Faltan diez minutos para que la clase comience y Escorpio entra al salón sentándose en el último pupitre de la primera fila bostezando.
—¿Entonces? ¿Cómo van?— le pregunta Piscis quién está en el pupitre de enfrente girandose hacia él.
—¿Quiénes?
—Tú y Cáncer, obvio— ella rueda los ojos—. ¿Cómo van?
— Ya deberías saberlo— él alza una ceja—. ¿No tienes todo grabado en tu celular?
—Maldita Géminis y su bocota— entrecierra los ojos—. Bueno, pero estaba pensando en que me faltaron cosas por enseñarte.
—Ni loco, no más de tus clases raras— el pelinegro niega frenéticamente recargando la cabeza en la pared.
—Ay vamos, esta vez serán cosas sobre...—ella voltea a ver a todos lados para asegurarse de que nadie la escuché y se inclina más hacia Escorpio—. Sexo.
—Tu que vas a saber de sexo si eres una virgen— se burla arrogante—. No necesito tus clases.
Piscis hace un leve puchero pero una sonrisa se forma en sus labios cuando por su mente cruza una manera de hacer que Escorpio muerda en ansuelo.
Suelta un suspiro.
—Ah, es verdad—se gira de regreso a su pupitre—. Tú eres un dios del sexo, has de saber cómo es el sexo entre hombres y dónde está el punto G ¿verdad?
Escorpio la mira ligeramente con atención. Es verdad que él sabe muchas cosas sobre sexo, pero no sobre sexo entre hombres. Claro que si llega a ese tipo de cosas con Cáncer no le gustaría que el cangrejito saliera lastimado.
Él aclara su garganta.
—Piscis—la llama casual sin sonar desesperado—. Aceptaré pero...¿Estas segura de saber sobre eso?
—Claro que sé, con las cosas que te voy a enseñar harías de Grey tu pasiva— le dice Piscis para animarlo más.
—¿Quién es Gray?—ladea la cabeza.
—Eso es lo de menos— ella sonríe— ¿Entonces que dices?
—No lo sé, ¿qué quieres a cambio?
—¿Porqué querría algo a cambio?— frunce el ceño ofendida—. Lo hago porque somos buenos amigos, yo haría lo que sea por ayudarte y...
Escorpio la mira incrédulo esperando la verdadera razón.
—¡Esta bien! quiero que me dejen usarlos para un fanfic que quiero escribir en Wattpad— sonríe tímida— ¿Es un trato?
—Bien bien— Escorpio le da la mano resignado—. Pero Cáncer ni nadie no puede saber nada de esto.
—Okey, saliendo de la escuela iremos a comprar algunas cosas a la tienda y luego iremos a tu habitación, ya que en la mía esta Libra— ella lo mira emocionada— ¿De acuerdo?
—Que tanto hablan chicos— llega Cáncer deteniéndose frente a ellos con una mirada curiosa.
Ambos voltean para mirar al tierno chico alarmados.
—No de nada— dice Escorpio rápidamente y Piscis regresa a su pupitre.
Cáncer hace un gesto dudoso y sin decir algo más se sienta a lado de Escorpio.
En casa.
—Sabes, si no me equivoco Sagitario cumple años en dos semanas—le recuerda Géminis a Aries quién ve la película de Balto en la televisión.
La rubia voltea a verla con los ojos bien abiertos y la quijada tensa.
—¡Es Verdad! ¡Demonios lo había olvidado!— se revuelve el cabello con frustración.
— Deberías aprovechar el día y declararte o algo así.
—¿Declararme yo? ¿Porqué yo?
— Porque es Sagitario, ¿acaso necesitas otra razón?—dice con obviedad.
—Es verdad, pero necesito tu ayuda, tú sabes lo nerviosa que me pongo y comienzo a tartamudear y-
El sonido del timbre interrumpe a Aries.
—¿Tocan?— ambas intercambian miradas.
El timbre suena de nuevo.
—Ve tú—Geminis le hace un ademán con la mano.
—No, ve tú.
—¿Piedra, papel o tijera dos de tres?— propone el signo de gemelos.
Aries asiente y se gira hacia ella para comenzar pero en eso sale Libra de la cocina con un plato de cereal en sus manos.
—¡Ya van!— grita mientras camina rápido hacia la puerta pero antes se detiene para mirar a las chicas algo molesta—. ¿No pueden ni abrir la puerta?
