Beth en el camino de vuelta a casa no habló nada, estaba igual o menos sorprendida o enojada que yo... Aunque yo estaba furiosa ademas por la chica rubia.
-¿estas bien? -preguntó luego de estacionar fuera de la casa.
Negué, claro estaba que no me sentía bien en absoluto, ¡sabia que si me gustaba sufriría! Si, me embobé con el estúpido de Aaron en solo dos semanas.
-no le quiero ver, te lo juro -dije con una pizca de odio.
-mañana es el baile.
Bufé, se me había olvidado por completo que debía asistir al baile y con él, mierda.
-lo sé, iré porque no soy una mal educada pero no sé si aguantaré todo el baile sin gritarle un par de cosas.
-dile todo, se lo merece por canalla.
Puse mis pies sobre el asiento y abracé mis rodillas para luego volver a estallar en un llanto con tan solo recordar el beso que le dio a la rubia y luego el que me había dado a mi en gimnasio del colegio.
-ya, tranquila... Es un estúpido, no te merece.
-claro que no me merece -absorbí los mocos -llévame donde Derek.
-son las doce de la noche -dijo algo rara.
-es viernes, esta despierto... Quiero verle y abrasarle.
Amaba con mi vida a Beth, pero no era buena al apoyar, no sabia consolar y terminaba arruinando todo de una forma horrible.
Manejó hasta la casa de Derek, ya le había llamado a este y me aceptó con mucho cariño, él era ese hombre que deja que llores sobre su hombro, le amaba tanto por todo lo que había tenido que soportar, por todas mis lagrimas.
Una vez ya en la casa de Derek, subimos a su cuarto y lloré y lloré nuevamente... Me había dolido tanto sus mentiras porque quizá no fue solo eso en lo que me mintió, tal vez solo tenia interés de que le cuidara a sus hermano y ya.
Beth había quedado de decirle a Aaron que debía marcharme a casa ya que papá estaba un poco enfermo.
-¿que paso? -preguntó mientras acariciaba mi cabeza que estaba apoyada en su regazo.
-soy una tonta -dije ya calmada.
-eso lo sabemos Kate, pero ¿que paso?
Le golpeé la pierna enojada, se suponía que debía ayudarme no burlarse de mi.
-Aaron me ha mentido, me coqueteaba y besaba ¡tu lo viste! Y... Y lo vi besando a una chica en su "trabajo", también me mintió -dije, no pretendía contarle todo a Derek ya que no lo encontraba oportuno y no sabia si era necesario que Derek supiese que Aaron apostaba.
-es un estúpido... ¿Eran novios?
De hecho ¿éramos novios? No, claro que no lo éramos, él nunca me lo pidió por lo cual no lo éramos solo mentíamos diciendo que si, pero al parecer la única que en el fondo, muy en el fondo debajo de mi orgullo tenia ganas de que si lo fuésemos.
Pero ahí vamos de nuevo, ¿que tipo de loca quería tener una relación con alguien que solo conocía hace un par de días? Si, yo.
-algo así...
-te gusta -afirmó, siquiera lo preguntó.
-si, pero no tanto, solo atracción fisica -aclaré, lo cual era totalmente cierto.
-de los siete billones de habitantes en este planeta debe estar el tuyo Kate, no te desesperes...
Tenia razón, no debía amargarme por un mal nacido, mentiroso y ademas hipócrita, sin contar lo tarado y enfermo. Aaron me iba a escuchar, luego de el baile le escupiría todo lo que pensaba y que gracias a mis amigos no iba a ser muy suave.
La conversación se fue debilitando y apenas podía responder ya que las caricias de Derek en mi cabeza hacían que llamase a gritos a Morfeo para caer en sus brazos rendida, lográndolo luego de unos minutos de peticiones desesperas y párpados pesados.
Una luz atravesó por la ventana logrando que mis ojos se abrieran, estaba aun en casa de Derek, durmiendo abrazos aunque con ropa aun, cualquiera que nos viese pensaría que él y yo fuésemos algo pero sabia que en la cabeza de Derek no pasaba nada conmigo y nunca pasaría... No es porque fuese homosexual ya que tengo claro que le gustan las chicas y... Los chicos, es bisexual y Beth y yo éramos las únicas que sabíamos ese secreto como ambos saben el mío y el de Bethany.
