***POV ANNIE***
Esta mañana tuvimos que despertarnos muy temprano ya que Diana quería llevarse todo el armario, estaba feliz de volver a ver a toda la familia según Víctor todos irían, así que es momento de que Amely conozca a toda la familia Harrison.
En una semana Victoria cumpliría sus 13 años, un gran paso en su vida, cada año es una aventura mas en las que estas dispuesto arriesgar todo como ganarlo, aun recuerdo cuando era solo una bebe y yo solo tenía 5 años, sus ojos tan hermosos como la misma luna grandes y de un azul eléctrico y enigmático que te lleva a miles de años luz en viaje hacia el universo, apenas una bebe fue el primera aliento robado en toda mi vida.
Desperté de mi ensoñación, seguí subiendo las cosas al auto, con ayuda de Víctor por parte de las chicas hicieron una pequeña canasta de picnic por si nos da hambre en el camino.
-¿Chicas están listas?- alzo la voz a la vez que cerraba la puerta de la cajuela.
-Sí, vamos – respondió Diana con las llaves en la mano mientras detrás de ella venia Amely con una manta y su bolso en la otra.
-Cariño, ¿Para qué quieres una manta? Hace mucho calor – dijo extrañado mientras todos subíamos a su auto.
-No es para mí, es para Annie – dijo mientras me miraba y me la daba.
En verdad es una persona muy amable, ahora entiendo una de las razonas por las que Víctor está loco por ella, los mire y se miraban el uno al otro como si el mundo no existiera como si todo fuera irreal incluso ellos mismo pero sintiendo cosas que solo el otro puede sentir, Nos pusimos en marcha a la carretera Diana miraba sus redes sociales, Víctor y Amely tomados de las manos hablando y riendo a la vez.
Tome un libro uno de mis favoritos y comencé a leer, pero no estaba del todo concentrada en mi mente aparecía Connor, sus ojos y su típica mezcla entre café y motas verdes, su sonrisa, esta demás decir que aun lo sigo amando pero dolió su acción, tome mi móvil y reproduje la lista de Jorge Méndez un pianista mexicano conecte los auriculares y los puse en mi vientre.
Letra tras letra parecía no ser procesa por mi mente ¿Por qué no sale simplemente de mis pensamientos? ¿Que está haciéndome? ¿Por qué quiero estar nuevamente en sus fuertes brazos?
Esto estaba llevándome a la locura, odio saber que está en mi mente y aun causa algo en mi corazón, no había notado que estaba llorando hasta que una frágil y pequeña lagrima cayo entre las hojas color madera caía en ellas, hasta que sentí esas miradas en mi persona, hasta que mis lamentos no eran más que simples miedos de mi alma. Nadie dijo nada lo cual agradecía, tengo miedo a necesitarlo más de lo que ya lo hago pero aun mas a no hacerlo, ¿A quién quiero negar lo que aun esta en llamas dentro de mí? Y la respuesta duele por sé que a mi es a quien quiero engañar, jamás ganare contra los deseos del corazón pero ¿Cómo olvidar todo? Como olvidar cuando no eras nadie, ver cómo es que tu vida iba en picada y de pronto llega el con su manera de ser tan peculiar y extraña a mis ojos.
Tantas cosas que he querido olvidar pero su recuerdo no me deja, y aun sabiendo que no he podido estoy aquí envuelta en los brazos de nuestro amor, ese fruto a nuestra inmensa pasión y un amor potente... o al menos eso creí.
-Annie...- frente a mi estaban los chicos, me miraban asustados.
-¿Pasa algo?- pregunte mientas limpiaba los rastros de lagrimas en mi rostro y quitaba suavemente mis auriculares de mi vientre.
-Llegamos a casa... ¿Estás bien?- Víctor me examinaba, buscaba algo en mi ojos, algo que no encontraba.
-Chicos... vayan a dentro yo estaré aquí con ella – los chicos me dieron una última mirada mientras entraban a casa de mis padres –Ahora si dime ¿Qué pasa hermosa? – admiro su preocupación.
-Nada, estoy bien – trate de salir fuera del auto pero su mano se poso en mi brazo impidiéndolo.
-No te creo nada – no podía engañarla, sabía que no estaba bien pero no quería admitirlo.
Las lagrimas me invadieron una vez más, cada vez que pienso en el es una verdadera tortura, pero simplemente no lo puedo evitar.
-Aun lo amo...- me aferre a sus brazos mientras lloraba cual magdalena.
-Hay cariño, ya lo sabía – me deshice del abrazo mientras la miraba extrañada.
-¿Cómo? ¿A caso era muy obvia? – no puedo creerlo, bueno al menos yo me creí que lo había olvidado y sacado de mi corazón.
