Confía en mí.

By EmiLyKidrauhl623

3.2K 142 17

Él, reservado, encerrado en su pasado y es imposible saber algo sobre él. Ella, después de seis meses en coma... More

Capítulo 1.
Capítulo 2.
Capítulo 3.
Capítulo 4.
Capítulo 5
Capítulo 6.
Capítulo 7.
Capítulo 8.
Capítulo 9.
Capítulo 10.
Capítulo 11
Capítulo 12.
Capítulo 13.
Capítulo 15.
Capítulo 16.
Capítulo 17.
Capítulo 18.
Capítulo 19
Capítulo 20.
Capítulo 21.
Capítulo 22.
Capítulo 23.
Capítulo 24.
Capítulo 25.
Capítulo 26.
Capítulo 27.
Capítulo 28.
Capítulo 29.
Aviso.
Capítulo 30
Capítulo 31.
Aviso.
Capítulo 32

Capítulo 14.

84 4 0
By EmiLyKidrauhl623

Capítulo 14.

-No me gusta, Alex. Es muy… provocativo. No.

- ¿Desde cuándo es algo provocativo para Daniela Eastwood?

-No lo sé.-Reí.-Me sorprendo yo misma.

-Ese peinado te queda realmente bien. Estás jodidamente buena, Dani. Ahora solo tienes que cambiar tu estilo. Un poco más atrevida.

-Pero no sé, quiero dejar para la imaginación ¿sabes? No ir desnuda por ahí.

-Estos shorts son preciosos, solo se ve un poco de tu precioso culo entre este roto.

-No me gusta.

-De acuerdo.-Alex siguió buscando por la tienda, habíamos entrado a 4 tiendas antes y llevaba en el brazo izquierdo el cual estaba vacío, sin mi muleta, lleno de bolsas.

Hacía 5 días que llegué a casa andando. Mis padres se pusieron realmente felices y mi madre incluso se puso a llorar, estaba andando. Justin se alegró mucho de que no me echasen la bronca por ocultárselo tanto tiempo, y yo le restregué por la cara el asqueroso ‘Te lo dije’

Hacía dos horas que había salido de la peluquería, con mi pelo completamente liso y con el degradado hecho, mi flequillo no era tan obvio, si no que se mezclaba con mi corte de pelo y no hacía falta mantenerlo en un solo lado, así que creo que me encantaba mi nuevo peinado.

Me había comprado de todo, y en mucha cantidad, diría yo.

Seis jeans, jodidamente ajustados a mis piernas.

Cuatro leggins.

Camisas y camisetas, entre ellas creo que me había comprado 14.

Un par de botas, converse, vans, zapatos de tacón, bailarinas, y sandalias.

Dos cazadoras, para la primavera, fría, la cual está acabando.

Cinco vestidos, los cuales no sé para qué quería, si no me ponía de eso.

Dos faldas, innecesarias, pero Alex se empeñó en gastar todo el presupuesto de mis padres y me dijo que no venía nada mal tener faldas en el armario.

Y antes de salir de la última tienda, me hizo cambiarme de ropa en el baño del centro comercial. Estaba comenzando a odiar a mi mejor amiga, estoy exhausta.

Y ahora era el turno de los shorts. Me parecían realmente cortos. Mucho. ¿Hola? Me gusta enseñar mis piernas, no mi culo.

-Estos son preciosos. Con la camisa azul celeste que compraste en la tienda anterior te quedaría genial.

-Sí, bueno. Son decentes.

-¿Te los llevas?-Dijo entusiasmada.

-Me los llevo, pero no voy a comprar nada más. He comprado más que en toda mi vida, Alex.

-Bueno, la ropa pasada de moda que tienes en tu armario la donarás a los pobres. Menos la de hacer deporte. Esa no.

-De acuerdo. ¿Nos podemos ir ya? Me estoy empezando a agobiar. Te mueves muy rápido y yo llevo una jodida muleta en mi mano derecha. Me pesan todas las bolsas en la mano izquierda, Alex.

-Lo siento.

Cogió todas las bolsas y se las repartió entre sus dos manos. De camino a la salida, escuché como Alex empezaba a hablar de una forma jodidamente rápida.

-Alex, para. No te entiendo, ¿qué dices?

