ANTES DE DORMIR |PremiosUNIVE...

By Firo_San

3.8K 520 865

"Papá, por favor cuéntame cómo conociste a mi otro papá, antes de que duerma para siempre." *Advertencias: ... More

I. PARA DORMIR
III. Sueño de una Noche de Invierno
AGRADECIMIENTOS DE LA AUTORA

II. PESADILLA

889 122 239
By Firo_San



-Cuando me enteré de mi estado, había pasado un mes desde que te fuiste. Por supuesto, estaba enojado. Nos odiábamos; éramos compañeros no solo de la Mafia, de sexo también. Sabía que además de eso no éramos nada pero... traicionaste a quienes yo consideraba había sido nuestra familia.

-Chuya, no entiendes que...

-Cállate y déjame continuar. Como sea, cuando Mori me lo dijo, digamos que no me lo tomé muy bien-su voz era ácida, detestaba esa parte de su vida- lo primero que hice después de asimilarlo fue negarlo. Querer que desapareciera y si era posible, terminar con su corta vida. Lo odiaba. Yo no quería nada tuyo, te despreciaba. Obviamente, eso no pudo pasar ya que Mori me amenazó: era tenerlo o acabar su vida junto con la mía. Tal parece que te quiere, y no dejaría que por simples estupideces, muera el que consideraba su primer nieto.

Omitió el hecho de que, aun así, se había negado. Pero el mayor cumplió su palabra; la cicatriz en su cuello era el testigo de lo cercano que estuvo a su muerte.

>> Por más empeño en que le puse, más argumentos que inventé, tuve que resignarme a tenerlo. Los primeros meses fueron horrorosos, náuseas siempre, dolores en la cabeza... era como tener resaca todo el tiempo ¡Y sin poder tomar! Una pesadilla, definitivamente. Pero al final, valió la pena; sí que lo valió. Poco a poco todo lo malo pasó y creo que hasta me acostumbré, seguí todas las recomendaciones y llegué a entender que él estaba libre de culpa, que no tenía que odiarlo solo por ti.

-¿Sabes? La primera vez que sentí sus movimientos, sus pataditas, me asusté mucho. Tuve que llamar a Mori, quién me tranquilizó diciendo que desde cierto tiempo, estas comenzaban a ser frecuentes. En ese momento me di cuenta el terror que me causaba la idea de perderlo. No sé cómo pasó pero, en algún momento de mi "embarazo", dejé de odiarlo y empecé a amarlo, a querer protegerlo.

Algo que al parecer, tampoco pudo hacer bien.

>>Todo fue mejor de allí. Recibí el apoyo no solo de este, sino de Kouyou-sama y algunos otros pocos miembros de la Mafia. Tuve que mantenerme al margen, separarme un tiempo de allí y alejarme de todo el estrés que conllevaba. El tiempo, de pronto, pasó demasiado rápido y el día esperado, yo estaba demasiado nervioso, tanto que tuvieron que sedarme bastante antes de la operación que por cierto, la hizo el jefe. Temía que algo sucediese, un accidente, un improviso, que simplemente lo pierda pero... El resultado fue un niño saludable, muy feo y que gritaba demasiado. Pero eso estaba bien para mí.

Las sonrisas que se escapaban de sus labios remarcaban la felicidad que supuso el nacimiento de su pequeño.

"Apuesto a que si lo hubiese visto en ese estado, yo habría sonreído más todavía" Pensó el castaño.

-Como agradecimiento, dejé que su abuelo adoptivo eligiera su nombre. Siempre le estaré agradecido por haber permitido que él haya nacido, a pesar de mi insistencia de que no lo haga. En fin, esa es la razón de su nombre. Todo fue muy tranquilo, aunque llegó a desesperarme varias veces: me sentía frustrado por estar solo con él, el no ser suficiente... sentía que nunca podría hacerlo solo. A veces me entraban ganas de simplemente correr a buscarte y decirte la verdad pero ¿Con qué sentido? Tú no estabas y, aunque te hubiese encontrado, temía que rechazases al niño. Felizmente pronto me acostumbré a mi nueva rutina, el apoyo de los hermanos Akutagawa también fue fundamental-

-¿Akutagawa? ¿Ryunosuke Akutagawa lo sabe?

