Mi Chico Ideal ♡

By LetrasYPizza

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¿Reconocerías el amor de tu vida si lo tuvieras justo a tu lado? Bueno, yo si. COMPLETA ¡ Capítulos largos... More

Introducción «Mejorado»
CAP 1. Mi Amado «Mejorado»
CAP 2. El beso «Mejorado»
CAP 4. La Primera Cita «Mejorado»
CAP 5. La Cena «Mejorado»
CAP 6. El Idiota Que Amo «Mejorado»
CAP 7. Necesito Pensar «Mejorado»
CAP 8. Celoso «Mejorado»
CAP 9. Cumpleaños «Mejorado»
CAP 10. Vamos a tu Casa «Mejorado»
CAP 11. Mi primera vez «Mejorado»
CAP 12. El Mensaje «Mejorado»
❤ Gracias ❤
CAP 13. Soy Rehén «Mejorado»
CAP 14. La Quiero a Ella
CAP 15. El Uno Para el Otro
CAP 16. Devuélveme Mi Libertad
CAP 17. Otra Vez Juntos
✌ENTREVISTAS✌
CAP 18. La Luna es de Queso
CAP 19. Soy tu Puta
CAP 20. Diablilla
CONFERENCIA EN VIVO 🎤
CAP 21. Siempre Lista
CAP 22. Simplemente Magnífico
CAP 23. ¿Me Aceptas aún Así?
CAP 24. Dulce, Inocente y Angelical.
CAP 25. Gatubela
CAP 26. Él te Cuidará
CAP 27. Dios me Perdonará
CAP 28. Creí que era Mentira
CAP 29. Te ama, Papá.
CAP 30. Scort
CAP 31. Fría, Tiesa e Inmóvil
Hablando en serio.
CAP 32. Sálvame
CAP 33. Como Antes
CAP 34. Tuya y Mía
CAP 35. Juntos o Separados
CAP 36. Vete de Aquí
CAP 37. Cambiaste Todo Eso
CAP 38. Pesadilla
CAP 39. Increíblemente Irreal
CAP 40. Nostalgia
CAP 41. Gracias Megan
CAP 42. Ella lo es Todo
CAP 43. Visitas
CAP 44. No Con Ella
CAP 45. Operación
CAP 46. Siempre
CAP 47. Promesa Quebrada
CAP 48. Sorpresa
CAP 49. Tarde en Ibiza
CAP 50. Te Amo
CAP 51. Mi Capitan
CAP 52. Otro Tatuaje
CAP 53. Click
CAP 54. Fiesta
CAP 55. Pelea, Pelea
CAP 56. Por los Novios
CAP 57. Corrección, lo Odiamos
CAP 58. Bingo
CAP 59. Parte I
CAP 60. Parte II
CAP 61. Parte III
CAP 62. Parte IV
CAP 63. Final
.Epílogo.
Capítulo Extra ❤
AGRADECIMIENTOS
¿Segunda Temporada?
¡Habra Segunda Parte!
¡¡ PUBLICADO !!
NUEVO ♤

CAP 3. Buenas Noches «Mejorado»

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By LetrasYPizza


Tenía mucho miedo, ¿Cómo iba a salir de allí? No podría despedirme de mi mamá, ni de mi papá que hace días no lo veo, tampoco podría decirle adiós a Ethan... oh Ethan, te amo tanto.

Al menos si muero podre irme con el recuerdo del hermoso beso que nós dimos esta mañana. Cumplí unos de mis mayores sueños desde que lo conocí, y eso me hace feliz. Sabe que existo.

Cerré los ojos con fuerza tratando de pensar en otras cosas y no sentir cuando este individuo haga lo que tenía en mente.
Pero me tiran fuertemente de mi otro brazo, y cuando abrí los ojos, el chico estaba tirado en el suelo con sus ojos cerrados,  parecía inconsciente.
Me tomaron de la cintura fuertemente y me abrazaron, un aroma a colonia me invadió y supe, tan solo por olerlo, que era Ethan.

— ¡Megan! ¿Estás bien? — Dijo
separándome de su agarre y clavando sus ojos azules en mi. Observando cualquier cosa que pudiera tener.

Tragué duro. — Yo... Creó que si.. Gracias Ethan — Tartamudee aún shockeada por todo lo que pasó.

