*** POV ANNIE***
Lluvia bajo la interminable noche me consumía en su inmensa oscuridad, ahí estaba el frente a mi... alejándose cada vez mas de mi, diciéndome las veces que estuvimos no habían significado nada para él. Ahí está yo en contra de todo pronóstico, contra todo norma viéndolo solo a él, a la única persona capaz de hacerme sentir protegida y delicada....
-Esto debe ser así...- el poder ver cuán verdad demostraba su rostro sin ningún rastro de mentira carcomía las heridas de mi ya lastimado corazón.
-Por favor...
-No, Annie
-NO – gritos desgarraban la suavidad de mi garganta – POR FAVOR, YO TE AMO
Mi agonía no era la suficiente mientras veía al hombre de mi vida alejarse sin retroceder de mi, el consumir de este dolor hacían más que mis piernas fueran al llamado del suelo en su encuentro al no poder sostener mas mi débil y atormentado cuerpo. Mientras la lluvia acompañaba a mis lágrimas en su camino de soledad.
-Annie, amor – esa voz llena de amor, dolor era igual a la de él, mientras mis ojos comenzaban a buscarlo más oscuro se volvía el cielo – Abre los ojos nena – entre las gotas logre ver aquellos delirantes ojos mientras todo a mi alrededor desapareció y yo también.
*****
Había tenido una pesadilla, pero esa voz la sentía tan real, me obligue a abrir poco a poco mis ojos aun con lagrimas en ellos hasta que pude verlo, el de verdad estaba aquí sin pensarlo lo abrace tan fuerte como mis brazos podían y llore. Llore tanto como mi alma lo quería tanto como yo podía tanto como más de lo que se permitía.
Sin embargo el me consolaba, sus fuerte manos acariciaban frágil y protectoramente la calidez de mi espalda tratando de hacerme sentir apoyada. Pero no sabía por qué estaba aquí, quería saberlo antes de poder darle siquiera una oportunidad a lo nuestro.
-¿Por qué estás aquí? – tal vez no fue la reacción que él esperaba, pude ver el dolor por mi pregunta en su rostro.
-Necesitamos hablar, Annie – esa simple frase me asusto o más bien me puso nerviosa.
Me despegue de su cuerpo para verlo a los ojos y asentir, mire alrededor de mi habitación y todo estaba poco iluminado la lluvia a fuera era muy estrepitosa por lo cual supongo que no debíamos salir. El me miraba tanto como si intentara descifrar cada emoción o pensamiento que pasaba por mi mente sin soltarme de los brazos, mire sus manos y decidí limpiar mi rostro y aclarar mi voz.
-¿Tienes hambre o quieres algo de tomar? – me separe poco a poco de él, sabía que si estábamos tan cercas no podía siquiera pensar cuerdamente.
Me levante de la cama lentamente y tome unas cómodas pantuflas rosadas, mientras caminaba hacia mi tocador y tomar una liga para sujetar mi despeinado cabello.
-No, solo agua por favor – me di la vuelta y le sonreí.
-Vamos – camine fuera de la habitación, podía sentir sus pasos detrás de mí, su respirar pesado y a la vez acompasado.
Entre a la cocina y puse la cafetera, en este tipo de clima me gustaba tomar café pero por mi embarazo no podía en cantidades normales si no que lo más recomendable que me dijo la nutricionista fue que tomara media o un ¼ de taza de café.
-Cuando llegue, me encontré con Víctor – hablo mientras estaba espaldas a él, sonreí por lo que le pudo a ver dicho mi primo.
-Sí, bueno el vive conmigo y Diana – dije mientras tomaba la leche y azúcar y sacaba una taza negra con rojo de la lacena.
-No estuvo del todo contento al verme – menciono aunque es verdad –pero dijo que arreglara las cosas contigo – reí ante ese comentario, mientras preparaba mi café y en otro vaso servía agua para él.
-Toma – se lo pase mientras caminaba frente a el hasta llegar al cómodo sillón.
- Annie
-¿Y a que has venido?- miles de preguntas pasaban por mi cabeza, sabia la respuesta pero quería que él me lo dijera y no escuchar que alguien más se lo sugiriera.
-A recuperarte, a los dos – tomo de su vaso y lo dejo en la mesita de centro –Estoy dispuesto a hacer lo que sea por recuperarlos – miro directo a mis ojos y a mi vientre.
