Él dirigió la mirada hacia mi, y sonrió, su mirada profunda de siempre, llena de rencor, mi mirada simplemente era inimaginable. ¿Por qué él?
Daniel: Hola, espero llevarme bien con todos. -sonrió mientras su mirada estaba en mi-
Maestra: Tu asiento es allá atrás. -indicó-
Daniel: Gracias. -caminó hacia él-
Volteé a verlo, y el me miró, me lanzó un beso, yo me volteé y cerré los ojos, quería que esto fuera una muy mala pesadilla, que nada de esto fuera realidad.
Sonó el timbre del recreo, salí rápido del salón junto a Lena, nos dirigimos al baño.
TÚ: No puede ser. -grité-
Lena: Amiga, tranquila... quizás él cambió, quizás ya no es el mismo. -dijo-
TÚ: No Lena, el vino para vengarse, para hacer cosas feas, estoy más que segura que es el mismo.
Lena: No te preocupes, mira, te vamos a cuidar mucho de él.
TÚ: Lena, tengo miedo. -confesé-
Lena: Tranquila, tienes a Niall el seguro te protegerá.
TÚ: Lena seamos sinceras, él está lejos, el no vendrá a protegerme, no siento su protección.
Lena: Bueno si pero, bueno sé que vendrá en cuanto le digas que ese chico está aquí.
TÚ: No quiero distraerlo. -dije-
Las clases continuaron y yo sentía esas miradas acosadoras de él, tenía demasiado miedo, jamás había sentido eso desde que él se esfumó, pero volví para cobrar venganza, o para hacerme infeliz toda la vida.
Por la salida me encontraba sola, esperando a que mi mamá llegara por mi, él se acercó a un lado mío, deseaba que mi madre llegara en ese momento.
Daniel: Que descortés de tu parte que no me hayas dado la bienvenida, linda. -dijo-
TÚ: -lo miré con demasiado enojo- ¿Por qué regresaste?
Daniel: -soltó una carcajada- Preciosa...-acarició mi mejilla, pero yo quité su mano inmediatamente- jamás te voy a dejar que seas feliz. -sonrió-
TÚ: ¿Qué quieres? Ya demasiado me hiciste sufrir.
Daniel: No aún no, por cierto ese noviecillo tuyo, ni te quiere no entiendo porque te dejas engañar por él.
TÚ: ¿De qué hablas? -pregunté-
Daniel: ¿Qué no te enteraste? -preguntó-
TÚ: ¿Qué?
Daniel: Pues tu querido y fiel noviecito, se besuquea con otras. -dijo enseñándome una foto con una chica rubia-
TÚ: Eso no es cierto. -dije mientras mis ojos se llenaban de lágrimas-
Daniel: Velo por tu misma.
TÚ: ¿Qué quieres?
Daniel: -rió- A ti, y el dinero de tu novio.
TÚ: ¿Qué? ¡Estás demente!
Daniel: No...-rió mientras se iba-
En ese momento surgió un gran temor dentro de mi. Mi mamá llegó y me vio hecha un mar de lágrimas, realmente me sentía muy mal, quería irme ya a Italia y olvidarme de todo.
TM: Hija ¿Qué pasó? -dijo preocupada-
TÚ: Mamá...-sollocé-
TM: ¿Qué pasó?
TÚ: Daniel...-sollocé- Daniel entró a la escuela mamá.
TM: ¿Qué? -abrió en par los ojos-
TÚ: Si mamá...-dije-
TM: Tranquila...-limpió mis lágrimas- habrá una solución a esto.
Todo el camino me la pasé llorando y pensando en lo que va a pasar, tenía miedo de que le hiciera daño a Niall, a mi ya me lo hizo pero no quiero que se lo haga a él. Sentía demasiado miedo y me encontraba bastante asustada. Al llegar a casa me dirigí a mi habitación, y me hundí en lágrimas. Mi celular estaba sonando, no quería hablar con nadie. Mi celular siguió sonando, por un buen rato. Hasta que quedé dormida.
TM: Hija...-susurró mi mamá tocando mi brazo-
Me desperté en ese momento.
TÚ: ¿mmm? -dije tallándome los ojos-
TM: Te habla Niall. -dijo-
TÚ: -suspiré y agarré el teléfono- Hola amor. -contesté-
Niall: Mi vida, oye ¿estás bien? ¿por qué no contestabas en tu celular? -preguntó preocupado-
TÚ: Ah nada, nada estoy bien. -dije-
Niall: Suenas a que lloraste ¿estás bien? -preguntó-
TÚ: Estoy bien Niall.
Niall: Princesa..sé que ocurre algo, dime que pasa. -insistió-
TÚ: Niall, lo único que te puedo decir es que te amo mucho, siempre recuérdelo. -colgué-
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CHICAS ES IMPOSIBLE CAPITULO 50 OMG NO ME LO PUEDO CREER LAS ADORO SOLO QUIERO VOTOS Y COMENTARIOS