X- ¡Hasta que te acuerdas de que tienes casa!- Grita mi madre enfadada.
- ¡Au!- Me quejo en el suelo.
Mamá- Dios mío, que vergüenza...- Dice al ver a Shawn.- Ya Eva, párale a tu estupidez y preséntame a tu amigo.
- No puedo creerlo.- Digo levantándome.
Siempre tiene que venir mi madre a hacer el papelón.
Shawn- Me llamo Shawn.- Sonríe.
Mamá- Vaya, que nombre más bonito.- Le devuelve la sonrisa.- Te invitaría a pasar, pero ya que alguien...- Me mira a mi.- No se ha dignado a llegar antes a casa me temo de que no va a ser posible.
Shawn- No hay problema señora, además mis padres también me estarán esperando.
Mamá- No, sí que hay problema. ¿Qué tal si vienes el fin de semana a comer?- Propone.
- A ver, a ver...- Me meto.- Está claro que ya es tarde para tomar decisiones.
Me lo he pasado genial hoy con Shawn pero... ¿Quién sabe? ¿Podrían cambiar las cosas entre nosotros? ¿Podríamos llegar a soportarnos el uno al otro, ser amigos? Hoy he conocido a otro Shawn, a uno totalmente distinto al que odio, pero no tengo porque fiarme.
Mamá- Ay Eva, ya me tienes harta con tanta tontería...- Se cruza de brazos.- ¿El sábado te va bien?
Shawn- Perfecto.- Sonríe.
Después de despedirse de las dos se va hacia su coche.
Mamá- ¡Ahora sí me las pagas!- Dice al cerrar la puerta.- ¡Son las doce y media, me has tenido toda la noche en vela!- Es increíble como se transforma. De repente es un ángel y a los dos segundos Satán en persona.
- Si lo que pretendes es reñirme sin que él se entere, gritas tan alto que estoy segura de que te oyen desde Marte.
Mamá- ¡No bonita, no! Soy tu madre y a mi me respetas ya estoy cansada de tu rebeldía. ¡Y por no hablar de tu cero en matemáticas!
- ¿¡Cómo sabes eso!?- Pregunto incrédula.
Mamá- Pues resulta, que hoy he ido a una reunión de padres, donde te ponen al día sobre los comportamientos de tus hijos. ¡Si me escucharas ya lo sabrías!
Oh, oh... ¡El castigo!
- ¿Por casualidad no te habrán dicho algo más?- Pregunto nerviosa.
Mamá- Sí.- Mierda.- ¡Que tu hermano va poniendo chinchetas en los asientos de los profesores!- Se lleva las manos a la cabeza.- ¡Sería más fácil criar a un dinosaurio antes que a vosotros! ¿¡Qué he hecho yo para merecer un castigo así!?- Hace una pausa.- No sabes como me va a subir la tensión por esto. Mañana por la mañana te diré el castigo por que ahora no voy a ser tan original. Y ya vete a la cama.- Dice y se va a su habitación.
Subo a la mía, me pongo el pijama y me voy a dormir.