— Santo Dios, hubiese matado a ese hijo de puta, pero debía sacarte de allí... Megan lo siento tanto — Volvió a abrazarme.

— Tranquilo, ya estoy bien, calmate... — Le di unas palmadas en la espalda y él parecía no querer soltarme, me estaba sacando la respiración.
— Ethan, no respiro... — Se separó al instante y me beso la punta de la nariz, yo abrí los ojos inmensamente mientras él reía bajito.

— Ven, hoy dormirás conmigo.. — ¿Como dices que dijiste? *yes bitch y love Hannah Montana* Pensé. Me tomo de la mano y yo solo asentí.

Nós subimos al auto que no está muy lejos, y un mar de preguntas aparecieron en mi cabeza. Las solté sin haberlo pensado dos veces.

— ¿Cómo sabías que estaba en apuros? ¿Por qué volviste? ¿Por qué nos dirigimos a tu casa? ¿Te estás preocupando por mi?...

Ethan me miró de manera sorprendida. Y luego frunció el seño.

— Una pregunta a la vez, Megan. — Me sigue gustando mi nombre en sus labios. Y sus labios en mis labios... Megan, cálmate.

— Primero, te oí gritar y quise ver que pasaba, segundo, volví porque vi que eras tú y que ese imbécil tenía malas intenciones contigo, tercero, vienes a mi casa porque tus padres no están en la tuya, y tu mamá me encargó que te cuidara, y cuarto, si Megan, me preocupo por tí. — Me miro unos segundos y luego volvió su vista al camino.

Yo estaba aún más shockeada ahora, ¿Por que mi mamá me dejó a cargo de él? Y lo más importante, ¿Por qué se preocupa por mí?, un vago recuerdo de la chica de esta mañana en su habitación volvió y mi ira comenzó a comer mi cerebro.

— La chica, ¿no esta en tu casa? — Le dije de manera desinteresada, aparté mi vista de su bello perfil.

— ¿Lindsay? ¿Cómo sabes de ella? — Dijo sorprendido. Mierda, ¿que le digo ahora?, no puedo confesarle que lo acoso desde hace cuatro años, eso sonaría raro.

— Es que, solo me asomé a la ventana y la vi... sin querer — Mentí.

— ¿Con tus binoculares? — Lo miré perpleja ¿cómo sabía eso?

— ¿Cómo lo sabes? — Ahora yo estaba sorprendida.

— Megan, sé que me espias desde hace mucho tiempo, no se hace cuanto con certeza, pero lo haces hace mucho — ¡código rojo! ¡Código rojo! ¡Ethan sabe todo! ¡Entren en pánico! Las vocecillas de mi interior literalmente explotaban. Trague saliva.

— ¿Cómo sabes eso? — ¿En serio Megan? ¿Fue lo mejor que se te pudo ocurrir?

— Te vi muchas veces, en la salida del club, el gimnasio, espiandome por la ventana como esta mañana, revolviendo mi basura. — En mi defensa, esa vez Ethan había tirado una revista, y yo quería saber sobre que era.

-Yo.. Nóse que decir... Lo siento-
No podía decirle otra cosa. Ya me había descubierto.

—Me estabas espiando ahora, ¿cierto? Luego llego ese estúpido degenerado ¿verdad? — Esto último lo dijo con ira, apretando el volante.

Solo asentí, no sé si me vio o no, ya que debería estar viendo el camino, pero a esta altura, ya no se que mas decir.

Pasaron unos veinte minutos en silencio y estábamos atascados en el trafico. Ya era tarde, de seguro mas de las nueve. Mañana es miércoles y como siempre, mi agenda esta un poco agitada, entre cosas de la escuela y acosar a Ethan, pero esta última nóse si podré seguir haciendola. Mi celular sonó y pude ver que era una llamada. Lucas. Atendí al tercer tono mientras Ethan me miraba de mala gana.

Llamada telefónica.

— ¿Aló?

— ¿Megan? ¡Soy Lucas! -

— Lucas ¿Cómo estas? — Le dije alegre y Ethan me miro aún mas molesto. ¿Y a este qué le pasa?

— Muy bien, muy bien, oye, quería decirte ¿Quieres ir a tomar un helado mañana? -La idea no sonaba nada mal. Sería lindo tener un amigo, aunque las clases terminen en unos meses.

