Hoy era un hermoso día... Pura ironía.
Estaba desayunando alegremente en mi maravilloso instituto. El sonido de las encantadoras aves era lo único que se escuchaba... -recuerden que las aves son los estudiantes, no se callan-.
Me explico... Hoy era viernes, los días pasaban muy rápido, no se si recuerdan el día en el que Erick entro en mi habitación y menciono algo sobre "la luna" que en vez de decir luna dijo 'lluvia'. Bueno, pues resulta que hoy viernes, ¡si!, hoy si tenía la "lluvia" o 'luna', como sea.
En realidad cuando tengo la regla, mis ánimos están por los suelos.
¡Es notable!.
Y aquí estaba yo... Sentada frente a mi amiga Lia y, Daniel, mi ex... ¿¡Pueden creer eso!? , el muy imbécil se había unido a nuestro grupo, hace unos dos días atrás.
No me molestaba el que se sentara con nosotras ¡nop!, lo que si me molestaba era que su Novia también lo hacía. Créanme que estos dos juntos, podían ser peor que Lía cuando estaba con Zad.
Hablando de esos Tortolitos...
Flashback.
A punto de entrar a clases, la campanilla aún no sonaba, así que Lía y yo decidimos ir al patio trasero del instituto y sentarnos por ahí.
–Mira quien esta allí... Y anda con la Enjendra Aquella– Miro hacía donde Lianna tiene los ojos fijos.
Estaba Zad y la ex de Leonardo. Zad miro en nuestra dirección, le dijo algo a la chica y se aproximó a nosotras. Lía tenía el rostro inclinado.
–Buenos días chicas– Dice estando frente a nosotras.
–De buenas, no hay nada– Susurro Lía.
–Lianna...– Empezó Zad.
–No quiero escuchar mi nombre salir de tu boca, gracias– Mi amiga se levanto de su lugar y se acerco para enfrentarlo. –Si viniste a decirme que lo sientes, que te perdone, que sea tu amiga...– Me acerque a Lia, la tome de los hombros tranquilizandola. Pause unos segundos y prosegui. –Sabes que... Olvidate de que, alguna vez, tuvimos algo. Olvidate de que alguna chica llamada: Lianna Michelle Gutierrez, existe... Olvidate de que alguna vez me conociste joder– Lía se da la vuelta y me mira con una sonrisa, note su tristeza, sus ojos estaban húmedos. Era obvio que estaba dolida, pero por lo menos había soltado todo lo que tenía guardado, se había desahogado.
–Lia, me siento como la mierda. Yo...– Las palabras de Zad fueron interrumpidas por la chica aquella...
–Zad, amor...– La chica colocó sus brazos alrededor de su cuello. –Ya es hora de entrar– Le deposita un beso cerca de los labios.
Lianna veía la escena con furia..
–Sara, esperame un momento mujer– Dice Zad a la chica, la cual ahora sé, se llama Sara.
–¿Que vas hacer ahora?. ¿Vas a endulzar a la rubia ésta?– Entrelace mi brazo al de Lia. Esta solo suspiro. –Por Dios Zad, vámonos ya. ¿Acaso no vez que sobras aquí?. Es obvio que ella ya busco...– No pude sostenerla más.
Se lanzo sobre la chica, empezó a halar de su pelo, me acerque a ella para separarlas pero me arrepentí, lleve un golpe en la frente por parte de mi amiga.
Zad miraba la pelea con desvelo...
–¿Que no harás nada?– Grite, él tan negó ante mis palabras.
Mire a mi alrededor viendo quien me diera la mano, me sorprendió ver gran cantidad de estudiantes mirando con diversión.
–¡Maldición!– Grite. –¡¡Ayudenme a separarlas por Dios!!–.
Daniel, mi ex, se aproximo a nosotros imponiéndose entre ambas chicas. Me acerqué a mi amiga y la tome con firmeza para que no se lanzase sobre su oponente nuevamente, mientras, Daniel sostenía a Sara quien tenía varios cortes en el rostro, uno en el brazo y un desastre en la cabeza.
–Haber si aprendes a no meterte en vidas y relaciones ajenas, Bitch...– Grita Lía sofocada.
–Eres una desarmada. ¡Aagh!-- Gritaba Sara molesta pataleando entre los brazos de Daniel.
–Si,si, soy eso y más... Lo soy por fijarme en alguien que pensé era mucho y resulto ser tan poca cosa– Gruñe Lía intentando escapar de mis brazos.
–Perra– Reacciona Sara.
Lía ríe con sarcasmo.
–Esas palabras te quedarían perfectas como mote– Respondió mi amiga.
–Zad– Grita Sara.
Zad mira la escena en silencio de brazos cruzados.
–Zad. Di algo a esta idiota, joder– Continúa.
–¡Jah!, ¿este criado?. Es un niñato de mami. No puede decir nada... ¡Aunque entre ustedes no hay diferencias!– Dice Lía más calmada. –Ya, sueltame Ashley, vámonos de aquí...– La libero. –¡Esto apesta!– Finaliza mientras pasa por el lado de Zad chocando su hombro bruscamente contra él.
