07- Apuestos ojos.
—¿Verdad o reto?—preguntó sosteniendo una sonrisa en sus labios.
Todos los ojos de aquellos muchachos se posaron en mí, presionandome a que diera una respuesta.
—¿Verdad?—respondí insegura.
Esbozó una sonrisa y dijo:
—¿Eres virgen?
Abrí mis ojos sorprendida, algo me decía que Alexx esperaba este momento para divulgarlo, o simplemente para hacer pasar el día tan mal. Aunque fuese estupido, ¿que ganaba con preguntarlo frente a sus hermanos y mi hermano?
Nada.
Absolutamente nada.
Recuerdo que fue el quien decidió mantener nuestro pasado como un secreto para nuestras familias.
—¿Te interesa?—espeté mientras Alexx y yo intercambiabamos miradas llenas de furia.
Su semblante se aligeró un poco más a medida que pasaban los minutos para luego sostener en sus labios una sonrisa a medias. No sé cuanto tiempo nos costó todo esto sin embargo, todos los muchachos en el patio estaban espectantes y confundidos por nuestro comportamiento.
—Sólo es un juego.
—¿Podrías sólo responder si haz o no tenido sexo y ya?—inquiere la chica rubia con sonrisa burlona, sus ojos eran cafes y era linda, pero algo en ella me hacía reconsiderar intentar ser su amiga. No era el tipo de amistades que quisieras tener.
No sólo la juzgo por lo que he visto, sino tambien po las acciones que ha realizado a lo largo del juego.
—Por supuesto que no ha tenido sexo con nadie, sólo mirala.—se burla la otra chica de cabello dorado. Annie presentaba una increible obsesión por Jake, siempre quería estar junto a el en todo momento y le lanzaba comentarios inadecuados frente a todos que nos ponían en una situación incomoda, incluso para el propio chico.
—Uh... creo que te equivocas, Anna.—respondo esbozando una sonrisa.
—Es Annie.—corrige ella algo indignada.
—Sí, como sea.—pasé mi vista al sujeto de ojos verdes y cabello castaño, que conocía desde hace mucho.—No lo soy.—Alexx frunció el ceño y me miró otra vez.
Maldita sea. ¿Por qué tenía que verme de esa forma? Tan penetrante, inquietante, como si guardara un millon de emociones en una simple mirada.
Todos en el circulo guardaron sus comentarios dejando el lugar en un constante silencio pese a la música que se escuchaba adentro de la mansión.
—Oh, ¿de verás?—cuestiona mi hermano sorprendido, rompiendo el incomodo silencio
Maldición.
Sus ojos se postraron en mí, tan inquietos y confundidos, atentos a lo que saliera de mis labios.
Siempre tuve la confianza de contarle todas las cosas a mi hermano, de hecho el sabía que me había enamorado de un chico en el campamento.
Pero el no estaba enterado de su nombre, ni de que aquel chico vivía en el mismo techo que nosotros.
Apesar de las pocas semanas y haber tratado con cada miembro de la familia, incluyendo a la adorable Agatta. Me era imposible acostumbrarme a convivir con tres chicos más.
De por sí vivía con dos y me tocaba hacer la cena y el desayuno.
—Sí.—musité evitando su mirada.
—¿Fue con el chico del campamento?—inquiere en voz baja Carter, a lo que mis ojos pasan a Alexx. Esta vez, un poco más sorprendido y alarmado gira la botella.
—Mejor, continuemos.—logra decir con rapidez.
La cerveza en el suelo apuntó a Riley y Carter.
—¿Verdad o reto?—pregunta Riley, sosteniendo una sonrisa amigable.
—Reto.—responde mi hermano.
—Besa a Chace.—ordena.
Soltó una carcajada agria y lo miró de reojo.
—¿Bromeas? ¡A Chace no!—abrió sus ojos como platos, casi asustado.
—Sólo es un reto, calma viejo.—apoya el chico moreno, de cabello ondulado.—no significa que seas gay.
Carter lo fulminó con la mirada.