-Mira a tu izquierda, dos chicos sentados en una de las sillas del bar. El rubio que está al lado de Justin está buenísimo. Oh, Dios, ¿qué dirá Justin de tu nuevo estilo? ¿Le gustará? La verdad es que estás guapísima. ¡Te ha visto! Oh, Dios te está sonriendo. ¡Se acercan los dos! ¿Cómo pueden estar tan buenos?

Alex no respiraba entre una frase y otra, le dediqué otra sonrisa a Justin y mientras se acercaba miré a Alex.

-Respira. Es de carne y hueso como tú y yo. Cállate ya, porque está a punto de llegar.

-Lo siento.-Ella miró hacia Justin y el chico que venía con él y sonrió.

Justin se acercó a mí del todo, puso una de sus manos en mi cintura y me dio un beso en la mejilla.

-Hola pequeña. –Me miró.- Menudo… cambio.

-Lo sé. ¿Te gusta? –Sonreí ampliamente haciendo una mueca con mi cara, él rio.

-Me encanta.-Me miró y sonrió.-Mira, él es Ryan.

Lo saludé con mi mano, y él se acercó a darme dos besos.

-Tu eres Daniela, ¿a que sí?

-Sí.-Reí.

-La mayor parte de las veces que Justin tiene el móvil en la mano me ignora porque está hablando contigo.

-Sí, bueno. Dani hace lo mismo conmigo.-Dijo Alex.-Yo Soy Alex, su mejor amiga.-Sonrió.

Se dieron dos besos y yo noté que mis mejillas ardían por los dos idiotas que ahora estaban hablando entre ellos.

-No le hagas caso, no le ignoro, es que solo dice chorradas.

Yo reí.

-¿Qué haces aquí?

-Bueno, dar una vuelta con mi amigo, ¿te parece raro?

-Sí.-Lo solté sin pensar, tosí y traté de disculparme.-Quiero decir… a ver… que no sé, es normal pero no sé… como…

-Dani, está bien. Tampoco suelo venir aquí mucho.

-Ya decía yo.-Frunció el ceño.-Quiero decir que… Voy… voy a callarme.

-Mejor.-Rio.

-¿Ves todas esas bolsas que tiene Alex en la mano?

-Sí.

-Bueno, pues es ropa mía, a su gusto, pero mía.

-Interesante. ¿Sabes? Cuando te dije que te pusieses sexy, lo decía de broma. Te lo has tomado a pecho.

-No es verdad. Solo me he hecho un cambio.

-Y estás muy sexy. –Me dedicó una pequeña sonrisa mientras su mirada se paseaba por todo mi cuerpo, hasta llegar de nuevo a mis ojos y ampliar su sonrisa.

-Yo… supongo que gracias.

Las mejillas comenzaron a arderme de nuevo y sentía que si no me agarraba a algo más que solo mi muleta, mis piernas fallarían.

Si le tiemblan las piernas a alguien que las tiene perfectamente, podría soportarlo.

Yo, no sé si voy a poder.

Agarré el brazo de Alex y la sonreí.

-Creo que nos tenemos que ir, teníamos que estar en casa para comer.

-Cierto. Además estas bolsas pesan mucho.-Alex se quejó.

-Adiós chicas.-Ryan le dio dos besos a Alex, y luego a mí. Justin, le siguió, cuando me dio dos besos me susurró al oído:

-Respira pequeña, tienes que aprender a tomarte mejor los cumplidos.

Y me dio un último beso en la mejilla.

-Nos vemos.

Alzó su mano agitándola para despedirse, y se dio la vuelta para alcanzar a Ryan.

-¿Qué ha sido eso?

-No lo sé, Alex. Pero si sigo pensando en ello mis piernas van a fallar y voy a caerme, así que vámonos.

[…]

-Qué fuerte. Ya podía decirme a mí lo buena que estoy.-Cerré la puerta cuando Alex entró y dejé las llaves en el recibidor. Mi padre que se dirigía a la cocina, escuchó lo que Alex me dijo.

-¿Quién? Hola chicas.

-Hola papá. Nadie, un chico de por la calle, que iba echando piropos a una rubia.

Miré a Alex y abrí los ojos, en señal de advertencia. Ella levantó sus manos e hizo una mueca con los labios. Me di la vuelta de nuevo sentándome en una de las banquetas de la barra americana de la cocina.

-Qué guapa, Dani.

-Gracias papá.

-¿A ver?-Mi madre salió del baño entrando en la cocina y tocó mi pelo.-Te queda genial. Qué guapa estás.

