—¡YA VOY!
Pensé que si me demoraba iban a dejar de golpear la puerta, pero no fue así. Con jabón y champú me dirijo a la puerta de mi apartamento.
—¿Qué quiere?— le pregunto.
—Más respeto jovencito— me doy cuenta que es la señora Park.
—Disculpa, pensé que era otra persona.
—No importa, termina de bañarte que te tengo que contar algo— a esta mujer no le puedo negar nada.
—Dime ya.
—¡NO!— me grita pero con una sonrisa en su rostro.
—No me digas que tú.
—Te dije que te fueras a bañar, evita el chisme.
—Fuiste tú la que viniste— no acostumbro a hablarme de "tú" a ella.
Me empuja hacia el baño y cuando ya me deja adentro me empiezo a bañar con rapidez. Cuando termino me coloco un boxer y salgo con una toalla en la cintura.
—Ya te he alistado ropa— esta señora parece mi mamá cada día más.
—Gracias.
Entro a la habitación y sobre la cama me encuentro con una camiseta blanca, un pantalón negro y unas zapatillas Puma; me esperaba algo feo.
—Casi que no JungKook— me siento a un lado de ella en sillón, cuando toma mis manos entre las suyas me doy cuenta que está llorando.
—Ya puedo adoptar— me quedo en silencio un momento hasta que ella me hace reaccionar con un fuerte abrazo. Me alegro tanto por ella que hasta yo quiero llorar ahora.
—Lo esperaste tanto— se aferra a mi de una manera que me da melancolía.
—Por fin— llora sin querer retener las lágrimas. Fue un proceso tan largo y ahora que lo logró debe estar muy emocionada.
—Tú eres como el hijo que nunca tuve hace un tiempo atrás— se aparta de mi con delicadeza—. Tengo tu apoyo y eso no se logra con un chico tan encantador como lo eres tú.
—Usted es como mi segunda madre— esta mujer siempre estuvo a mi cuidado desde que me mudé aquí.
—Quiero que vayas conmigo mañana.
Sus ojos brillan y me es difícil negarme. Muevo mi cabeza en forma afirmativa y ella vuelve a abrazarme con fuerzas.
—Vi fotos de varios niños, de recién nacidos hasta adolescentes— puedo sentir su emoción — hubo uno que me cautivó... JungKook, vas a tener un casi hermano.
Ya quiero conocerlo, aunque yo ya sea casi un adulto, me gustaría pasar tiempo con ese pequeño.