—¡¿Por qué no me dijiste que le pediste a papá una habitación en el edificio de las hembras?!
Era lo primero que escuchó al bajar las escaleras y entrar al comedor.
—Porque sabía que gritarías.
Se sentó al lado de Brawn sin siquiera dar una mirada a Wild haciendo un increíble esfuerzo porque sus ojos no lo buscaran.
—¡Vaya! la conoces tan bien en tan solo tres semanas —dijo Wild con humor-.
Becca lo fulminó con la mirada sentándose frente a ella.
—Me gusta que estés aquí Katra.
Katryna dejó el café a un lado y suspiró antes de hablar.
—A mi también me gusta estar aquí, pero...
—¡Entonces quédate! —La interrumpió Becca-.
—Cariño —La llamó Brawn con condescendencia-, déjala, sus razones tendrá.
Los ojos de Brawn se posaron en Katryna con una mirada que ella no supo como interpretar, haciéndola sentir incómoda volvió a tomar la taza de café con manos temblorosas. Él era tan parecido a Wild pero a la vez tan diferente.
Becca cortó el silencio dejando escapar un suspiro de derrota entonces asintió antes de hablar una vez más.
—Las llaves están arriba de la nevera, te acompañaré a instalarte.
Ella asintió dedicándose a comer en silencio bajo la mirada de tres pares de ojos.
***
Becca sonrió con tristeza cuando todo estuvo listo y luego miró a su hermana.
—¿En serio quieres quedarte?
Katryna sonrió asintiendo.
—Sí, buscaré un trabajo y no les daré mortificaciones —agregó juguetona antes de volverse seria otra vez-, pero no estaré lejos de ti, lo prometo.
—Bien, debo irme, Hidden está con Wild así que posiblemente esté apunto de volverse loco.
Ella rió sin humor ante la mención de Wild mientras acompañaba a Becca a la puerta.
—Voy a venir seguido.
—Te esperaré.
Se despidieron con un breve abrazo y Katryna se adentró una ve más en su habitación pero antes de que pudiera ocuparse de otra cosa escuchó como tocaban su puerta.
—¿Katryna? —Habló una mujer regalo apareciendo en su campo de visión-, escuché que recién te mudaste, soy Bless —Sonrió-, ¿Qué tal si vamos al bar y celebramos que somos vecinas?
Katra no lo pensó, necesitaba salir y sobre todo, necesitaba tener una amiga a parte de Rebecca, de su edad, así que aceptó la invitación de Bless.
Rápidamente ambas fueron a cambiarse y luego de maquillarse Katra fue a por Bless en la habitación de al lado.
Al llegar al bar las miradas de muchos machos fueron hasta ellas sin embargo no prestaron atención y buscaron una mesa.
—¿Cuanto tiempo llevas en el homeland? —Preguntó Bless una vez sentadas-.
—Tres semanas y unos días.
—¿Y nunca habías venido al bar? Nunca te había visto.
Ella se encogió en hombros antes de hablar.
—No había tenido tiempo.
En ese momento la imagen de Wild cruzó por su cabeza pero se obligó a olvidarlo.
Bless la miró con picardía.
—¿Algún macho que te guste?
Katra por su parte se ahogó con la bebida y empezó a toser.
Por lo que Becca le había comentado la mujeres regalo eran tímidas en su mayoría del tiempo y temían a cualquier tema relacionado con machos.
—No hasta ahora —Mintió descaradamente después de calmar su ahogo-.
—¡Vaya! juraba que sí después de la reacción tan dramática que has tenido.
—¿Qué quieres decir? —Preguntó con el ceño fruncido-.
Bless se encogió en hombros con una mirada juguetona.
—Suelo conocer a las personas enamoradas, lo sé con tan solo verlas, creí que tu lo estabas ¿Me falló esta vez?
Los curiosos ojos de Bless la interrogaron en silencio.
—Sí, definitivamente esta vez te ha fallado... ¿Quieres algo de beber?
—Un refresco, no bebo.
Katra asintió y se levantó a por las bebidas tratando de escapar del momento incómodo.
Cuando estuvo en la barra pidió y esperó, entonces una de sus canciones favoritas sonó e inevitablemente sus caderas empezaron a balancearse de un lado a otro, al ritmo musical, absorta a su alrededor bailó con los ojos cerrados y fue allí cuando sintió unos brazos cernirse por debajo de sus senos, automáticamente Katryna se tensó pero en lugar de dejar el baile siguió, y el hombre detrás de ella la acompañó.
