¿¡Es enserio!?. Estábamos teniendo una simple conversación de hermanos y de allí me entero de que... ¿¡SERÉ TÍA!?. Es una noticia que me ha tomado por mera sorpresa.
Verdaderamente no se que decir, ni hacer... Después de que mi hermano me diera aquella noticia se acercó a su mesa de noche, derribando todo lo que había sobre esta para después salir de la habitación con el enojo a flor de piel. Yo me quede en mi lugar completamente sorprendida y algo desconcertada.
Pensar que le había dicho a Lianna que se cuidara de no quedar embarazada, porque no quería ser tía... Pero joder, valla palabra de mierda que dije ese día, la cual me arrepiento de haber pronunciado. No es que no quiera ser tía o que no quiera esa criatura que viene en el vientre de Britney, ¡No!. No es nada de eso, es solo que no me esperaba tal noticia y mucho menos de mi hermano, el muy casanova ha estado teniendo con chicas desde temprana edad y ninguna, hasta ahora, había salido embarazada, para empeorar esa chica tenía que ser Britney Cafther, golpe bajo.
Repentinamente escucho una melodía suave que me saco del transe en el que estaba. Miro a mis espaldas y observo el celular de Andrus sobre la cama que vibra y suena una y otra vez. Me acerco, cuando estoy a punto de contestar, la llamada se cae.
Frunzo el ceño al ver de quien se trataba, se suponía que Andrus y Erick no se estaban tratando últimamente, pero entonces ¿Porque coños lo esta llamando Erick?.
Tomo el celular entre mis manos y, observando la pantalla, empiezo a caminar fuera de la habitación... Estando en la planta baja de la casa, me sorprendo bastante al verlo aquí, sentado en el sofá con su cara de pocos amigos. Normal.
-Hola- Digo cortante.
Él me da una mirada rápida y vuelve su mirada al suelo, ruedo los ojos ante su actitud. Me acerco a él, lo cual no se para que, la verdad me arrepiento de haberlo hecho ya que el muy idiota se levanta del sofá y se encamina a la cocina.
Bufo, me giro para encaminarme a las escaleras e ir a mi habitación, pero me detengo, algo extrañada, cuando noto al oficial recostado del pequeño umbral que esta al fondo de las escaleras. Se me había olvidado por completo...
-Andrus, vendrá en breve...- Observo a mi madre quien aparece detrás de Paul. -Ah, Ashley... ¿Donde esta Erick?- No digo nada ante sus palabras. Ella suelta un suspiro y se cruza de brazos. -Vamos al patio trasero, allí hay más privacidad- Dice mientras pasa por mi lado, encaminándose a la cocina, el oficial Paul va tras ella y yo, con toda la pereza del mundo, los sigo.
Entando en la cocina, escucho a mi madre decir "vendrá en breve", me detengo unos minutos y observo unos milisegundos a Erick sentado frente a la encimera, en medio de la cocina, en uno de los taburetes que tiene ésta.
Continuo mi camino detrás de Paul y mi madre, me detengo totalmente confundida al escuchar a Erick...
-Eres idéntica a Andrus- Me giro hacía él y miro detenidamente el mar de sus ojos. -¿Cuantos chicos te tiras en un día?- Aprieto los puños a mis costado y entrecierro los ojos observándolo.
-¿Que haces aquí?- Digo controlando toda mi persona, suspiro y trago nerviosa por el simple hecho de tenerlo cerca. -Nadie te quiere en esta casa, ¿lo sabes cierto?- Me cruzo de brazos y lo observó sonreír con hipocresía.
-Tu madre no opina lo mismo que Andrus y... Que tú- Sus ultimas palabras salen en susurro. Lo ignoro y me giro para continuar y salir de la presencia de este chico.
-No tienes vergüenza- Digo mientras avanzo.
Cuando estoy a punto de salir al patio, siento sus manos tomar mi muñeca, me detengo y lo miró con una ceja alzada. De repente escucho a mi madre gritar mi nombre, desvío la mirada de él y la fijo en la puerta cristalizada que esta frente a mí, entre abierta, y que da justamente al patio trasero.
-¡Voy mamá!- Grite en respuesta.
-No, no tengo vergüenza- La voz de Erick capto mi atención, lo miro y veo que aún sostiene mi muñeca y que al parecer no piensa soltarla. -Que bueno que lo sabes- Sin siquiera darme tiempo a nada, siento sus labios estamparse contra los mios bruscamente.
Cuando estoy a punto de alejarlo de mí, sus brazos rodean mi cadera apegandome más a él, intento zafarme, pero nada. Sus brazos me sostienen con firmeza. Muevo la cabeza a ambos lados hasta que él se da por vencido y libera mis labios.
-Eres una fiera- Una sonrisa victoriosa se instala en mi rostro, miro sus carnosos labios levemente hinchados y... Me muerdo el labio inferior, pestañeo varias veces hasta desviar la mirada de sus labios y fijarla en sus ojos.
Trague seco...
-Sueltame- Digo con la voz más brusca que tengo.
