Valentina
—Ropa interior, productos de higiene personal, calentadores, casaca de nieve, ¡Pasaporte! —Daniel me estaba volviendo loca, cómo si él fuera más responsable que yo.
—Dan, si tengo todo, entiende.
—Mejor dame tu maleta, la voy a revisar. —Me paré dándole lugar, ya estaba harta. Sí tenía todo lo necesario y el pesado de mi hermano no dejaba de tratarme como una niña de ocho años. Lo peor es que estaba segura de que al que le faltaría algo sería a él.
—¿Qué es esto? —Mierda.
Daniel tenía en sus manos la foto que me había dado Lucas, solo esperaba que no la voltee y lea la dedicatoria, pero evidentemente eso fue lo que hizo.
"Te quiero mucho guapa, nos vemos en unos días" leyó Daniel en voz alta. Él siempre había sido sobreprotector conmigo, por eso evitaba contarle este tipo de cosas; solo quería evitar momentos incómodos con él y que me esté prohibiendo cosas para "protegerme".
—Pues, es una foto —dije siendo obvia.
—Que chistosa —respondió sarcásticamente —No me digas que es tu noviecito Valentina.
—Daniel entérate que no soy una mocosa y que si quiero tener novio no tengo porque pedirte permiso. ¿A caso siquiera te importa lo que yo opine de todas tus perritas falderas? —Espeté realmente furiosa.
—Yo soy hombre. —Rodé los ojos mientras él tomaba asiento a mi costado y acariciaba mi cabello. —Y sabes que sólo quiero protegerte.
—Si yo sé, pero en serio tienes que aceptar que ya no soy una niña.
—Eso nunca —me respondió mientras se dirigía hacia la puerta. —Voy a ir sacando mi maleta, en un rato vengo por la tuya y por favor dime que no te estás haciendo ilusiones con ese tal Lucas, nos estamos yendo del país por tres meses y no quiero que mi hermanita sea cornuda.
Le saqué el dedo corazón y me tumbe en mi cama mirando el techo, si supiera que Lucas también iría a trabajar al mismo estado... Ya se lo diría más adelante, igual no éramos novios ni nada, solo habíamos salido un par de veces y bueno tal vez le atraía y tal vez él a mí, pero nada más. A mí me costaba demasiado expresar mis sentimientos, la verdad nunca había tenido algo serio con nadie, por miedo a enamorarme y claro por el entrometido de mi hermano que espantaba a cualquiera.
Ahora me encontraba muy a la expectativa, al fin viajaría sin mis padres, trabajaría, tendría mi propio dinero y podría hacer lo que quisiera, claro bajo la supervisión de Daniel. Esto último no me desanimaba por completo, la verdad es que, si me gustaba pasar el rato con Daniel ya que compartíamos casi los mismos gustos para todo, sólo que últimamente se había vuelto muy sobreprotector y eso ya me comenzaba a irritar.
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Nota de autora: Hola a tod@s gracias por leer, este saludo va especialmente para los nuevos :)
Mi libro no está completo aquí en Wattpad, pero lo podrán encontrar ya terminado en la plataforma Dreame. En mi perfil está el link que las enviara directo a seguir leyendo sin interrupciones. Allá también podrán ver otras de mis obras, gracias por leer chic@s <3 <3
Agradecería muchísimo que en Dreame votaran por mis historias!
Sin más que decir las dejo para que sigan leyendo! Gracias!!