Aries y Géminis se encogen de hombros y Libra rueda los ojos. Al abrir la puerta ella alza la mirada encontrándose con un veintiañero alto de piel blanca, rubio con cabello desaliñado, ojos miel y el rostro de un angel.
Libra se queda con la boca abierta
—Hola— habla él y emboza una sonrisa— Soy Arthur, hermano de Acuario, me toca venir a revisarlos este mes, ¿puedo pasar?
—Em, si, si pasa— ella aclara su garganta y se hace a un lado para que el apuesto jóven pase.
—¿Está Acuario?
—No, está con Tauro, fueron a ver una película.
—¿Tauro?— él entrecierra los ojos tratando de recordar al toro— ¿El chico glotón?
—Si ese.
—Vaya, no pensé que fuera a seguirla hasta aquí.
—Son novios desde hace rato—le comunica la castaña.
—¿Novios?— niega divertido—. Pobre chico.
—Es masoquista.
—Lo supuse.
Libra se detiene frente a la sala donde están Aries y Géminis.
—Chicas, él es Arthur, el hermano mayor de Acuario y se va a quedar aquí dos días—los presenta esperando la reacción de sus amigas ante el chico que puede ser la fantasía de cualquier adolescente.
—¡Hola!—las saluda de manera animada.
Aries y Géminis lo miran como si hubieran entrado en un trance con la bella sonrisa de ese hombre hasta que Libra les truena los dedos haciéndolas reacciónar.
—¡H-hola!— Geminis se levanta y camina hasta estar frente a él para verlo más de cercas—. Soy Géminis puedes decirme Gem.
—Y yo soy Aries— la rubia se levanta enseguida y corre a lado de su amiga—. Puedes sentirte como en tu casa aquí.
Las tres lo devoran con la mirada e incluso logran ponerlo un poco incómodo con esas enormes sonrisas dementes.
—¿Tienes hambre? puedo cocinarte algo— le dice Libra—. Bueno, puedo intentarlo.
—Debes estar cansado, ven, ven—Géminis lo agarra del brazo y Aries del otro para arrastrarlo al sillón.
—Oh, gracias...creo—murmura él nervioso dejándose llevar por las chicas.
...
Escorpio y Piscis se bajan del auto del escorpión y se acercan a la puerta de manera silenciosa.
—Siento como si me hubiera robado algo—comenta él.
—Nadie se dará cuenta— Piscis le dice abriendo la puerta.
— Hacer eso contigo es extraño, no hay que volverlo a hacer—él niega recordando lo que había pasado unos momentos antes.
— No volveremos a hacerlo, solo está vez, vamos a tu habitación antes de que alguien nos vea— ella entra mirando que el perímetro este asegurado.
Ambos entran encontrándose con las chicas acorralando al hermano de Acuario en la sala.
—Hola c-chicos—saluda Piscis algo nerviosa y pone su atención en Arthur—. ¿Quién es él?
—Hola y adiós— dice Escorpio y agarra a Piscis del brazo para llevarla a su habitación rápidamente ocultando la bolsa dentro de su chaqueta.
Ya en la habitación de Escorpio, él cierra la puerta con seguro y la bolsa que tanto estaba ocultando la lanza sobre la cama y se deja caer sobre ella exausto.
—Comencemos con las clases 'Cómo preparar a tu uke'— Piscis se quita su chaqueta azul y la deja sobre el escritorio.
Se acerca a los pies de la cama y de la bolsa saca los condones, el lubricante y el consolador. Escorpio se endereza para prestarle atención apesar de estar un poco incómodo con la clase de Piscis, es como cuando su madre le dio la plática sobre el sexo.
— Bueno, primero usaremos ésto— ella agarra el lubricante sabor sandía con una mano y un condón con la otra y mira ambos objetos alzando la ceja provocativamente. Escorpio la mira algo perturbado—. Te enseñaré a cómo preparar su ano— ella saca un condón de su empaque y lo mete en sus dedos vertiendo algo de lubricante sobre ellos.
—Oficialmente esto es peor que la plática que me dio mi madre— asegura él mirando como el lubricante cae sobre el condón y arrepintiendose de haber recurrido a Piscis.
...
—No estuvo tan buena la película, nisiquiera entendi el final— se queja Acuario mirando por ventana del auto que los padres de Tauro le regalaron hace poco tiempo.