-Entonces te escucho – lo alenté a que me dijera todo lo que había pasado.
-Semanas antes de esa noche en el gimnasio había llegado una mujer con la cual debía hacer negocios, Natasha, los que se encargaban de la imagen de la empresa por lo que corresponde a la mía también estuvieron de acuerdo en que frente a las cámaras fuéramos la pareja de negocios, semana tras semana estar saliendo pocas veces me hacía sentir una mierda por no ver lo que tú estabas sintiendo, ver como las redes sociales o las televisoras insultaban a MI mujer me dolía, el no estar presente en tu cumpleaños y solo enviarte flores en forma de disculpa fue el acto más cobarde que cualquier hombre pudiera hacer, cuando te lo dije esa noche después de la pelea fue demasiado tarde ....- de sus ojos salían lagrimas de odio y hacia mí que corazón doliera – Tan tarde porque ya te había lastimado tanto que decidiste irte sin más, esa noche no pude dormir, esa noche solo pensaba en ti ¿cómo dormir si en mis sabanas abundaba tu olor? Me mataba poder oler tu perfume y saber que no estabas ahí a un lado de mí, a la mañana siguiente fui a buscarte pero tú ya no estabas, no contestabas mis llamadas, intentaba que tus padres o tus amigos me dijeran dónde estabas pero nadie me lo dijo. Meses después me entere de la gran mentira de Natasha ella solo hizo porque tu ex mejor amiga te odiaba- enterarme de eso hizo que sintiera pena por Katherine – y cuando volví a verte mi mundo volvió a ser el mismo, mi corazón volvió a bombear como cuando te tenia entre mis brazos jamás deje de amarte, jamás deje de buscarte, sé que no merezco tu perdón – sus manos estaban hechas puños.
Lo escuchaba y en su veredicto escuchaba la verdad, sabía que él había sido más que una víctima del destino y de terceras personas, el jamás había demostrado una postura de derrota frente a mí y sin embargo ahí está el, en esa postura, deje mi taza de café en la mesita del centro y me acerque a él.
-Connor – acaricie sus puños los cuales temblaron ligeramente entre mis manos.
Miro nuestras manos, deshizo sus puños y lentamente entrelace nuestros dedos, uniendo nuestras manos bajo el calor de nuestros cuerpos, como si se tratara de dos desconocidos impacientes por verse a los ojos y decirse tantas cosas que el otro desea escuchar.
-Los dos pasamos por muchas cosas, en ese momento te importo mas tu fama que mi salud emocional – iba a protestar pero negué para que me siguiera escuchando – yo me fui, tome la decisión correcta y tal solo tal vez te parezca que no pero me sirvió para poder estar más tranquila, me tomo 2 mese en enterarme que estaba embarazada ... el bebe no se desarrollo hasta que el sintió que estaba seguro, era una situación que Zack ni siquiera entendía, pero ame a mi bebe y lo amo por que el fue producto del amor que te tuve – respire ya que sentía un nudo en mi garganta el cual era posible que no me dejara hablar – Jefferson es mi mejor amigo aquí, el siempre estuvo enamorado de mí, me llevaba todos lados, él quería a mi bebe como suyo, pero ese día que nos vimos lo entendió, todos me decían cuan equivocados estábamos los dos ... evitándonos o más bien yo cuando los dos sabemos que no nos podemos dejar de amar, así que yo entiendo cómo te sientes – Limpie las lagrimas que se habían escapado.
Nadie decía nada y el silencio con el sonido aun de la lluvia nos acompañaba, cada uno escuchando los latidos de su corazón, viendo nuestras enlazadas manos. Lo había dicho todo, y con él un peso externo se fue de mis hombros.
-¿Aun me amas? – Sus palabras hicieron que lo mirara a la cara - ¿Aun sientes algo por mi? – giro su rostro a la espera de una respuesta que no necesitaba pensar.
-Con todo lo que soy, más fuerte que nunca – toque su rostro ya que mis manos lo necesitaban, mire directo a sus ojos – tu lo vales, tu mereces ser amado y quiero que esto funcione de nuevo – ver sus ojos, sus labios, su rostro hacían que los latidos de mi corazón fueran más frecuentes .
