Hemophobia | VKook EDITANDO

De Nochutaex

390K 50.5K 41.3K

Jungkook tiene miedo a la sangre; Taehyung es un vampiro. Categoría: Vampiros. AU. ... Mai multe

1
2
3
4
5
6
7
9
10
11
12
13
14
15
16
17
18
19
20
¿Final?
NOTA
¿Por qué final?

8

17.7K 2.5K 1.2K
De Nochutaex

  « Saber que dolerá no lo vuelve menos doloroso »  

Tómame entonces.— susurre. — Toma mi sangre, Taehyung, sólo hazlo.

Sus movimientos sobre mi piel se detuvieron. 

¿Porque te detienes?

Acércate.

Hazme olvidarlo.

Sus manos frías viajaron a mi rostro haciendo un camino a través de mi espalda, sintiendo que donde acariciaba quemaba, cortaba. 

¿Como una manos tan frías pueden transmitir tal calidez?

Acuno mi rostro y sus ojos me cautivaron. 

Quería hipnotizarme, o al menos eso estaba logrando.

— ¿Realmente quieres eso? 

Dijo poniendo en dudas mis propias palabras.

¡No! No digas eso, no preguntes, dame seguridad. 

No me obligues a pensarlo.

— S-si es lo que necesitas... y si es mi único camino a superar mi miedo... Sólo hazlo ¿no? Tiene sentido, yo te ayudo, tú me ayudas...

Su semblante cambio con cada palabra que salia de mi boca y me arrepentí en cada instante que pronunciaba una frase más.

¿Qué estoy haciendo mal?

— ¿A-a donde vas?

Lo veía marcharse tomando sus ropas, pisando con fuerza y el ceño notablemente fruncido. No podía no observar como el agua se deslizaba por su piel, recorriendo desde su espalda a sus piernas, desde el cabello de su flequillo hasta las finas facciones de su rostro.

¿Que hice?

Me angustiaba verle marchase, me dolía en el corazón.

— ¡No te estoy dando lo que quieres acaso! ¡No puedes dejarme así!— grite completamente avergonzado.

Me envolví con lo primero que encontré y tome mis cosas. 

¿Porque lo estoy siguiendo?

¡Explicaciones!

¿Como se atrevía a dejarme así?

 ¡Me estaba entregando! ¿Y se atrevía a rechazarme?

Lo seguí hasta una habitación enorme, como todas las demás, decorada de manera extravagante pero con simpleza a comparación con el resto. 

Y mientras admiraba el alrededor él con rabia me arrojaba prendas.

— Usa esto.— soltó tajante.

— ¿No vas a darme una explicación?— exigí.

— ¿¡Es enserio!? ¿Que clase e basura crees que soy?

El daba pasos rabiosos hacía mí, cada vez más cerca, elevando su voz. Y yo comenzaba a retroceder casi automáticamente.

 — Sigues viéndome como un maldito monstruo ¿Es así o no?— observe sus ojos con detalle.

Sus pestañas eran tan bonitas. El tono de su piel. Incluso su ceño fruncido.

No, no eres un monstruo. 

  — ¿Crees que sólo quiero tu sangre? ¿Eso crees o no?

Sí.

Realmente sí. 

¿Qué más podrías necesitar de mi? ¿De alguien como yo?

 — Puedo verlo en tus ojos, eso piensas de mí. — murmuro tan cerca de mi que podía sentir su aliento caliente y tono indignado.— No lo entiendes, todavía no te das cuenta. 

Cerro sus ojos con fuerza y presiono sus labios, quizá reprimiendo el deseo de besar los míos. O al menos eso era lo que yo quería que ocurriese.

  — Cámbiate, te buscare en unas horas. — ordeno.— YoonGi quiere verte.  

Se alejo de mi con lentitud, para luego sólo traspasar el umbral de la puerta y dejarme sólo. 

¿Que ocurría conmigo? ¿Que es lo que no entiendo aún? 