—Te lo dije, desde el momento que escuche el título supe que sería mala—Tauro niega rascándose la nuca.
—Pense que almenos estaría divertida— ella se enoje de hombros entonces un auto estacionado frente a la casa llama su atención—. Ese auto...
Tauro mira el Ford fiesta blanco extrañado.
—¿Quién será? ¿Leo al fin se compró un auto?
— Estoy pensando en alguien en este momento, pero realmente espero y no sea— ella hace un gesto de angustia.
—¿Quien?
— Mi hermano.
...
—Entonces es así como lo preparas, tienes que ser cuidadoso, por eso usa el condón en tus dedos, puedes hacerlo sin el pero es más recomendable usarlo— Piscis le explica.
Escorpio la mira atento y agarra la caja de condones para sacar uno y acomodarlo en sus dedos.
— Dices que el punto G de los hombres está ahí...¿ahí atrás?— el frunce el ceño con algo de disgusto.
—Asi es.
—¿Cómo sabes tanto de sexo gay?
—Es una larga historia— ella sonríe.
—Escorpio ¿estás ahí?— la voz de Virgo se escucha al otro lado de la puerta seguida de unos golpes.
Ambos intercambian miradas de pánico y comienzan a caminar de un lado al otro en el centro de la habitación.
—¡Es Virgo, esconde las cosas!—le grita en un susurro Piscis y Escorpio agarra los condones que están sobre la cama y torpemente los guarda en los bolsillos de su chaqueta.
—Escondete, se mira muy sospechoso que estés en mi habitación con la puerta bajo seguro— le hace señas a Piscis para que entre al closet y ella corre hacia el metiéndose.
Escorpio guarda el lubricante y consolador bajo su cama.
—Ya voy— le dice algo nervioso quitándole el seguro a la puerta para abrirla y dejar entrar al chico de lentes— ¿Qué pasa? ?Algo malo?
—Nada de eso—Virgo niega extrañado y de reojo mira un condón usado en el suelo a lado de la cama pero sólo lo ignora y camina hacia el closet—. Solo necesito unas mantas para el hermano de Acuario.
—¡No!— Escorpio corre alarmado hacia él y lo detiene del brazo—. Quiero decir, es que si la abres te van a caer cosas encima, mejor yo te las llevo ¿si?
—¿Porqué estás tan nervioso?— Virgo se suelta de su agarre y pone su mano en la perilla de la puerta—. No me importa lo que hagas o tengas en tu habitación, solo necesito las mantas.
—Esp-
Virgo abre la puerta encontrándose con Piscis oculta entre la ropa de Escorpio sonriéndole nerviosa, el chico la mira desconcertado y se gira hacia Escorpio en busca de una explicación, sabe que no tienen porque explicar nada, al fin y al cabo Piscis y él no son nada pero aún así el desea una.
—¿Qué...está pasando?
—No hicimos nada— él alza las manos ocasionando que la tira de condones de su bolsillo caigan al suelo.
El de lentes sigue con una mirada desconcertada como los paquetes de colores caen al suelo y luego la alza a Escorpio otra vez. No había manera de que nadie no pensara mal al ver eso, nisiquiera Virgo.
—Se lo que parece pero no es así— Escorpio dice pasando saliva.
—Si, tenemos una explicación para esto— Le dice Piscis agarrando su brazo.
Virgo aprieta los puños y los labios, voltea hacia Piscis y suelta bruscamente su brazo.
—Como dije, no es asiento mío— él aclara su garganta—. Solo trae las mantas a la sala cuando...terminen.
—¡Virgo, espera!— le grita Piscis.
Él sale de ahí en un segundo y Piscis lo sigue angustiada por el gran malentendido.
—¡Espera! ¡Virgo!
Ambos suben las escaleras pero antes de meterse a su habitación Virgo se detiene de golpe y se gira hacia ella.
—Esta bien, no tienes porque explicar nada, no tenías porque esconderte— dice serio. Pero incluso para él es difícil ocultar que está afectando por eso.
—Pero...pero no estábamos haciendo nada, ¡aún soy pura! Bueno almenos de mente no, pero de lo demás si.
—¿Qué?
—No es lo que parece, de verdad— ella aprieta sus labios tratando de contener unas lágrimas que quieren salir.
Virgo suelta un suspiro y se acerca a ella.
—Ya te dije que no tienes qu-
—¡Si tengo! ¡Por qué no quiero que pienses mal de mí!