Ella volvió a cerrar sus ojos y apoyó la cabeza en el duro pecho detrás de ella sin dejar de balancearse pero de un momento a otro ya no estaba junto a él.
Katryna se dio la vuelta y jadeó al ver al macho con el que suponía había estado bailando tirado en el suelo con la boca sangrando y a Wild mirándolo furioso. La música se había detenido y todas las miradas estaban en ellos y Katra no pudo sentirse más avergonzada, las ganas de llorar la embargaron sin embargo no dijo nada.
Se dio la vuelta caminando deprisa hasta la salida, estaba lloviendo pero poco le importó, Wild de todas maneras ya había arruinado su noche.
Corrió por el pavimento furiosa maldiciendo a Wild ¿Por qué tenía que arruinarlo todo?
¿Por qué ella se había acostado con él al conocerlo?
Nunca había actuado de ese modo hasta que lo había visto, de todos los hombre que había conocido ¿Por qué lo había escogido a él?
Entonces se dio cuenta que no estaba furiosa con él sino con ella misma, por ser tan estúpida y por cometer el peor error de su vida, un error que no sería nada fácil de enmendar.
Perdida en sus pensamientos caminó por un lugar que no conocía pero chocó con él.
—¡¿Qué haces aquí?! —preguntó histérica-, ¡¿Qué crees que haces siguiéndome a todos lados?! ¡Estoy cansada de esto Wild, desaparece de mi vida!
Wild supo que a pesar de la lluvia la humedad en su rostro eran lágrimas causadas por él y se sintió como un criminar, quería consolarla...
Cuando Katryna intentó pasar por su lado él la detuvo de un brazo.
—¡¿Es que para ti es tan fácil dar la vuelta y pensar que nunca pasó?! —gritó él-, para mi no,¡Maldita sea, ojalá lo fuera!
—No es fácil pero lo intento, en cambio tú...
Wild se acercó mucho más a ella haciendo que sus alientos chocaran.
—En cambio yo no dejo de pensarte desnuda yaciendo en mi cama, no puedo dejar de pensar que perteneces allí y en que eres lo más hermoso que mis ojos han visto. No la tengo fácil contigo, cariño.
— ¿Crees que yo sí? —Preguntó ella casi sin aliento-.
Sin más tiempo de hablar Wild la besó hambriento por ella, la necesitaba tanto, aunque todo lo de ellos fuera imposible.
La había necesitado desde el primer momento que la vio.
Katryna colocó sus manos en sus hombros tratando de apartarse.
—Van a vernos Wild, esto es una locura —susurró afligida-.
— Ven conmigo y nadie nos verá.
entonces tomó su mano jalándola.
— No Wild, esto es...
Él la tomó en brazos caminando con ella hasta llegar hasta una casa apartada, a continuación entró y la dejó en el sofá.
—Wild, esto es malo, tu y yo...
— Déjame esta vez, solo una vez más Kat.
Sus ojos azules se clavaron en ella haciéndola perder la razón, todo aquello era una locura.
Katryna sabía que debía decir que no pero cuando las manos de Wild estuvieron en su cuerpo perdió la razón.
Wild la miró entre sus largar pestañas con sus ojos nublados de deseo mirándola con intensidad y pronto supo que en definitiva una vez más con ella no sería suficiente.
Metió su mano por debajo de la falda llegando a la zona sensible de ella mientras que su otra mano torturó un pezón con sumo deleite haciéndola gemir, su boca buscó la suya como si fuera su salvación y de cierto modo así lo era.
¿Cómo podía negarse a él cuando la hacía sentir tan bien?
Que la condenaran pero ella quería yacer con él aunque fuera la última vez.
Katryna sabía que era su libido el que tomaba la decisión pero poco le importó. Echándole lo brazos al cuello enredó sus dedos en el cabello de él acercándolo aún más.
***
—¡Katryna! Al fin te encuentro.
La aludida la miró frunciendo el ceño.
—Soy Sunshine —Aclaró la hembra nueva especie por su desconcierto-, puedes llamarme Sunny, y ella es...
—Amethyst —La cortó la chica a su lado-.
—Estamos haciendo un equipo de voleibol femenino y Bless nos sugirió recluirte, ¡Será divertido, lo prometo!