-De hecho, es su padrino, junto con Gin.

La furia y la tristeza se mezclaban en esos orbes oscuros. Chuya casi se podía imaginar lo que sentía: había hablado con él, estado tan cerca... y, a pesar de lo importante que debía ser el enterarse de la existencia de su hijo, nunca le dijo nada. Ni siquiera una insinuación, o pista. Nada.

Era su culpa. Si le hubiese dicho...

En su corazón, el castaño sabía que no podía culpar a nadie más que a su persona. Pero se sentía tan bien no llevar solo esa carga... Si solo...

-No permitiré que te enojes con ninguno de los dos, y menos en el estado en el que se encuentra él. Recuerda que tú no estabas con nosotros por propia decisión –la extraña mezcla pronto se tiñó de dolor, despejando cualquier otro sentimiento- y cuando apareciste, él no tenía derecho de mencionártelo. Dazai, era mi hijo. No el tuyo. No después de que nos abandonaste.

Entreabrió sus labios, sus ojos se abrieron y de su boca no salió expresión alguna. Casi parecía haber recibido no un simple puñetazo, sino una profunda cuchillada en el corazón, allí donde siempre le dolía al fallarle a los demás.

No se lo esperaba.

Y el de ojos azules no se inmutó.

-¿Por qué reaccionas así?

La pregunta formulada no se respondió.

-Es todo, Dazai. Ya sabes lo suficiente.

- ¿Por qué...?- dijo levemente, antes que el otro pudiese tener tiempo para irse;- ¿Por qué no me lo dijiste aquella vez? ¡Demonios, Chuya! ¡Pudiste morir ese día!

Contestó, antes de verse sumergido en la maraña de recuerdos no agradables de aquellos tiempos.

-¿Cómo podría? Sé que... sé que podría haber cambiado nuestras vidas pero... No me atreví. La primera vez que volví a verte en tiempo... yo, fingí que no sabía nada, solo retomé el odio que desde siempre te había reservado; intenté actuar como si no hubiésemos tenido un hijo, decidí pensar bien las cosas. Para cuando peleamos contra The Guild, ya lo había decidido: sabrías la verdad; no contaba con que estabas iniciando una relación con el hombre tigre y cuando supe lo último... concluí que no sabrías nada. No te necesitábamos. O al menos eso creí.

-¿Qué te hizo cambiar de opinión? ¿Tiene relación con la enorme cicatriz en el brazo? No parecía ser de una simple caída.

Chuya se estremeció. ¿De todas aquellas cosas tenía que fijarse en ella?

Por un momento quiso ignorarlo, o mentirle. Pero habían sido demasiadas mentiras por un día, y estaba cansado de todas ellas.

-Fue aquel día en que, nuevamente sentí a la muerte venir a por mí: Volví a usar Corrupción.

El moreno entreabrió sus labios, que de pronto estaban secos. Si había sucedido eso solo podía significar que...

-¡Se lo llevaron! – Gritó de repente, desfogando y al fin contando aquel oscuro suceso que arruinó sus vidas- Ellos... sabían de mí, de mi estado y de él. Planificaron eso por unos largos cinco años y, cuando tuvieron la oportunidad... no dudaron en aprovecharla. Sucedió todo después del meollo en que nos vimos envueltos por The Guild, estuve delicado casi dos semanas y la Port Mafia tenía demasiadas bajas, no pudieron, por más que quisieron, hacer algo. Mori lo planificó todo bien, pero no tomó en cuenta que ellos...

Sea lo que se que iba a decir, no lo continuó y tal vez fue lo mejor para su cordura. Dazai no le recriminó nada.

