Niall POV
Me desperté luego de haber caído al suelo dormido, mi espalda me dolía como el infierno, maldito sillón. Levanté la cabeza y vi a Jade cruzada de brazos.
—Luego de usar ese juguetito que yo le regalé estuvo llorando. —Me levanté y suspiré — Candy se pone muy débil durante el embarazo.
—Lo siento, me comporte como un idiota, solo quería ser tierno, jamás he estado con una embarazada y soy muy bruto.
—Shawn me invito al parque. Me llevare a James, sé que el arreglo de ustedes seguro termine como película porno. —asentí agradecido y me acerque al cochecito de James, bese su cabeza y sonreí.
—oye... ¿Tú que tal con Shawn? —la mire y ella suspiro enojada.
—Solo somos amigos Niall—agacho su cabeza y se ruborizo —pero me agrada pasar tiempo con él.
—Sander quiere que seas feliz... —ella asintió y comenzó a empujar el carrito que contenía a James.
Ambos se fueron y suspiré, debía ir por mí mujer, decirle que lo sentía y si quería, hacerle el amor como se merecía. Aunque me daba miedo debía confiar en ella.
Caminé hacia la habitación y me apoye contra el borde, no oí sonido alguno, seguramente estaba dormida. Abrí la puerta con la llave que Jade me había dejado y entré.
Mordí mi labio al verla de espalda completamente desnuda con una toalla en su cabeza. Se agacho y tuve la perfecta visión de su trasero, los impulsos comenzaban a recorrer mi cuerpo, debía controlarme.
Se terminó de colocar un tanga rosado y la detuve. Ella se sobresaltó y suspiró sin decir nada, le saqué la toalla que cubría su cabello y acomode su cabello como siempre solía usarlo.
Su mirada estaba en mí desde el reflejo del espejo, estaba sin expresión alguna. Baje mi mano hasta su caderas y las lleve a su vientre, apenas y había una pequeña señal de su embarazo. Lo acaricie y ella jadeo al sentir una de mis manos bajar aún más de lo debido.
—Niall... —mordió su labio y sonreí, me acerque a su cuello y comencé a dejar pequeños besos.
—Lo lamento mucho hermosa, me comporte como un imbécil... —Ella tenía sus ojos cerrados, mis dedos acariciaban su cuerpo con suavidad. — ¿podrías perdonar a Daddy?
—S... Si... —corrió su cabeza aún más dejando más expuesto su cuello.
—Daddy te extraña mucho. —deje una pequeña marca en su cuello y otro jadeo salió de sus labios. — ¿extrañaste a Daddy? —metí una de mis manos en su única prenda y la otra la subí hasta atrapar uní de sus senos. —La mano no es lo mismo nena, Daddy quiere a su babygirl. —mordí el lóbulo de su oreja y empujó su trasero frotándose contra mi pantalón deportivo, era más que evidente que me tenía excitado y que mi erección era notoria.
—Daddy... —gimió y comenzó a moverse generando fricción.
— ¿Quieres que Daddy sea dulce? —Apreté su pezón y mordió su labio — ¿ o prefieres que Daddy sea salvaje?
—Salvaje Daddy... Quiero que seas tú mismo... —Sonreí y la llevé hasta la cama donde me recosté y ella se acomodó sobre mí.
La tomé de las caderas y ella comenzó a frotarse lento pero con fuerza generando una exquisita fricción.
Comencé a lanzar suspiros cargados de placer, la recosté sobre mí y ataque su cuello, me tenía demasiado excitado. Sería yo mismo pero tomaría mis precauciones por el bebé.
Apreté su trasero con fuerza y gimió.
—Daddy.... Por favor.... —suplico moviéndose aún más rápido y con más fuerza.
—Dios... Nena... Harás que me corra...—detuve sus movimientos y la acosté a mi lado, me arrebate la ropa en un segundo y le saque la única prenda que tenía, separe sus piernas y deje pequeños besos en estas — Tan delicada... Tan mía. —di un pequeño mordisco y ella gimió. Me acerque más a su centro y la mire con una sonrisa — ¿Quieres la lengua de Daddy?
— ¡Dios sí! —Suplico desesperada, sabía cuánto le encantaba sentir mi lengua en su interior.
Acerque mi boca y comencé a jugar con su cordura, dejaba pequeños besos y rosaba mis pulgares demasiado cerca, cada vez se humedecía más y más.
— ¡Daddy! —lloriqueo en suplica —Por favor...
—Todo lo que mi nena desee. —pase mi lengua y un gemido de alivio salió de sus labios, comencé a lamer y morder de la manera que a ella le gustaba, sus manos estaban en mi cabello apretándolo.
Aquella escena solo me excitaba más y más, y el rose de mi miembro contra el borde de la cama lo empeoraba aún más. Sentí que se iba a correr y me detuve, ella jadeo con frustración y me miro con un puchero en sus labios.
Fui hasta el cajón de la mesita de luz y saque la caja de condones que me había regalado mi hermano. Saqué varios y los dejé cerca de nosotros luego de colocarme uno me acomode entre sus piernas, entre lentamente hasta estar por completo en su interior.
Ella atacó mis labios y comencé a moverme con fuerza, tenía miedo, no quería ser demasiado rudo, eran movimientos lentos pero con fuerza.
Candy apretaba mi espalda rozando sus uñas, bajo sus manos aún más y me tomo del trasero para empujarme y que entrará aún más. Rompió el beso y encorvo su cuerpo.
— ¡DADDY! —sus manos fueron nuevamente a mi cabeza y la apretó contra su cuello.
— ¿Te gusta amor? ¿Te gusta cómo te lo hace Daddy? —mordí su cuello y gimió.
— ¡SI DIOS! ¡DADDY! —perdí mi propio control y comencé a moverme cada vez más rápido, estaba segado por el placer.
Un par de movimientos más y ambos llegamos al orgasmo, estaba cansado, ella busco mis labios y me dio un pequeño beso.
Me acomode a su lado y ella se volvió a subir sobre mí.
—La fiesta no ha acabado Daddy, apenas estamos comenzando. —Sonreí ante sus palabras.
Había perdido mi dominio, estaba cegado de placer y Candy era la única que tenía el control de mí.
fui por un mar de agua bendita para todos.
💦💦💦💦💦💦
okno
L@s amo amores míos ❤️
Pd: no somos pervertidos, somos angelitos corrompidos 😉👼😏