— Claro eso me encantaría ¿luego de la escuela mañana?

— Perfecto, nos vemos Megan.

— Nos vemos Lucas, solo que el mio debe ser de chocolate ¿ok?

Soltó una pequeña risa — Claro Megan, puedes pedir el que quieras.

—Bien, besitos.

— Adios linda.

Y colgamos al mismo tiempo.
Guardé mi celular y el silencio fue interrumpido.

— ¿Quién era? — Ethan estaba molesto, podía notarlo.

— Un amigo — Le dije sonriendole.

— ¿De donde lo conoces? — Esto es un cuestionario al parecer.

— De la escuela — No quería que se enfade, mejor responderle todo.

— Nunca lo había visto en tu casa — Su vista estaba en el camino. Se empezó a despejar y avanzábamos rápido.

— Es nuevo en la escuela, irá conmigo hasta fin de año — Jugué con mi cabello que volaba por el viento.

— No me agrada esa idea — Dijo cortante. Fruncí el seño y lo miré. Él tenía una expresión rara en su precioso rostro.

— No tiene que agradarte a ti, Ethan, parece buen chico, además me invitó a tomar un helado mañana, lo ayudaré en lo que necesite. — Puedo amar a Ethan, pero no dejaré que me diga que debo o no hacer.

Él no me respondió. Llegamos a su casa a los treinta minutos que salimos de esa congestión. Bajé del auto y admire la inmensidad de su casa, de noche parece aún mas grande y terrorífica. Sus grandes padres son de un gris opaco, con puerta y ventanas negras, el techo es de tejas negras y tiene dos pisos.

Me siento pequeña, Ethan abrió la puerta y me dejó entrar. Mis ojos se desorvitaron, el lugar era precioso, sus paredes eran tan blancas como la nieve, sillones negros, un plasma mas grande que mi cama, y una biblioteca enorme con más de trescientos libros adornaban la sala, junto a otras cosas. Me guío hasta su cocina sin decirme nada, supongo que seguía molesto.

Esta cocina era mas grande que mi casa, una mesa alargada en medio, cocina, heladera y otro sinfín de electrodomésticos que nunca había visto, todos de acero inoxidable, la mesada era de mármol negro y con pequeñas sillas altas esparcidas, los sartenes y ollas colgaban de una estructura pegada al techo, me senté en una silla y seguí explorando el lugar con mi mirada de halcón.

— Ponte cómoda, iré a ducharme — Se marchó en cuestión de segundos y me dejó sola en la inmensidad de su casa.

Me dirigí a la sala y observé todos los libros, había de física, literatura antigua y una infinidad de ciencia ficción, entre otros, me senté en uno de los sillones y era realmente cómodo, pero mi curiosidad era aún mayor.

Me paré y subí a la planta de arriba, había un pasillo con tres habitaciones de cada lado, pero una llamó mi atención. Tenía una puerta con un tiro al blanco dibujado, y algunos pinches clavados, entré cuidadosamente y me di cuenta de que era una habitación, la cama era enorme, literalmente, podría dormir una familia aquí. Sin pensarlo dos veces me tumbe en ella y tenía el aroma de Ethan, ¿Será que es su cama? Bah, que importa, no me prohibió que investigara, y con mis antecedentes, él sabe que lo haré.

Aún tumbada en la cama, miré por un gran ventanal cuyas cortinas volaban por el viento, yo conozco ese ventanal. Espera, ¿Esa no es mi ventana?

Me senté en la cama y fruncí el seño, ¡era mi ventana!, del otro lado del ventanal, es decir que ésta, ¡Es la habitación de Ehtan!
A donde estuvo con la chica esta mañana. Lindsay. Perra maldita.

Me tumbe en la cama boca arriba con los brazos abiertos. Estaba triste. A Ethan no le gustaba yo, y nunca le gustaría. Fin.

Y comprobando mis sospechas, un Ethan envuelto en una toalla por la cintura abre una puerta que recién ahora me doy cuenta que está allí. Aún no me vio asique tome la manta y me cubri rápidamente con ella.

¡Cielos Megan! ¿Por que te metiste en su habitación? Pensará que quieres espiarlo a toda hora. Mis mejillas arden y estoy roja de la vergüenza, seguro.

