Pacifica por la Carretera [Di...

By JaviSuzumiya

87.3K 5.5K 3K

Basado en el capítulo 16 de la segunda temporada: "Atracción por la Carretera". Stan, Dipper, Mabel, Soos, C... More

Compañía Indeseable
Un Doble Acuerdo
Novia Hipotética
Verdad, o Reto, o No
¿Una Cita?
La Decisión de Dipper
Pequeño Mujeriego
Padre e Hija
Problemas de 8 Patas
La Desolación de Pacifica
Amigas y Enemigas
El Nido, Parte 1
El Nido, Parte 2
El Nido, Parte 3 (Final)

Primera Base

6.6K 429 237
By JaviSuzumiya

¡Hola de nuevo!

Y así llegamos al tercer capítulo de esta historia. He de decir que este capítulo es uno de mis favoritos. Preston seguirá pagando su karma y Pacifica la pasará realmente mal gracias a cierta situación que pondrá en riesgo su más grande secreto.

Espero que les guste y muchas gracias por todos sus comentarios. Los aprecio mucho y sepan perdonar si a veces no alcanzo a contestarlos todos. Los proyectos escolares y un trabajo de medio tiempo me tienen contra las sogas, así que por lo general cuando subo un capítulo no vuelvo a entrar a Fanfiction ni a Wattpad sino hasta que ha llegado la hora de actualizar de nuevo. Pero eso no quita el hecho de que lea todas sus opiniones y que sigamos teniendo actualizaciones semanales, así que espero que este capítulo sea nuevamente de su agrado. Nos leemos abajo para comentarios finales.

Gravity Falls Es una obra perteneciente a Disney. Todo lo escrito y expresado dentro de este Fanfic tiene como propósito principal el enriquecer al Fandom de la misma. Todos los personajes utilizados dentro de esta historia son una creación y propiedad original de la talentosísima y brillante mente e ingenio del animador estadounidense: Alex Hirsch. Nada será utilizado con fines lucrativos o comerciales. ¡Disfrútenlo!

Gravity Falls Fanfic: Pacifica por la Carretera

Capítulo 3: "Primera Base"

Cuándo el maestro de la estafa: Stanley Pines, logró por fin someter al matrimonio más poderoso de la región al aprovecharse de la precaria situación de estos, regresó a tomar el control del volante para así dirigirse hacia la siguiente atracción a desmantelar y dejar fuera del negocio: Un lugar dónde todo podía dar un pequeño giro patas para arriba.

—Bien, hemos llegado a la segunda parada de nuestro recorrido. —Anunció el propietario de la Cabaña del Misterio, bajando del transporte y exhalando animosamente el fresco aire del bosque, para enseguida mirar hacia su nuevo objetivo, siendo esta una rústica casa colocada bocarriba, dándole a los turistas la oportunidad de sentir que todo está puesto de cabeza. Literalmente—. Conozcan todos: "El Pueblo Invertido". Impresionante a primera vista, pero la magia se pierde en cuanto debes utilizar los baños.

—Vaya... ¿Cómo pude olvidar que viajar en un vehículo del tipo camper me produce nauseas...? —Preston se preguntó a sí mismo, bajando de la camioneta junto a su esposa, quién tuvo que asistirlo para ayudarlo a mantener el equilibrio. La cara del hombre se había vuelto de color verde y su mirada se encontraba perdida en el infinito. Su estómago producía ruidos extraños, parecidos al rugido de un animal salvaje, mientras que canales de sudor caían estrepitosamente desde su frente, reafirmando así, que este probablemente se había convertido en el peor día de toda su vida.

—Todo está en tu mente, mi estimado Preston. —Dijo Stan—. Lo único que necesitas es despejar todas tus preocupaciones. Además, tal vez podrías correr suerte y conocer el verdadero significado de la diversión por primera vez.

Stan comenzó a carcajearse y sin darse cuenta, le propinó una fuerte palmada en la espalda al cabecilla de la familia Northwest, provocando que este vomitara sobre el asfalto sin más remedio. Entre tanto, Dipper, Mabel, Candy y Grenda salieron de la camioneta para dirigirse hacia la zona de intercambio de zapatos, lugar dónde los visitantes debían reemplazar los suyos por unos con suela de velcro adhesivo, para así poder caminar bocabajo dentro de la atracción. No obstante, había una persona que prefirió quedarse afuera de la misma, tratando de hacer que la señal de internet regresara a su teléfono móvil.

