Mi vida, Mi sueño y Tú

By Kang_HaNeul_96

6.4K 392 46

Viajar a un país. Sola. Un país con una cultura diferente. Un idioma diferente. Sola. Con un sentido de la or... More

Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15 FINAL

Capítulo 12

263 26 1
By Kang_HaNeul_96

— ¿Vosotros también lo habéis notado?—preguntó Natasha a todos los de la mesa.

— ¿Tu también lo viste?

— ¿Cómo no iba a verlo YongGuk? ¡Se ve perfectamente!—rió.

—Pues ni él mismo se había dado cuenta, créeme.

—Es increíble lo tonto que puede llegar a ser cuando quiere...

—Ni que lo digas—respondió YongGuk a las palabras de su hermana.

— ¿De qué habláis?

— ¿Tú no lo has visto papá? ¿No has visto cómo YongNam la mira?—preguntó sorprendida Natasha.

RyuJin sonrió.

— ¿Crees que no me he dado cuenta? Cariño, ya pasé por esto una vez y fue contigo, ¿cómo no iba a darme cuenta?

Natasha sonrió recordando aquellos días.

—Tan solo queda que el pequeño haga lo mismo...

RyuJin miró de reojo a su otro hijo.

—Papá...—reprochó—Sabes perfectamente, que de momento no puedo.

—Ya ya...—rió. Tarde o temprano tendría que lidiar también con él.

***

—Intenta quererte, confía en ti misma, nunca más vuelvas a pensar que la única solución es el suicidio...por favor.

—Jamás...te lo prometo, pero quédate conmigo.

Ambos, abrazados aquel veinticuatro de Diciembre que jamás olvidarán. Ese día en el que sus corazones se sinceraron y latieron aliviados al saber, como tanto deseaban, que la persona que tenían entre sus brazos correspondía a sus sentimientos.

— ¿Confiarás...en mí?

—S-sí.

—Entonces, ¿te gustaría quedarte...a mi lado?—preguntó nervioso. Su corazón, acelerado, esperaba la respuesta de ella.

— ¿P-puedo hacerlo?—preguntó incrédula ante las palabras que acababa de escuchar— ¿Puedo...quedarme a tu lado?

—Lo estoy deseando.

Ya está. Se acabó. Todo el miedo y todo el dolor. Todo, absolutamente todo, terminó.

Tres palabras. Con tres simples palabras había, por fin, hecho cesar todos aquellos malos sentimientos.

—También deseo que, cuando decidas volver con tu familia,  me llames y me susurres un ‘’te echo mucho de menos’’ o que me digas; la falta que te hacen mis besos, lo mal que lo pasas lejos de mis brazos. Pero, sobre todo, que me digas que me quieres junto a ti.

—No te preocupes por eso...—respondió conmovida.

—Lisa. Algún día tendrás que volver. Tendrás que solucionarlo todo.

— ¡P-pero volveré!

—Y cuando lo hagas, conoceré por fin, a la persona de la que me he enamorado. Ahora, ¿puedo concluir con esto?—una sonrisa se formó en sus labios al decir lo último.

— ¿Q-que vas a hacer?

—Besarte—fue lo último que dijo antes de, acercarse a ella y reducir la distancia que separaban sus labios.

***

— ¡Estás helado!—gritó.

—Shh...—contestó él ante el grito—No grites que aún van a descubrir que dormimos juntos—susurró divertido.

— ¡P-pero es que tienes los pies helados!—moderó el tono de voz, pero seguía quejándose igual— ¡N-no me toques!

— ¿Aún te enteras ahora? Creí que ya te lo había mostrado antes...

Lisa recordó aquel día. Aún sentía vergüenza al mirar a YongGuk y todo por culpa de él.

—B-bueno, ¡déjame!

Se dio la vuelta en la cama, pero no podía ir más allá.

Era un cama pequeña en la que, teóricamente, solo cogía una persona. Pero no. Ahí se encontraba ella. Metida en esa cama junto a él. A escondidas de todos.

Se suponía que ella dormía en la habitación de YongNam, mientras que los gemelos dormían en  la de YongGuk. Pero no.

YongNam había ido, a mitad de la noche, a su habitación y la había ‘’secuestrado’’, obligando a YongGuk a cambiarse de nuevo.

—Acaso... ¿no te gusta que durmamos así?—sonrió pícaro, algo que Lisa no pudo ver por la oscuridad.

Silencio.

—No me digas que ya te has dormido...

Silencio.

Estaba convencido de que ella no estaba dormida.

Tanteó su pequeño cuerpo bajo las mantas y, una vez que dio con el, metió  su fría mano entre la ropa.

Silencio. Sin embargo, notó perfectamente, como el cuerpo de ella se contrajo al sentir la fría mano contra su caliente abdomen.

—Sé que no estás dormida—susurró—Ignorarme tan solo empeorará las cosas.

Silencio.

—Muy bien. Tú te lo has buscado.

Fue entonces, cuando sus manos comenzaron a moverse que una risa comenzó a escucharse en aquella habitación.

—Shh...—volvió a susurrar él—Si no me hubieras ignorado, esto no habría pasado.

Ella refunfuñó por lo bajo.

— ¿Tienes sueño?

—Sí.

—Pues duerme.

— ¡Eso intentaba hacer antes!

— ¿En serio? No lo sabía—susurró. Le encantaba hacerla enfadar— ¿Estás enfadada?—preguntó segundos después. Al no encontrar respuesta por parte de ella se tomó ese silencio como un y se despidió—Buenas noches.

***

La mañana de aquel veinticinco de Diciembre, pasó rápidamente con la recogida de regalos y el reparto de  los que faltaban por colocar debajo del árbol de Navidad.

La conversación en la comida se tornaba divertida.

— ¡Se pasó una semana entera sin abrir su armario con el miedo que tenía de que le saliese un monstruo como en la película!—comentaba YunSeo, la madre de los gemelos y Natasha, con gracia.

— ¿Y aquella vez que se quedó afónico y se puso a llorar por miedo a no poder hablar más?—está vez fue Natasha la que habló, riendo con las anécdotas por las que YongNam pasó cuando era pequeño.

—Ya basta. Ya me habéis avergonzado bastante de mí delate de mi novia.

Silencio, fue lo que se escuchó en la mesa después de sus palabras, bueno, también se escuchó como alguien se atragantaba y comenzaba a toser.

— ¿Qué?—preguntó Natasha al dejar de toser.

Quitando a todos los presentes, YongNam seguía comiendo tranquilamente, a pesar de que a su lado, Lisa también se había quedado sin habla ante la repentina declaración de YongNam.

—Vaya. Creí que no nos lo ibas a decir nunca—comentó RyuJin— ¡Felicidades!—sonrió y comenzó a aplaudir.

Los demás, aún en shock por la repentina sorpresa, aplaudieron también.

YongNam, que seguía comiendo, tenía una sonrisa plasmada en la cara, mientras que Lisa, se ponía roja por momentos.

Miradas cómplices se extendían a lo largo de toda la mesa, hasta que Natasha rompió el pequeño silencio que se había formado:

—Entonces, ¿para cuándo la boda?

Ahora sí. Ahora fue el momento para que YongNam, se atragantase.

***

Continue Reading

You'll Also Like

855K 51.9K 43
Paris Smith siempre ha sido una chica soñadora, talentosa, amante de todo lo que tuviera que ver con la astronomía: las estrellas, los planetas, las...
279K 27.8K 46
[LIBRO 1] No respires cerca de él. No lo mires a los ojos. No le preguntes por su collar. No busques las razones. Es él, la imagen de la perfección m...