Abby POV
Nos sentamos en una vieja banca mientras miramos las personas pasar, es un parque muy bonito, muchos colores y las personas son amables ¿Por qué no había conocido este lugar antes?
Yo sé que puedo tratarte mejor que él, cualquier chica como tú merece un caballero, dime porque estamos perdiendo el tiempo en algo que no tiene remedio, cuando deberías estar conmigo, yo sé que puedo tratarte mejor, mejor que él...
Miro de reojo a mi cita quien lo descubro mirándome fijamente haciendo, ¿Los Colombianos hacen siempre eso o solo él? Me remuevo incómoda y no puedo evitar sentirme intimidada.
Dame una señal, toma mi mano, estaremos bien, prometo que no te defraudaré. Solo recuerda que no tienes que hacer esto sola, prometo no defraudarte...
A unos metros se escucha una canción de fondo ya que en esa ubicación hay una pequeña discoteca que por lo que me comentó Santiago está abierta las 24 horas, Este se acerca más a mi.
—¿Sueles mirar fijamente a tus citas? —Pregunto, este me sonríe abiertamente.
—Depende de lo hermosa que sea.
—Oh claro —Ruedo los ojos —.Muy halagador.
—De nada —Permanecemos en silencio, pero este no aparta la mirada de mí en ningún momento.
—Deja de mirarme —Gruño.
—¿Por qué debería hacerlo? —Se ríe.
—Porque eso se llama acoso —Lo miro, este me dedica una sonrisa de lado.
—Me gusta acosarte.
—Pues a mí no.
—¿Por qué no?
—Porque no.
—Oye —Se acerca causando que mi estómago de un vuelco, su respiración choca con mi mejilla y mis instintos gritan de que me aparte, ¡Está invadiendo mi espacio personal! —¿Me golpearías si intento besarte?
—¿No está prohibido besar en la primera cita?
—¿Quién lo dice?
—Yo —Este toma mi mentón para volver mi cara a su dirección, cierra los ojos y empieza a acercar lentamente su rostro al mío.
—¡Aléjate de mi chica hijo de tu gran putísima madre! —Escuchamos a escasos metros de nosotros, suelto un jadeo al identificar la voz, Santiago se aparta de mi para mirar molesto al impostor.
—¿Y quién eres tú?
—¡Angel! —Jadeo, todo mi cuerpo empieza a temblar. Trae puesto un esmoquin que le queda jodidamente bien, sus cristalinos ojos se fijan en mí y puedo notar que grandes sombras adornan sus intimidantes ojos como si no hubiera descansado por mucho tiempo ¿Qué te pasó Angel?
—Abby —Susurra para caer sobre sus rodillas, mi corazón da un vuelco al verlo de esa manera, las lágrimas empieza a escocer mis ojos y tengo que parpadear para alejarlas de mi visión.
—Oh —Santiago habla, pero me olvido completamente de su presencia —.Los dejo para que hablen.
—Quiero que sepas que fui un jodido idiota, debí haberles dicho a todos de lo nuestro pero te mantuve oculta como si eso fuera arreglar las cosas —Las lágrimas se empiezan a deslizar por sus ojos —.Estos últimos meses me he sentido tan malditamente perdido sin ti, Abby tu eres todo lo que quiero y necesito, no soportaría perderte, te amo mucho y estoy tan malditamente enamorado de ti que me hace sentir indefenso.
Me acerco a él y tomo su rostro entre mis manos, limpio sus lágrimas con mis pulgares. <<No llores, por favor; me romperás el corazón nuevamente>> Pienso.
—¿Qué quieres de mi, Angel Morgensen?
—Quiero todo, quiero que estés conmigo el resto de mi vida, te quiero a ti.
—Siempre me tuviste —Miles de emociones pasan por sus desnudos ojos —.Te amo Angel
—Maldita sea —Se pone de pie para unir nuestros labios en un beso desesperado, como si yo fuera la única fuente de oxígeno, como si fuera lo que necesitara para subsistir; besa mi rostro para mirarme con intensidad haciendo que mis piernas flaqueen.
—Te amo, te amo, te amo, te amo, te amo —Me dice en los idiomas que este ha aprendido.
—Yo te amo más —Digo en español, de sus labios sale un pequeño gruñido causando estragos en mi sistema.
—Oh Abby —Rodea mi cuerpo para clavar su rostro en mi cuello, segundos después siento sus hombros temblar.
—No llores Angel por favor —Digo con voz temblorosa.
—Pasé un infierno sin ti, no me vuelvas a dejar —Susurra.
—Pero nuestra relación...
—Será confirmada cuando volvamos —Me aparto para clavar mis ojos a los suyos.
—¿Estás seguro?
—Completamente seguro.
—Pero Angel, tu madre...
—Me dió su bendición —Suelto un jadeo.
—¿No estás bromeando, cierto?
—¡Por supuesto que no! —Besa la punta de mi nariz.
—Pero... ¿Y sí no la hubiera aprobado?
—Te vendría a buscar de igual manera —Me tiro sobre él quien me recibe gustosamente, rodeo mis piernas en su cintura y este suelta un pequeño gruñido, lo miro alarmada.
—¿Pero qué...?
—Nena, si vuelves hablarme en español hazlo cuando estemos a solas —Me dedica una sucia mirada, golpeo su hombro sintiendo mi cara caliente.
—¡Eres un pervertido!
—Habló la que me exigió ver 50 sombras en cine —Escondo mi rostro en su cuello riendo, este no tarda en unirse —Te amo mi niña.
—Me gusta cuando me llamas de esa manera —Admito que sí, me encanta. A pesar de que le decía lo contrario, este empieza a caminar conmigo, rio nerviosamente ¿No he olvidado algo?
—¡Estaba en una cita! —Chillo removiéndome —.Tengo que ir a buscar a Santiago.
—Bien dicho, 'Estabas' y a la mierda con Santiago, se las ingeniará solo —Sigue caminando.
—¡Angel!
—Abby —Me imita.
—¿Eh? ¿A dónde van? —Santiago nos alcanza causando que Angel gruña —¡Por Dios! ¡Eres Angel, Angel Morgensen! El modelo y empresario más codiciado de las mejores ciudades de Canadá, Abby ¿Por qué no me dijiste que salías con un icono internacional —Este jadea.
—Pues...
—Si, ese soy yo.
—Soy tu fan, hombre.
—Gracias, pero aun así me caes mal. Intentaste besar a mi chica y eso no te lo voy a perdonar.
—¿A dónde la llevas? —Pregunta Santiago.
—Me la llevo a casa.
—Pero si estoy estudiando un idioma Angel, no me puedo ir antes.
—Aprenderás conmigo
—Pero...
—Nos quedaremos hoy, estoy exhausto ¿Dónde queda tu habitación?
—Pues...
—No me digas que compartes cuarto con este idiota —Gruñe apretándome más contra su cuerpo, río.
—Claro que no —Este suspira aliviado.
—Bien
Regresamos de nuevo a casa, Camila no para de disculparse conmigo pero la ignoro, nos metemos en mi habitación donde Angel no para de besar mi rostro, y siento que por fin me siento completa, como si una parte que creí perdida de mi regresara, el sentimiento de paz que me invade hace que caiga profundamente dormida junto a Angel.
¿QUÉ LES PARECIÓ EL CAPITULO? ¿LES GUSTÓ?