—¿No vienes con nosotros, Pacifica? —Mabel preguntó.

—¿Lo dices enserio? —La rubia le contestó como si la respuesta fuera más que obvia—. Para tu información, tengo mejores cosas que hacer que perder mi tiempo con ustedes, cuarteto de bobos.

—¡Vamos! No seas tan amargada. ¡Será divertido! —Mabel insistió, colocándose por detrás de Pacifica y empujándola hacia el estante de los zapatos.

—¿Qué estás haciendo, Mabel? ¿Mabel...? ¡Me estás lastimando...! ¡Oye... ! ¿Qué...? ¡Devuélveme mi zapato ahora! ¿Tienes una idea de lo mucho que costaron?

—Esto no tendrá un buen final... —Dijo Candy, soltando un largo suspiro al mirar la escena sin muchos entusiasmos.

—¡Y que lo digas, Candy! Parecía que este sería un buen paseo, pero ahora, gracias a los Northwest todo se ha arruinado. —Grenda continuó, enfocando la vista hacia dónde Preston aún continuaba expulsando de su cuerpo todo lo que se hallaba en su estómago.

—Tú lo has dicho. —Finalizó Candy.

Aun en contra de su voluntad, Pacifica accedió finalmente a colocarse los zapatos de velcro y a acompañar al grupo con tal de que Mabel la dejara tranquila. El quinteto subió unas escaleras hasta llegar a una rueda parecida a la que usan los hámsteres para hacer ejercicio en su jaula, la cual giró 180 grados hasta que todos quedaron cabeza abajo para de esta manera poder acceder a la casa. El conjunto de niñas fue el primero en entrar, seguido de Dipper, quien prefirió permanecer cerca de la entrada, ya que la presencia de una bella niña de coletas llamó fuertemente su atención, indicándole que ese era el momento perfecto para poner en práctica los consejos otorgados por su tío.

*Atrapada en una estúpida atracción con un grupo de perdedores... Hashtag... HateMyLife, Hashtag... HelpMe*. —Pacifica texteó en su teléfono dentro de su cuenta de Facebook, luego de que para su buena fortuna, pudo conectarse a la red wifi gratuita que ofrecía la tienda de regalos de la atracción—. ¡Vaya! No esperaba menos... Menos de diez segundos y ya tengo 34 likes, 20 me encanta, 44 mensajes nuevos y 17 solicitudes de amistad...

Pacifica había finalmente podido recargar las baterías de su ego. Sin embargo, no pasó ni medio minuto cuando Mabel la volvió a sacar de sus cabales, provocando su ira inmediata.

—¡HOLA PACIFICA! —Gritó la chica de los frenos.

—¿Te importaría dejar de hacer eso? Uno de estos días me vas a provocar un ataque al corazón.

—Solo quería que vieras esto. —Dijo Mabel, mostrándole un curioso collar elaborado con plata pura, semejando a un par de lindos murciélagos de cabeza, encerrados en un corazón y dándose un beso en los labios. Además, en la base que simulaba ser la rama del árbol sobre la que estaban posados se podía leer claramente el siguiente mensaje: "You turn my world upside down"—. ¿No son lindos? Se pueden envolver para regalo.

—Y... ¿Por qué habría yo de regalárselos a alguien? —Lo tomó entre sus dedos y lo analizó con más detenimiento hasta que al fin cayó en la cuenta—. ¡Un momento...! Más te vale que este no sea uno más de tus trucos para demostrar algo que ni siquiera existe... —Se sintió ofendida. Además, pudo percibir como todas sus alarmas biológicas de su cuerpo se encendieron al mismo tiempo—. ¿Se puede saber qué estás tramando, Mabel?

—Nada... —Soltó una risilla traviesa—. Es solo me estaba preguntando... ¿No te apetece regalárselo, digamos a cierto chico que te provoca mariposas en el estómago cada vez que lo miras?

