Hola de nuevo. Vuelvo con otro capítulo, este es un poco más corto, pero prometo que la continuación no tardará mucho.
Como siempre, muchas gracias por seguir leyendo esta historia y sobre todo gracias por los que buscáis un poco de tiempo para comentar. danu-lex, Wajibruja, saramolina82, solei17, KenyS22, Noex09 y petrarojas gracias por todas vuestras opiniones, me espolean para seguir adelante.
¿Seguimos?
Kara cambió de opinión y en vez de acercarse al DEO como les había dicho a los agentes, se fue directa a su casa. El que Lena no le hubiera contestado al mensaje le había dejado una sensación desagradable y no quería tener que fingir normalidad con ninguno de sus amigos y menos con su hermana que intentaría sonsacarle la razón de su bajo estado de ánimo.
Numerosas preguntas rondaban por su mente pero una se alzaba con mayor fuerza... ¿qué había querido decir Lena con aquella frase que había pronunciado en voz alta?, ¿Qué iba a hacer con ella? Kara no sabía si era bueno o malo, solo esperaba que lo que sintiera Lena fuera lo suficientemente sólido como para no dejarse llevar por la desesperanza a la primera de cambio.
Se cambió de ropa, se calentó un poco de café que quedaba de por la mañana y miró de nuevo el móvil que no había hecho otra cosa más que vibrar en aquella última media hora. Por fin se enfrentó a varias llamadas perdidas que le había hecho su hermana desde su móvil y desde el DEO y que sistemáticamente había rechazado una a una esperando, sin éxito, que alguna de ellas perteneciera a Lena.
-Hola Alex.- su hermana solo tardó un tono en coger el teléfono.
-Por dios Kara, ¿dónde coño estabas? Ya iba a ir a tu casa.- su voz mezclaba enfado y preocupación.
-Precisamente acabo de llegar a ella y me iba a duchar.-
-Pero todos te estamos esperando en el DEO. Los agentes nos dijeron que vendrías.-
-Sí, les dije eso, pero al final he cambiado de opinión.-
-Te he llamado un montón de veces.-
-Lo sé, las he visto, pero no podía contestarte en esos momentos. De todas formas te dejé un mensaje diciéndote que todo estaba bien.-
-Me he enterado por Billy y Lisa de que se ha armado una buena fiesta en L-corp y de que mi hermana se ha visto involucrada. ¿De verdad creías que me iba a quedar tranquila por un mensaje tuyo?- -Lo siento.- se disculpó sinceramente. -Debí haber llamado antes.-
-Sí, debiste.- Le increpó. -¿Qué ha ocurrido?-
-No tiene nada que ver con CADMUS.-
-No te he preguntado eso.-
-Digamos que Lena ha tenido un percance. De todas formas ha sido un día duro y ahora no quiero hablar de ello. Mañana te lo cuento, de verdad. Simplemente estoy cansada y tengo ganas de meterme en la cama.-
-Supergirl no se cansa.-
-Pero Kara sí.-
-¿Estás bien? ¿Está Lena bien?-
-Sí, las dos estamos bien. De verdad que no tienes de qué preocuparte. Mañana te lo cuento.-
-No voy a insistir, pero claro que estoy preocupada. Mañana quiero los detalles a primera hora.-
-Iré al DEO y te lo contaré todo, pero un poco más tarde, tengo que terminar unos artículos a primera hora.-
-Está bien, como quieras.- contestó sin querer insistir mucho. Su hermana parecía realmente cansada y no quería presionarla.
Kara estaba a punto de colgar cuando recordó una frase que Peter había pronunciado antes de dejar el despacho de Lena.
-Alex.-
-Dime.-
-¿Has notado algo raro estos días?-
-¿A qué te refieres?-
-Como si alguien te estuviera siguiendo o investigando.-
-¿Por qué me preguntas eso?- preguntó nerviosa.
-¿Lo has notado?-
-No. Pero por qué me lo preguntas.- insistió.