>>Al final preferí enfrentarme con ellos solo. En cualquier situación él estaría bien porque el jefe lo protegería. Me odio por actuar imprudentemente. Mi hijo me salvó, siendo también tu hijo, era la única persona que podía: él lo sabía; logró escaparse de allá donde estaba atrapado, salió, pudo alcanzarme y tocarme. Incluso, con una gran sonrisa recibió aquella herida profunda como el precio de haberlo hecho; he allí la razón de la cicatriz. Después de todo aquello y aunque ya no corríamos peligro alguno, no podía mirarle su hermoso rostro; sentía vergüenza, decepción de mí: le había fallado como padre. Pero él no dudó y pronto me perdonó, como si no hubiese pasado.

Dazai se estremeció, recordaba esa fecha y ahora más que nunca, le dolía aquello. Mori... él le había avisado. Le había dicho que vaya, incluso casi con un tono de preocupación; pero no pudo porque no estaba allí, sino en una misión fuera de la cuidad. Exactamente tres días después de que Nakajima... Atsushi terminara con él.

Si no hubiese ido... ¿Podría haber cambiado las cosas? ¿Podría...?

>>Todo mejoró al fin, lo pudimos superar. Se convirtió solo en páginas del pasado; uno que tiñó nuestro futuro de un triste azul y un rojo escarlata sabor a muerte. Aquellos días... Incluso podría decir que eran muy bellos; cuando cumplió ya sus seis años, en la Mafia le hicimos una gran fiesta que por supuesto, fue por parte del bolsillo de Akutagawa-kun. Nunca antes hubo algo más divertido, creo yo. Todos parecíamos ver la vida de un modo distinto, porque él siempre estaba allí para sonsacarnos una sonrisa, por más pequeña que esta fuera; aún si el sol y la luz nos habían abandonado por nuestras oscuras acciones, él se convirtió en el nuestro, y no solo eso, sino también nuestra esperanza. Por supuesto que no compartía la manera en que solucionábamos las cosas; una vez dijo frente a todos que quería convertirse en jefe de la Port Mafia para convertir de eso a un hogar mucho más cálido, que si lo lograba, quería liberarnos a todos de nuestras pesadas cargas y ayudarnos a llevarlas, para que no sea tan duro. De alguna forma, nosotros le mostrábamos lo dura que era nuestra realidad, pero eso no lo ensombrecía, ni apagaba aunque lo obligó a madurar desde una edad muy temprana; pero lo hacía ansiar más fervientemente, le daba grandes alas con las que poder soñar. Todos lo miraron y no refutaron nada: en nuestros corazones deseábamos en verdad que pudiese lograrlo.

¿Qué hubiese pasado si hubiese vivido lo suficiente...?

>>Por supuesto, tristemente como es la vida, todo cambió el día en que enfermó por primera vez. Pensábamos que era una gripe normal, total, era un invierno frío aquel; pero nuestra perspectiva cambió cuando empezó a toser sangre. No quería preocupar a nadie, pero era lo de menos: estábamos, más que alterados, asustados. Mori nos confirmó temores que pensé, habíamos enterrado por completo: cuando lo capturaron le inyectaron un prión que en él, resultó generándole una enfermedad degenerativa. Tenía poco menos de un año de vida.

Se tardó un poco en continuar, el nudo que sentía en su garganta parecía agrandarse más, impidiéndole hablar. Tal vez era un mecanismo de defensa ante el dolor que recurriría a él una vez que continuase esbozando la realidad. Dijese lo que dijese, nunca podría igualar el tormento evocado por esa época.

>>Con una sonrisa, como era natural en él, recibió sin quejarse cada tratamiento que el jefe le daba; por más doloroso o cansado que este fuera. El tiempo pasaba, pero no podíamos permitirnos perder las esperanzas de que él mejore; entonces me fijé que no estaba solo, que él no solo había sido mi hijo, sino unas parte muy importante para todos aquellos que lo conocieron. Y así, todos juntos luchamos. Hicimos daño, fuimos egoístas... y nunca me arrepentiré de eso, porque en verdad quería... queríamos protegerlo. Cuidarlo. Pero el jefe no pudo hacer más que evitar que la enfermedad lo degenere completamente, y alargar un poco el tiempo que le quedaba.

