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Grrr.
—¡Te dije que no me vieras! — le grito a JungKook.
—No vi nada tranquilo— dice con un tono divertido.
El muy pervertido quería verme, pero no se lo voy a permitir. Ya listo con un short azul, una camisa manga larga blanca y grande, camino hasta donde está JungKook; a él le había pasado un boxer nuevo con una camisa, ya que él va a ir a su casa a ponerse un pantalón.
—JungKook enserio estoy pensando que esas cervezas te hicieron daño — se está riendo como estúpido tratando de levantarme la camisa.
—Las cervezas te hicieron daño— me copia.
Lo saco de mi habitación y lo llevo hasta la puerta para que vaya a ponerse un pantalón.
—Ya vengo mi amor— me dice meloso.
—Vete ya.
Cierro la puerta y me voy a buscar a TaeHyung; salgo al balcón encontrándome con todo limpio pero ni rastros de mi amigo. Salgo y escucho el ruido de la regadera, entro y me encuentro con TaeHyung bañándose .
—¿Tú guardaste mis cosas?— le pregunto.
—Obvio hasta iba a decorarla con rosas y velas la habitación, creo que se tomaron su tiempo en el
baño— me dice con una sonrisa traviesa.
—Tú fuiste el culpable.
—¡Entonces si hicieron algo!
—So-sólo un beso.
—No aprovechas idiota .
—Entonces hazlo tú— le digo bromeando.
—Oh pues si quieres lo hago.
Salgo más que indignado del baño encontrando a JungKook sentado en un sillón de la sala quedándose dormido.
—¡No te duermas! — le grito en el oído provocando que dé un pequeño brinco.
—Tengo sueño.
—Son como las dos de la mañana, todavía es temprano.
—Vamos a ver una película — llega diciendo TaeHyung.
...
—No sé que hice TaeHyung— digo mientras me tomo la cabeza a dos manos.
—Esto me sueña a cruda moral— dice TaeHyung con tono burlón.