-Annie... No se trata de que si eras muy obvia o no, se de primera mano que no puedes olvidar algo que te hace sentir bien contigo misma- sus manos estaban tomando las mías - se que tú misma intentabas olvidarlo, sacarlo de tu vida y corazón pero no puedes y menos ver cada día esa pequeña luz de alegría que tiene algo de los dos – señalo mi vientre, creo que es hora de admitirlo ¿Qué puede pasar?
- Lo sé, pero no puedo olvidar el ¿Por qué? ¿Cómo olvidar que prefirió el que dirán a que sentiré yo? La verdad no sé si me entiendas cuando simplemente eres y has sido perfecta – juzgar era lo que está haciendo precisamente en este momento cuando yo no soy de esa manera.
-Te entiendo, toda mi vida vivo siendo juzgada por la vida o conducta que llevo pero ¿Sabes porque no me afecta? – me pregunto a lo que negué dudosa – Porque entendí que al final de todo quien sufrirá las consecuencias de sus actos seré yo y no la gente – esto es más de lo que esperaba ¿Ella sintiéndose así? Bueno nunca hay que juzgar a un libro por su portada.
-Gracias, por todo por escucharme, por estar aquí para mí – la abrace nuevamente, la familia, siempre será el antídoto secreto para todo mal.
-De nada, nena pero bueno basta de lagrimas –dijo riendo melancólica.
-Creo que mejor vamos dentro, ya sabes cómo es mama – será mejor entrar llevamos más de 10 minutos aquí afuera.
-Vamos – Salimos del auto y bajamos nuestros bolsos.
Estaba excitada por ver de nuevo a mi familia, los extrañaba demasiado y por qué no salir con ella y mis amigos, entramos por esa puerta la cual había dejado hace seis meses.
-¡ANNIE! – la primera en verme fue Victoria quien bajaba por las escaleras con esa mejillas rosadas y esos cabellos dorados cual sol en su punto más alto.
-¡Victoria! Te extrañe demasiado – la abrace tan fuerte como mi vientre me lo permitió.
- ¿Por qué me dejaste sola? – Sus lagrimas bañaban ese rostro tan angelical, sus brazos me aprietan tanto como pude sentir su temblor y mi corazón se oprimió – Te extrañe y simplemente tu no estabas...
-Tuve que hacerlo, mi amor – me agache a su altura y puse un mechón de cabello detrás de su oreja – Pero aquí estoy, jamás te dejaría sola, florecilla –dije tocando su pequeña nariz rojiza por su llanto.
Lo último que supe después de cerrar los ojos antes de que un flash me cegara es que mi mama nos había tomado una fotografía desprevenidamente.
-¡Dios!, mama casi me quedo ciega – me pare del suelo y mire a todos lados, cada uno de mi familia nos miraba con ternura.
-Ya hija, no pude evitarlo se miraban tan hermosas – dijo abrazando a mi papa.
Me acerque a ellos y los abrace, los extrañaba demasiado. Toda mi familia estaba aquí, mis primos los cuales me hicieron bromas sobre "cuando iban a salir los dulces de la piñata" y esas cosas, los cuales salieron golpeados solo un poco de mi parte, también estaba Megan por primera vez en mucho tiempo sentí esa parte de mi corazón aliviarse.
-Estúpida, al menos hubieras avisado – vaya que si me extrañaba.
-Lo siento, te extrañe – la abrace tan fuerte que temí romperle algún hueso.
-Yo también, estoy tan contenta de verte y mira – me miro de pies a cabeza – ese niño como crece – bajo a mi vientre y le hablaba –Hola nene me llamo Megan – awww juro que llorare por esa escena.
- Bueno, basta ya que la comida se enfriara – aviso mi madre, caminando hasta la cocina.
- ¿Qué hizo? – pregunte curiosa, moría de hambre y la verdad es que no comí nada en todo el camino.
- Ensalada a la plancha - detrás de mi estaba mi padre con su brazos apoyado en mis hombros, mi comida favorita.
-¿Y que esperamos? – me adelante hacia el comedor, donde los platos estaban servidos una variedad de bebidas también.
Todos venían detrás de mí, me senté en una de las esquinas de la mesa para poder salir mejor cuando vaya al baño y esas cosas a mi lado se sentó Victoria y a su lado Megan, en frente de mi estaban Víctor y Amely, aun lado sus padre y así sucesivamente mientras que mis padres ocupaban los extremos de la mesa, en cuanto a los más pequeños de la familia estaban en otra mesa más pequeña comiendo una deliciosa pizza y sobritas.
-¿Sobro de lo que están comiendo los niños?- pregunte con una cara de cachorro.
-Sí, mi amor – dijo mama a lo que fue al microonda y lo puso frente a mí.
-Gracias mama – dije mientras miraba todo enfrente de mi tan delicioso.
-Bueno, Víctor haz la oración- hablo mi tío Mauro, a lo cual asintió.
