire, en su celular había saltado un recuerdo de Facebook.
Sonreí al recordar aquel día, Jade y Sander estaban tan felices, había sido días luego de la noche del barco, en una fiesta. Miré a Jade y ella me miro, Niall le dio el celular sin decir una palabra y ella sonrió, sus ojos se llenaron de lágrimas.
—No necesitaban una fiesta ni un papel de la alcaldía, ustedes se amaban y esa la unión más fuerte que existía. —Ella me miró y seco sus lágrimas con una sonrisa.
— ¿Puedes enviármela Niall? —Niall asintió y se la envío, al cabo de unos segundos la imagen ya estaba en el Instagram de Jade.
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—Sabes... —me miró Niall — Me gusta ese lugar para nuestra boda y pienso que será un enorme placer hacer nuestra boda en el salón donde mi hermano hubiese querido unir su vida contigo Jade, incluso quería pedirte el favor de poder... Usar su traje. —la miro y ella sonrió.
—Sería un honor. —lo miré y lo bese, estaba tan encantada de la acción de Niall.
No podía creer el hermoso futuro marido que tendría, no era para nada aquel hombre que había conocido con tan solo 16 años, era cien veces mejor.
—Te amo. —Le sonreí — ya no puedo esperar para ser la señora Horan. —El sonrió.
—Falta tan poco... —mordió su labio. Mi celular sonó y lo tome para atender.
—Jade, ¿puedes mostrarle los arreglos?—Ella asintió y yo camine hacia la cocina.
—Bien Horan, esto es lo que Candy quiere...
—Hola...
—AHHHHHHHHHH!!!! —corte la llamada y corrí a la sala, Niall estaba aterrado al ver a Jade abrazada a su vientre.
— ¡JADE!! —corrí hacia ella y la mire.
—Candy...los bebes. Creo que ya vienen... —abrí los ojos de par en par.
—Niall, ¡el auto! —El corrió y comencé a ayudarla.