-Gracias, mamá. Yo nací así.

-La chica no tiene abuela.-Alex rio dejando las bolsas encima de la barra.

-¿Todo eso es tuyo?

-Sí, papá. En mi defensa tengo que añadir que la mitad de las cosas son a gusto de Alex.

-Madre mía. ¿Y qué vas a hacer con toda la ropa que tienes?

-Supongo que donarla. Me quedaré con mis chándal, mallas de deporte y pijamas.

-Lo que llevas pues, ¿es nuevo?- Mi madre se alejó un poco para ver mejor lo que llevaba puesto, sonrió.

-Sí. Alex me obligó a cambiarme en el baño del centro comercial.

-¡Vaya! Me gusta. Has cambiado tanto… Dani.

-Oh, vamos mamá. Es solo un cambio de estilo.

-Enseña menos, va guapa pero no va pidiendo guerra. ¿Os acordáis como vestía antes del accidente?

-Alex cállate.

Lo peor de todo esto es que tenía razón. En realidad no es que me sintiese bien llevando esa ropa, pero si querías llevarte con la gente más guay del instituto debías vestir como ellos.

Cada vez que me acuerdo de cómo era, como vestía o simplemente como me comportaba, me dan ganas de vomitar.

Gracias Dios por aquel accidente.

-Tu amiga tiene razón.-Mi padre dejó cuatro platos en la barra, dos por cada lado de ella y comenzó a servir la comida.-Me gustas más ahora, aunque eres mi hija y yo te quiero.-Rio divertido.

Cogí mi tenedor y comencé a jugar con la comida del plato, sonreí y le miré.

-Yo también me gusto más ahora, papá.

Mi madre acabó de poner los vasos y servirnos a todos agua.

-¿Entonces? ¿Nos harás un desfile no? Quiero ver todo lo que te has comprado.

-Mamá, estoy cansada. No quiero andar más.

-No tienes por qué andar.-Alex sonrió.-Podemos subir a su habitación y te pruebas todo allí.

-¿Os hace ilusión? Porque si os hace ilusión, entonces me pruebo todo lo que he comprado.-Reí.

-Haz feliz a tu madre.-Mi padre se limpió con la servilleta y recogió su plato. Había comido en un tiempo récord.-Tengo que irme a trabajar. Llego tarde.

-No te esfuerces mucho, papá.-Sonreí y le di un beso en la mejilla, acto seguido besó a mi madre, se despidió de Alex y salió de casa.

-En cuanto acabemos de comer, te pruebas todo lo que lleves en las bolsas.-Mi madre sonrió ilusionada.

-Vale.-Le devolví la sonrisa y seguí comiendo.

[…]

-Oh, vaya. Esa falda es preciosa Dani. Tienes que ponértela, no voy a dejar que se quede en el armario.

-Yo… no me pongo faldas, mamá.

-Dani, esta falda es preciosa, y no lo digo porque sea gusto mío.-Alex me miró sonriendo.-Estás muy guapa.

-De acuerdo, me la pondré, pesadas.

-Rose, queda que se pruebe los vestidos. Déjame disculparme si te parecen muy atrevidos, pero cuando tu hija esté bien, pienso llevármela de fiesta.

Mi madre sonrió y me tendió la bolsa.

-Venga, que solo queda esta bolsa. Ánimo.

Le saqué la lengua y sonreí, cogiendo la bolsa en mis manos. Me senté en la cama ya que llevaba mucho tiempo de pie y todavía me cansaba un poco. Saqué el primer vestido. Negro ajustado abierto en los dos lados de mi cintura y en mi pecho, de mangas largas, me llegaba a la mitad del muslo.

Me quité la falda y la camisa, me puse el vestido y Alex me ayudó a bajármelo.

-Es precioso, Dani. Tienes que ir más veces de compras con Alex.

Sonreí divertida y me miré al espejo. Mi madre tenía razón.

Mi vestido se pegaba a mi cuerpo perfectamente, daba forma a mis glúteos y la abertura en mi pecho llegaba hasta la tela de mi sujetador, dejando ver parte de mis pechos y haciéndolos parecer… grandes. Las dos aberturas a los lados de mi cintura no permitían ver nada más que carne, pero hacía al vestido mucho más sexy.