-¿Porque con él?. ¿Porque Leonardo?- Frunzo el ceño al escuchar sus palabras, una punzada de culpa me invade al escuchar el nombre de Leo, siento que le he fallado, cuando la verdad no es así porque ni siquiera le correspondí el beso a Erick...
Pero lo deseaste...
Le doy la razón a subconsciente. Tal ves por eso me siento culpable.
Erick me observa atentamente, observo sus labios los cuales se abren para pronunciar algo, pero un grito lo interrumpe...
-¡Mamá!- El grito de Andrus nos tomo por sorpresa a ambos, mi corazón estaba algo enloquecido pero enloqueció más al escuchar a mi hermano.
Rápidamente me alejo de Erick, con los nervios matándome, él me mira con enfado, yo confundida. ¿A que se refería con eso? ¿Le molesta que este con Leo?
Que estupideces dices, Ashley....
A él no le molesta mi relación con Leo, ¿porque ha de molestarle?. No se porque su estúpida pregunta sin lógica y sentido "¿porque él?¿porque leonardo?". ¡Agh!, Erick es un idiota, bipolar y tripolar, que anda por ahí destruyendo las vidas de personas inocentes y de chicas con hormonas alborotadas...
-Ah...- Observo a mi hermano, el cual me trae devuelta a la realidad. -¿Donde esta mamá?- Señaló detrás de mí, en dirección al patio trasero. Antes de salir nos da una mirada rápida y confusa a Erick y a mi.
-Ya después hablaremos- Susurra Erick luego de que mi hermano se marchó.
Miro detrás de mi, cerciorando que nadie se asome por la puerta y cuando veo que es así, centro la vista en los marinos ojos de Erick. Me acerco un poco a él.
-No tenemos nada que hablar- Susurre. Él sonríe con los ojos entrecerrados y yo lo miro fulminante. -¡¡Idiota!!- Siento un leve ardor en mis manos, al estrellarlas contra los cachetes de Erick, su rostro se gira hacía un lado dejandome ver perfectamente un lunar, que no había visto hasta ahora, cerca de su oreja derecha. -Respete, no soy una cualquiera- Finalizo, me giro para irme fuera de su presencia, pero sus manos sobre mis hombros me detienen.
-No debiste hacer eso...- Siento un leve aire chocar contra la superficie de mi oreja, su voz grave ocasionó un escalofrío en todo mi cuerpo. Mis nervios estaban como nunca, trague seco al sentir sus labios sobre mi cuello. -Te saldrá caro...- Continúa. Con los nervios a flor de piel, me aleje de él y salí directamente fuera de la cocina.
Estando fuera, respire profundo para tranquilizar mis nervios, inconscientemente mis manos volaron a mi cuello, donde hace poco Erick me había dado un casto beso, el recuerdo de él basándome en la cocina, hace muchas semanas atrás, volvió a mi mente y yo como toda una tonta lleve mis manos a mis labios.
-...Espera- Andrus me miraba confuso, rápidamente deje caer mis manos a mis costados algo nerviosa.
-¿Q-que?- Dije nerviosa. Él alzo una ceja y se acerco un poco más a mí.
-¿Que paso allí dentro?- Su mirada estaba fija en mis labios y no pude evitar llevar mis manos a estos.
-Nada. Permiso- Pase por su lado chocando mis hombros contra sus antebrazos, puesto que soy más baja que él.
-Ashley...- Dejo escapar un suspiro de frustración, me gire hacía Andrus cruzada de brazos observandole con atención. -No me engañas, sé que algo pasa entre ustedes...- Lo corto.
-Creo que tienes suficiente con Britney...- Su rostro cambia al escucharme decir esas palabras. -Enfocate en eso- Una mueca de disgusto se forma en sus labios, no puedo evitar sentirme mal al notar lo cruda que fui con el tema de él y Britney.
Le doy una ultima mirada y siento como mi corazón se arruga al ver tristeza en su rostro, junto mis cejas apenada y me giro alejándome de todo lo que tiene que ver con él y Britney.
-¿Que tanto hacías?- calentandome con el chico que me volverá loca.
-Le buscaba unos bocadillos a Erick- Le muestro una sonrisa de labio a mi madre y me trago los pensamientos que nunca le diría. Ella asiente mientras que Paul me mira neutral. -¿Empezamos?- Digo mientras me siento en uno de los bancos frente a ellos.
-Bien...- Paul deja escapar un suspiro y se medio levanta un poco para así sacar algo de sus bolsillos traseros. -Hoy tenía pensado venir con un amigo, pero decidí hacerlo solo y... Aquí estoy- ve al grano viejo. Paul coloca una pequeña libreta sobre sus piernas y saca un bolígrafo del bolsillo en su camiseta de policía. -Empecemos... Tú simplemente cuentanos absolutamente todo lo que viviste en la plaza, de principio a fin, por favor- Trago forzadamente, de repente siento mucha sed.
Doy un largo suspiro, siento mi corazón dar unos cuantos brincos y unos insignificantes nervios toman el control de mi cuerpo, hago una mueca y miro atentamente al oficial...
