Capítulo 2.- El fotógrafo.
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Como era habitual para el dueño del Miraculous de la destrucción y la mala suerte, Adrien Agreste, el joven modelo estaba acostado en su cama por la noche, pensando en lo que había vivido en el día.
Todo había sido terriblemente normal, excepto por dos cosas.
Una era el estudiante de intercambio, que parecía ser muy tímido, y el otro era el ataque de akuma de ese día.
Excepto que no había sido un ataque de akuma en absoluto.
En lugar de que él y Ladybug salvaran el día y purificaran una mariposa, él y ella habían sido trasladados a segundo lugar por un extraño héroe, quien purificó algún tipo de duendecillo.
Y mientras pensaba, su pequeño kwami dormía en una de las almohadas a su lado, con restos de queso camembert cubriendo sus mejillas.
Al ver a la pequeña criatura dormir, él recordó la conversación que había tenido con él justo después de haber vuelto a casa.
"Spider-Man tiene un Miraculous, pero es uno del que ni siquiera he oído hablar." Plaga había dicho con indiferencia, antes de llenarse la boca con un trozo de queso.
Las palabras resonaron en su mente durante bastante tiempo.
Plaga le había asegurado que Spider-Man no era un villano akumatizado disfrazado de héroe, y aún así creía que había algo extraño en él, pero no sabía qué.
¿Acaso era porque todo el incidente de Volpina le hacía dudar de alguien que decía ser un héroe? ¿O tal vez el hecho de que a diferencia de él y Ladybug, Spider-Man parecía poseer una fuerza masiva? ¿O tal vez sólo tenía miedo de convertirse en un compañero del nuevo héroe? Después de todo, parecía ser capaz de purificar akumas... o lo que fueran las pequeñas hadas.
El modelo adolescente suspiró y se sentó, luego se levantó y caminó alrededor de su habitación, tratando de calmar su mente un poco.
Luego miró por la ventana y vio a alguien con un traje rojo y azul que se columpiaba gracias a una especie de cuerda, justo delante de su ventana, lo que lo sorprendió. Entonces Adrien frunció el ceño con decisión y corrió a su cama para despertar a su kwami e ir tras Spider-Man para poder averiguar más sobre él.
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(Mientras tanto)
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Spider-Man estaba acostumbrado a hacer patrullajes nocturnos, columpiándose sobre sus redes a través de las calles y edificios de la ciudad de Nueva York. Pero en París, se sentía un poco fuera de lugar.
Tal vez era la cultura diferente, la falta de rascacielos, los espacios abiertos, el hecho de que todavía tenía varios problemas para dominar el francés, o el hecho de que su amigo gárgola, Bruce, se había quedado en Nueva York.
Pero aún así, el héroe arácnido sabía que tenía que trabajo que hacer. Él no podía permitirle al Duende Verde obtener otros Miraculous, e iba a asegurarse de que quienquiera que poseyera las Mancuernillas Goblin, pagara por sus crímenes.
El héroe rojo y azul soltó un profundo suspiro y aterrizó en un costado de la Torre Eiffel, para descansar un poco y contemplar la bien nombrada Ciudad del Amor.
Sin embargo, de repente, sintió una sensación de hormigueo en la parte posterior de su cabeza, lo que le hizo girar la cabeza y ver que Chat Noir estaba tratando de tomarlo por sorpresa.
Y obviamente, el que fue sorprendido fue el héroe felino.
- ¿Cómo supiste que estaba aquí? - preguntó Chat Noir. - Quiero decir, ni siquiera estaba haciendo ruido mientras caminaba.
- Lo llamo Sentido Arácnido, me dice cuando alguien está tratando de atacarme, ergo, no puedes tomarme por sorpresa, gatito. - Spider-Man rió entre dientes.
- ¿Sentido arácnido?
- Sí, ya sabes, como cuando una araña sabe que una presa cayó sobre su telaraña o que algo peligroso para ella la tocó.
- Curioso, y hablando de telarañas, ¿cómo es que puedes tejer las tuyas?
- Tal como tú y Ladybug, yo obtuve algo de equipo con mis poderes. Lo que obtuve son un par de lanza-telarañas de muñeca y un cinturón de utilidad con cápsulas de fluido de telaraña.
- Eso es extraño.
- Creo que estamos lejos de lo extraño, quiero decir, tú puedes caminar sin hacer un solo ruido y yo estoy pegado a una viga con sólo mis pies.
- Bueno, en eso no te equivocas. Por cierto, eres estadounidense, ¿no?