—Yo... —Su mirada se dirigió a Amethyst que la estudiaba con el ceño fruncido-, no creo que pueda, no soy buena para ningún deporte realmente.
—¡Yo menos! —exclamó Sunny sonriendo-, pero eso es lo de menos, hicimos el torneo para divertirnos, incluso están inscritas nuevas especies de la zona salvaje.
Katryna se sintió aún más intimidada.
—Aun peor, no creo tener oportunidad contra ustedes, yo no soy una nueva especie.
—¡¿Pero que dices?! ¡Eres tía de Wild, una de nosotros!
A Katryna se le secó la garganta por el recordatorio y esta vez fue Amethyst quien volvió a hablar.
—¿Eres tía de Wild?
—Sí —admitió a duras penas-.
Fue allí cuando la rubia sonrió ampliamente.
— ¡No sabía que mi Wild tenía una tía, que bueno conocerte!
El corazón de Katra latió desbocado, estaba confundida y aunque nunca lo admitiría, también celosa.
Aquel mi había sonado tan jodidamente posesivo que le habían entrado la ganas absolutamente suicidas de golpear a la hembra al frente de ella.
¿Acaso ella era su novia?
—¿Entonces Katryna, te nos unes?— preguntó Sunny sonriendo-.
—Sí — Susurró-.
Pero realmente no era lo que había querido decir, ni siquiera sabía porque lo había dicho.
Ahora era demasiado tarde para retractarse porque tan pronto como había abierto la boca ambas chicas se habían marchado anotándola en la lista.
***
Sunny le había dado el uniforme del equipo que consistía en un short y una camisa muy ajustada.
Katryna estaba muy nerviosa, se maldijo por ser tan estúpida y aceptar aquello, cuando llegó al campo la mirada de un par de machos se fijaron en ella, ¿Y cómo no? si el pantalón apenas y le cubría el trasero.
Pero no fue hasta que uno habló refiriéndose a las grandes tetas de Katryna cuando Wild reaccionó golpeándolo furioso.
¡Nadie podía mirarla ni hablar de ella de ese modo!
Quería matarlo pero Danger lo detuvo.
—¡Cálmate Wild, se que es tu tía pero esto se está yendo de las manos, se que debes protegerla pero no enloquezcas.
Katryna se acercó a él y pudo percibir su furia.
—Kat...
—Camina —dijo ella sin detenerse pasando por su lado-.
Danger lo soltó y él comenzó a caminar detrás de ella.
—¡¿Qué mierda te pasa?! —Chilló histérica cuando se alejaron de todos-, ¡¿Qué quieres de mi Wild?! ¿Acaso no te has enterado que lo de nosotros no es posible?! ¡Maldita sea, no puedes ir por allí golpeando a todo el mundo que me mire, no eres mi jodido dueño! ¡Aléjate de mi! me cansé de esto y esta vez no hay vuelta atrás, no voy a acostarme contigo ¡No quiero ni siquiera verte más!
Sin darle tiempo de que él dijera algo Katryna salió corriendo y esta vez él no la siguió.
Finalmente se había dado cuenta de que ella tenía razón, estaba enloqueciendo por una mujer que no le pertenecía y que nunca podría ser suya, porque por más que él lo quisiera Katryna era su tía, si su madre se enteraba se moriría de un disgusto.
Se dio la vuelta caminando de regreso hasta a donde estaban sus amigos tratando de olvidarse del mal momento, de olvidarse de ella.
Por otro lado Katra se detuvo apoyando su mano en un árbol, otra vez se había mareado, su condición estaba empeorando porque ahora su visión se había nublado, fue allí cuando cayo de rodillas y perdió el conocimiento.
¡Lo prometido es deuda, aquí está el capítulo, espero que les guste!♥
Hola, les escribía esto para informar a mis lectores de Wild que al igual que con Hunter he editado la novela en Litnet, todo va a ser muy diferente y no es el estilo que utiliza Laurann Dohner, de hecho para los que leyeron el spinn of de slayer and death ya saben que esta es mi propia saga pero decidí adaptarla a las nuevas especies así que por este motivo no voy a borrar ni Hunter ni Wild de aquí pero quería invitarlos a leer como era antes de la adapción, espero que lo disfruten.
aquí les dejo el link y en los comentarios: https://litnet.com/es/book/luna-tormentosa-b98956