—¿Bromeas, cierto? Sí hubiera un solo chico al cual me apeteciera darle un obsequio, ten por seguro que este tendría por lo menos un par de ceros extra en el monto total. Es más, por lo general son los chicos los que me dan montones de regalos con tal de que fije una mínima parte de mi atención en ellos. —Se miró las uñas de forma despreocupada—. Y para tu información yo...

Repentinamente, las palabras de Pacifica quedaron ahogadas, ya que el fuerte y sonoro golpe de algo azotando duramente contra el suelo le hizo perder la concentración y el hilo de la plática al mismo tiempo. Mabel, Candy y Grenda; quién aún se mantenía colgada del techo, enfilaron la mirada hacia el lugar del encontronazo, cuyo autor era nada más y nada menos que el propio Dipper, y que al parecer había sufrido de una aparatosa caída, dado que probablemente sus zapatos de velcro habían perdido sus propiedades adhesivas por el constante uso.

—¡Estoy bien! —Exclamó el niño, levantándose de inmediato y sin dejar de sonreír—. ¡Estoy más que bien! —Caminó hacia las chicas para dirigirse hacia la salida—. ¡Hola, Mabel! ¿Cómo estás? ¡Esa es mi Grenda! ¿Cómo va todo por allá arriba? ¡Candy! ¿Estas estrenando anteojos? ¡Pacifica! ¡Me encanta cómo luce tu cabello esta mañana! ¡Se ve radiante! ¿Acaso es un nuevo acondicionador? ¡No dejes de usarlo! ¡Te queda muy bien! —Finalmente, Dipper salió de la tienda de regalos, no sin antes guiñarle un ojo a la rubia y lanzar un pleno grito de satisfacción a todo pulmón, como si hubiera sacado una nota alta en un complicado examen.

—Díganme loca, pero Dipper se ve un poco diferente el día de hoy. —Dijo Grenda, comenzando a sentir los estragos de permanecer tanto tiempo de cabeza.

—¡Vaya! Me pregunto qué mosca le habrá picado. —Dijo Candy, llevándose los dedos índice y pulgar de su mano derecha hacia el mentón—. Casi podría afirmar que intentaba coquetear con nosotras.

—Preadolescentes... —Comentó Mabel—. Parece que Dipper ha entrado finalmente en la edad en la que las traviesas hormonas empiezan a hacer de las suyas. Por fortuna, nosotras las chicas maduramos mucho antes que los chicos y sabemos todas sus intenciones. ¿No es cierto, Pacifica?

Mabel esperaba el ya clásico comentario sarcástico por parte de la muchacha Northwest. Sin embargo, al no recibir una pronta respuesta, la niña le puso la mirada encima, pudiendo notar rápidamente como Pacifica se había quedado completamente petrificada y sin habla, observando la misma puerta que Dipper había atravesado. Su respiración se sentía pesada, sus parpados parecían haber perdido la capacidad de pestañear y su cara se encontraba completamente roja, como si quisiera entrar en ebullición.

—Eh... ¿Pacifica...? —Mabel se le quedó mirando de forma extraña.

—¡Soos! ¡Preston! ¡Ahora! —Gritó Stanley, indicándoles el momento justo a su par de socios para comenzar con la operación.

—¿Por qué me está pasando esto a mí? ¿Qué hice para merecer esto? —Se cuestionó el hombre a sí mismo, empujando uno de los costados de la atracción invertida en conjunto con Stan y Soos para que, de esta manera, la casa diera un giro de 180 grados y adoptara de vuelta, una posición idéntica al del resto de las demás casas, perdiendo así, su único y más llamativo encanto. Acto seguido, el grupo salió huyendo del lugar luego de haber cumplido con su cometido.

—¡Stan Pines! ¡Otra vez tú! ¡Vas a pagármelas hijo de...! —Gritó con tremenda furia el dueño de la atracción, cayendo de rodillas luego de ver como su atracción había quedado completamente arruinada.

—Eso fue divertido. —Dijo Stan al volante, una vez que estuvo a una distancia prudencial para cantar victoria—. ¿Tú qué dices, Preston?

—Digo que... Digo que tal vez debamos conseguir otro vehículo... —Le respondió, para inmediatamente después, vomitar dentro un viejo balde de metal que le proporcionó su esposa.