Ambos se usan callados sin apartar la vista del otro.
—Nunca pensaría mal de ti—dice Virgo—. Es algo normal, hacer eso con la persona que te gusta.
—Pero no hacíamos nada, la persona que me gusta no es él— Piscis trata de explicar—, es a-alguien más.
— No tienes porque decirmelo— Virgo habla formando una media sonrisa—. Escorpio es un chico atractivo y soltero y tú eres muy linda y soltera también, no están haciendo nada malo, no me debes explicación alguna.
Él se aleja de ahí dejando a la pequeña Piscis sola y con un nudo en la garganta.
—Oye, lo siento no pensaba que esto fuera a pasar— llega Escorpio y le pone su mano sobre el hombro tratando de reconfortarla—. Lo arreglaré.
—No...—ella aprieta los dientes—. No tienes porque hacerlo, fue mi culpa.
—Pero y-
—Dije que está bien— lo corta ella alzando la voz levemente de manera seria y se da la vuelta para irse a su habitación.
—Demonios—chasquea la lengua.
...
Acuario abre la puerta de golpe y entra mirando a todos lados esperando que su sospecha sean equivocadas.
Pero cuando mira a su hermano mayor rodeado de las chicas ella frunce el ceño y se cruza de brazos.
—Arthur.
Las chicas y su hermano voltean a ver a la rubia y ellas enseguida se apartan del muchacho.
—¡Acua!—Arthur sonríe en grande y se levanta para correr con los brazos abiertos a estrujar a su hermanita.
Pero Acuario parece no estar muy feliz de verlo y lo detiene estampando su mano en la cara del rubio.
—¿Qué haces aquí? ¿Porqué no vino mamá o papá?
—¿Qué pasa hermanita? Vine desde muy lejos para verte—Arthur masajea su nariz haciendo un leve puchero.
—Pues no te pedí que lo hicieras— ella mira hacia otro lado.
—Si sigues frunciendo el ceño te vas a poner fea— Arthur sonríe levemente poniendo su dedo en la frente de Acuario pero ella lo aparta de un manotazo.
—Parece que a Acuario no le agrada tener así hermano aquí— murmura Libra mirando todo desde el sofá.
—El no parece un mal hermano—dice Aries.
—¿Qué pasa?— Arthur ladea la cabeza—¿Aún sigues molesta por lo de Sagitario, o bueno, Miranda?
—Bien que lo sabes— ella entrecierra los ojos.
—Pero ya pasaron dos años, además no creo que te haya dicho la verdad— él reniega incrédulo que su hermana le crea a alguien más y no a su hermano.
—Solo no me hables y ustedes— señala a las chicas—. No se emocionen con este tipo, ¡es un mujeriego!
Dicho eso ella toma a Tauro de la mano y lo arrastra hasta su habitación.
Arthur muerde su labio inferior y suelta un largo y pesado suspiro. Entonces se gira hacia las chicas y les sonríe ligeramente.
—Lo siento, no es verdad lo que ella dice, solo está molesta conmigo y siquiera me escucha— él niega soltando una risa débil.
La puerta se abre y entran Leo, Capricornio y Cáncer quienes apenas van llegando de la escuela.
Los chicos se acercan a la sala a excepción de Leo que parece tener mucha prisa por acostarse en su cama que no nota que hay un desconocido ahí.
—Hola— lo saluda Capricornio dándole la mano—. Soy Capricornio, con el que hablaste por teléfono ayer.
—Oh, Hola, yo soy Arthur.
—Hola Arthur, soy Cáncer— hace un tímido gesto con las manos.
—Si necesitas cualquier cosa házmelo saber— sonríe levemente y dirige su mirada a su alumna—. Geminis, vamos a estudiar, solo tengo dos horas— dice mirando su reloj.
—¿Qué tal si lo posponemos?— propone ella sin quitar la mirada de Arthur.
—Es muy importante que estudiemos, en una semana son los exámenes de final del semestre— le recuerda y Géminis hace un gesto de molestia.
—Ya voy, ya voy— gruñe y se levanta aflojerada del sofa para seguir a la cabra a su habitación.
—Yo también quiero estudiar, te entiendo mejor que a los profesores— dice Cáncer y Capricornio asiente.
Libra y Aries se quedan con el mayor muy entusiasmadas por tener a alguien tan guapo y lindo. Mientras tanto al entrar a la habitación de Capricornio, se encuentra Virgo limpiando su colección de monedas.
