Incluso, en tus últimos alientos la tenías a ella. Mientras sujetabas fuerte el volante de tu auto, subías el volumen de la música y reías a carcajadas. Ella estaba en el asiento de copiloto, pero conforme la velocidad iba avanzando se te subió al regazo, te tomo del cuello y te susurró que te amaba.
MURDEROUS.
By escritoramateur20
Ella te hizo esto, Ray. ¿Cómo pudiste? Te amaba. Jesús, el cielo sabe que te amaba. La historia de cómo me e... More