— ¿Y dices que peleó con Hannie por un tazón de arroz?
— Emh... ¿algo así?
— Jimin, no puedo creer que lo estés encubriendo.
— Lo sé Jin — Suspiró Jimin mirando el suelo de la sala de estar — Pero de verdad no quiero tener más problemas, además no es tan malo como crees.
— ¿Al menos te ayuda con las cosas de la casa? — Preguntó el mayor con el ceño fruncido.
— ... — Jimin comenzó a jugar con sus dedos sobre sus muslos, no podía decirle que Yoongi jamás le agradecía nada, sabía que ardería troya en el momento en que Seokjin se encontrara con Yoongi.
— Oh Dios Jimin... ¿Me estás diciendo que también es un hijo de puta desconsiderado? — Jin levantó la voz.
— Shh... Hannie está en la habitación — Apuntó hacia la puerta que conectaba con su cuarto — Además él... bueno, él se encarga de lavar su propia ropa — Jimin se encogió de hombros.
— Querrás decir que la lavadora se encarga de eso — Jin rodó los ojos.
— Al menos es algo. ¿Sabes? — Sonrió ligeramente — Además no es como si me molestara, casi no hablamos asi que la mayoría del tiempo es como si no estuviera.
— ¿Y ahora dónde está?
— Dijo que tenía asuntos que hacer y que volvería en la tarde.
— ¿Estás seguro de que no es un mal hombre? ¿No andará metido en negocios turbios?
— ¡No!.. Dios... claro que no — Jimin rio por las ocurrencias de Seokjin — Jamás arriesgaría a mi hijo a algo así — Seokjin suspiró con alivio — Tengo entendido que es productor o algo así. ¿Recuerdas el cuarto donde dejaba las cajas con cosas que no ocupaba? — Jin asintió — Pues ahora lo adaptó para tener su estudio de música, aunque claro, no he entrado ahí por miedo a que me corte la mano.
— Jimin... llevan viviendo una semana juntos y lo único que ha hecho es incomodarte. ¿Por qué no le riñes o algo?
— Ya te dije que no quiero problemas, solo estaremos juntos unos meses, además no es como si nos tratara mal.
— Pero vive ignorando a Ha Neul y haciéndolo callar, no es sano Jimin, Hannie es un niño y necesita jugar, gritar y hacer desastres, no lo sé, cosas de niños.
— Lo sé, pero de verdad la mayor parte del tiempo no lo vemos, así que no es un gran problema — Jimin volvió a sonreír tranquilizando a su amigo.
— Sabes que puedes contar con nosotros... ¿Lo sabes cierto? — Dijo Jin refiriéndose a su hermano Taehyung y él.
— Claro que lo se Jin.
— Y también sabes que no nos molestaría que te fueras a vivir con nosotros. ¿Cierto? — Acarició el cabello de Jimin — Adoramos a Hannie como si fuese nuestro hijo, y aunque es algo apretado es suficiente para vivir los cuatro.
— Gracias Jin — Jimin lo apretó en un abrazo — Aprecio mucho lo que haces por mí, pero no te preocupes, estaremos bien.
Y Jimin de verdad estaba conmovido por el mayor, pero no quería ser una carga para los hermanos Kim. Jin recién comenzaba a trabajar en el hospital de Seúl ya que había sacado su título de enfermería, y Taehyun cursaba su último año de Universidad. Si Jimin decidía vivir con ellos sabía que solo los incomodaría, ya que el lugar solo tenía dos habitaciones y no quería hacer que los hermanos compartieran el cuarto, además, el jardín de Ha Neul quedaba más cerca de su casa actual, por lo que si se cambiaba demoraría más en llevar a su hijo y no se podía dar esos lujos, no cuando tenía una deuda que pagar y dinero que hacer.
— Bueno... debo irme Jiminnie, está de más decir que la oferta seguirá en pie — Seokjin se levantó del sofá y caminó hasta la salida seguido de cerca por el menor — Despídeme de Hannie y dile que el tío Taehyung le manda muchos besos, hubieses visto su rostro cuando supo que venía y él tenía que terminar su tesis.
Ambos riéron ya que sabían que Taehyung adoraba al pequeño Hannie, incluso parecía una abuela mal criadora, de esas que les dan dulces y dinero a escondidas a sus nietos.