Autista tome el ropaje dado y sin mirar la coloque pieza por pieza en mi cuerpo, mirando al rededor tratando de descifrar donde estaba hasta dar cuenta que era la habitación de Taehyung.

Espere el tiempo necesario en esa habitación para inspeccionar cada mínima cosa y detalle y alego que el tiempo se volvió eterno, pero no me dí cuenta.

La puerta simplemente se abrió en un momento que yo admiraba unos viejos libros qué aseguro él ya habría leído, admirando su caligrafía, he incluso tratando de grabar en mi memoria el olor particular de todo lo que le pertenecía.

Taehyung se había vuelto en un corto tiempo la cosa más interesante del mundo.

De mi mundo.

  — ¿Donde vamos?— pregunte curioso mientras hacíamos un camino sin fin por un pasillo tapizado por el color esmeralda.

 — YoonGi te explicara todo lo que sea necesario.— contesto.

Notaba en su voz la molestia y decepción que se que me tenía. 

Pero nada de lo que realmente pasaba era como realmente estaba pasando. Es decir, sí pensaba que Taehyung sólo quería mi sangre pero no pensaba que el fuera un monstruo. 

Desde niños crecemos con las leyendas de seres paranormales. No es noticia cuando descubren a uno, lo sacrifican o van a la guerra contra ellos. No es algo que me extrañe, al menos no ahora. O al menos no Taehyung.

Temí al principio, sí, pero no por él. Por mí. Soy el maldito problema, ¿cómo podría ser mi mortal miedo lo que le de vida a él? es horrorosamente irónico.

Y ahora sólo me separaba de la verdad una gran y enorme puerta de madera labrada, y juro sólo entonces noté la forma en la que estaba vistiendo. Llevaba sobre mi prendas sedosas y pulcras, con detalles en las mangas y cuello.

Casi podría confundirme a mi mismo con un príncipe. Si no supiera de sobre mano mi naturaleza de don nadie.

— Te ves bien.— balbuceo a mi lado antes de empujar la gran y pesada puerta con sólo un empujón.

Y logro con simples palabras un cosquilleo que me obligo a sonreír.





Tan pronto entramos mi sonrisa fue borrada.





Aquella persona sentada del otro lado de la sala sobre el terciopelo de la gran silla carmesí se mostraba tan frígido como las rocas que formaron el castillo y tan intimidante como las leyendas sobre él.

Sus poros, sus facciones, y el aire a su alrededor incluso eran dignos de la más magnifica realeza.

Su piel era blanca como la nieve del invierno más gélido, igual que su porte y su filosa mirada. Su postura era firme e imponente. Todo a su alrededor era pulcro y brillante. 

Él era el rey.

— Bienvenido.— anuncio hacia mi.

Me reverencie ante él.

Suspiro con gran molestia al cruzarse nuestras miradas. Note como minuciosamente escaneaba cada parte de mi. Y se detenía específicamente en un lugar.

Mi cuello.

Su ceño se frunció arrugando su frente notoriamente y sin disimulo.

— Aún no lo has mordido, no lo has marcado.— reprocho viendo a Taehyung a mi lado.

No entendía la situación.

— ¿No es acaso él? ¡Dijiste que era él!—se quejaba como si yo fuese invisible.

— ¿Soy qué cosa? — interrumpí.

Me gané de entero el peso de su mirada con fastidio.

Abandono el lugar que ocupaba para caminar hasta nosotros, con una calma tan minuciosa que asustaba por el hecho de saber que justamente calmado era lo último que estaría.

Examino de cerca cada poro de mi piel y sentí que olvide respirar en esos instantes.

Brillantes anillos de oro adornaban sus dedos, y otros brillos adornaban sus prendas, todo en él resplandecía menos su aura, que daba sin ser exagerados terror. 

— ¿Es él tu destino? — cuestiono fulminando con su mirada a Taehyung.— ¿¡Lo es!?

