"La ley de la vida..."
A la mañana siguiente, muy temprano, antes de que saliera el sol, el sonido de la puerta despertó a Louis.
El omega se removió en la cama rasco su nuca, no sabía qué hora era, pero seguramente demasiado temprano.
—¿Princesa Lou? —susurraron detrás de la puerta que separaba la sala y la habitación.
Louis se cubrió la cabeza con la sabana pues no llevaba su peluca.
—¿Quién es?
—Soy un guardia. Le he dejado un paquete en la estancia. Son órdenes precisas del príncipe Harry que utilice este vestido y también que se vista lo antes posible. Dijo que tiene que estar lista antes de que las mujeres de la corte la vengan a vestir...
—¡¿Qué?! —chillo Louis—¡¿Me tienen que vestir?!
—Es una costumbre de Versalles que algunas damas de la corte la ayuden a vestirse, primas, sobras y etcétera, ellas estarán aquí en algunos minutos. El príncipe me exigió quedarme con usted hasta que se encuentre lista. La dejare sola para que se arregle, estaré afuera esperando.
De un brinco Louis se levantó de la cama y camino hacia la puerta, abrió un poco percatándose de que aquel hombre no se encontraba ahí.
Tomo el vestido y rápidamente comenzo a colocarse los corsés, el fondo y por ultimo aquel esponjado y hermoso vestido blanco y los guantes del mismo color.
El castaño se colocó una de sus pelucas que se encontraba peinada diferente, y se miró en el espejo. Ese vestido estaba muy hermoso y de tela muy fina, se preguntaba el por qué tenía que usar ese vestido y blanco, odiaba el blanco, era pésimo manteniéndose limpio.
Coloco un poco de pintura roja en sus labios y se encontraba listo.
El omega comenzo a caminar hacia la puerta, soltó un gran suspiro y abrió de golpe.
Aquellas mujeres apenas estaban llegando cuando Louis ya estaba listo. Las damas de la corte se inclinaron al mirarlo, Louis hizo lo mismo y le sonrió un poco.
—¿Nos vamos? —pregunto Louis comenzo a caminar hacia las escaleras.
Por poco y se metía en otro problema, gracias al cielo Harry le había avisado antes, porque si no, ahora si no tendría salvación.
Louis mantenía la mirada hacia enfrente mientras era seguido por todas esas mujeres, el castaño comenzo a bajar las escaleras tranquilamente y noto que las personas corrian de un lado a otro.
El castaño frunció el ceño.
—¿Guardia? —pregunto Louis mirando hacia atrás.
Un hombre alto, delgado, cabello castaño y ojos pequeños se acercó a él inclinándose un poco. Louis se acercó a él y susurro;
—¿A dónde vamos? —pregunto curioso.
El hombre sonrió un poco.
—A su boda su majestad—dijo con tranquilidad.
—¡¿QUÉ?! —grito Louis sorprendido—¡¿MI BODA?!
Louis miro los ojos de aquel alfa.
—Ahora mismo tiene que ir con la reina, quiere verla. Tendrán una charla y después comenzara la ceremonia. ¿Seguimos? —el alfa sonrió y le hizo una señal con la cabeza.
Louis se acercó de nuevo al guardia.
—¿Con quién me voy a casar?
El alfa sonrió un poco y no le respondió. Solamente se alejó de la princesa y alzo la barbilla.
El omega hizo una mueca y siguió bajando las escaleras sintiendo las piernas temblarle. ¿Qué era eso? ¿Por qué nadie le había dicho nada? ¿Con quién se suponía que se casaría? ¿Acaso con el rey? Había escuchado casos en los que los reyes tenían más de una mujer solamente para unir reinos ¿Y si ese era el caso?
Louis negó con la cabeza y fue dirigido hacia un enorme corredor, el guardia le hizo entrar en una de las habitaciones.
El omega se encontró de frente con la reina, Louis se inclinó para saludarla correctamente.
—¿Me buscaba su majestad? —susurro Louis.