>>Nunca se lo dijimos, pero no era necesario; no por nada había heredado tu increíble razonamiento. Creo que hubiese sido un genio de haber vivido ¿No es así?- no necesitó la respuesta que no recibió, pues parecía estar divagando solo-. Poco después de esa fuerte noticia se alejó de mí, pasando más tiempo con otros miembros. Incluso una vez le pidió a su abuelo que le enseñase a luchar; inmediatamente este se negó, el pequeño no tendría las fuerzas suficientes para hacerlo, pero su respuesta nos dejó helados: siempre quiso aprender a defenderse y proteger a sus seres queridos, ahora que no había tiempo... Él... -apretó fuertemente sus puños- Había dejado de luchar, ya... se había rendido -sollozó- vivió todo lo que le fue posible; y cuando estuvo atrapado en cama, me hizo hacerle un poema, una canción. Su favorita, la que representaba mis sentimientos.

>>Se despidió de todos –continuó con gran fortaleza, faltaba poco para terminar, pensaba. Con gran disimulo su ex compañero se limpió unas lágrimas que el otro no pudo notar- ¿Sabes? A Akutagawa le temblaban las manos cuando a este le dijo que sería padre... esa ocasión fue de las pocas veces en que vi a mi pequeño llorar desde que creció, y romperse a ambos. Fue doloroso, mucho tal vez, pero condenadamente necesario; intentaba hacerse el fuerte, pero era demasiado, hasta para un adulto lo hubiera sido; de lo poco que supe después es que Ryunosuke le habló de Atsushi-san, de algunos cosas, de la vida... y, junto con Gin, decidieron los nombres de su hijo o hija. Hubiese sido un primo excelente... Y Mori le prometió que, como integrante de la Mafia que es... que fue, nunca sería olvidado. No lo permitiría jamás. Además, intentaría hacer este pequeño hogar más cálido, así como lo quería; y buscaría a un sucesor digno de sus sueños. Él nos cambió a todos, tanto su vida como su muerte... Después ya más o menos tienes idea de lo sucedido: estaba internado en un hospital, porque quería sentirse un poco normal; llegaste tú y finalmente... murió en tus brazos.

El silencio era sepulcral, tan vacío como en ese momento se sentían.

-Eso es todo. Por favor, ya vete.

Las palabras nacían y morían en sus labios, si quiera antes de existir. Se mantuvieron en esa delicada situación por eternos minutos, uno intentando entablar uno de los muchos pensamientos que abrumaban su mente, y el otro volviendo a beber su copa, intentando amortiguar el dolor y la opresión en su pecho.

-Dime, Dazai. ¿Ahora qué quieres de mí?

-No me dejes, Chuya- susurró al fin.

Continue Reading

You'll Also Like

241K 23.7K 64
𝐄𝐋𝐄𝐂𝐓𝐑𝐈𝐂 𝐓𝐎𝐔𝐂𝐇 . . . !! 𖥻 ִ ۫ ּ ִ 𝖼𝗂𝗇𝖼𝗈 𝗁𝖺𝗋𝗀𝗋𝖾𝖾𝗏𝖾𝗌 𝒆𝒏 𝒅𝒐𝒏𝒅𝒆 . . . En donde el regreso de Cinco trae co...
402K 38.4K 62
La noticia de que Red Bull se arriesgo al contratar a una mujer para que reemplace a Sergio Pérez luego de su repentina salida del equipo, ronda por...
15.9K 965 1
historia yaoi osea chico×chico si no te gusta no lo leas y si te gusta disfruta .
591K 41.8K 76
Lara pensaba que Toni era el amor de su vida, pero dejó de serlo hace mucho, después del primer golpe que recibió por su parte cuando estaba embaraza...