— Yo le diré, no te preocupes — Abrazó al mayor y lo despidió con la mano cuando lo vio marcharse.
Cerró la puerta y se apoyó en ella suspirando, amaba a Seokjin como a un hermano, pero algo que Jimin jamás podía hacer era contarle sus problemas, porque sabía que reaccionaría como una madre protectora y definitivamente Jimin no quería más problemas.
Necesitaba desahogarse de alguna forma, sentía como si todas las palabras estuviesen atoradas en su garganta luchando por salir, pero no había nadie con quien pudiese compartirlas.
Siguió lamentándose durante unos minutos perdido en sus pensamientos, y quizás por eso no sintió cuando unas llaves sonaron en la puerta, solo recibió el duro golpe de esta en su cabeza y espalda, haciendo que se tambaleara hacia adelante.
Yoongi entró a la casa acompañado de una linda mujer que lo miraba curiosa.
— Muévete — La voz del mayor lo sacó de sus pensamientos.
Jimin se apartó un poco e hizo una pequeña reverencia a la chica, la cual correspondió el gesto. La pareja entró a la sala conversando cosas que Jimin no lograba escuchar y francamente tampoco le interesaba, porque sí, estaba molesto.
No es como si esperara que el mayor lo saludara con una sonrisa, ni mucho menos que le preguntara como estuvo su día, pero al menos creía que lo correcto hubiese sido presentarle a la chica que había traído a casa, a la casa que ambos compartían.
Avanzó decidido a esconderse en su habitación hasta que la visita se fuera, porque no quería estallar y recriminarle cosas al mayor, pero una diminuta presencia apareció ante la vista de los tres adultos presentes.
— ¿Papi? — El pequeño estiró los brazos hacia Jimin y este lo recibió de inmediato dando un beso en su frente.
La miradas del otro par no tardaron en hacerse presentes, y Ha Neul de inmediato miró en su dirección observando como una desconocida le sonreía con ternura.
Ha Neul recordó lo que su papi le había dicho, que siempre tenía que ser un niño educado y bueno, y Ha Neul amaba que su Papi le acariciara el cabello cada vez que era un niño bueno, aunque jamás lo dijera porque el ya no era un bebé.
Pataleó un poco y Jimin entendió que quería que lo dejaran en el suelo, arregló la playera de su hijo que se había levantado un poco y observó lo que quería hacer el pequeño.
— Hola Noona — El pequeño hizo una gran reverencia de noventa grados y se levantó dando una gran sonrisa, de esas que hacían que sus pequeños ojos felinos desaparecieran.
Jimin no tardó en acariciar el cabello de su hijo como recompensa, y Hannie estaba realmente complacido de ser el centro de atención.
— ¿Y este adorable pequeñín? — Preguntó la mujer agachándose a la altura del pequeño y apretando sus mejillas.
Jimin estuvo a pundo de hablar orgulloso diciendo que era su hijo, su pequeño Hannie, pero la voz del pelinegro interrumpió sus palabras.
— No es nadie, sigamos con esto — La enorme sonrisa de Jimin desapareció.
La chica se levantó ligeramente incómoda y siguió a Yoongi hasta la mesa del comedor, dejando a un Jimin con el pecho apretado intentando moverse, hacer algo.
Nadie.
Ha Neul no era nadie para Yoongi.
Y vaya que esas palabras le dolieron al castaño, entendía que él no le cayera bien al mayor, pero su hijo no tenía nada que ver en eso. ¿Tan difícil era decir que era su sobrino?
Una pequeña mano se coló por la suya apretando un poco, Jimin se encontró con la mirada de su hijo y agradeció que al parecer no se había dado cuenta de nada.
Como pudo Jimin sonrió y tomó a su hijo en brazos, saldrían de allí a donde sea con tal de respirar un aire menos tóxico.
Un portazo hizo saltar a Yoongi y a su acompañante en su lugar, alertándolos de que aquellas personas que eran "nadie" habían abandonado la casa.
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Amo escribir a Yoongi como un desgraciado xD
¿Yoongi arreglará su error o seguirá como si nada? Eso y mucho más en el próximo capítulo, a la misma hora y en el mismo lugar ;)
CatYoonMin~