El omega la observo, esa mujer no se parecía nada a Harry, era de estatura pequeña, cabello castaño claro, ojos marrones, piel apiñonada y regordeta. Era una mujer casi llegando a sus cincuenta años, y siempre vestía extravagantes vestidos.
La reina se quedó en silencio. Ella lo miraba como un insecto, como si fuera poca cosa, como un ladrón. Louis se sintió verdaderamente incomodo, no sabía por qué, pero tenía un mal presentimiento.
La reina se acercó y rodeo a Louis. el omega aclaro su garganta y se sintió nervioso cuando ella se quedó a sus espaldas.
Louis sintió un respingo al sentir algo frio en el cuello, se percató de que la reina le estaba colocando un dije de plata con una gran piedra azul.
—Esto ha pasado de generación en generación. Llévalo con orgullo—añadió—Ah. Y espero que sepas cual es el lugar que te corresponde ¿De acuerdo?
El omega solamente se quedó en silencio y no le quedo más que asentir.
—Ahora ve a tu boda—ordeno aquella mujer para después salir de esa habitación.
Louis respiro con tranquilidad y llevo sus manos hacia su estómago, ¿Qué era ese horrible sentimiento? ¿Por qué le había dicho eso? ¿Acaso en verdad se casaría con el rey?
El omega se giró rápidamente en sus talones y abrió la puerta de golpe encontrándose con Harry que llevaba un traje blanco, estaba peinado hacia atrás y lucia más guapo que de costumbre.
Louis lo miro a los ojos por algunos segundos para después bajar la vista, no tenía el derecho de verlo fijamente.
—Es hora de irnos—comento Harry extendiendo una mano hacia él.
—¿Qué? —Louis frunció el ceño—¿Nosotros...?
—Si. Nos vamos a casar. Ahora vamos que todos están esperando.
El omega negó rápidamente con la cabeza.
—No... No puedo hacerlo... —Louis dio un paso hacia atrás—Esto no está bien...
—No tienes el derecho de negarte. Solamente hagamos esto. ¿Si? tu causaste esto, ahora arréglalo.
Louis se quedó en silencio. No tenía nada que decir.
El omega alzo la mirada y observo los bonitos ojos verdes de Harry, después de pensarlo mucho tomo la mano de Harry y juntos caminaron hacia al salón principal donde todos se encontraban.
El silencio se hizo presente cuando ellos dos entraron.
La gente se hacia un lado para que los jóvenes pasaran.
Llegaron ante el padre que efectuaría la ceremonia.
Louis mantenía la mirada enfrente mientras sentía su estómago aún más revuelto, pero ya no se encontraba tan ansioso, al menos se casaría con Harry y no con su padre, por un instante pensó en escapar de ese sitio.
Louis no comprendía el porqué de las palabras de la reina. ¿Acaso lo había amenazado? Pero eso no tenía sentido alguno.
La ceremonia termino. Harry y Louis firmaron su acta de matrimonio. Los reinos estaban unidos y el rey mucho más tranquilo.
Solamente quedaba esperar que el joven príncipe supiera reinar con honor e inteligencia.
La fiesta se llevó a cabo a lo grande.
Harry y Louis bailaron una pieza lenta y después una danza más movida, todos observaban con curiosidad a la nueva pareja.
Y al filo de la media noche el rey hizo un brindis por el nuevo matrimonio. Les deseo mucha suerte y bendiciones para poder concebir un heredero lo más pronto posible.
Cuando el nuevo matrimonio estaba a punto de partir, el rey los detuvo y junto con la reina caminaron hacia la habitación nupcial.
Louis no entendía que sucedía y se sentía incomodo con esa situación ¿Por qué ellos los estaban llevando a la habitación? ¿Acaso verían que se consumara el matrimonio? ¿No eso era exagerado? Por la cabeza de Louis pasaban muchas cosas y su estómago comenzaba a sentirse extraño.
Louis y Harry entraron a la habitación y detrás de ellos los reyes. El castaño se giró en cuanto se encontró cerca de la cama e hizo una reverencia.