- Sí, sí lo soy. ¿Es acaso mi francés tan malo?
- Un poco, sí. - Chat Noir rió entre dientes. - Estás a un océano de tu hogar, ¿qué te trae aquí?
- Un enemigo mío está rondando por los alrededores, pensé que no les importaría otro héroe aquí ya que tienen un nuevo enemigo.
- ¿Eres realmente un héroe?
- ¿Acaso tengo que mostrarte mi Miraculous otra vez?
- Bueno, verás, tuvimos un pequeño problema con una chica que mintió acerca de ser una heroína.
- Sé lo que es eso... Allá en NY tenemos muchos aspirantes a héroes que terminan convirtiéndose en supervillanos porque no reciben la atención que quieren.
- Así que, ¿cómo podemos Ladybug y yo realmente confiar en ti?
- No lo sé, amigo, podría mostrarte que el Brazalete de la Araña es real e incluso presentarte a mi kwami, pero también revelaría mi identidad secreta, y eso es algo que realmente no quiero hacer, me pondría a mí, mis seres queridos y tal vez incluso a tí y a Ladybug en riesgo.
Chat Noir rió en ese instante, haciendo que Spider-Man levantara una ceja.
- ¿Qué pasa? - Preguntó Spider-Man confundido.
- Nada, solo me recuerdas mucho a Ladybug. Quiero decir, ambos usan rojo, comparten pensamientos similares sobre identidades secretas, e incluso tienen trajes y nombres con temas de insectos. - Dijo Chat Noir.
- Las arañas no son insectos, ¿sabes?
- Meh, son similares.
Spider-Man saltó de la viga en la que estaba y utilizó una de sus telarañas para columpiarse y aterrizar justo en frente de Chat Noir. Entonces ambos se miraron, unos segundos antes de que el héroe estadounidense dejara escapar un suspiro.
- Mira, como dije cuando estábamos peleando con Rhino, sé que tú y Ladybug no tienen razón alguna para confiar en mí, pero realmente necesito que lo hagan. - Dijo Spider-Man. - Ninguno de nosotros será capaz de detener a Verdi por su propia cuenta, tenemos que trabajar juntos.
- ¿En serio tu enemigo es tanto problema? - Preguntó Chat.
- Sólo te diré que una vez necesité la ayuda de los Vengadores para detener uno de sus planes, e incluso entonces tuvimos demasiados problemas.
- Mi-auch. Entonces estamos en un gran problema ahora mismo.
- Sí, perdón por eso.
- No es tu culpa, ¿verdad? A menos que fueras tú el que le dió poderes a tu enemigo.
- No, pero técnicamente es culpa mía que se enterara de los otros Miraculous y viniera tras ustedes.
Chat Noir hizo una mueca y miró a Spider-Man. No podía ver sus ojos, pero no lo necesitaba para saber que se sentía culpable. Y aunque la mayoría de la gente lo vería como una señal de que Spider-Man no era un héroe, como él y Ladybug habían sospechado desde el principio, algo dentro del héroe francés le dijo que realmente podía confiar en el trepamuros.
Por lo tanto, como una señal para mostrarle al "vecino amistoso" que él confiaba en él, Chat Noir puso una mano en su hombro y le sonrió.
- Muy bien, cabeza de red, confiaré en tí, pero te lo digo, Ladybug no es tan fácil de convencer. - Dijo Chat Noir.
Esta vez, el trepamuros rió un poco, lo que confundió a Chat Noir.
- ¿Qué ocurre? - Preguntó el héroe felino.
- Puede que no te guste esta comparación, pero el Capitán América me dijo lo mismo una vez, sobre Iron Man. - Spider-Man rió entre dientes.
- En realidad me gusta, Cap es uno de los Héroes más Poderosos del Planeta, después de todo. - Dijo el héroe de negro mientras se encogía de hombros.
- Bueno, gracias por la confianza, me aseguraré de demostrarles a tí y a Ladybug que lo valgo.
- Más te vale, y ya que hablamos de Ladybug, en caso de que no lo sepas, mi Lady y yo tenemos algo especial, así que no intentes nada, no lograrás arrebatar su corazón de mis garras.
- De todos modos no vine a coquetear con ella, así que quédate tranquilo. - Dijo Spider-Man mientras se encogía de hombros y sonreía con un dejo de malicia. - Pero no puedo asegurar que ella no quedará atrapada en la telaraña de mi encanto.
- Mejor déjame los juegos de palabras con tema de héroe a mí.
