—Ya oyeron a S.Coups, el equipo y Fuyumi está en camino —anunció Hoshi—. No bajen la guardia.
—Entendido.
Todos volvieron a sus posiciones, atentos a la llegada del médico y escrutando con la mirada a cada rincón del gran vestíbulo de la mansión. El equipo de Soon Young se mantenía rondando por el vestíbulo, Boo se encontraba sentado en una mesa, con las piernas cruzadas y la vista fija en las personas junto a la fuente, Jun sólo caminaba de un lado a otro por el lugar fingiendo ver los cuadros y adornos, mientras que Jisoo y Hoshi se quedaron parados de brazos cruzados y hablando junto a la escalera.
El actual equipo de Woozi, iba y venía de un lado a otro por los pasillos-balcón del segundo piso, buscando un buen ángulo de vista hacia el vestíbulo. De repente la gente comenzó a alzar la voz y a amontonarse en un solo lugar, alertando a los agentes.
—Hoshi, ¿qué está pasando? —preguntó Wonwoo tratando de ver hacia abajo.
—Tranquilos, sólo somos nosotros —la voz de Seungcheol invadió los audífonos del resto del equipo, tranquilizándolos—. El señor Nakahora llegó a salvo, pero no bajen la guardia en ningún momento.
—Estén alerta, los invitados se acercan a saludarlo y nuestro objetivo podría estar entre ellos —anunció Woozi mirando desde el balcón.
El equipo de Soon Young se acercó a estrechar la mano del cirujano como si fueran otros invitados del montón y volvieron a sus posiciones. Seungcheol le hizo una seña a JeongHan para que lo siguiera al piso de arriba mientras que los dos más jóvenes del equipo se quedaron rondando por el vestíbulo.
—Recuerden que Fuyumi no habla coreano, cuando se dirijan a él háganlo en inglés o japonés... aunque por lo que sé, ninguno de nosotros habla japonés —comentó Seungcheol subiendo las escaleras.
—Yo hablo japonés...
—¿Boo? —preguntaron a unísono la mayoría de los agentes.
—¿Algún otro secreto que hayas estado ocultándonos hasta ahora? —preguntó Mingyu con sarcasmo.
—No es momento —espetó Woozi y lo golpeó en el brazo—. Sólo concéntrense en Fuyumi... pero debiste decírnoslo, Boo.
Seungcheol terminó de subir las escaleras y se fue al ala derecha junto con Beanie, The8 y Dokyeom mientras que JeongHan a la izquierda para encontrarse con Woozi y KimGyu.
—¿Qué tal todo hasta ahora? —preguntó recargándose en el barandal junto a ellos.
—Tranquilo, gracias al cielo —respondió el más alto—. Pero Fuyumi no estaba aquí y ahora que lo está... tal vez sea más difícil.
—Siempre y cuando no le quitemos la vista de encima, todo estará bien —afirmó el líder.
[...]
La fiesta transcurría con tranquilidad, algunos agentes cambiaron de posición por lo que ahora Chan, Seungcheol y Seungkwan se encontraban junto a una mesa con comida, Hoshi, Jisoo y Jun parados en las escaleras y los demás estaban dispersos por el segundo piso.
—Hyung, ¿podemos tomar algo? —preguntó Chan señalando las copas con bebida.
—Se supone que son menores de edad, no pueden beber alcohol... —respondió el líder general.
—No todo tiene alcohol, esto parece que no —dijo tomando una copa con ponche sin alcohol.
Tanto Chan como Seungcheol tomaron una copa y la acercaron a su boca. Inmediatamente, Chan sintió un olor raro en la bebida que no era el clásico olor frutal del ponche sin alcohol, más bien le recordaba a...
—Mierda, ¡hyung, no bebas eso! —exclamó golpeando la mano del mayor con la copa cerca de sus labios, haciendo que suelte dicho objeto y se estrelle contra el suelo.
Seungcheol y Seungkwan bajaron la mirada y vieron como el piso de madera comenzaba a corroerse a media que el líquido se esparcía por el suelo.
—Maldita sea, esto tiene ácido —dijo Seungcheol y rápidamente llevó su mano al audífono—. Chicos, nadie toque la comida y la bebida —ordenó—. El ponche contiene ácido, hay que asegurarnos que Fuyumi no se acerque a la comida.
Todos aquellos que tenían una copa o algún bocadillo en la mano lo soltaron bruscamente derramando el líquido en la mesa y comprobando por sí mismo que lo que decía el líder era verdad.
—Huh... S.Coups hyung... —MingHao desde el balcón señaló a Fuyumi, quien acaba de tomar una copa con una bebida de una de las bandejas que uno de los mozos llevaba repartiendo a los invitados.