—¡Pamplinas! Deberías de agradecerme por haberle dado un cambio radical a tu vacía y triste vida de multimillonario amargado. ¡Vamos! Cambia esa cara larga... ¿Por qué no sigues el ejemplo de mi sobrino? Parece que a nosotros los Pines nada puede doblegarnos. ¿Qué tal te fue en tu aventura, muchacho?

—Tío Stan, tus consejos funcionaron a la perfección. —Dijo el joven Pines, sin poder disimular su sonrisa llena de satisfacción—. Es la primera vez en mi vida que una chica me da su e-mail de buena manera sin tener que hacerlo por lástima. Una vez creí haberlo conseguido pero el contacto que me dio le pertenecía a una pizzería local... ¡Dios mío! No sé qué hacer ahora... Estoy muy emocionado y ansioso... ¿Le escribo...? ¿Le pido su número telefónico...? ¿Le digo que me gusta y le pido que sea mi novia...?

—¡Oye! ¡Oye! ¡Para tu carro, amigo! Aún es muy temprano para cantar victoria. Todavía no llegas ni a la primera base. Lo que tienes que hacer ahora es afianzar más esa confianza. Por lo tanto, debes hablar con más y más chicas sí es que quieres perder ese miedo. Solo así estarás preparado para cuando llegue el momento de que te robes la tercera base dentro de algunos cuantos años más.

—¿Y qué es lo que hay en la tercera base, tío Stan? —Preguntó inocentemente.

—Ehh... —Stan se vio atrapado ante sus propias declaraciones, ocasionando que una nerviosa, pero sincera risa se le escapara. No obstante, el anciano supo cómo conservar su rectitud, de modo que su próxima respuesta sonara convincente para los inocentes oídos de su pequeño sobrino—. Bueno... Tú sabes... ¡Hablo del baile de graduación, por supuesto...! Es decir... No querrás ser parte del grupo de los perdedores que se quedaron sin conseguir una pareja como lo fue Stanford en su tiempo, ¿O sí?

—Claro que no... ¡Vaya! Con que eso había en la tercera base... —Meditó en silencio por unos breves segundos antes de verse a sí mismo convencido luego de escuchar la respuesta de su tío—. ¡Cool! Muchas gracias tío Stan.

—Sí... Por nada, sobrino... ¡Uff...! Eso estuvo muy cerca... Cuida tus palabras Stanley... ¡Cuida tus palabras...! —Stanley murmuró, salvándose de milagro y sintiendo que podía respirar tranquilo una vez más.

Continuará...

Uno diría con facilidad que probablemente un niño de 12 años ya sabe todo lo que Stanley no quiso contarle a Dipper, como yo cuando tenía su misma la edad, pero yo a Dipper lo veo todavía muy inocente, así que considero que aún no está listo para saber más acerca de las aves y las abejas. No sé que piensen ustedes.

Bueno, espero que hayan disfrutado de este capítulo. Les confieso que mi parte favorita fue cuando Dipper comienza a despilfarrar halagos a diestra y siniestra y a Pacifica le toca el mejor de todos. Y aguarden que esto se pondrá aún mejor si es que recuerdan el capítulo original y saben qué es lo se viene a continuación. Pero eso lo dejaremos para le próxima semana. El nuevo capítulo estará listo el día miércoles 19 de Abril, así que espero verlas y verlos una vez más por estos lares. Sin más que decir les deseo una buena semana. ¡Cuídense y chao!

Continue Reading

You'll Also Like

609K 81.5K 46
Una sola noche. Dos mujeres lesbianas. ¿Un embarazo? ¡Imposible!
8K 275 10
Corre el año de 1812 en la ciudad de puebla de los ángeles nueva España mientras en una vida normal puede suponerse para él, Leo san Juan bueno se di...
405K 26.6K 97
Todas las personas se cansan. Junior lo sabía y aun así continuó lastimando a quien estaba seguro que era el amor de su vida.
33.3K 1.5K 16
Mai ya estaba grande, pero gracias a un deseo volvió ha ser niña, nunca se había enamorado hasta que conoció a Trunks, fue como su segunda oportuni...