-Mañana te lo contaré también, de verdad. Simplemente mira a tu alrededor un par de veces más de lo normal, a ver si alguna cara te resulta familiar.-
-Está bien, lo haré porque te noto preocupada y no insisto porque realmente tienes voz de cansada, pero mañana me debes más de una explicación.-
-Te lo prometo Alex. Hasta mañana. Te quiero.-
-Yo también te quiero. Descansa.-
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Kara se despertó sobresaltada y empapada en sudor. El rostro ensangrentado de Lena y su mirada pidiendo auxilio aun ocupaban su mente y no lograba discernir si era la realidad o solo una pesadilla que aún se hacía hueco en su mente.
Encendió la luz y se orientó en la habitación mientras su respiración acelerada iba disminuyendo de ritmo. Acababa de despertarse de una pesadilla demasiado vivida que involucraba a una Lena malherida y a un violento Peter que la maltrataba mientras ella veía los repetidos golpes e intentaba volar hacia Lena sin éxito.
Miró el móvil y comprobó que seguía sin tener respuesta de Lena, un rastro de tristeza intentó hacerse hueco en sus sentimientos, pero lo desterró rápidamente, no importaba, eso no haría que se alejara de ella, seguiría intentando seguir en su vida de la forma que fuera hasta que pudieran ser sinceras.
Bebió agua y volvió a recostarse con la desazón aun instalada en su cuerpo. Aquel sueño le había dado fuerzas renovadas para hacer lo que había predispuesto para el día siguiente. Sabía que no era lo correcto, que había mil razones por las que no debía hacerlo y que aquello podría terminar muy mal, pero Peter no podía salir impune de todo aquello y Lena estaba demasiado a la defensiva como para orquestar un buen ataque.
A las siete se levantó de la cama sin haber podido conciliar el sueño de nuevo, debía hacer su rutina mañanera con calma, no quería empezar acelerada y que eso le marcara el resto del día.
Aprovechó e hizo las averiguaciones pertinentes sobre la dirección y horarios de Peter y a las ocho salió volando de su apartamento con una única dirección en mente.
Tuvo que esperar un poco a que Peter abriera la puerta del despacho, su ficha no lo remarcaba, pero no debía de ser muy puntual. Parecía relajado y por la sonrisa que les ofrecía a los empleados que entraban con él, nunca hubiera dicho que era alguien violento, parecía más un encantador de serpientes que hipnotizaba a todos con su sonrisa infantil de niño bueno.
Quería esperar a que se quedara solo, pero intuía que aun tardaría en estarlo, así que Supergirl se acercó a la ventana con la esperanza de que la viera sin tener que llamar demasiado la atención. Tardó unos segundos y cuando Peter lo hizo, un grotesco gesto mudó su rostro y la crispación del día anterior se hizo de nuevo presente durante un breve instante.
-¿Me disculpan un momento? Tengo negocios importantes que atender.-
Peter se levantó e hizo que todos salieran del despacho. Se obligó a relajar su rostro, incluso lo disfrazó con una sonrisa y con calma se acercó a la cristalera y abrió uno de los ventanales dejando pasar a Supergirl que seguía con rostro serio.
-Supergirl, ¿qué gratas noticias le traen hasta mi humilde despacho?- preguntó teatralmente.
-No hay nada de grato en mi visita.- dijo secamente.
Supergirl entró en la oficina y sin ningún disimulo usó sus poderes para investigar si había algún dispositivo de vigilancia o algo con lo que pudieran sorprenderla.
-Puede estar tranquila, no me gusta que me vigilen en mi propio despacho.-
Supergirl hizo caso omiso de lo que una escoria mentirosa como él podía decirle y terminó de comprobar que no había nada sospechoso en aquel despacho.
-¿Sabe?, no todos los días una súper heroína se planta en mi despacho, deberíamos brindar.-
Peter se alejó de Supergirl con prisa y fue al mini bar a preparar dos tragos.