—Ire por mis apuntes, regreso en unos segundos—avisa Géminis corriendo a su habitación que solo está a unos metros de ahí.
Cáncer y Capricornio intercambian miradas y el chico de lentes se acerca a su compañero que al parecer no ha notado la presencia de los intrusos en su habitación.
—¿Paso algo?—Capricornio le pregunta algo preocupado.
—¿Porqué lo preguntas?
— Estás ordenando y limpiando tu colección, siempre que lo haces es porque algo pasó.
—No pasó nada, ¿van a usar el escritorio? Guardo todo en un segundo— Virgo se levanta de la silla y comenzar a acomodar sus monedas de vuelta.
—Virgo—Capricornio lo detiene—. ¿Tu madre te está presionando otra vez?
—No tiene que ver con mis padres, solo estoy un poco...no lo sé— el baja la mirada—. Hace un momento mire algo que no debí mirar, no sé como explicarlo o como sentirme, tú sabes lo deficiente que soy en el aspecto romántico.
—¿Tú interés romántico? ¿Pasó algo con ella?
—Así es, al parecer malinterprete las cosas. Pensé que estábamos simpatizando pero me equivoqué, ella es muy linda y alegre para mostrar interés en alguien tan aburrido como yo. Quizá sintió compasión de mi y por eso es tan dulce conmigo. Pensar que algún día podría tomarla de las manos, me siento un pervertido por tener esos pensamientos tan inpuros.
—¿Piscis?— se mete Cáncer a la conversación y ríe ligeramente—. Pero si tú le gustas a Piscis, pensé que ya lo había notado.
—¿Qué? No, no es así, y está bien, yo quiero que ella sea feliz, incluso si es con Escorpio, mientras ella esté bien con eso yo lo aceptaré.
—¿Escorpio?—Cáncer repite confundido—. Espera ¿qué tiene que ver Escorpio?
—Me parece que están saliendo—sostiene su frente—. ¿Cómo no me di cuenta antes?
—¿Salir? ¿Porqué lo dices?
— Vi algo que no debí ver, como dije hace unos momentos.
—¿Ver algo? Virgo solo dilo claramente— le pide Cáncer algo ansioso.
— No me gusta hablar sobre los asuntos personales de los demás.
—¿Acaso estaban b-besándose o algo así? Virgo, por favor— pregunta algo temeroso.
— Había...—él se rasca la nuca incómodo apretando sus labios al recordar la escena—. Cuando entre Escorpio estaba muy nervioso y Piscis estaba en el closet, había condones en el suelo y ambos estaban muy nerviosos.
—No creo, quizá, debe haber una explicación, porqué...porqué Piscis no...nueno ella y Escorpio no...— Cáncer frunce el ceño incrédulo.
—¿Qué explicación podría haber para eso? Créeme que tengo media hora pensando pero nada viene a mi mente— Virgo se deja caer en la silla—. Soy un idiota, solo no supe que hacer o decir en ese momento, aún estoy estupefacto.
Cáncer se queda en silencio sintiéndose traicionado tanto por Escorpio como por Piscis. También recuerda que ambos parecían muy nerviosos en la mañana cuando se acercó a ellos y porque los dos desparecieron en la salida. Ahora todo tiene sentido.
Después de tanto que el pelinegro le ha insistido incluso los besos que se han dado, ahora parecen un pasatiempo más del mayor.
—¡Ya volví!— Géminis entra con su mochila y mira a todos poniendo un rostro serio por el ambiente tan deprimente—. ¿De que me perdí?
—Creo que...creo que me iré a mi habitación, no me siento con ganas de estudiar— Cáncer forza una sonrisa—. Igual gracias Capricornio.
— Espero que estudies con nosotros después, Cáncer.
—Claro— él se despide de los tres y se regresa a su habitación.
Sagitario sigue dormido en esas posiciones tan extrañas en las que solo él puede dormir.
Cáncer de deja caer en su cama y acomoda sus brazos detrás de su nuca mirando al techo.
—Después de todo porque le interesaría un chico como yo.
¡Hola! Llega la hora de las confusiones y malentendidos.
¿Qué creen que pase?
Bueno, quiero aclarar unas cosillas:
•Leo, Acuario, Escorpio y Tauro tienen su propia habitación mientras los demás la comparten.
Dreamie-san