Luego de la tención inicial todo volvió a la normalidad, como aquel día en que comimos en los Alegres. Walter tomó una bolsa blanca que estaba en uno de los escritorios y de ahí sacó platos desechables con una rasión de tacos, cada uno tomó el suyo, y yo suspiré aliviada al ver que eran seis platos y no cinco, eso quería decir que sí estaba incluida desde el principio, después Riverita se ofreció a servir el refresco en unos vasos desechables que tenían en un cajón del otro escritorio y de ese modo todos nos pusimos a cenar, ahí sentados y desparramados en el suelo como estábamos, y aun así, me pareció la cena más hermosa e interesante que había tenido en años.
Mientras estábamos en eso, Walter se levantó del suelo, fue hacia su escritorio y de ahí sacó su computadora personal, regresó con nosotros y la puso en el suelo en medio del círculo, la abrió y buscó en youtube un programa de noticias y política conducido por un joven mexicano que se dedicaba a gesticular y lanzar palabrotas al aire mientras nos informaba sobre cosas que debíamos saber y nos hacía reír al mismo tiempo. Era un programa que no había visto antes, pero me parecía genial, pues del modo en que estaba creado llamaba la atención de los chicos a los que las noticias y la política les venían importando un cacahuate.
Reímos alegres mientras escuchábamos el noticiero, hasta que comenzó una nota sobre unos políticos cerdos, como les decía el conductor, posibles responsables de desvío de recursos. Alejandro de inmediato se disgustó, dejó de reírse y el semblante se le oscureció. Se quedó callado mientras sus ojos abiertos como faros estaban clavados en la pantalla, y en algún momento explotó, se inclinó hacia la PC y de un manotazo la cerró.
—¡Apaga esa porquería! —Exclamó, mientras apartaba la mirada de todos nosotros y se alejaba de Riverita. Recogió una pierna y recargó el mentón en la rodilla, con gesto pensativo —Pon un capítulo de los Simpson o algo así. —continuó, ahora con un tono de voz más bajo, decaído.
Walter de inmediato hizo lo que le pidió, mientras Riverita nos dedicaba una mirada de disculpa. En ese momento me di cuenta de que era Alejandro quien llevaba el control sobre esa amistad, si se le podía llamar así, cualquier cosa que le molestase, o incomodase se los hacía saber y los otros de inmediato lo complacían, y no era porque no pudieran hacer lo contrario, no, sino que lo hacían con gusto, les gustaba complacer a Alejandro, cualquier cosa que él quisiera se tenía que hacer, y estaba comenzando a creer que ni ellos mismos se daban cuenta de ello, era como si Alejandro ejerciera un campo magnético que les hiciera actuar de esa manera.
Mientras veíamos las caricaturas amarillas, Walter soltó una risita y le pateó el zapato a Alex para llamar su atención.
—¿Y qué te dio por ser amable? —preguntó. —¿Desde cuándo eres tan buena onda?
Alejandro frunció el ceño, confundido. Aún parecía enojado por lo del vídeo y no ponía atención en nada más, ni en las bromas que de tanto en tanto hacían sus amigos a costa suya.
—¿Por qué compraste cena para todos? —le aclaró Walter, señalando los platos desechables que yacían atiborrados en una bolsa de plástico. Aún nos encontrábamos en el suelo, todos en semicírculo alrededor de la PC.
El aludido se encogió de hombros.
—Hoy es martes, —contestó, con un poco de fastidio—hay promoción del dos por uno. No creas que se me da eso de ser buen samaritano.
—¡Mierda! —se rió Riverita, apartó la mirada de la PC y la llevó a su hermano, lo agarró por lo hombros y comenzó a sacudirlo —¡Entonces nos diste tacos de perro, de pastor alemán, que culero, güey!
Alex soltó una risita muy a su pesar pero Ángela se volvió de inmediato, enojada.
—¡Cállate, imbécil! —Exclamó —¡Voy a vomitar si dices eso!
—¿Qué? —Se encogió Riverita, cuando Ángela le propinó un manotazo en la espalda —¡Podría ser, por eso estaban tan buenos! ¡Es culpa de Alex! ¡Si te da por ladras ya sabes porque es!
Solté una carcajada, al igual que todos los demás. Estos chicos me caían bien, le iban bien a mi alma, que lo que más necesitaba eran risas.
