~~~FRED~~~
La noticia de lo que había pasado entre Hermione y Viktor no tardó mucho en llegar a mis oídos. Al poco rato de abrir los ojos Lee entró visiblemente agitado a la habitación, al verme despierto soltó:
—¡Ni en un millón de años te imaginarías lo que pasó esta mañana! Un montón de alumnos de Slytherin descubrieron a la amiga de tu hermano y a Krum durmiendo abrazados en los jardines esta mañana. Al parecer ninguno durmió en su cama ayer....— Movió sus cejas de arriba a abajo con una sonrisa pícara dibujada en su rostro.— ¡Dumbledore estaba hecho una furia!
Creo que después de eso siguió hablando pero yo no podía prestarle más atención, mi mirada se empañó y mis oídos se taparon, sólo permitiéndome oír un leve y molesto zumbido.
Intenté que mi amigo no se diera cuenta del dolor que sus palabras me provocaron. No podía creer tener que enterarme así de que todo lo que había hecho la noche del baile fue para nada, solo quedé como un idiota ante la chica que amo y que siempre me dejó claro que no me prefería a mi... Pero lo que más me lastimaba era haberme enterado así como si fuera uno más, alguien que no forma parte de su vida.
Para cuando mis pensamientos comenzaron a disiparse Lee me miraba preocupado:
— Freddie, amigo, ¿estás bien? te ves un poco pálido, como si fueras a vomitar.— Se acercó a mí con preocupación.
—La verdad es que me siento un poco mareado, creo que volveré a dormir, si para cuando me despierte sigo así iré a ver a Madame Pomfrey.
Tiré las mantas de mi cama sobre mi cabeza, dando por terminada la conversación y esperé a oír la puerta cerrarse antes de destaparme. Claramente no iba a dormir, estaba de un humor de perros y necesitaba salir del castillo como sea antes de que George despierte. A veces era una bendición que sea tan dormilón, no tenía ganas de hablar sobre esto con nadie. La soledad me vendría bien.
Me vestí con lo primero que encontré y me dirigí al baúl de Harry para tomar prestada su capa, planeaba devolvérsela antes de que se diese cuenta de que faltaba por lo que no perdí tiempo en escribir una nota.
Para mi buena suerte la sala común estaba vacía, así que nadie me vio salir. Fui directamente hacia uno de los pasadizos que llevaban a Hogsmade y no miré atrás en ningún momento. Sólo me quería ir, dejar atrás los problemas y el dolor.