TaeHyung se encontraba limpiando un desastre en el pasillo de los jugos cuando recibió un mensaje de texto de parte de JiMin. En el decía que tenía la tarde libre y que si se podían juntar los tres. Tae rodó los ojos al leer lo último, pero de todas formas aceptó. El último mensaje de Park fue que el pasaría por ellos.
-¿Tienes que hacer algo ahora? - Como era común, MinJae estaba intentado invitar a salir a Tae en los camarines.
-Sí, como la mayoría de las tardes libres, saldré con JiMin. Lo besaré, comeré con él, dormiré con él y despertaré con él. - Tae guardó el resto de su uniforme en el casillero y cerró su bolso -Espero que te haya quedado claro.
-No tiene nada de malo salir con un amigo. Park sale también con otro chico ¿no? - Min se sentó con una mueca molesta en su rostro en una de las banquitas. Cruzó sus piernas -Él besa a Jeon, come con Jeon, duerme con Jeon y despierta con Jeon. ¿Por qué tú no puedes hacer lo mismo?
TaeHyung tragó duro, pero se dijo que no se daría por vencido, que no daría su brazo a torcer y menos contra un pesado como MinJae.
-Porque yo acepté estar con JiMin de esta forma y...
-¿Eres feliz? - Le interrumpió Jae. Luego se levantó de su puesto para acercarse al menor de forma lenta. Tae no sabía muy bien sus intenciones, pero se mantuvo firme. -¿Hace cuanto que JiMin no te besa sin mirar hacia los lados antes? Con inseguridad, precavido. ¿Hace cuanto no te besan como si el mundo no importara? - La distancia entre ambos era ínfima y el moreno ya no podía dar más pasos hacía atrás, su espalda estaba contra los casilleros. -Me gustas, TaeHyung.
JiMin estaba muy feliz debido a la noticia de que saldría temprano. Extrañaba mucho a sus chicos, así que la primera idea que vino a su mente fue invitarlos a su hogar. El profesor terminó la clase y Park ya tenía todos sus cuadernos y otros útiles guardados en su mochila, listo para marcharse. Bajó los escalones con cuidado, una caída no sería nada buena - ni en esa ni en ninguna ocasión - y corrió hacia el salón de Jeon, quien, por suerte, le esperaba ya afuera y listo.
-Hyung, sus mejillas están muy rojas. ¿De verdad lo pongo tan tímido? - se burló JungKook en cuanto Park llegó a su lado.
-Ya quisieras. El calor está horrible y he corrido mucho. - Le dió un pequeño y corto beso en los labios. JungKook se sentía afortunado de ser el primero al que JiMin iba a buscar, ya que de esa forma siempre ganaba sus besos de saludo. -¿Vamos? Tae no me ha respondido desde hace un rato, supongo que debe estar arreglándose. - Jeon le asintió y le siguió hasta el estacionamiento.
JungKook tomó el asiento de copiloto, no quería sentirse como el hijo de Tae y JiMin. Este último no le dijo nada, más solo una sonrisa. El supermercado no quedaba lejos de la universidad, razón por la cual Tae lo había elegido como un lugar para trabajar. Park estacionó su auto en la sombra y se dispuso a bajar del auto, pero fue interrumpido por el pelinegro.
-Hyung, ¿puede besarme otra vez?
Una extraña y melancólica ráfaga de recuerdos invadió al rubio. Se vio a si mismo con el cabello oscuro y el uniforme de la escuela, intentando correr y ocultarse de tan bochornosa escena. Esta vez era distinto. Asintió y acercó su rostro a Jeon, para que este uniera sus labios en un beso de esos que no se daban hace tiempo. Terminó luego de unos segundos por culpa de JiMin, ya que asustado sintió que si no se detenía, jamás bajarían del automóvil.
Caminaron en silencio hasta la entrada trasera del supermercado, donde Tae debería estar esperándolos, pero no se encontraba ahí. JiMin, extrañado, tomó su celular para llamarle, pero se detuvo al notar una aviso que decía que debía comprar ciertas cosas en la respectiva tienda.
-Kookie - le llamó con voz insegura -¿Puedes ir tu a buscar a Tae? Yo necesito comprar algunas cosas.
JungKook frunció el ceño, pero luego, al notar el puchero en los labios de su novio, su expresión se fue aliviando y asintió.
Abrió la puerta en cuanto Park se volteó dirigiéndose a la entrada principal. Todo le parecía extraño, Kim era quien siempre les mandaba mensajes apurandolos debido a que estaba aburrido, era la primera vez que tenían que entrar a buscarlo.
No se demoró mucho encontrar los camarines, lo cual lo alivió. Se dispuso a golpear la puerta, pero esta estaba entre abierta y sin más entró.
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-Disculpen la demora - habló JiMin. Recién había logrado salir de la tienda y había corrido hacia el auto. -La fila estaba horrible, pero realmente necesitaba comprar.
-No te preocupes. - respondió Tae, siendo el que ocupaba el asiento trasero.
Park guardó las bolsas en el maletero y volvió a correr hacia el asiento del piloto. Se sentó, puso su cinturón de seguridad y lo encendió.
-Hoy será solo una cena. Mañana tengo que trabajar temprano y no les dejaré mi departamento como la última vez.
Ambos asintieron sin chistar. La vez anterior les faltó poco para incendiar el lugar y seguro Park no les daría otra oportunidad para terminar de destrozarlo.
JiMin cocinó todo mientras Tae y JungKook se dedicaban a hacer el aseo que el mayor no alcanzó a hacer en la mañana. Sinceramente, aquello lo consideraban otro tipo de competencia, como "quien dejaba mas limpio". Cenaron contando las cosas que les habían ocurrido durante el día, donde JiMin fue quien mas habló y JungKook apenas soltó palabra.
El mayor los dejó a ambos abajo, regalándole un beso en la mejilla a ambos como despedida, a pesar que ellos aún esperaban algo más que sabían que era posible que pasara.
-Me siento mala persona, pero es que mi jefe me dijo que no podía tener más atrasos. Es agradable y todo, pero eso no cambia su amor por las reglas. - Su sonrisa se desvaneció mientras los observaba -Si quieren los voy a dejar en mi auto.
-No, debe descansar ahora, hyung.
-De verdad, no tengo problema.
-Ve, JiMin.
La sonrisa de Tae hizo efecto en el rubio, el cual caminó lento de vuelta al edificio, resignado. Tae y Kook comenzaron su camino hacia la parada de autobuses sin hablarse y ni siquiera cruzar miradas, hasta que el punto ciego de la ventana de JiMin había comenzado.
JungKook se detuvo en su puesto y tocó el hombro de TaeHyung para que se volteara. Cuando el moreno le miró, el menor chocó su puño contra su mejilla, botandole al suelo de tan fuerte golpe. Kim no sabía exactamente como reaccionar, solo se precipitó a acariciar la zona golpeada.
-¿Qué mierda crees que estás haciendo, TaeHyung?
El nombrado tragó fuerte. Sabía que no podía ser tan estúpido para creer que Jeon no había visto nada en los camarines.
🐏
EMPEZÓ EL DRAMA.
Disculpen por demorarme tanto en actualizar, es que no tenía ganas de escribir y luego estuvo mi cumpleaños, que fue el martes, pero lo empecé a celebrar desde el sabado, así que no tuve tiempo. :(
Gracias por leer.
Atte. Stumplynn.