Una puerta que supongo es la del armario se abre y se vuelve a cerrar. Mierda. Se va a cambiar. Eso significa que se quitará la toalla, eso quiere decir que tendré a un Ethan desnudo. ¡Mierda!

No estoy lista para ver a un hombre desnudo aún, no eh tenido novio y soy muy vergonzosa al respecto.

La cama se hunde a lado mío y se que es Ethan a mi lado, solo con olerlo me doy cuenta, toda la casa huele a él.

Algo me golpea la cabeza — ¡Oye! — Grité sobandome adolorida, Ethan me quita rápidamente la manta de la cabeza y me mira petrificado.

— ¡Megan! ¿Qué haces en mi habitación? — Se paró de inmediato y estaba algo sonrojado. Bajé mi vista y suerte que tenía puesto pantalón, pero, un bulto sobresale de su entrepierna.

Aparte la vista de inmediato avergonzada, por todo lo que eh hecho, y de un brinco salgo de su cama sin decir nada, bajé las escaleras a toda velocidad mientras que Ethan me gritaba que esperara. Sus pasos se ollen desesperados, pero yo lo estoy aún más, debo salir de esta casa, de su casa.

Estoy a punto de tomar el pomo de la puerta para salir pero un cuerpo firme se interpone y bloquea mi salida. Ethan.

— ¿No me olles Megan? ¡Te dije que esperaras! -suspiro fastidiado.

— ¡Quiero irme Ethan! ¡Déjame salir! — Grité. Trate de correrlo pero nada funciono.

— Tu te quedas conmigo esta noche — Me dijo serio. Mirándome con sus ojos algo siniestros. 

— No eres mi padre, no debo obedecerte. — Lo desafíe.

— Tú eres la que me acosa sin mi permiso, así que te ordeno que te quedes conmigo hoy. —  Tiene un punto.

— Eso no tiene nada que ver, no puedes obligarme a hacer algo que yo no quie... — Fui interrumpida una vez más por los labios de Ethan. Dos veces en un mismo día. Esto es un sueño.

Mi amor puso una de sus manos en mi cuello, sujetando con fuerza y con la otra me tomo de la cintura levantándome, yo enrosque mis piernas en su cadera, sus manos viajaban por mi espalda por debajo de mi buzo de Batman y yo tenía mis manos en su cuello para no caerme. El beso no era dulce, ni romántico, era desesperado, como si nuestras vidas dependiera de eso, Ethan comenzó a caminar y nós tumbados sobre uno de los cómodos sofás de la sala, el sobre mi, yo seguía con mis piernas en su cadera, su mano tomo mi cintura y la apretó mientras que con la otra se sostenía para no apretarme. No tenía nada puesto arriba por lo que deplze mi mano por cada uno de sus tatuajes, sus músculos se tensaron y comenzó a besarme con más fuerza, bajo de mis labios a mi cuello y comenzó a morderlo suavemente, lancé un gemido y un ronco sonido salió de su boca. Sentí algo endurecerse bajo mi cadera y al instante me sonroje, Ethan lo notó y se alejó con una sonrisa seductora en sus labios. Yo lo mire nerviosa.

— ¿Quieres saber porque estaba así arriba, cuando tu me viste? — dude un segundo, no sabia si quería saber la respuesta. Pero asentí.

— Tú me pones así, comencé a pensar en tí en la ducha, y algo en mi se despertó. Me sonroje un poco por la confesión. No puede ser posible que yo le cause eso a un hombre como el. ¿Que le respondes a un hombre cuando te dice algo así?

— No sé que decir... -Dije sonrojada.

Me sonrió una vez más y cortando el momento, su celular sonó.
Lo tomó y contestó rápidamente.

— Dime... ¿Qué?... No puedo ahora estoy ocupado...-Me miro - Bien.. Claro... Dile que iré en media hora.. Claro.. Adiós. — colgó.

— Lo siento Megan, debo irme, volveré en una hora, problemas con la empresa, ponte cómoda- me dio un tosco beso en los labios y yo me sorprendí de lo que acabó de hacer.

Sus pasos se alejaban pero mi mirada estaba perdida en la nada con una sonrisa tonta en mis labios, Ethan me llamó y yo lo miré aún con la sonrisa.