-¿Usted bebe?- preguntó sin esperar respuesta. -No, no creo que sea adecuado que vaya dando tumbos por ahí y chocándose con los edificios mientras vuela. Así que permítame que al final no le ofrezca una copa.-
-No he venido hasta aquí para beber con usted.-
-¿A qué ha venido entonces?-
-Lo sabe perfectamente.-
-Supergirl, soy un hombre de negocios y mi tiempo vale dinero, déjese de adivinanzas y dígame qué hace aquí.-
Peter se acercó de nuevo a Supergirl y bebió un trago de su copa fingiendo que aquella figura no le imponía.
-Lena Luthor.- dijo simplemente.
-¡Lena Luthor!- exclamó. –A Supergirl le trae hasta mi oficina algo relacionado con Lena Luthor. ¿Qué pasa con ella? ¿Otro Luthor dándole problemas?-
-Ayer usted estuvo en su oficina.-
-Sí.-
-Y discutieron.-
-Sí.-
-Y usted la agredió.-
-¿Eso ha dicho ella?- preguntó fingiendo asombro. –Entonces me sorprende que haya venido usted aquí y no la policía... déjeme adivinar.- Peter la miró a los ojos y le dijo desafiante. -No hay denuncia interpuesta, ¿o me equivoco?-
-No la hay, de momento.-
-No la hay porque Lena simplemente miente.-
-Yo vi las marcas que usted le dejó en la piel.-
-Lena siempre ha sido muy patosa desde pequeña y usted parece ser muy imaginativa.-
-No confunda la imaginación con la cruda realidad, aunque a su mente enferma le cueste diferenciarlas.-
-Vaya, no me esperaba un golpe tan bajo de Supergirl.- Peter sonrió de forma cínica y prosiguió con su actuación. -Aunque Lena hipotéticamente estuviera diciendo la verdad, es su palabra contra la mía.-
-No importa.-
-Claro que importa Supergirl. ¿A quién piensa usted que creerá la gente? ¿A una Luthor de dudosa fama o a un reputado abogado con una hoja de antecedentes intachable?-
-Hay una testigo.-
-Ja, ja, ja.- Peter descargó una sonora carcajada demasiado forzada. -¿Se refiere a esa estúpida becaria que nos interrumpió? Ella solo vio a dos personas hablando... y si no recuerdo mal incluso escuchó como Lena se me insinuaba, así que suerte con los testigos.-
-Ya veremos.-
-De todas formas dudo mucho de que Lena se quiera ver envuelta en todo este escándalo sin sentido.-
-Seguramente tenga razón. Puede que no quiera tener que verle la cara en una comisaría y también puede que después de todo no necesitemos tener suerte con los testigos. Por eso he venido yo aquí y no la policía.- Supergirl le sonrió a Peter y éste retrocedió un poco intentando mantener la compostura.
-¿Sabe?- Peter le dio un trago a su bebida y prosiguió envalentonado por el calor del licor recorriendo su garganta. –Lena siempre ha confundido mis muestras de cariño. Todo esto es un simple malentendido entre enamorados, cuando vaya esta noche a su casa me la follaré hasta hacer las paces.-
Peter intentó sonreír pero de pronto notó como su copa caía al suelo y su cuerpo se elevaba y chocaba de forma firme contra la pared que tenía detrás, mientras la corbata se le ceñía al cuello.
Supergirl había reaccionado instintivamente a esas palabras y sin que ningún otro pensamiento racional frenara sus actos se encontró agarrando a Peter y llevándolo hacia la otra punta del despacho mientras le hablaba amenazadoramente.
-Sé que no son novios, sé que la ha maltratado y sé que usted es un cerdo repugnante. Pero lo que usted no sabe es de lo que yo soy capaz de hacer.-
-Supergirl, sé que tiene las manos atadas y que su integridad le impide dañar a un simple mortal inocente.- La voz de Peter intentaba sonar con fuerza pero no podía evitar entrever cierto titubeo audible.
-Usted no es inocente.- le contestó sin rastro de amilanarse.
-Pero sí un simple mortal. Y me parecería desproporcionado que usase sus poderes con alguien desarmado. ¿Qué pensaría la gente de su heroína si se va tomando la justicia por su mano?-
Supergirl lo miró con rabia e hizo su agarre más fuerte.
-Supergirl, me está ahogando.- Contestó con un hilo de voz.