Acababan de llegar de la expedición que hiciste con Rosita y Abraham con las cosas necesarias para poder completar la cena navideña que harían en la noche, y es que luego de la victoria contra los salvadores, por fin podían respirar tranquilos en el lugar que llamaban hogar.
-Llegamos- el pelirrojo entro en la cocina juntó a Rosita. Rick mientras tanto se acercó con una sonrisa y te abrazaba mientras dejaba un beso en tu pelo.
-¿Cómo te fue?- preguntó
-Hay una tensión de mierda entre ellos dos, los adoro pero, ¿no podía ir con otras personas?-colocaste las manos en tus caderas.- Ya deberían superarlo, Abraham está con Sasha y Rosita debería superarlo. -bufaste.- ¿Y si la emparejamos con Daryl?- Viste como Rick reía ante lo último.
-Daryl apenas pronunciarás eso te traspasaría la cabeza con una flecha.
-¿______ puedes ayudarnos por favor?-Maggie se asomó desde la cocina esperando tu respuesta, asentiste.
-Creo que tengo trabajo que hacer. -suspiraste- ¿podrías dejar eso bajo el árbol? Por favor. -le pasaste el regalo que Glenn me había pedido conseguir para su prometida. Rick lo observo con curiosidad.- Ni lo pienses, es el regalo de Glenn para Maggie.- Lo apunté con mi dedo de manera acusatoria mientras seguía mi camino hasta la cocina.
Apenas _____ desapareció y Rick hace lo que pidió, Daryl se acercó y le pasó una taza con chocolate caliente.
-¿Cuándo le dirás?. -el arquero le pregunto a su amigo.
-Espero que esta noche. -respondió mientras bebía el chocolate.
Y es que el líder de Alexandria y tu tenían una extraña relación, se gustaban y se protegían pero por el miedo al rechazo nunca ninguno había dicho nada.
Luego de que la cena había terminado todo el grupo fue a la sala a celebrar mientras esperaban que el reloj marcara las 12, todos celebraban y todos estaban felices, por fin después de tanto tiempo podrían celebrar su primera Navidad como familia y que mejor que celebrarlo junto a las pequeña Judith y el pequeño Rhee.
Estabas en una esquina conversando juntó a Tara, Abraham y Rosita, viste que Rick te observaba y le señalaste a la ex pareja y rodaste los ojos mientras él reía. Te hizo una seña para que salieran, asentiste mientras lo seguías.
Las calles de Alexandria se veían tan tranquilas y la nieve que caía hacia que el paisaje se viera mucho más bello de los que era.
-Tengo que decirte algo.- asentiste como respuesta y te giraste para observarlo mejor.- Mierda nunca había estado tan nervioso. -sonreíste. -Me gustas ______, me gustas más que una amiga o compañera, me gusta el hecho de que estés siempre ahí para mi aún cuando no lo merezco, o cuando ríes cuando hago un mal chiste. -río junto contigo. -O cuando me abrazas, me gusta cuando eres valiente. -puso sus manos en tus mejillas y se iba acercando. -Tengo el miedo constante de perderte _______, temo el día que no podamos estar juntos. -musito bajito.
No sabes como ni donde sacaste los cojones para abalanzarte y besarlo, lo cual lo pillo por sorpresa, pero a los segundos ya me seguía el beso y me apretaba contra él. Al separarse sonrieron y se abrazaron.
-¿Quieres ser mi novia?-susurró en tu oído haciéndote estremecer.
-No podría negarme a eso Sr. Grimes-le susurraste de la misma manera. -Y creo que nos están observando. -reíste viendo a tus amigos que los estaban mirando desde la ventana, Rick se volteó y comenzó a reír mientras te volvía a besar.