— No te vallas a ningún lado Meg, puedes dormir en mi cama o hacer lo que te plazca hasta que vuelva — Me guiño un ojo y se fue tomando una remera y las llaves. Encendió el auto y salió. Otra vez estoy sola, pero esta vez, estoy feliz.

(...)

No sé si Ethan me quiere o no, pero yo si lo amo. Muchísimo.
Hace más de dos horas que se fue, yo recorrí toda su casa, me encontré con cuatro habitaciones, dos baños, la sala, la cocina, y algo escondido en la planta baja, un cuarto de juego con una mesa de billar, y un par de consolas con cientos de juegos.

Estoy en su habitación, me duche y busqué algo de ropa en su armario, encontré una sudadera algo pequeña, me llega por la mitad de mis muslos, le hice un pequeño nudo y eso la dejo a la altura de mi ombligo. También encontré unos bóxers blancos con dibujos de naves espaciales, no sé de quien serán pero me encantaron. Mi cabello esta muy desordenado, así que hice una coleta alta.

Decidí que si Ethan volvía, tendría hambre, ya que son más de las once. Bajé por las escaleras y me dirigí a la alacena de la cocina, tomé unos fideos, salsa de tomate, carne y otras cosas para hacer unos fideos con salsa.

Comencé a picar los tomates y en mi celular sono una canción de Little Mix, más precisamente, Oops.

Comencé a mover las caderas sin pudor alguno ante el coro de la canción, porque ¡vamos! ¿Quien se resiste a esa canción sin moverse? ¡Yo no!

Unas manos me tomaron de la cintura suavemente, y yo salté del susto, volqué un poco de salsa de tomate y miré indignada al dueño de la risa que aturdía mis oídos. Ethan había vuelto.

— ¿Qué crees que haces idiota? — Le dije molesta.

— Tranquila Meg — Levantó las manos en forma de tregua. — Te ayudo — Dijo y agarró un trapo para limpiar el desastre.

Me dirigí hasta la otra punta de la mesada donde había dejado los fideos, para ponerlos en la olla.

Ethan gruñó algo ronco y yo me voltee a verlo. Fruncí el seño mirando que se había quemado con el fuego.

— Déjame Ethan, yo termino no te preocupes —Lo aparte. Me puse delante de la olla y sin querer, mi trasero rozó su entrepierna, me aparte al instante pero Ethan me mantuvo en ese lugar.

— Quédate así Megan... — Mordió mi hombro y yo me estremecí. Su voz seductora me hacía mal, muy mal.

— Debo.. Yo debo.. Terminar de cocinar Ethan... — Dije lentamente cerrando los ojos.

— Lo sé princesa, pero vestida así, ¿sabes? ¡No puedo resistirme! — Reí por su comentario. — Mis bóxers favoritos te quedan preciosos Meg, resaltan tu hermoso trasero y esa sudadera, ¡Dios! ¡Me pongo duro de tan solo mirarte! — Me sonroje y él me abrazo pegándome más a su amigo, que al parecer, ya estába despierto.

— Ethan ya basta, déjame cocinar...

Bufo y se sentó en una de las sillas que estaba del otro lado de la mesa, lo que le dejo una vista panorámica de mi espalda y trasero mientras cocinaba.

Tarde unos quince minutos en terminar, Ethan soltaba sonidos roncos cada vez que yo bailaba al compás de alguna canción, a veces era sin querer y otras veces, yo lo hacía a propósito. Cada vez que me volteba, Ethan me estaba mirando fijamente, sus ojos reflejaban deseo, y no puedo mentirles, eso me encanta.

Comimos mientras reíamos y hablábamos de todo, Ethan me contó que su padre era dueño de la compañía Channel. Eso explica su aroma delicioso todos los días.

Terminamos de cenar, lavamos todo, y nós fuimos a dormir a la habitación de Ethan, el insistió en que podría dormir en el sofá pero yo no lo dejé, después de todo es su casa, ¿no?

— Buenas noches Ethan — Le dije cerrando los ojos. Él me tomó de la cintura, dejó un beso en mi cuello y quedamos en la posición de cucharita.

— Buenas noches Megan. 

(...)

Finishela por esta noche, seguimos mañana beibis, como siempre, les doy mi love.

Leeeeetras y pizza soy 🍕📖

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