Me levanté de la cama y miré mi celular, cincuenta y tres llamadas perdidas de Aaron y otras de Josh, algo en mi se estremeció de tan solo pensar de que Aaron supiese que le espíe en su trabajo pero en realidad seria para mejor ya que le escupiría en cara todo de una vez pero no... Me aguantaría y suplicaría que mi plan no fallase, si es que escupirle todo después de el baile fuese un plan.
Después de que Derek despertó nos pasamos la mañana hablando estupideces, el chico trataba con sus mayores ganas en que no pensara en la rubia y Aaron pero aun así lo hacia de un momento a otro y explotaba en llanto. Me quede hasta el almuerzo y todo porque Derek no quería dejarme ir.
-¿quieres que te lleve a casa? Hoy es el baile y entiendo que quieras arreglarte -preguntó Derek luego de que terminásemos de almorzar.
Asentí, debía arreglarme para que luego Aaron pasase por mi a mi casa para ir al baile y luego soltar todo, claro no iba a dejar a Aaron saltarse el Baile sabiendo como no le gustaba la idea.
Condujo en su coche hasta mi casa, papá no preguntó por mi, ni llamó, no le importaba mas que por el hecho de ser su hija.
Y como de costumbre, estaba sola, ya odiaba este panorama de todos los días y me sentía tanto como mamá porque de vez en cuando la idea de abandonar a papá divagaba por mi cabeza.
La hora avanzó con rapidez y ya me había duchado y maquillado solo faltaba ponerme el vestido el cual era ajustado a mi cuerpo y de color esmeralda, no dejaba bastante para la imaginación y es que yo tampoco debía de estar enojada con la naturaleza, podríamos decir que era lo mejor que tenia el colegio.
Y ya, el reloj marcaba las siete y algo, Aaron llegaría en unos minutos mas, no sabría como contenerme de no dejar mi mano marcada en su mejilla y gritarle cuanto le odio por mentirme y por hacer que le quiera y que mi cuerpo se debilite con tan solo imaginarlo con la rubia. El timbre sonó y esta vez no podría ignorarle como lo hice toda la tarde con sus llamados, lastima.
-hola Kate, estas ¡preciosa! -dijo al verme mientras sonreía.
Le miré tratando de contenerme y creando una sonrisa falsa en mi rostro. Él también estaba de infarto, con una americana azul y dobles negros acompañado de un pantalón simple y zapatos, joder, le quería romper la cara por ser tan guapo.
-se hace lo que se puede -caminé de mala gana hasta su coche, había dicho que trataría de ser amable pero es que me exaspera.
-¿estas enojada? -preguntó ya cuando iba de camino.
«eh ¿por qué? Si te haz besado con una rubia puta y ademas me haz mentido diciendo que trabajas de barman cuando lo único que haces es ir y apostar para después quizá terminar haciendo tal vez que cosa con la rubia, mientras luego te me insinúas» pensé
-¿debería? -respondí realizando una pregunta.
Encogió los hombros como si nada pasase, maldito.
-no, no deberias.
Aquellas palabras lograron que le odiase mas, ¿como podía ser tan caradura y aparentar que nada sucedía?
Y volvió ese silencio tan duro que te cuela los huesos... Si ese es el frío pero este silencio era así y hasta peor.
Aparcó el coche y luego bajamos juntos, del brazo, el tema del baile era la felicidad y ¡dios que me parecía estúpido! Porque lo menos que estaba ahí era feliz, tenia un humor de perros.
Me separé de él para buscar a Beth, lo dejé junto a Derek y Drew que iban acompañados de unas chicas muy guapas, obviamente antes de salir del grupo les saludé. Caminé pero no la encontré ni a ella ni a Josh y terminé frente a la mesa de bocadillos y ponche.
-¿quieres ponche? -la voz de Matt coló mis oídos.
-si viene de ti no quiero nada.
-¡eh! Tranquila -susurró en mi oído -¿donde esta tu noviesito?
-¡kate! -ahora Beth aparecía, logrando salvarme de Matt -Matt -dijo con desagrado.
