26 de mayo
Dylan estaba esperándome anoche en la puerta de mi habitación cuando llegamos con Ross, por suerte sólo veníamos riendo sin mano de más ni nada.
Quizo hablar e ir a cenar, le dije que no por que saldría con mis padres, lo cual era cierto, pero no me creyó. Le respondí que si quería podíamos hablar hoy a la mañana ya que grababa después del almuerzo.
Acepto y acá estabamos. Ross se había ido antes de que llegara.
--Dylan no hay vuelta atrás, no podemos estar juntos.
--¿Por que? Dame alguna vez una verdadera respuesta.
Suspire. --Mira Dylan yo te quiero muchísimo pero no es lo que te mereces. No te amo como tú lo haces, tienes que estar con alguien que te de lo mismo. -Paré y traté de buscar la forma menos dolorosa de decir lo siguiente, pero no había. --Me pasan cosas fuertes con Ross.
Dylan estaba molesto, lo sabía, lo conocía muy bien. --¿Cómo puede ser que un día me digas que me amas con tu vida y al siguiente ya te pasan cosas con Ross? Explicame porque no lo entiendo.
--Siempre me han pasado cosas con Ross, pero te conocí y como que las oculte en mi interior. Necesitaba seguir adelante y tu me gustabas. Pensé que te amaba, pero pase unos días con él como en los viejos tiempos y me di cuenta que no era así.
--Me juraste que no pasaba nada con él.
Miré al suelo. --Porque lo creí así. Desde Austin y Ally me pasan cosas con él y a él conmigo pero acordamos no arruinar la amistad así que quedó ahí. Luego Ross y yo estuvimos separados mucho tiempo por nuestros trabajos, entonces pensé que lo había superado pero me equivocaba. -Él se mantuvo en silencio por unos minutos sin apartarme la mirada. --Perdón, perdón en serio. No quería hacerte daño, es lo que menos quería.
--Esta bien Lau, no puedo obligarte a que me ames y algo noté cuando vine la primera vez sólo necesitaba que me lo dijeras.
--Y no tiene nada que ver contigo, tu eres un chico excelente. Pero como te dije una vez lo mío con Ross es una larga historia.
Él rió. --Hasta un ciego puede ver la química que tienen, no soy estúpido, lo veo. Veo su complicidad. Veo como sonríes cuando hablas de él o con él. Se que me quieres pero lo tuyo con él es otra cosa. Siempre quise que tuviéramos lo mismo pero no lo logre.
Sentí mis mejillas calentarse y odié eso. Dylan no podía haber notado todo eso. --Soy una perra sin corazón, lo siento.
--¿Qué? Lau, tu eres increíble. Y me diste uno de los mejores años de mi vida, eso te lo agradeceré siempre. Quizás lo nuestro, a diferencia de lo tuyo con Ross, si sea la amistad. Lo único que quiero es que no terminemos mal.
Lo abracé con todas mis fuerzas y él correspondió mi abrazo. --Te adoro tanto, eres el chico más increíble del mundo, me hiciste muy bien en todo este tiempo y te agradezco por todo el apoyo. Lo único que quiero yo es que seas feliz siempre, te lo mereces más que nadie.
La charla con Dylan me hizo muy bien, esquive tanto la situación y él ya había entendido todo antes que yo. No merecía que hubiese sido tan bueno conmigo. Ese chico era de oro y se merecía conocer a alguien tan increíble cómo él.
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Holaaaa, ¿o no que Dylan es el mejor? No siempre los terceros son los malos, a veces sólo se equivocaron y se enamoraron de la persona equivocada.
En un rato la siguiente parte.