-Señor queremos darte las gracias por darnos estos alimentos que has puesto en nuestra mesa y también porque nos das la oportunidad de estar con nuestros seres amados y compartir con ellos, Amen
-Amen – dijimos todos al unísono, en nuestra familia es muy dado dar las gracias por los alimentos, desde los más pequeños hasta los más grandes.
-Bueno, coman – dijo mi padre y no lo tuvo que decir dos veces.
-¿Por cuánto estarás aquí Annie? – Carlos me pregunto y la verdad es que no lo se, esta semana que viene se acercan las vacaciones de verano y bueno cursare de año.
-Al menos hasta el fin de semana, ya que debo regresar el lunes pero esta semana que viene salgo de vacaciones de verano – dije mientras miraba a mis padres, les prometí pasar las vacaciones con toda la familia.
-Me alegra, nosotros ya salimos así que no esperaremos mucho – Carlos y Sofía estudian en México mientras que los chicos estudian conmigo en Oregón.
-Bueno familia ¿Quiero su atención por favor?- dijo Víctor llamando la atención de todos porque supuse de que iba a hablar.
-¿Pasa algo hijo? – hablo mi tía Vanessa con su acento brasileño, me encantaba como sonaba en ella aunque sabía hablarlo muy bien.
-Familia, se que fue grosero presentar a mi acompañante pero – estaba nervioso y lo pude ver al escuchar como su insonoro nudo de garganta pasaba – Les presento a mi novia ... Amely Carter – señalo a la nombrada.
-Mucho gusto hija, yo soy Mauro su padre y ella es mi esposa Vanessa- dijo mi tío muy pocas veces sonríe ante gente desconocida.
-El... gusto es todo mío – la amabilidad era su fuerte, pero me sorprendió verla confiada de sí misma frente a la familia de su novio.
Así continuo las presentaciones y los nervios de Víctor tanto que hasta sudaba.
-Gracias, son una familia muy hermosa – dijo Amely muy contenta, sus nervios habían pasado después de que mis tíos hablaran muy animadamente con ella.
-Hey Víctor, sudas como marrano hermano – Carlo dijo lo evidente y es que no pudimos evitar reírnos de él.
- Cállate idiota – dijo intentando parecer enojado pero la verdad es que estaba feliz y nervioso.
-Tranquilo – vaya sorpresa se llevo cuando Amely beso su mejilla y quedo paralizado, ¡ven!, le dije que ella es especial para él.
Toda la tarde había sido una locura, niño corriendo de allá para acá, a los chicos se les dio la locura de ir a la playa esta noche y pasar el rato en familia y aquí nos encontramos mi madre y mis tías ,Amely, Diana, Sofía y Megan comprando comida para el camino.
-Tía, las chicas y yo iremos al pasillo de frituras y refrescos – dijo Diana mientras tomaba mi brazo.
-Megan, toma los malvaviscos grandes – ordeno a lo que ella fue a su cometido.
-Amely busca las sabritas, Sofía ayúdala por favor –ellas asintieron y fueron a escoger las mejores.
-Yo iré a buscar las bebidas, y tu escoge lo que quieres nena- dijo mientras caminaba a otro pasillo.
Busque lo que quería y de verdad tenía ganas de chocolate, unos ositos de gomita, m&m, y por ultimo unos palitos de goma de canela, me acerque a las chicas que parecían tener todo.
-¿Tienen todo?- pregunto Diana al llegar a nuestro encuentro.
-SI, muero por abrir lo que escogí – miraba todo mis dulces y moría por probar uno solo.
-Vamos, chicas – rio ante mi comentario.
Una vez llegamos a la caja donde pagaríamos todo, ya se encontraban nuestras madres apurándonos, claro, ya que según ellas nos habíamos tardado, pero le reste importancia, dejamos que ellas pagaran y salimos fuera del mini supermercado hacia la camioneta de papa. El camino a casa fue muy rápido a decir verdad, dejamos las cosas ahí ya que todos nos iríamos en las camionetas grandes a excepción de que alguien quiera irse a parte.
-¿Ya tienen todo? – pregunto papa apareciendo con sillas de playa, flotadores para los más pequeños.
-No lo sé, solo iré por un abrigo amor – dijo mientras entraba a casa e iba por lo mencionado.
- Iré por repelente contra insectos – dije saliendo de su campo de visión.
Subí las escaleras con algo de dificultad, mi panza crecía cada día, lo cual parecía hermoso por fuera pero era un verdadero infierno, los mareos y vómitos matutinos no eran para nada agradable y sin contar esos constantes insomnios de los cuales hacían que no pudiera dormir. Caminé hasta el baño y busque en el botiquín de primeros auxilios el repelente, lo encontré y Salí de ahí, abajo se escuchaban las risas de mis tíos, los gritos de los niños.