Fin flashback.
...Y bueno, desde aquel incidente no han vuelto a pasar una mínima palabra, la verdad, agradezco eso. Mi amiga Lianna se merece a alguien mejor... Alguien que valga la pena, no un patán como Zad.
Sé, que algún día encontrara a la persona ideal... Bueno, encontraremos.
–¿Que opinas?– Cabeceó torpemente al escuchar la voz de Lianna.
–Perdón, ¿que?– Susurre. Ella me mira con cara de reproche.
–Ash, ¿donde estabas?¿En Neptuno?... No escuchaste lo que decía– Niego sonriendo. –¡Psss!. Proponía algo para el domingo y como no tenemos nada planeado para tal día, quería saber que opinas de la invitación que nos hizo Daniel, ya sabes, la fiesta en la playa. ¿Que opinas?- Lo pienso unos minutos.
No debería aceptar ir a aquella fiesta, primero que nada: mi hermano no me dejaría ir sin su presencia, menos después de lo que paso la ultima vez que fui a una. Segundo: mi madre llega mañana- sábado- de su viaje, es decir que debía consultar con ella y a mi madre nunca le a gustado que fuese a fiestas en las que Andrus no este presente.
–Esta bien... Iré– Respondí después de unos minutos.
Bueno. Tal vez me precipite, pero... Quiero ir, quiero salir y divertirme. Pero antes, tendré que arreglarmelas con mi madre y mi hermano para poder ir sin problemas.
No entiendo como a esta edad tengo que seguir pidiendo tantos permisos.
–Bien. La pasaran súper, me encargare de ello– Daniel me da un guiño de ojo ante sus últimas palabras.
–Dan, ¿podemos hablar?– Miro a Berkis, la novia de Dani. Él tan solo asiente.
Los observo ponerse de pie y apartarse de nosotras, tan solo quedamos Lia y yo en la mesa.
–Creo que a Berkis no le agrado nadita la idea de que Daniel nos invitara a la fiesta, o mejor dicho. No le gusto el que él te invitara a ti– frunzo el ceño y niego ante sus palabras.
Mi mirada se desvía de Lianna para centrarse en Daniel y Berkis quienes hablan sobre no se que cosa... Frunzo el ceño al ver como Daniel alza los brazos al aire y, al parecer, le grita levemente a su novia algo que no logro escuchar ni descifrar.
–Sin dudas, están hablando de ti– Miro a Lia confundida. –No ves lo alterado que él esta, de seguro ella le reclamo algo sobre ''¿porque te invito?'' y él le contesto de malas- Ruedo los ojos ante sus palabras.
–Lo que hablen o no, no me importa. Son novios y tienen sus temas– Digo y continuo comiendo mi almuerzo. Lia no dijo nada más, agradecí eso.
• • •
–¿Como?– Cubro la boca de Lia logrando callar sus chillidos.
–¡Sss!– Musite.
Era sábado por la tarde, al rededor de las 5:30pm. Mi madre ya estaba en casa, al igual que Andrus.
Estaba aburrida. Recibí la llamada de Lia, estaba igual de aburrida, así que decidimos salir y caminar un poco, y aquí estábamos... En uno de los parques de la vecindad, a unas cuadras de mi casa y la de Lia.
Le conté, a Lia, todo lo sucedido con Erick. Estaba emocionada.
–Todo eso paso hace un siglo, por así decir, ¿¡y tú ahora me lo cuentas!?- Ruedo los ojos ante su comentario.
–No exageres. A penas fue hace cuatro o cinco días– Lia abre la boca formando una perfecta O.
–Mierda. Ashley, eso fue hace cinco Fucking day...– Sonrío con sencillez ante su reacción. –¿Y?¿Te gusta o que?– Continúa.
–¿Que?, no, no. Erick es...-– Escuche un carraspeo a mis espaldas, el cual hace que deje mis palabras a medias.
Lia mira por sobre mis hombros y sus ojos se abren con sorpresa, una sonrisa maliciosa se forma en su rostro. La miro confundida, desvié la mirada para entonces ver a mis espalda...
¡Mierda!. ¿¡Me escucho!?.
–¿Erick es...?– Dice citando mis palabras.
Desvió la mirada de él para entonces centrarla en Lia quien me observa cómplice.
–Ashley, tengo que llegar a casa...– Fulminó a Lia con la mirada. Ella simplemente sonríe maliciosa.
La veo ponerse de pie, le ruego con la mirada que se quede, ella simplemente niega con una sonrisa idiotizada.
–Recuerda... Mañana a la noche– Me da un guiño de ojo ante sus últimas palabras y, sin más, la veo alejarse de mí, dejándome a solas con... Erick.
–Ahora me vas a decir... ¿Sobre que hablaban esa chica y tú?– Dice mientras se acomoda en el asiento que estaba Lia hace unos minutos.
–Se llama Lianna y no tengo que darte más explicaciones– Me pongo de pie para irme pero sus manos toman la mía impidiendo que me estime.
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