Hinata vio hacía arriba encontrándose con Tsukishima y sin poder evitarlo retrocedió varios pasos rápido, eso le causo risa Tsukishima.
— ¿Me tienes miedo?
— Es una reacción que tengo.- dijo rápido.
— ¿Qué haces aquí? No se supone que mañana van a la escuela.
— Nos dieron dos días libres, estamos en mi antigua casa pero...
— Pero que.
— Me dirigía a una tienda, esta estaba cerrada y me dirigía a la de la estación, pero...
— Te perdiste...- Tsukishima comenzó a reírse de Hinata mientras este solo desviaba la mirada.— Si serás idiota, mira que perderte en tu propia ciudad.
— No es mi culpa, tuve que aprenderme las otras calles de mi nueva casa. ¿Puedes llevarme o decirme donde queda la otra tienda?
Antes de que Tsukishima respondiera pequeñas gotas comenzaron a caer dando por inicio una lluvia.
— Mejor olvídalo, le diré a los chicos que compremos mañana todo temprano, nos vemos.- antes de que Hinata se fuera Tsukishima le sujeto del brazo.— ¿Qué?
Tsukishima estaba un poco sorprendido que no se dio cuenta cuando lo sujeto del brazo, por alguna razón no quería que se fuera tan rápido, pero le soltó cuando hablo.
— ¿Sabes siquiera en dónde estás?
— Creo que... no.
— La lluvia comienza a empeorar y no veo bien los letreros de las calles, vamos a mi casa y avísales a los demás que los verás en la mañana.
— ¿Me darás alojamiento en tu casa? – pregunto sorprendido.
— Solo será esta vez.
— ¡Gracias Tsukishima!
Ambos comenzaron a caminar en dirección de la casa del mayor; Hinata había avisado a sus amigos que se había perdido, pero como se había topado con Tsukishima los vería en la mañana. Durante el camino ambos iban en silencio, era incómodo para ambos pero uno estaba pensando en el porqué de sus acciones y el otro no sabía cómo iniciar la conversación, así estuvieron hasta que llegaron a la casa del mayor.
— ¿No están tus padres?
— No, están de viaje y mi hermano se fue por un torneo junto a su escuela. La habitación de huéspedes está al lado de la mía, el baño esta al fondo; buenas noches.
Hinata se dirigió a la habitación y cuando estuvo dentro soltó un gran suspiro.
— Es bastante incomodo tratar de hablar con él, se parece a Kenma cuando lo conocí.- escuchó como tocaron la puerta.— Adelante.
— Esta es la ropa más pequeña que tengo, si quieres usarla adelante.- entró Tsukishima con un conjunto de ropa.
— Gracias.- vio como salía de la habitación.— "No, él es más reservado que Kenma o será que no le gusta estar con gente o no le agrado" – pensaba mientras se cambiaba.— Si fuera eso ni siquiera me hubiera dado alojamiento.
Sin más se metió a la cama y se durmió rápido.
En la mañana como costumbre Hinata se despertó temprano y salió de la casa a correr, no sin antes dejar el cuarto acomodado y la ropa prestada doblada.
— "No creo que se enoje si salgo a correr un poco, además necesito estirarme." – Pensaba mientras comenzaba a trotar.- Solo recorreré la primer calle y regresaré.
En poco tiempo ya había dado la vuelta y regresaba al patio de Tsukishima, no quería entrar pues aún se sentía incómodo por lo tanto opto por esperarlo en el patio.
— Vámonos enano.
Ambos comenzaron a caminar mientras Hinata le decía donde eran las calles, Tsukishima se sorprendió pues queda un poco más lejos de lo que pensaba y se preguntó cómo es que había llegado tan lejos sin perderse. En poco tiempo llegaron a la casa de Hinata y vieron a su equipo esperándolo.
— ¡Chicos!
— Vamos Hinata ya era hora de que llegaras, recuerda que aún debes llevarme a un lugar.- le dijo Lev feliz.
— Jajaja si losé; por cierto pasamos a comprar el desayuno en compensación de ayer.- dijo sacando de las bolsas comida.
— Oye, chico de los lentes, ¿te quedas a desayunar con nosotros?
— No creo que...
— Tranquilo Tsukishima, no has desayunado y tómalo como si te pagase la ayuda de ayer.- le dijo Hinata.
— Esta bien...
Todos se fueron a la cocina donde había algunos muebles que había dejado con anterioridad la mamá de Hinata. Al terminar de comer se despidieron de Tsukishima y se fueron a recorrer la ciudad con Hinata de guía.