-¿Podríamos hablarlo a solas?- Observo a mi madre la cual me sonríe y se levanta de su asiento, frunzo el ceño al ver como le da una mirada extraña a Paul y él simplemente le sonríe.
Dejo pasar tal gesto, extraño para mí, y observo a mi madre pasar por mi lado, la sigo con la mirada hasta que entra dentro de la casa. Me siento donde estaba ella entes y miro con preocupación a Paul. Sin siquiera ponerme a analizar como empezó todo lo de la plaza, hablo...
-Todo aquello empezó por Erick...- Digo y siento como mi corazón enloquece al pronunciar esas palabras, no pensé que llegaría a pronunciarlas.
Una extraña expresión se forma en el rostro de Paul, parece estar sorprendido/confundido/Pensativo... Parece no entender ni de que estamos hablando, cuando en verdad lo sabe perfectamente... en parte.
-¿Erick Willians?- Frunzo el ceño al escucharlo decir su nombre. A mi mente llega el recuerdo de la vez que estuve en el club donde Andrus pasa tiempo, y que esté le llamo por "Willians" en vez de Erick. Asiento ante sus palabras grabando aquel nombre...
Erick Willians.
-¿Lo conoce?- Digo confundida.
Paul se acerca un poco a mí y susurra...
-¿El chico que esta en la cocina, cierto?- Asiento y él sonríe de labios. -Si. Pero ese no es el punto- Su confesión me toma por sorpresa. ¿Como es que lo conoce?. Bueno, tal ves porque Erick ha estado varias veces trás las rejas y al estarlo, de allí lo conoce. -¿Porque dices que todo empezó por Erick?- .
Se supone que si él conoce a Erick de la cárcel debe saber el ¿porque pienso que todo empezó por este?. A no ser... ¡mierda!. ¿Serán familia?, todo puede ser...
-Por lo que sé, él pertenece a una pandilla...- Dije volviendo al tema. -Hace un tiempo un grupo de chicos...- Le conté la vez en que Erick y su grupo de amigos, de los cuales solo sé el nombre de un tal Harry, me estuvieron al hacer daño en la parada de taxi. Paul me escucho muy atento, como si no creyera mis palabras o no creyera que ese chico fuera capaz de algo así.
-¿Estas segura de que fue a él a quien viste ese día?- Asiento ante sus palabras recordando esos ojos azules que me observaron desde el asiento del conductor. Paul tomo su libreta y empezó a escribir. -Continua Ashley- Dijo después de unos minutos, lo observe preocupada, no se porque pero me sentía como la amiga que traiciona a otra. Suspire para continuar...
-En la plaza...- Mire mis manos, empece a jugar con ellas. Paul anotaba algunas cosas en su libreta. -Yo andaba con un amigo, él se alejo de mi para ir a buscar unos bocadillos, mientras que yo estaba por un pasillo opuesto al de él, de repente se escucho un disparo...- Cerré los ojos recordando aquel sonido y todo el suceso. -Un disparo tras otro, los gritos de las personas, el grito de un hombre ordenando que se lanzaran al suelo... Me asuste mucho, no hice nada más que arrinconarme, de repente escuche una niña llamando a su madre, alce la mirada y la vi, enseguida me acerque a ella y la envolvi en mis brazos arrinconandome nuevamente junto a ella. Los disparos cesaron, pero de la nada, apareció un chico...- Abri los ojos fijando la mirada en Paul, pase mis manos por mis ojos, no me había dado cuenta en el momento en que las lágrimas habían salido. -Era Erick, él... - Continúe contándole todo lo sucedido hasta el momento en que la madre de la niña apareció.
-Entonces dices... Afirmas, que aquel chico que se acercó a ti y la niña, ¿¡era Erick!?- Asenti segura. Él traga en seco y asiente, de repente se ve algo tenso. -Obviamente no sabes que Erick tiene una hermana...- Frunzo el ceño y niego repetidas veces. -Si, tiene una hermana llamada Arianna y acostumbra a llamarle por ese mismo nombre ''Willi''... Y creo que con eso es más que suficiente. Sin duda alguna aquella niña ha de ser Arianna, investigare sobre ello... ¿Sabes como se llamaba la madre?- Intento recordar el nombre de aquella señora pero... Nada. Niego ante las palabras de Paul y él suspira. -Bien... Puede que aquel chico si haya sido Erick...- Noto cierta duda en su voz. No digo nada al respecto y él prosigue. -Ya lo sabremos- Se levanta de su asiento, yo lo imito. Él mira hacía la casa y frunce el ceño. -Tendré que investigar algo respecto a Erick- Trago nerviosa, él vuelve su mirada a mí. -Ashley, nos mantendremos comunicados. Cuando tenga suficientes pruebas sobre Erick, y suficiente información de todo esto... Pasare nuevamente- Paul estrecha su mano con la mía y sin decir nada más, empieza a caminar hacia la casa, dejandome aquí con un insignificante dolor creciendo en mi cabeza.
Espero y todo esto se resuelva...
(★)