— Lo es. — respondió con tranquilidad. 

— ¿De que hablan?— interrumpí una segunda vez.— Porque es obvio que hablan de mi pero no entiendo hace tiempo y ya estoy hartándome de esto sinceramente.

El rey Min suspiro con pesadumbre y volvió a su lugar.

— Preséntate— ordeno. 

— Jungkook, soy Jeon Jungkook su majestad... O bueno, eso creo.

— No apareces en ningún registro.— sentencio.

— ¿Como lo sabe usted? 

— Sé todo lo que tenga que ver con los pueblos de mi reino, sé quienes nacen y mueren dentro de mi veredicto.

 Él era como todos decían que lo era.

— ¿Como se conocieron?— pregunto.

— Fue en el reino de Jung— Taehyung tomo la palabra.

Comencé a recordar nuestros inicios.

Ni siquiera había pasado tanto tiempo.

Ni siquiera sé si puedo decir que conozco algo más de Taehyung que no sea el hecho de que es un vampiro.

— Bien.— la voz del rey retumbo en mis oídos.

Su voz era grabe y retumbaba cuando hacía énfasis.

— ¿Tienes idea niño en lo que— 

— Disculpe su majestad— interrumpí por no sé cuanta vez.— No soy ningún niño.

— Tú ni siquiera sabes quien eres.— fulmino.

Quise responder pero a mi pesar él poseía la razón.

— Te he visto en mis visiones, Taehyung me desobedeció yendo contra mi palabra y tú casi mueres ¿Crees que tienes idea de poder soportar cosas peores? Por que créeme si decides escuchar lo siguiente no habrá retorno. 

 — ¿A-a que se refiere? 

  — Yo sé quien eres, he sabido de tí hace años, he podido verte a lo largo de mucho tiempo y realmente esperaba que esto no llegase a ocurrir pero debido a la desobediencia de Taehyung y— 

— ¡Ya! Deja de tratarme como a un niño.— se quejo a mi lado.— Ve al punto por favor.

Taehyung revoleo los ojos.

— ¡ESTO NO DEBÍA PASAR! ¡¡No debería estar pasando Taehyung!! Ustedes...no están destinados.

— ¡Sí lo estamos! Él es mi destino.— grito con énfasis Taehyung.— Lo estamos y lo sabes. Yo lo sé...no puedes cambiarlo.

— ¿Que es el destino del que hablas?— cuestione.

Pero no al rey. 

Quería oír de los labios de Taehyung el hecho de que desde un principio defendiera con tal fulgor aquella palabra.

Destino.

— Jungkook— suspiro el rey— Eres un destinado, para mi desgracia tú eres el destinado de Taehyung.

— ¿Y eso que significa?

— Eso significa que tu y él están unidos por algo tan, tan fuerte que nada ni siquiera la muerte puede separarlos... Ustedes tarde o temprano se conocerían y terminarían de este modo... En tí esta la sangre, única, primera y última que él beberá.

Única, primera y última.

— Pensé que podían simplemente consumir cualquier sangre humana.

— Es sólo un mito.— murmuro con molestia Taehyung.

— Lo és. — confirmo su majestad— Al contrario de lo que se cree, por cada vampiro existe un ser en este mundo que posee una sangre particular que él puede beber. Nosotros los vampiros nacemos y vivimos con una inapaciguable sed y hambre por aquella sangre destinada.

Observe a Taehyung fingir estar fuera de la explicación, el no mantenía contacto visual conmigo pero lo notaba. La situación no le agradaba en lo más mínimo.

Y a mi tampoco realmente.

Todo esto sólo significaba que él no me había elegido, ni yo a él, era un místico más allá que nos unía.

— Es un lazo Jungkook, uno que no puede romperse y se vuelve más fuerte con la cercanía de ambos. Y la mayor prueba de que el lazo este completo es que aquellos destinados sean capaces de sacrificarse por el otro... Pero, y préstame atención, si uno de ustedes muere él otro temporalmente también lo hará. No puede vivirse sin él otro ¿Entiendes?