Todos los agentes miraron a MingHao y luego en la dirección en la que este señalaba.
—Mierda, mierda —dijo Jihoon comenzando a correr en dirección a las escaleras para poder bajar lo más rápido posible.
—Woozi, no llegarás a tiempo déjanos esto a nosotros —dijo Jisoo comenzando a caminar a toda velocidad junto al líder de pequeños ojos.
Seungcheol no dudo un segundo y sacó su arma apuntando en dirección a la copa, debía evitar que Fuyumi bebiera eso; romper la copa y hacer que el ácido tocara el suelo haría que los demás invitados vieran lo que la bebida contenía y tampoco bebieran. Apuntando con el arma, fijando su vista en la mira y caminando rápidamente, se preparó para disparar.
Cuando recargó el arma, Seungkwan pasó corriendo a su lado y metió la mano dentro del blazer de su traje y desenvainando el cuchillo que llevaba en su cinturón y lanzándolo sin dudar hacia la copa del cirujano. El cristal del vaso se hizo añicos cuando el cuchillo impactó contra él, a la par que varios gritos de susto comenzaban a oírse en el lugar; el liquidó cayó al suelo junto a los cristales rotos, aunque unas pocas gotas de ácido salpicaron la piel de Fuyumi, quemando su mano.
—¿Sigues creyendo que es mala idea? —preguntó Seungkwan a Seungcheol mientras corría a su lado.
—Tenemos que sacar a Fuyumi de aquí —anunció, ignorando la pregunta del menor—. KimGyu ven aquí —lo llamó por el audífono— tú y Boo se encargarán de transportar a Fuyumi hasta el aeropuerto. Woozi, dile a J que necesitamos helicóptero ya mismo.
—Entendido —comentó tomando su teléfono para marcarle a Jack.
—Boo, dile a Fuyumi que debemos sacarlo de aquí —ordenó el líder general—, debe regresar a Japón.
—Señor Fuyumi, su vida corre peligro y probablemente la de sus invitados también... —declaró Seungkwan— debemos sacarlo aquí, tendrá que regresar a Japón ya mismo. Nosotros nos encargaremos de transportarlo hasta el aeropuerto.
—¿Que rayos está pasando aquí? ¿Que tenía la bebida? ¿Por qué mi vida corre peligro? —inquirió el hombre, comenzando a alterarse.
—Se lo explicaremos luego, por favor... síganos —dijo comenzando a caminar tomándolo del brazo para apresurarlo.
—Vernon, Angel... a las motocicletas —ordenó Seungcheol—. Serán la custodia otra vez, tengan cuidado.
—S.Coups... mira —Soon Young señaló a un hombre de traje azul metálico quien corría escaleras arriba con una mano en su oído mientras hablaba.
—Es un agente... —afirmó Seokmin mirándolo desde arriba, claramente el tipo no lo había visto— y no es el único, detrás de ustedes hay seis más —declaró.
Todos voltearon y vieron como aquellos hombres se dispersaban por toda la mansión; probablemente intentarían ir tras Fuyumi y los agentes, debían detenerlos antes de que eso pasara.
—Chicos, dispérsense, no los dejen escapar hasta que sepamos que sepamos que el señor Nakahora está a salvo —dijo Jihoon desde arriba.
Jihoon y Seokmin comenzaron a seguir al hombre que había subido y ahora corría a toda velocidad por los pasillos del segundo piso. Seungcheol y Junhui se metieron por un pasillo del vestíbulo siguiendo a otros dos hombres; Jisoo y Soon Young siguieron a un hombre que se metió por una puerta al igual que Chan, Wonwoo y MingHao siguieron a los otros tres hombres por separado.
—DK, ve por aquel pasillo —ordenó Jihoon dejando de correr un momento—, si no recuerdo mal los planos de la mansión indicaban que este y aquel pasillo se unen en un punto. Será más fácil si lo acorralamos, ¡corre! —exclamó empujándolo hacia el corredor antes de precipitarse en la otra dirección.
Ambos se lanzaron a toda velocidad por los pasillos de la mansión, el agente contrario había desaparecido en la lejanía por lo que debían apresurarse. Las piernas largas de Seokmin lo ayudaron a correr más rápido que Jihoon y llegó justo a tiempo cuando el hombre trataba de escapar por una escalera de pared hacia la terraza de la mansión.
—¿A dónde crees que vas? —inquirió sacando su arma y apuntando a la espalda del enemigo.
Dicho hombre se negó a responder y en su lugar saltó hacia atrás, cayendo frente al más joven y dando una patada que, si no fuera por los reflejos del Seokmin, lo hubiese noqueado. El agente más joven trató de golpear al oponente, pero éste sujetó su brazo y lo doblo tras su espalda, imposibilitando sus movimientos defensivos y tirando su arma al suelo.