—Que tengan mucha suerte—comento el rey—Espero pronto un nieto.
Louis sintió su cara enrojecer, agradeció con una sonrisa.
—Le prometo padre que todo será satisfactorio.
El omega sintió su cara arder aún más, ¿Por qué debía decir eso? ¿Por qué frente a él?
Los reyes se despidieron, y salieron de la habitación, sin antes darle su bendición.
Louis sintió su estómago comprimirse. Estaba completamente solo con Harry. ¿Ahora qué? ¿Qué debiera hacer?
—Quítate la ropa—dijo Harry.
Louis abrió de golpe los ojos y miro sorprendido a Harry. EL alfa lo miro de arriba a bajo
—¿Vas a dormir con ese vestido incomodo? —el alfa negó con la cabeza—Como quieras—dijo sin más para después comenzarse a desvestir.
El castaño soltó un gran suspiro y permaneció inmóvil, podía escuchar la ropa de Harry caer al piso, tal vez ya estaba desnudo. El omega mordisqueo su labio inferior y miro discretamente, Harry llevaba un camisón blanco y muy largo.
Louis y Harry cruzaron miradas, el alfa se recostó en la cama y se cubrió con las sabanas.
El omega con las manos temblorosas comenzo a desabrochar su vestido, estaba muy nervioso y no sabía que pasaría después de que se quitase el vestido.
Louis se deshizo de vestido, después de los corsés y quedo en su camisón. Se giró a mirar a Harry quien mantenía los ojos cerrados. Louis respiro con tranquilidad.
Rápidamente se metió a la cama y miro el techo ¿Y ahora? ¿Qué seguía? El omega mordió su labio y miro discretamente a Harry.
—Puedes quitarte la peluca Louis.
El omega sintió su cuerpo estremecerse cuando aquel alfa de voz gruesa dijo su nombre.
Louis se enderezo un poco y se quitó esa estúpida y molesta peluca. El castaño regreso a su posición inicial y coloco sus manos en su pecho. Miro de nuevo a Harry quien se encontraba con los ojos abiertos.
El corazón de Louis se volvió loco cuando observo a Harry enderezarse y acercarse a él. Louis trago saliva y miro fijamente al rizado. No sabía que decir o cómo actuar. Se suponía que debían pasar la noche juntos, y a eso se refería a que debían consumar el matrimonio.
Louis mordisqueo su labio inferior, Harry se acercó a él y el castaño miro hacia otro lado. Esa situación era incomoda.
—No puedo hacer esto—comento Harry acostándose de nuevo—Es imposible—gruño pasando una mano por su cara.
El castaño se sintió culpable, Harry no podía tocar al culpable de la muerte de su hermano, claro que lo comprendía, seguramente sentía asco por él. Louis sintió como Harry se dio la media vuelta, el omega lo miro y soltó un gran suspiro.
Louis cerro los ojos con toda la intención de dormir, pero aquel nudo en la garganta no se lo permitía, Louis sentía un horrible sentimiento en el pecho, el labio inferior de Louis comenzo a temblar y sin que él pudiera impedirlo comenzo a llorar en silencio.
Louis se dio la media vuelta y rogo por no ser escuchado. No tenía derecho a llorar.
(...)
El omega se removió en las sabanas, quería dormir mucho más, lo necesitaba, casi no había dormido y ahora sentía los parpados pesados.
Louis abrió un poco los ojos y en ese momento escucho el sonido de la puerta abrirse, Louis estuvo a punto de levantarse, pero alguien le cubrió la cabeza con las sabanas. El omega parpadeo un par de veces y escucho muchos pasos.
—¡¿QUÉ CREEN QUE ESTAN HACIENDO?! —gruño Harry.
El omega abrió los ojos de golpe y se quedó inmóvil sintiendo su corazón latir con gran fuerza.
—Su majestad, nosotros hemos venido...—susurro una voz de mujer.
—¡No quiero volver a verlos en mi habitación! ¡Nadie va a tocar a mi esposa! ¡Nadie la vera en ropa íntima! ¡AHORA LARGO DE AQUÍ! —grito con todas sus fuerzas.