— Bien, ahora le preguntaré a Yamaguchi el porqué de mis acciones.- decía mientras caminaba hacía la escuela.— "Mejor no le pregunto tal vez y solo fue por alguna tonta razón."
En el camino se topó con Yamaguchi y no le contó lo que había ocurrido el día anterior; por otra parte Kenma iba platicando con Hinata del cómo se había perdido en una ciudad donde antes vivía y el cómo termino más lejos de lo que estaba la tienda.
— Ni siquiera yo se él cómo me perdí.
— Realmente eres una excepción en muchas cosas Shouyo.
Ambos rieron y siguieron recorriendo la ciudad, hasta el atardecer donde regresaron a su escuela y cada quien se fue a su casa.
Nekomata había llamado a los demás entrenadores y les comentó sobre Karasuno, todos aceptaron y marcó a Takeda para decirle los horarios y cuando inicia el campamento.
En Karasuno Takeda les informó a todos sobre el campamento y las condiciones que había; Kageyama, Nishinoya y Tanaka estaban depresivos porque si no aprobaban los exámenes nos podrían ir y deberán tomar clases de regularización.
— No se preocupen chicos, todos les ayudaremos.- les animo Suga.
— ¡Gracias Suga-san! – dijeron los tres.
Durante los siguientes semanas cada quien les explicaba los temas y aunque algunos se desesperaban más que otros no podían hacer nada por amenaza de Daichi.
— Cómo es posible que te saliera mal este ejercicio si apenas ayer el tema.- regañaba Tsukishima a Kageyama.— Estoy seguro que el enano de Nekoma no es tan idiota como tú.
— Solo confundí tres palabras.
— ¡Con mayor razón, esas tres palabras eran las más fáciles del texto!
— Tranquilo Tsuki, solo fue un error.- dijo Yamaguchi.
— Dices eso porqué tu no les enseñas nada.
Siguieron enseñándoles hasta que llegó la semana de exámenes que para fortuna de todos los tres pasaron con buenas calificaciones.
— Valieron la pena aguantar tantos regaños por parte de Ennoshita.- decía Nishinoya con la frente en alto.
— Si, pero está será la última vez que escribes antes de leer todo, ¿verdad? – apareció detrás de ellos.
— ¡Sí!
— Bueno chicos ya tengo su permiso, recuerden que deben llenarlo sus padres y mañana preséntense en la entrada de la escuela a media noche.— dijo el entrenador entregando los permisos a cada uno.
— ¡Sí! – dijeron todos.
Al día siguiente todos se encontraban a media noche en la entrada de la escuela como habían acordado, subieron al autobús que rentaron y se fueron rumbo al campamento.
— ¿Quiénes crees que sean las otras escuela? – pregunto Suga a Daichi.
— No losé, pero deben estar al nivel de Nekoma sino es que un poco más arriba.- le respondió Daichi.
— Será mejor que duerman durante el viaje, va a ser bastante largo.- dijo Ukai mientras subía al asiento del piloto y prendía el autobús.
Todos hicieron caso y se durmieron, durante la mayoría del viaje, Takeda y Ukai se intercambiaban lugares mientras uno descansaba el otro manejaba; lo hicieron así hasta que llegaron a la entrada del campamento, donde vieron a Nekomata hablando con lo que parecía otro entrenador.
— Buenos días Karasuno.- les hablo Nekomata.
— Buenos días Nekomata-sensei.
— Así que ellos son Karasuno, un gusto soy el entrenador de la escuela Aoba Jousai.
— ¡Un gusto! – dijeron los de Karasuno.
Todos entraron al gimnasio donde se encontraban los demás algunos equipos ya tenían partidos, pero a varios les llamó la atención unas voces.
— ¡Vaya, vaya si Tobio-chan está aquí! – Kageyama volteo molesto al reconocer esa voz.
— Oikawa-san.
— Así que tú escuela está invitada al campamento.
— Ya deja de molestar Oikawa.- le pego con el balón una persona de él.
— ¡Iwa-chan eso duele!
— ¿¡Ah!?
— ...Nada Iwa-chan.
— ¡Hey, hey, hey! – otro grito se escuchó.
— Bokuto-san cálmese todavía no inicia el partido.
— ¡Pero estoy aburrido Akaashi!
— Veo que ya conocen yconocieron a algunas personas.- llegó Kuroo junto a ellos.