El resto de la tarde fue algo similar, nos la pasamos viendo capítulos viejos de los Simpson hasta que se hizo lo suficiente tarde como para tener que irnos a nuestras habitaciones. Lorena se despidió de todos con efusivos besos en las mejillas, al igual que Ángela. Yo sólo me puse de pie y con un ligero movimiento de la mano salí de ahí detrás de ellas.
En el pasillo de nuestro edificio Ángela se separó de nosotras para ir a su habitación, que compartía con una muchacha del último año que no era muy conversadora, mientras que Lorena y yo íbamos a la nuestra.
Esa noche, mientras estaba acostada mirando al techo en la oscuridad, no podía dejar de pensar en aquel grupo de amigos en el que por extraño que me resultara, me encontraba yo, ni siquiera sabía cómo había logrado entrar a ese círculo de auras hermosas, tan vivas que me hacían sentir viva también a mí después de tantos años inerte. Ellos tenían almas hermosas, difíciles de no ver y al mismo tiempo tan extrañas, demasiado como para descifrarlas con facilidad. No podían ser bellos sólo porque sí, debía haber algo, era como si su belleza se debiera a algo que las manchaba, me parecía que todos estaban juntos por alguna razón, como si las cosas bellas se llamaran las unas a las otras y crearan aquellas constelaciones de estrellas que ellos eran. Me tenían fascinada, y quería saber más, todo lo que fuera posible. Yo era como un pequeño insecto nocturno atraído por su luz.
Di un par de vueltas en la cama sin poder dormir y luego de mirar por varios minutos el techo blanco de la habitación me decidí.
—Lore...—susurré, si estaba dormida no quería despertarla pero si seguía despierta podría escucharme con facilidad—Lorena.
—¿Qué? —contestó ésta con voz pastosa al cabo de los minutos, dándose la vuelta para mirarme. —¿Qué pasó?
—¿Puedes contarme algo? —le pregunté, recostándome sobre mi costado. Estaba segura de que a Lorena no le gustaban los chismes, ella era la más pura de nosotros, pero aquello no era un chisme, sólo era curiosidad por mi parte y esperaba no molestarla.
—¿Hum? —preguntó.
—¿Por qué Alejandro siempre está enojado? —le pregunté, pero aquella era una pregunta de la que pendían cientos más.
—No sé —me contestó Lorena, con la voz cada vez más baja. —él así es.
— ¿Y por qué Riverita trata de complacerlo en todo? —continué.
—Tampoco sé—gruñó ella, ya fastidiada— lo que sí sé es que lo quiere un montón. Por eso son hermanos.
—¿Cómo...? —le pregunté, incorporándome de la cama. No tenía por qué haber una razón para ser parte de la misma familia, aquello no se podía elegir, pero por la respuesta de Lorena intuí algo más, pero ella ya no me contestó, se había quedado dormida o no quería hacerlo. De cualquier modo, creí haber escuchado mal, y con esa inquietud me dormí.
N/A
Muchas gracias por el recibimiento tan cálido de la novela, yo tenia esperanzas pero no tan grandes. En verdad, todo va genial, ustedes son lectores maravillosos. Quiero agradecer en especial a todos aquellos que comentan entre los párrafos, son los comentarios que más amo leer, bueno, me encantan todos, pero esos me hacen el día. <3 <3
Este capítulo va delicado a varías personas. La primera de ellas es Perla_Feliz0506, por ser una de las lectoras más fieles que tengo. En verdad amo tus comentarios, Perla, gracias por siempre estar ahí. La segunda persona no es menos importante, es EugenioOviedoE. Amo tus hermosos mensajes, me encanta la manera en que sacas conclusiones o esperas que pase esto o aquello en las novelas, muchas gracias por tomarte un instante en tu día para dejarme esos mensajes. <3 <3
En cuanto a la tercera, quiero dedicarle con mucho cariño este capitulo a una chica muy especial. Ella me ha hecho la portada que se puede ver abajo. En verdad no podía creer que alguien quisiera hacer una portada para mi novela, ¡Y sin tener que pedírsela! He visto que a otros autores les regalan dibujos o banners de sus novelas, y me parece genial, pero jamás creí que me pasara a mí, así que muchas gracias, me hiciste el día, el mes, el año. <3 <3 Lamento no poder etiquetarte, no recuerdo tu user, pero si me lo pasas por mensaje privado con mucho gusto te etiqueto. Me siento mal, porque hasta comencé a seguirte pero no recuerdo el user. Lo siento.
Muchas gracias por seguir aquí. #SDTYP da para muchas semanas más.
Ya sé a quien agradecer. Muchas gracias a @AngelicaR1 <3 <3 <3