—Que esto quedé entre nosotros.—advierte mi hermano a todos nosotros.
Se acerca a Chace con la intención de cumplir el reto pero el chico ojirazco se levanta de golpe alejandose de Carter.
—¡No besaré a un chico!—insiste el mayor de los Coopers.
Solté una carcajada, a lo que ambos sujetos me lanzaron una mira llena de furia.
—Cumple el maldito reto para poder continuar el juego.—masculla Carter.
—Nunca dejaré que me beses. Que asco, sin ofender.—asegura el hombre de ojos azules siendo un chico pleno de regolaje.
—¡Ven aqui y besame de una vez, Chace Cooper!—fue lo ultimo que escuchamos.
Eso si que sonó extraño.
Las proximas horas nos la pasamos contando historias o anecdotas de las cuales nos burlabamos. Chace y Carter regresaron al circulo y Carter confesó que lo habia besado por accidente.
No me imaginé nunca eso.
Los retos fueron empeorando hasta que cada uno de nosotros terminara en ropa interior.
Tuve que hacerlo. Mis shorts y mi sueter blanco habian salido de mi cuerpo. Solo estaba en ropa interior pero fue una mala idea ya que ahora, a estas horas de la noche hacia mucho frio.
Por suerte Jake se acercó a mi y me ofreció su chaqueta. Le sonreí antes de agradecerle.
Me costó unos segundos analizar la situación. Comenzaron a bailar todos los chicos del circulo. Chace con Ashley, Marco el moreno con la insolente Annie. Riley se tiró a la piscina semidesnudo.
Fue entonces cuando Jake comenzó a hablarme. Empezó a contarme cosas de su vida y de los muchachos.
—Me sorprende mucho que una chica como tú, pueda lidiar con los ruidosos Coopers.—expresa el, sosteniendo una sonrisa.
—¿Chica como yo?—pregunté juntando mis cejas.
—Oh, ya sabes...aparentas ser muy...—balbuceó.
—¿Introdivertida?
—Iba a decir, madura.—soltó una pequeña y refinada carcajada.
—Bueno, creo que soy más consciente de lo que ocurre a mi alrededor.—argumento.—No como ellos...—pasé mi vista a la piscina donde Alexx le gritaba a su hermano Chace y Riley intentaba ahogar a mi hermano.
—Me alegra que seas parte de la familia. Creo que necesitan de alguien como tú.—extiende la más leve y tierna sonrisa en sus labios.
No dije nada.
Tal vez Jake tenía razón de que estos chicos me necesitaban. Quiero decir, aprentemente soy la más razonable y cuerda de los hermanos Coopers, y de Carter. Siempre me consideré la hermana mayor, dado a que Carter Simons siempre se metía en problemas.
Podía ser sobreprotector y daba los mejores consejos, pero cuando bebe ese chico cambia completamente.
—Amo esa canción.—dice el, posicionando sus antebrazos en el pasto verde y cortado de nuestro patio.
—Apuesto que te gusta la música.—mencioné.
—Por supuesto. Toco la guitarra dede hace unos años, de hecho Alexx tambien lo hacía.—recuerda con una sonrisa en sus labios y sus ojos, sus apuestos ojos en mi. Lucía muy encantador, bastante educado y gentil.—No recuerdo porqué dejó de hacerlo.
Extrañamente no sabía que el fuese amante a la musica mucho menos a la guitarra y quise preguntarle más cosas en el momento pero me parecían inadecuadas y confusas.
—¿Puedo preguntarte algo?—inquirió, por lo que asentí lentamente.—¿eres así de callada todo el tiempo?
—¿Qué?—me sentí ofendida, pero sentí la necesidad de reirme por su pregunta.
Si supiera cuantas oraciones puedo decir en cuestion de segundos...
—Tal vez sea porque no nos conocemos.—me excusé.
—Pues en ese caso, me encantaría conocerte Maggie Simons.—confiesa ladeando otra sonrisa.
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Zac efron como Jake Montgromery.