Y ahí estaba yo, siendo yo misma sin importarme la opinión de la gente. El vestido me gustaba independientemente de que fuese Alex la que me convenció para llevármelo, e independientemente de que a mi madre la encantaba. Me gustaba como me veía con ese vestido, con mi nuevo corte de pelo y con mi nueva yo.

-Me encanta.

-¡Te lo dije! ¡Casi se va sin comprarlo!-Alex le reprochó a mi madre, ella rio.-Te faltan los otros cuatro, ¡venga!

Reí ante el entusiasmo de Alex y comencé a quitarme el vestido para probarme el siguiente.

Mi móvil sonó y automáticamente a mi mente vino la imagen de Justin, anduve hasta el otro extremo de mi cama en ropa interior y desbloqueé el móvil.

-¿A qué adivino quién es?

-Cállate Alex.

-¿Quién es?-Mi madre miró a Alex esperando su respuesta y Alex sonrió mirándome.

-No. Cállate.-Miré a Alex.

-Para ir casi corriendo a por el móvil en ropa interior teniendo en cuenta que no puedes correr tiene que ser importante, ¿no?

-No, mamá. Solo quiero saber quién me habla.

Abrí el chat y leí el mensaje de Justin.

Justin:

Hola pequeña sexy. ;)

Me quedé unos segundos mirando el mensaje sin saber qué responder, y mis mejillas comenzaron a tomar color.

-¡Oh por Dios! ¿¡Qué te ha dicho!?-Alex corrió hasta mi para leer el mensaje. Abrió su boca y comenzó a reír. Mi madre nos miraba con una sonrisa en la cara.

Supongo que era una escena muy cómica teniendo en cuenta que yo estaba en ropa interior, roja como un tomate y Alex estaba riéndose como loca.

-¿Has visto cómo te has puesto? Tampoco es para tanto.

-Alex, cállate.

-¿Dani, quién es?

-Es Justin. Su médico.

Alex no sabe callarse.

-¡Alex!

-¡Qué!

-¿¡Por qué se lo has dicho!?

-Dani, no pasa nada. A mí también me parece guapo.-Mi madre me sonrió.-Solo no se lo digas a tu padre.

-Es que no es eso, no… Dios.

Alex y mi madre rieron y yo le contesté.

Dani:

Hola J

-Bueno, ¿te recuerdo que te quedan cuatro vestidos?

Dejé el móvil encima de la cama y cogí el vestido.

Nunca me había sonrojado tanto en tan pocas horas, y no entendía por qué lo hacía ahora.

Solo eran 3 míseras palabras, y ni si quiera le había escuchado decirlas.

El vestido, Daniela. Te vas a probar el vestido.

Así que la próxima media hora me centré en la ropa que tenía y en tratar de ponérmela bien.

***

Holaaaaaa, bueno, he estado esta semana muuuy liada con los exámenes (los cuales me han salido fatal, por si os interesa saberlo) y estoy malita :( tengo infección viral, no sé lo que es eso pero no paro de toser, y mientras escribo casi dejo los intestinos en el teclado. No me gusta estar mala :'(

Bueno, hablando de la novela, trataré de subir otro capítulo este fin de semana, espero que votes mucho mucho, porque sé que me amáis aunque no me comentéis ni sepa quién me lee, pero yo lo sé.

Dani ya puede andar, así que estoy se va a poner interesante *-* Espero que os guste mucho mucho y gracias por leer.

Emily.

Continue Reading

You'll Also Like

539K 85.6K 35
Park Jimin, un padre soltero. Por culpa de una estafa termina viviendo con un completo extraño. Min Yoongi, un hombre solitario que guarda un triste...
335K 22.7K 94
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
177K 23.1K 115
𝐅𝐀𝐊𝐄 𝐂𝐇𝐀𝐑𝐌 || 𝙴𝚕 𝚎𝚗𝚌𝚊𝚗𝚝𝚘 𝚎𝚜 𝚎𝚗𝚐𝚊ñ𝚘𝚜𝚘, 𝚢 𝚌𝚘𝚗 𝚜𝚞 𝚋𝚎𝚕𝚕𝚎𝚣𝚊 𝚑𝚊𝚛á 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚎 𝚊𝚛𝚛𝚎𝚙𝚒𝚎𝚗𝚝𝚊𝚜. Teen Wolf...
52.7K 5.9K 40
☆ y me pueden decir diez mil cosa' de ti pero yo pongo mi alma en el fuego por ti nadie sabe, lo que yo haría no saben que ni con cien mencione' van...