-Annie, Annie – hasta mi llego corriendo Lucas, el hermano más pequeño de Carlos.
-¿Qué paso, cariño?- toque su cabello negro y suave.
-Dice mi Mama que ya nos vamos – le sonreí mientras caminábamos a la puerta y cerraba la puerta.
Todos nos subimos a las camionetas e íbamos hablando de cada cosa, me ocupe de mantener mi mente lejos de los recuerdos de mi relación con Connor quería estar tranquila, pero aunque me niegue a pensarlo se que permanece ahí en un lugar muy pequeño de mis pensamientos.
El recorrido fue corto, ya que mi padre es un amante de la velocidad, de ahí a que todos heredamos ese gusto, menos Ayden, el cual era ¿Cómo decirlo? ¿Precavido? Si esa era la palabra más educada por no decirle ñoño, bajamos de los autos y los niños no perdieron tiempo en salir corriendo hacia las olas del mar, al igual que sus madres en gritarles que tuvieran cuidado. Los hombres buscaron troncos o ramas de madera para hacer una fogata.
-Extrañaba ver caras felices- Ayden apareció aun lado de mi, y la verdad es que tenía mucha razón.
-No tienes una idea – camine hasta llegar a la orilla del mar.
En este momento es en que te das cuenta de todo lo que tienes y que de alguna manera o más bien si no lo aprecias te pierdes de los detalles más hermosos que son el convivir y reír con los seres que mas amas, la infinidad de posibilidades que nos da la vida y que por mas difíciles que sean las situaciones la familia siempre va estar ahí para ti. Por los lados los niños corrían riendo, detrás de mí se escuchaban sus madres hablando muy animadamente sobre el próximo miembro a nacer en la familia, el bebe de mi tía Vanessa.
Regrese hasta donde estaban todos en la fogata cuando me di cuenta que me había alejado lo suficiente como para solo escuchar mis propios pensamientos y mis propios delirios. Mientras más me acercaba mas escuchaba a Carlos y mi tío Mauro tocando sus guitarras y a mis primas cantar, me acerque hasta Diana y me senté aun lado de ella en una silla lo bastante cómoda para mí.
-¿Quieres?- dijo mientras me pasa mi bolsa de golosinas.
-Claro – dije mientras abría los m&m.
- ¿Annie? ¿Nos harías el honor querida? – mi tío Carlos pidió a lo que todos esperaron.
Loving can hurt
Loving can hurt sometimes
But it's the only thing
That I know
Comencé a cantar... mientras las guitarras comenzaban a seguirme y sentí que con cada letra o tan siquiera por el simple hecho de que ese verso era verdad mi voz comenzó a elevar su canto en lo más alto.
It is the only thing that makes us feel alive
We keep this love in a photograph
We made these memories for ourselves
Where our eyes are never closing
Hearts are never broken
And times are forever frozen still
So you can keep me
Inside the pocket
Of your ripped jeans
Holdin' me closer
Til our eyes meet
You won't ever be alone
Wait for me to come home
Loving can heal
Loving can mend your soul
And is the only thing
That I know (know)
I swear it will get easier
Remember that with every piece of ya
And it's the only thing we take with us when we die
We keep this love in a photograph
We make these memories for ourselves
Where our eyes are never closing
Our hearts were never broken
And times forever frozen still
Al cantar los recuerdos llenaban mi mente, pero mis emociones estaban intactas, mis acompañantes seguían cantando mientras mi voz llegaba a su punto más alto mientras mis manos tocaban a mi bebe y mis ojos miraban la noche tan estrellada, ¿Por qué simplemente amar duele?, caes en la cuenta de que eso se trata, vencer o ser vencido así de simple.
Y esa noche se redujo a recuerdos, música y el calor de las brazas del fuego ser ascendidas tomando lugar junto al cielo iluminado por las estrellas ... donde la noche solo se redujo a extrañarlo una vez más.
***HOLA BABY'S***
Lamento mucho haberlas hecho esperar pero como verán la semana pasada tuve algunos asuntos familiares y también me ocupe de mis libretas de la escuela, salí con mi mejor amiga al parque tenias muchas cosas de que hablar, pero el punto es que el capitulo lo había comenzado a escribir solo que me gusta hacerlo largo y pues en esta tarde lo he terminado ...así que en verdad espero que les guste tanto como a mi me agrada hacerlo para ustedes.
otra cosa, espero que hayan tenido una buena y feliz navidad así como feliz fin de año y uno nuevo y prospero que cada uno de sus mas íntimos deseos se cumplan, y no hablo de cosas carnales o materiales si no de deseos del corazon ... cosas que los hagan feliz así como sus votos o comentarios mas sencillos me hacen feliz... pero mas que nada les deseo salud,amor y progreso.
Nos leeremos hasta la próxima
Con amor, Ana ♥