EL WALRIDER OSCURO,
capitulo treinta y nueve: un intruso!
RAVEN DARKHOLME Y DAWN GREY BAJARON JUNTO A CHARLES XAVIER EN EL ASCENSOR, el telepata estaba en silencio, pero ambas chicas hablaban animadamente sobre los niños. A Dawn le pareció bien contarle un poco más sobre sus hijos, ya que Raven, al parecer, se había perdido en el tiempo. Y la rubia fresa estaba muy orgullosa de hablar sobre ellos. No era algo que le molestara hacer, sin embargo le hacía extrañar a sus hijos.
En cuanto bajaron al subsuelo, ellos se encontraron con Moira, Alex y Hank saliendo de una habitación en la otra punta donde se hallaba a Cerebro. El pequeño grupo se juntó en el medio del pasillo y Charles, de algún modo, se encontraba inquieto.
—No he sentido la mente de Jean durante un buen rato—dijo él mirando a Dawn—. ¿Tienes idea dónde está?
—Deben haber salido a tomar aire fresco—murmuró ella con una mirada reconfortante—. Oh y se llevaron a Scott con ellos, así que deben estar haciendo cosas que muchos adolescentes hacen.
Moira mostró confusión—Y bien...¿qué haremos aquí?
—Necesitamos buscar a alguien—dijo Raven y miró a los telepatas—. Y rápido. No tenemos mucho tiempo.
Todos asintieron y siguieron a Charles por el largo pasillo hasta detenerse frente a las puertas de Cerebro. La misma franja azul examinó los ojos de Charles, para luego abrirse en una X perfecta, abriendo las puertas en el proceso y saludando al telepata con un: "Bienvenido, Profesor". Charles empezó a andar hacia delante—Moira, tendré que pedirte que guardes esto en secreto—dijo Charles avanzando en su silla de ruedas hacia el centro.
—Ni siquiera sé que es—dijo Moira confundida.
Dawn encontró eso como algo divertido, y no como una burla hacia la agente, todo lo contrario, sabía que Moira—en su mente, al menos—intentaba recordar algo que le resultase muy familiar de aquella casa. La rubia fresa, de alguna forma, tenía muy en claro que la agente macTaggert quería recuerdos completos porque todo le parecía extrañamente familiar pero su frustración por no entenderlo era absurda. Dawn no le culpaba, sin embargo sabía que debía hacer lo correcto y devolverse sus recuerdo—o sacar ese bloqueo que tenía en ese periodo. Pero para su desgracia, ella no había sido quien le hizo eso, fue Charles y lo comprendía, después de todo.
—Es Cerebro—murmuró Dawn poniéndose al lado de Charles—. El nuevo modelo.
Hank asintió—Sí, tomé el color de...—y cuando miró a Raven, él permaneció callado para comenzar a configurar la máquina—. No importa.
Charles rodó los ojos y se colocó el casco, reflejando un color azul en sus costados y la habitación fue apagando sus luces. Moira por un momento se mostró confundida hasta que el color azul de Cerebro se volvió en una ilusión para sus ojos, como si estuviera viajando por un túnel cósmico. Dawn admiraba la fascinación de la agente como si fuera un bebé que estaba aprendiendo algo nuevo en su vida.
—¿Qué es eso?
—Son todos los humanos del mundo—dijo Charles mirando a sus alrededores y todo lo blanco que reflejaban a los seres humanos, se volvió rojo—. Y estos...son todos los mutantes. Estoy conectado a todas sus mentes.
Dawn miró a Moira de reojo—Ser un telepata crea conexiones que ni la ciencia llegaría a explicar, conexiones neuronales de alta complejidad, para un antropólogo o un neurólogo le sería imposible leer la mente de un telepata.
—La CIA mataría por esto—murmuró Moira con la boca abierta.
—Sé que lo harían—murmuró Charles—. ¿Dónde estás, Erik?
Por un momento, Dawn también se concentró y tocó a Charles, observando lo que él veía en su mente. Fue profundo, hacia el lugar más recóndito del mundo y allí lo encontró. Luego de tantos años, había encontrado a Erik Lehnsherr de manera más pacífica. Y ahí estaba él, vistiendo un traje de color rojo oscuro, casi color plateado y su mirada era de soledad. Por lo menos hasta que sintiera la presencia de Charles y Dawn en su mente.
'¿Charles?' Preguntó él con confusión. '¿Dawn?'
—Hola, viejo amigo—dijo Charles en voz alta, mostrándose más cálido. Dawn le miró y le dio un ligero apretón en el hombro, mostrando apoyo a su marido, quien tenía los ojos acuosos—. Lo siento. Lo siento mucho. Siento tu dolor y tu pérdida.
—Tuvo que haber sido difícil dejar esa parte atrás—murmuró Dawn—. Y te comprendemos. Has hecho la mejor cosa que cualquier hombre desea y sabemos que has intentado proteger a tu familia.
'¿Creen que porque pueden leer mi mente...saben lo que se siente?' Dijo Erik, algo tajante. 'Buscas en el lugar equivocado, Charles.'
—Lo que les sucedió fue terrible—dijo Dawn intentando, de alguna forma, defender a su marido e intentar ablandar a Erik.
Charles soltó una lágrima que corrió por su mejilla—Pero vuelve con nosotros. Puedo ayudarte. Podemos ayudarte.
'¿Ayudarme?'
—Piensa en tu esposa, en tu hija. ¿Qué habrían querido?
'Habrían querido vivir.' La voz de Erik sonó más enojada. 'Lo intenté a tu manera, Charles. Tal como tú y Dawn lo hicieron. Intenté ser como ellos. Vivir como ellos.'
—Erik, por favor, ellas no querrían verte de esta manera—dijo Dawn intentando una vez más ablandar al hombre que manipulaba el metal.
'Pero siempre termina del mismo modo, Grey. Me arrebataron todo' Respondió él y los telepatas sintieron que él se giraba a mirar hacia unas personas que se encontraban varios metros alejados de él. 'Ahora...nosotros les arrebataremos todo.'
Como si fuera algo repentino, Dawn y Charles sintieron otro tipo de poder conectándose en sus cerebros, como si fuese una plaga. Pero era un poder asombroso y casi intocable en las manos de la rubia fresa. Era algo que no tenía frenos, que nadie podía detener y para ella, por un momento, sintió algo de oscuridad en su mente. Algo que le recordó a cuando vio un paralelo suyo años atrás.
—Hank...—murmuró Charles con preocupación—. No está solo.
'Extraordinario' murmuró una voz.
'¿Qué es lo que ves?' escucharon a otro.
'La respuesta' dijo la voz original.
Dawn a estas alturas se preguntaba qué había sucedido con Erik, pero al ver que otra persona había conectado su mente con la de ellos, se mostró cautivada. Repentinamente, Charles y Dawn permanecieron hipnotizados y los datos de Cerebro comenzaron a subir y a bajar. Dawn no despegó su mano del hombro de Charles. Hank miró la pantalla y luego a Charles—Oye, Charles, espera—dijo él y comenzó a tocar botones.
Hasta que, Dawn y Charles pudieron ver el caos en persona. Y para su desgracia, era lo mismo que Jean había imaginado en su pesadilla la noche anterior.
—Dios mío—murmuró Dawn.
'Gracias por dejarme entrar.'
Y Dawn supo, para su desgracia, que esa voz ya había sonado antes en su cabeza. Mucho antes que ella fuera capturada por Stryker. Sabía que algo malo venía. Algo oscuro.
Ella formaría parte de esa oscuridad.
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