-yo me voy guapa, pero no pienses que te dejaré en paz -dijo y se fue.
-¿que quería? -preguntó mi amiga vestida de morado.
-molestar como lo hace siempre -le di un mordisco a uno de los bocadillos -es el primer baile que mas detesto, le quiero patear el trasero ya.
-tranquila Kate, ya veras que en un rato mas podrás decir y hacer lo que quieras con él.
Bufé, no aguantaba verle reír como si nada pasara... ¡Que me ha engañado con una rubia!... Esta bien, no me engañó con la rubia pero si me engañó diciendo que era barman, ¡barman! ¿Como puede caer tan bajo?
-estoy tan enojada que me hace mas gusto estar con Matt.
* * *
-¿vamos a bailar? -preguntó en mi oído.
-no quiero, ya te he dicho.
-¡vamos Kate! ¿Que sucede? no solo has pasado de mi en todo el baile ademas de eso ni me contestas las llamadas y solo falta agregar que haz estado hablando con Matt mas que conmigo.
-¿estas celoso? -pregunté con un poco de esperanza solo para que bebiera de su propia medicina.
-si... ¡Que haz venido conmigo! -exclamó.
Negué ya frustrada.
-¡vamos a bailar! -le tomé de la mano caminando hasta la pista.
Una canción movida hacia que mi cuerpo se moviese al ritmo, estaba cabreada y no quería bailar, solo quería fijar mi mano es su mejilla. Sus manos bajaron a mis caderas, el estúpido se aprovechaba de la situación.
-¿me la prestas? -preguntó Matt luego de tres malditas canciones.
Aaron le miró mal y negó, si tanto lo odiaba podría sacarle celos, así podría saber los que se siente.
-yo quiero bailar con Matt -dije y ambos se sorprendieron, uno de buena forma y el otro de mala.
Caminé donde Matt y bailamos muy apegados, podía ver como Aaron hervía de rabia y eso producía gran satisfacción en mi, por muchas razones y no todas son buenas.
Matt ya luego de la segunda canción se puso muy aprovechador y me apretaba contra él, susurraba estupideces y trataba de besar mi cuello.
-déjame besarte Kate, solo un momento -pidió o mejor dicho suplicó.
-¿me dejaras en paz? -pregunté.
-si.
-pues hazlo.
Se acerco lentamente a mi, nuestros labios estaban rozando y no me gustaba tanta cercanía pero si me lo podía sacar de encima y de paso poner celoso al tarado de Aaron todo valía. Y nuestros labios se juntaron, besaba bien pero no mejor que Aaron.
-¡deja a mi novia pedazo de maricon! -dijo Aaron alterado.
Nos separamos ya que Aaron se lanzó encima de él golpeándole como un animal con rabia, ¡troglodita! ¿Que acaso él solo podía besar a quien quisiera? Y... Y ¿con que cara decía que éramos novios?.
Toda la gente se conglomeró formando un circulo alrededor, Derek y Josh trataban de separar a ambos chicos pero era inútil, no dejarían de golpearse ni porque dios lo pidiese. Ya harta de su comportamiento me metí.
-¡que ya se dejen de portar como dos animales par de trogloditas, y si quieren de paso váyanse a la mierda! -grité y ambos se detuvieron para luego fijar sus ojos bien abiertos en mi.., ¿fui muy dura? -y tu Aaron, vienes conmigo.
Ese era mi momento para decirle todo.
-¿por qué te besaste con él? -preguntó cuando ya estábamos solos con sus manos en la cadera.
Reí con ironía.
-¿yo no puedo besar a otros pero tu si? ¿Yo no puedo mentir pero tu si?
Arqueó su ceja derecha sin comprender de que hablaba.
-¿que dices?
-¡que te he visto como besabas a la rubia de ayer! ¡Me mentiste diciendo que eras barman! ¡Me mentiste diciendo que trabajabas! ¡Me dejaste a cargo de tus hermanos para que luego tu salieras a apostar! -dije poniendo énfasis en el "tus" -me has mentido con eso y quizá con que mas -terminé.
Aaron me miraba sorprendido, nervioso y un poco enojado... Realmente no quería saber nada de él ni ahora ni nunca.