Ya habían terminado las clases, en esas horas me las pase pateando la puerta, cuando vi que iba a romper la puerta en vez de abrirla me sente en el piso.
(...)
Suspire y volvi a intetar abrir la puerta, la cual sorprendentemente cedío, frunci en ceño y cuando iba a salir la puerta se abrió de golpe haciéndome retroceder con miedo, pero me relaje un poco al ver que se trataba de Alvaro, el es el único del grupo que no me molesta, pero igual le tengo un poco de miedo. El frunció el ceño.
-Emma por favor no me tengas miedo- dijo acercándose a mi pero yo retrocedi, yo no sabía cómo reaccionar ante esas palabras- Confía en mi por favor- rogó.
-Y- yo- no sabia que decir- yo tengo que irme- dije parandome y caminando fuera del armario del conserje
- Espera- no le hice caso- ¡Emma!- senti sus pasos acercándose a mi- Emma- dijo tomandome del brazo- tu celular- dijo sacando algo de su bolsillo. Mierda me había olvidado de eso.
- Gracias- dije cuando me lo devolvió.
- De nada- dijo soltándome.
-Adiós- dijimos al unísono.
(...)
Al llegar a mi casa me llegó un mensaje de, oh no.