Cuando Seokmin, sintió algo metálico en su espalda entró en pánico y lo único que se le ocurrió fue mover su pierna hacia atrás y patearlo en la ingle. Cuando el hombre se retorció adolorido, Seokmin aprovechó para darse vuelta y darle un golpe más en su mentón, haciendo que éste cayera hacia atrás, semi-sentado en el suelo.
Cuando se volteó para recoger su arma en el suelo, el hombre sacó la suya y apuntó hacia él, justo en su espina dorsal. Lo único que se escuchó luego fueron dos disparos y un grito desgarrador.
—Nunca le des la espalda a un enemigo —dijo Jihoon mirando a Seokmin, quien se había dado vuelta a una velocidad increíble francamente asustado y viendo como el hombre se retorcía en el suelo sujetando su brazo donde ahora tenía dos balas incrustadas.
[...]
Chan había seguido al otro hombre a la enorme cocina del lugar, aquella que tenía una salida de servicio, al exterior.
—Eres un niño... no intentes seguirme, lo único que lograrás será morir a una corta edad —advirtió el hombre antes de salir del lugar, volteando y viendo a Chan al otro lado de la habitación apuntando con su arma.
—Tal vez sea un niño, pero entiendo perfectamente lo que ustedes están haciendo... —dijo acercándose, sosteniendo el arma frente a él listo para disparar si aquel tipo hacía algún movimiento raro en su contra.
—Me divierte que te creas tan valiente, niño —comentó el hombre con una sonrisa burlona en el rostro—. Debiste elegir otro tipo de vida, no llegarás a ninguna parte de esta manera... y no creas que me arrepentiré de quitarle la vida a un niñato como tú.
El arma del hombre apunto hacia el pecho de Chan luego de que el agente mayor recargara y le quitara el seguro. Al imaginar su futuro y recordar los entrenamientos, Dino recargó su arma y disparó contra el brazo hábil del contrario. Cuando éste soltó el arma, adolorido, el más pequeño del grupo dio una vuelta con su cuerpo y le pegó una patada detrás de la oreja, dejándolo caer al suelo inconsciente.
—Nadie me llama niño —espetó mirando al cuerpo inconsciente del hombre—. Y al menos, llegaré más lejos que usted.
Antes de salir del lugar, se encargó de atar los brazos y piernas del agente enemigo con un delantal de cocina que había ahí colgado; si recuperaba la conciencia, al menos no podría escapar.
—Dino, ¿estás bien? —preguntó Wonwoo al verlo salir de la cocina— Oí disparos...
—Estoy bien... —asintió— ¿Dónde está el hombre que seguías?
—Lo perdí... ayúdame —dijo comenzando a caminar rápidamente por el corredor, abriendo una de las puertas que allí había.
[...]
Jisoo y Seungcheol entraron a una habitación que parecía algo así como una oficina y una sala al mismo tiempo; un escritorio, bibliotecas altas hasta el techo repleta de libros, sofás y cortinas que impedían que la luz de la luna iluminase el lugar.
—Mierda, se metió aquí —gruñó el americano entrecerrando los ojos para ver mejor en la oscuridad—, lo único que nos falta es que haya un pasadizo...
Su oración fue interrumpida cuando un fuerte golpe en su nuca hizo que cayera de rodillas adolorido, luego escucho un disparo y vio como Seungcheol se derrumbó en el suelo mientras una fuerte risa resonaba en la habitación. Cuando la silueta oscura se volteó hacia Joshua y apuntó con su arma hacia él, el americano se movió rápidamente ocultándose detrás de un sofá para poder sacar su arma a tiempo y salir a disparar justo al pecho del contrario, haciendo que el hombre cayera sin vida al suelo.
Con algo de dificultad, aun mareado por el golpe en su cabeza, Joshua buscó el interruptor y encendió la luz, encontrándose con Seungcheol sujetando su estómago y respirando con mucha dificultad.
—Joder, S.Coups —Joshua se agazapó a su lado, apretando su herida evitando que siga sangrando—. Mierda, chicos necesito ayuda... balearon a S.Coups... esta sangrando mucho. Estamos en la biblioteca.
—No, Dios, no —Woozi cerró los ojos con fuerza y comenzó a correr a toda velocidad hacia el lugar—. S.Coups, si estás escuchándome... por favor, resiste.
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Hola, perdón por haberme ido tanto tiempo D: Pero no me sentía comoda actualizando solo este fic cuando había tenido problemas con las actualizaciones de Blood Moon.
En fin, espero que les haya gustado el capítulo y me disculpo si hubo algún error♥ Gracias por leer<3