Me puse un vestido blanco y unas sandalias marrones a prisa. Llegaba tarde. Los gemelos me matarían. Luego, cogí una chaqueta vaquera de Levi's y mi móvil y bajé las escaleras a toda velocidad.Salí a la calle y allí estaban los dos, vestidos igualitos. ¿Cómo no? Parecían discutir sobre un tema importante pero se callaron de golpe cuando aparecí.
-Vamonos, que llegamos tarde- Comenta Dani con una sonrisa, agarrandome del brazo, después de que los saludase a los con dos besos.
La música salía a todo volumen de la casa de Marcos. Cuando entramos, me acerqué a saludar a las amigas de los gemelos, a las que había cogido un gran cariño en estas dos semanas y los perdí de vista.
-¿A quién buscas? -Me preguntó Sandra.
-No... A Dani y a Jesús, es que hace un momento estaban aquí...
-Bueno, luego los veremos- Interrumpe Laura- ¡Aún queda mucha fiesta! ¡Vamos a por algo de beber!
La fiesta estaba muy bien. Fuimos a buscar bebidas y me presentaron en ese breve trayecto a tantas personas que me hice un lío catastrofico con los nombres. Estaba pensando si la chica con la que estabamos hablando Sandra y yo se llamaba Maria o Lucia, cuando me taparon los ojos desde atrás.
-¡Jesús! -Sonreí, al girarme- ¿Dónde estabas? ¡Ya te echaba de menos!
-¡Si solo han pasado cinco minutos! -Bromea él- Estaba saludando a unos amigos que están fuera. ¡Ven! ¡El jardín está genial!
Tenía razón. Hacía una noche preciosa y la música se oía mucho más baja. La piscina estaba iluminada, igualita que el porche. Vi a Dani sentado fuera con un grupo de seis chicos. Jesús y yo nos sentamos con ellos y entre él y Dani me repitieron todos los nombres. Sonreí y solté un "encantada" mientras pensaba "Perfecto, más nombres"
El tiempo pasó volando y cuando me dí cuenta, la fiesta se terminaba. Me despedí de Sandra y Laura con un grito y les dije que me hablaran por whatsapp al día siguiente. Luego, me giré buscando a Dani o a Jesús. En cuatro horas de fiesta los había perdido entre la gente como unas tres veces. Jesús fue el primero en aparecer.
-Eh, Lore ¿Te acompaño? Dani se va a quedar a ayudar a estos a recojer.
-¡Vale! Pero quedate también si os necesitan- Sonreí- Puedo ir sola...
-Que va, que luego te violan y nos sentiremos culpables.
Le dí un golpe en el brazo con una carcajada mientras echabamos a caminar hacia nuestra calle.
-¿Qué? ¿has ligado mucho? -Pregunté, sonriente. Esperaba no oír nada que no quisiese oír.
-Digamos que no con la que me interesaba... -Responde él, finalmente.
-Ya, pues estamos iguales en eso. -Río yo- Yo tampoco he ligado con el que me interesaba.