Muchos pasos se escucharon y la calma regreso. Louis se quitó la sabana de la cabeza y observo a Harry quien pasaba una mano por su cabello.
Harry le dedico una mirada para después levantarse de la cama rápidamente.
Louis tuvo un flash back. Recordaba la primera vez que conoció a Harry, el hizo lo mismo por él evito que lo vieran en su verdadero estado. Y ahora se repetía la misma historia.
—Gracias...—dijo Louis tímido.
—No tienes por qué darme las gracias—Harry tenso la mandíbula—SI saben que eres me van a corta la cabeza—Debemos bajar a desayunar. ¿Entiendes? Ya ordené que preparen un baño, está listo puedes ir. Te esperare.
Louis asintió y se levantó de la cama tranquilamente.
Se fue al cuarto de baño donde se encontraba una tina con un poco de agua, algunos jabones y lociones en una pequeña mesa.
Louis miro a todos lados y se quitó la ropa, se metió a la tina y disfruto de aquel delicioso baño. Eso era lo que necesitaba relajarse un poco.
Diez minutos después, Louis salió del baño envuelto en una bata limpia. El castaño miro a Harry quien se acomodaba los pantalones.
El omega camino hacia su armario y saco un vestido azul cielo con detalles en blanco. Louis miro a Harry y aprovechando que estaba mirando hacia otro lado se colocó el fondo blanco y sus medias blancas.
Después se colocó el corsé y lo ato a la perfección. Louis se colocó el vestido y estaba casi listo. Busco sus zapatillas azules y las ato.
Se acercó a su armario de nuevo y saco una de sus pelucas, se la acomodo bien y se puso un tocado color azul que combinaba a la perfección con sus ropas. Se miró en el espejo y se colocó un poco de colorete en las mejillas.
—Estoy listo—menciono Louis dándose la vuelta.
Harry lo miraba fijamente, su expresión era de sorpresa. El rizado aclaro su garganta y solamente asintió para después darse la media vuelta y comenzar a caminar hacia la salida.
Aquella mañana, los príncipes desayunaron juntos, después Harry se despidió y se fue a sus labores habituales. Louis se quedó solo sin saber qué hacer.
Decidió dar una vuelta por el castillo y conocerlo un poco más. El castaño caminaba tranquilamente, a su paso, sirvientes y guardias se inclinaban, Louis solamente sonreía, se sentía un poco incómodo por eso.
El omega llego al patio principal y admiro el cielo, era realmente hermoso y el sol era magnifico, Louis coloco su mano sobre su frente para que el sol no le diera en los ojos.
Pero en ese momento alguien acerco una sombrilla cubriéndolo del sol. Louis se giró rápidamente encontrándose con un beta que se encontraba con la cabeza agachada. El omega lo miro con curiosidad y se inclinó un poco para mirarlo. Su cabello era rubio y su piel blanca, ojos azules como el cielo y parecía bastante tímido.
El sirviente esquivo la mirada rápidamente.
—Gracias—sonrió Louis—Iré a caminar al jardín, no tienes que venir.
—Me han enviado su majestad, de ahora en adelante me ocupare de usted. Permítame servirle.
—¿Cuál es tu nombre? —pregunto el omega curioso.
—Niall James IV su majestad—menciono inclinándose aún más.
—Por favor no te inclines—suplico Louis—Gracias por venir, la verdad me siento solo, al menos tendré alguien con quien hablar—sonrió.
El beta no dijo ni una sola palabra, solamente se inclinó aún más. Louis hizo una mueca.
—Vamos—ordeno Louis caminando hacia enfrente seguido de ese bonito beta de ojos azules.
Louis se paseaba por los jardines del palacio observando las rosas, se detuvo y se inclinó para tomar una, en ese momento sintió como su dedo fue lastimado por una de las espinas. El castaño se levantó y miro su dedo sangrar solo un poco.
—¡Auch!—susurro mirandose.