Asentí.

— Eso no explica cómo es que usted sabe sobre mi, sobre el hecho de que me ha visto desde hace tiempo en sus visiones... O algo así.

— Sé quien eres, tu vida, tu pasado... Dime, ¿estas listo para saberlo finalmente?

— Es lo que siempre he querido saber. — confirme.

— Pues déjame decirte que después de esto deberás tomar una decisión.

— ¿Que tipo de decisión?

— Si seguir junto a Taehyung o marcharte. Aún estas a tiempo, aún que realmente el lazo jamás se romperá, él no ha bebido tu sangre lo que significa que ustedes pueden continuar viviendo por separados ¡Pero escucha! No significa que no se volverán a cruzar, lo que los une es algo invisible, irrompible. Puede enredarse, tensarse pero jamás cortarse...

Sus palabras se me hacían eco, pero realmente no las procesaba con claridad.

  — Si decides irte, seguirás con tu vida como hasta ahora: la de un miserable. Y Taehyung continuara igual... Pero déjame recordarte, nosotros los no humanos estamos condenados al hambre eterna sin nuestro destinado, es un vació que no se llena jamás con nada, ni nadie, in suplantable, un dolor inimaginable, es agonía... estamos condenados a tener que comer, dormir, ser básicamente humanos comunes que padecen la búsqueda de aquello que nos falta, aquel ser que nos llene y salve. Tu eres ese quien de Taehyung. 

¿Quedarme implicaba salvar a Tae? Implicaba... conocerme, saber... quien soy.

¿Acaso podía ser realmente yo tanto para alguien? 

Al comienzo egoistamente pensé que en realidad el me salvaba a mí. Pero... ¿era al revés? Fui un canalla al pensar que obtenía algo por quedarme a su lado.

Significando tanto para él. 

El destino.

A esto se refería. 

Encontrar quien te complete, quien te apacigüe el dolor, quien... te salve.

Pero si el precio a pagar es conocerme... ¿Puedo renunciar a todo lo que he sido por un nuevo yo? ¿Puedo renunciar a todo por Taehyung? 

— ¿Quieres saberlo entonces? — escuche al rey. 

Taehyung me observo. — ¿Quieres saber quien eres? y... ¿Quien soy Jungkook?

Asentí.

Sabía, lo presentía en mi pecho y en el fondo recóndito de mi corazón. Se venía el golpe, la caída, el estruendo. Lo sabía, se muchas cosas, pero saberlo no haría que doliera menos.

— Entonces— sentencio el rey. — Empecemos diciendo esto.... Tú provienes de un clan traidor, el cual trato de matarnos. Matarnos a todos nosotros... Los vampiros. Todo a causa del destino, el cruel destino que decidió unir a un vampiro y un humano... Los padres de Taehyung.

No tenía heridas, no había cortes ni siquiera un rasguño puñal. Pero sentía que me estaba comenzando a empapar de sangre. 

Una sangre tan propia como extraña. 

Un color que tiñe todo, que arrasaba con fuerza. 

Y ya no había vuelta atrás.







Continuă lectura

O să-ți placă și

170K 4.5K 30
la tipica historia de universos viendo otros universos atraves de pantallas flotantes que aparecerán en sus mundos aunque también agregare otras cosa...
123K 11.5K 20
Luego de un accidente Jungkook olvido quien era su alfa, mas no todo lo que pasaron. Aunque su nombre y rostro son un misterio para él, por ahora.
106K 6.1K 69
antes de los acontecimientos de "la hora de la alegría " un trabajador mezclo el ADN de dogday y catnap dando como resultado a su hijo. ★dogday: acti...
73.3K 4.5K 42
Hay una delgada línea entre el amor y la obsesión... La situación cambia con taehyung, el jamás sintió amor, experimento desde la primera vez una ob...