-Te amo, Annie – no hizo falta decir mas ya que sus labios estaban unidos a los míos.
Seria mentira si no dijera cuan nerviosa estaba, el me besaba con tanto temor y yo temblaba bajo sus brazos, me tomo en sus brazos y me sentó en su regazo, podía sentir como nuestros labios poco a poco se acariciaban, como comenzaba a tomar forma esa beso, sintiendo la fuerza de atracción en nuestros labios y como es que su lengua sin avisar comenzó una guerra con la mía, ese beso había sido testigo de cuanto nos habíamos hecho falta y lo que el uno al otros nos lastimamos.
-Hola – dije abriendo los ojos, dando comienzo a esta nueva oportunidad.
-Hola – y ahí estaba el viéndome con su hermosa sonrisa.
Un sonido estruendoso sonó por toda la casa, asustándome, me levante de el regazo de Connor y camine hasta la cocina, el teléfono sonaba "Víctor ♥" aparecía en el identificador.
-Sí, bueno – conteste esperando al otro lado de la línea.
-Annie, la lluvia aun no para me quedare en casa de Amely – dijo mientras se escuchaba la lluvia y carros por el móvil.
-Está bien, cualquier cosa me avisas – dije mientras escuchaba una voz de fondo.
-Amely quiere hablar contigo – escuche como le decía algo pero lo ignore.
-Hola, nena ¿Cómo están? – pregunto con su dulce voz.
-Estamos bien, nada de patadas y tampoco antojos – reímos las dos al mismo tiempo, adoraba como se preocupaba por mí.
-Ok, nos quedaremos hoy en mi casa, en la mañana vamos para allá –dijo mientras se escuchaba como se despedía Víctor.
-Cuídense mucho, los amo – escuche su respuesta y sin más colgué la llamada.
Sonreí mientras dejaba el teléfono en su lugar, afuera aun llovía y por lo que veo no dejaría de llover en lo que va de la tarde, sentí unos brazos alrededor de mi vientre y me permití dejar caer mi espalda en su pecho y me abrace más a él, bostece aun tenia sueño y a la vez hambre.
-¿Tienes sueño, amor? – como no sentir que mi ritmo cardíaco se aceleraba por tan dulces palabras.
-Un poco, pero tengo algo de hambre –me gire para verlo y ahí estaba el tan guapo y misterioso como siempre.
-¿Qué quieres comer? ¿Pido algo o te preparo algo en especial? – oh mi dios ¿El gran magnate y Dios griego cocinando para la madre de su hijo?.
- Mmmm, mejor pedimos pizza – mencione mientras tomaba el teléfono de nuevo y marcaba a mi pizzería favorita.
-Sí, buenas noches Pizzería Zisis – del otro lado contestaba Lili, la recepcionista y una amiga.
-Hola, Lili soy Annie – dije mientras pensaba en que pedir.
-Hey! ¿Cómo estas guapa? – si bueno éramos buenas amigas.
-Bien, me apetece una pizza de queso y carnes frías – la verdad es que no había comido desde esta mañana.
-Okey ¿con extra queso? – pregunto muy amable como siempre.
-Te amaría linda- dije riendo, en verdad tenía un hambre voraz.
-De acuerdo, llegara a tu casa en 15 minutos, Trenton te la llevara- con eso ultimo colgué la llamada.
-¿A quienes mas no conozco? Al parecer eres muy conocida – pregunto con su típica sonrisa moja bragas.
-Je je je, bueno a unos muchos pocos – reí mientras me estiraba y depositaba un beso en su mejilla.
-Ese no es un buen beso, nena – me tomo de sorpresa ya que no me dio tiempo de reaccionar y el ya tenía sus labios pegados a los míos.
¿Qué haré con este hombre y sus besos?
*** HOLA BABY'S***
Bueno pues ya saben el motivo por el cual no he podido actualizar últimamente y aun no tengo disponible mi portátil pero como hace un rato estaba terminando un ensayo que tengo que entregar a todos mis maestros y me di la tarea ha terminar el capitulo que les tenia preparado.
espero que les guste tanto como a mi me gusta hacerlo para ustedes y que comenten y le den una estrellita la cual me hace muy feliz, bueno pues espero que lo disfruten y me marcho ala cama que tengo un sueño horrible y espero poder leernos muy pronto bebes hermosos
con amor Ana ♥