—¡Yo tengo un pañuelo su majestad! —menciono el rubio rebuscando en sus bolcillos.
Louis solamente se quedó esperando y mirando su dedo, en ese instante algunas mujeres de la corte pasaron a su lado hablando fuerte, haciéndolo intencionalmente para que el escuchara.
—Dicen que es más fría que el hielo. Por esa razón el matrimonio no se consumó.
—Yo escuche que no tiene potencial para ser mujer. ¡No logro tener intimidad la primera noche! ¡Qué vergüenza!
Louis solamente las miro irse y bajo la mirada, tenía un nudo en la garganta y los ojos se le llenaron de lágrimas.
—Solo hablan por que tienen boca—comento el beta entregándole un pañuelo.
Louis asintió y seco rápidamente sus lágrimas.
—Gracias Niall—dijo mordiéndose la mejilla interna. Se sentía completamente humillado.
(...)
Un mes después.
Para Louis tener que vivir escuchando las habladurías de la gente era terrible, podía escucharlo hablar de su situación matrimonial. Eso lo avergonzaba muchísimo. Harry ni siquiera lo miraba a los ojos, Louis sabía que la razón por la cual no habían consumado el matrimonio era porque Harry sentía completa repulsión hacia él. No podía hacer nada en contra de eso.
Tendría que seguir escuchando los susurros de la gente. Trataba de ignorarlos, pero simplemente era imposible.
Por esa misma razón, Louis solamente iba a desayunar, comer y cenar, no iba a pasear por el castillo. No caminaba por los jardines, se la pasaba encerrado en su cuarto acostado o leyendo.
Esa mañana Louis había regresado de desayunar, se encontraba sentado en el piso de la habitación mirando hacia la nada, no pensaba nada, solo estaba ahí como si estuviera muerto en vida.
—¿Qué haces aquí? —escucho que le decían.
Louis reacciono y se encontró a Harry mirándolo confundido.
—¿No lo ves? Estoy mirando hacia la nada—se encogió de hombros.
—Deberías salir, ve a los jardines, a donde quieras...
—No quiero. La gente habla de mí y eso no me gusta.
—¿Qué dices? ¿Quién se atreve a hablar de ti?
—Todo el mundo. Dicen que no soy una mujer, que no sirvo para darle placer a mi marido, que debería haberme quedado en España. Ellos quieren un heredero y no se los puedo dar—suspiro—Odio salir, todos me miran extraño. Me siento raro.
Louis miro a Harry. El omega se levantó rápidamente y se acercó al alfa tomándolo de los brazos.
—Te lo suplico—lo miro a los ojos—Solamente pasemos la noche juntos para que dejen de hablar—suplico Louis—Sé que te doy asco, pero es por el bien de la nación. Quiero que ellos se callen. Puedes cubrirme la cara si quieres—el castaño mordisqueo sus labios.
Harry lo tomo de los brazos y lo alejo un poco de él.
—Por favor príncipe Harry, tenemos que hacerlo, el rey también ha estado haciendo peguntas, para todos es raro y quieren revisarme para ver si estoy bien. tengo miedo—dijo Louis con lágrimas en los ojos—Harry. Solamente una vez es todo lo que pido.
Una lagrima corrió por la mejilla de Louis. El alfa soltó un gran suspiro y sin decir nada más abrazo a Louis tomando por sorpresa al omega.
—Lo siento mucho Louis—susurro Harry apretándolo más fuerte—De verdad perdóname, ignoraba por lo que estabas pasando...
—Yo tengo que pedir perdón por lo sucedido con...
—No lo menciones. Tú no tienes la culpa Louis. Yo fui el que cometió tal acto, yo quise hacerlo, tenía que hacerlo por el bien de todos, y no me arrepiento.
—Pero tu...
—Sí, sé que te dije cosas horribles, estaba enojado conmigo mismo y no sabía cómo sentirme mejor, de verdad lo siento, cometí muchos errores. Por esa razón no podía mirarte a los ojos, porque me sentía apenado por lo que dije. Quería comenzar de cero contigo, pero no sabía cómo pedirte perdón. Solo quiero que estés bien. Que seas feliz.
Louis alzo la mirada y observo a Harry, no podía creer que le estuviera diciendo eso.
—¿Entonces no me odias?
—Claro que no Louis. Solo creía que debíamos esperar, conocernos bien. No quería forzar las cosas, pero todo se me salió de las manos y me sentía avergonzado. Perdón por esperar tanto tiempo para decírtelo.
Louis sonrió ampliamente y se aferró al cuerpo del alfa.
—Pensé que me odiabas. Pensé que me despreciabas, me sentía tan solo, tan mal conmigo mismo. De verdad creía que había perdido a mi único amigo. Tenía miedo.
—Amigo...—susurro Harry.
—Sí, eres el único amigo que he tenido, que me conoce como soy que no me rechaza, de verdad gracias. Gracias por decirlo—comento Louis sonriendo con lágrimas en los ojos.
—Pero no te quiero como amigo Louis.
El omega miro a Harry a los ojos y parpadeo un par de veces.
—Me gustas. Me gustas desde que te vi en ese lago. No quiero que seamos amigos. ¿Entiendes? —Harry tomo las mejillas de Louis y lo miro fijamente.
Louis sintió su estómago hacerse pequeño. Trago saliva y no sabía a donde mirar.
Harry se acercó a Louis y el omega solamente lo observo, cuando el rizado estuvo lo sufrientemente cerca, el castaño cerro los ojos apretando los parpados. Espero a que los labios de Harry tocaran los suyos, pero eso no sucedió.
—Voy a esperar el tiempo que sea necesario.
Louis abrió los ojos y elevo las cejas.
—Sé que no te gusto. ¿Debería cortejarte? —Harry sonrió—Eso hare. Tengo que darte tiempo para que asimiles todo esto ¿No es así? Lo hare—Harry se alejó de Louis y le dedico una sonrisa—De verdad perdóname. Lo lamento por todo. No soy bueno pidiendo perdón y a veces soy muy impulsivo.
El omega sonrió nervioso. Podía sentir su corazón latir con mucha fuerza, las manos le sudaban y su cuerpo rogaba por ser abrazado de nuevo por Harry.
—Me retiro—el alfa sonrió y se dio la media vuelta.
—Espera Harry...—Apenas consiguió a decir el castaño.
Harry se giró y observo a Louis.
El castaño camino hacia el alfa, se paró de puntillas y le dio un pequeño beso en los labios. El alfa parpadeo un par de veces.
—Haces que mi corazón se acelere. Me haces sentir a salvo. También me gustas Harry. Pero me siento mal contigo, todo fue mi culpa, si te hubiera escuchado creo que nada de esto hubiera sucedido, yo tengo que pedirte perdón. Como lo dijiste solamente pensé en mí, en mi familia, no pensé en las consecuencias que tendrían mis actos—Louis inclino la cabeza—Perdóname.
El alfa sonrio un poco y se acerco a Louis abrazandolo de nuevo. Esta vez Louis tmabien abrazo a Harry.
El rizado dejo un beso sobre la frente del omega y lo estrujo aún más.
—Dejemos eso atrás. De ahora en adelante yo me encargare de que nada te suceda, tu seguridad será mi prioridad. Te juro Louis que nadie va a lastimarte.
Louis cerro los ojos y se acurruco en el cuerpo del alfa. Los brazos de Harry eran perfectos para abrazar. El omega se sentía muy feliz. Su corazón latía con fuerza y se sentía seguro junto a Harry.
Louis sabía que su vida cambiaría por completo. Y esta vez para bien.
Le emocionaba la idea de saber que sucedería.
La cosa es, yo les prometí una historia de amor y esta lo es, tiene mucho amor tal vez demasiado, qui les compenso todo lo que les he hecho sufrir, aunque tiene mucho drama e intriga xD
Que pasen buenas noches. :D
Espero que descancen ¡MAÑANA ES VIERNES! Wiii xD
Twitter:LiaRBBS