- Oye, si lo hiciera, ¿qué sería de mí? Tengo una reputación de hacer bromas, referencias a la cultura popular y juegos de palabras en todo momento.
Chat Noir negó con la cabeza mientras reía entre dientes. Al principio no le había agradado mucho, pero luego de esa pequeña charla, Chat tenía que admitir que el héroe insecto sabía cómo llegar a agradarle y que de hecho tenían un sentido del humor bastante similar, y algo le hizo pensar que ese era el inicio no sólo de una alianza de héroes, sino de una bella amistad entre los dos. Con eso en mente, Chat Noir le extendió la mano a Spider-Man, luego ambos héroes se estrecharon la mano y sonrieron mientras asentían.
- Creo que este es el purr-incipio de una hermosa amistad. - Dijo Chat Noir.
- Sólo espero que nuestros chistes malos no saquen de quicio a Ladybug. - Dijo Spider-Man. - Ojo de Halcón y la Viuda Negra me dijeron en más de una ocasión que si hubiera dos como yo, desquiciaríamos a alguien en menos tiempo que el que Iron Man mantuvo su identidad en secreto.
- Si alguien la desquiciará, ese serás tú solo, Ladybug me adora. - Rió Chat entre dientes. - En fin, supongo que Verdi es sólo el apodo que le diste, así que, ¿cuál es el verdadero nombre de tu enemigo?
- Se llama a sí mismo el Duende Verde. - Dijo Spider-Man. - Lo sé, lo sé, es horrible, pero él había pensado primero en llamarse Señor Café, por alguna razón que no puedo entender, así que en realidad no es tan malo... especialmente teniendo en cuenta que en realidad se parece a un duende verde.
- Ustedes los estadounidenses son bastante imaginativos para elegir nombres de héroes y villanos, ¿saben? - Soltó Chat Noir con sarcasmo.
- Auch, eso duele... especialmente viniendo del tipo que literalmente es un gato negro y se nombró a sí mismo, así. - Spider-Man respondió con sarcasmo.
- Touché.
Ambos héroes rieron un poco mientras negaban la cabeza. Luego de unos segundos, las risas se detuvieron y ambos suspiraron un poco.
- Bueno, me tengo que ir, gatito, tengo cosas que hacer, te veo por ahí. - Dijo Spider-Man mientras disparaba una hebra de telaraña.
- Sí, yo también. Adiós, araña. - Dijo Chat Noir mientras saltaba sobre la barandilla.
Y con eso dicho, ambos héroes tomaron caminos separadas, cada uno volviendo a sus respectivos hogares.
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(A la mañana siguiente)
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Como todas las mañanas, Adrien Agreste se despertó temprano, tomó una ducha rápida, recibió una copia impresa de su horario y fue llevado a la escuela por Natalie y su chofer.
Y una vez en la escuela, escapó de uno de los abrazos habituales de Chloé y rápidamente se sentó con una sonrisa incómoda en su rostro. Luego ella y Nino hablaron un poco antes de que comenzara la clase.
Mientras él y Nino charlaban, vio a Marinette entrando en el aula junto con Alya, charlando también.
- Alya, por enésima vez, debes dejar a Peter en paz. - Dijo Marinette.
- No lo creo, he estado esperando toda la noche, necesito saber la verdad. - Dijo Alya mientras ella y Marinette caminaban hacia sus asientos.
- ¿De qué verdad estás hablando? - Preguntó Nino.
- Alya tiene la loca idea de que el nuevo estudiante es el fotógrafo privado de Spider-Man o algo así. - Dijo Marinette.
- ¿Spider-Man? - Preguntó Adrien. - ¿Te refieres al nuevo héroe?
- Exactamente, basta con mirar el sitio web del Diario El Clarín. - Dijo Alya mientras le mostraba a los chicos el sitio web en su teléfono.
- Sólo veo un montón de fotos del tipo, varios insultos contra él y mentiras obvias sobre sus acciones. - Soltó Nino.
- Revisen los créditos de cada imagen.
Los dos muchachos miraron más de cerca y jadearon un poco. Cada una de hecho decía que el fotógrafo que había tomado las fotos del trepamuros se llamaba Peter Parker.
- Estoy con Marinette en esta. - Soltó Nino, ganando una mirada asesina de su novia. - Oye, no me mires así, sé que debo estar contigo, pero dudo que Peter sepa algo sobre este fotógrafo o sobre Spider-Man.
- Además, las posibilidades de que este fotógrafo sea realmente el estudiante de intercambio son realmente remotas. - Dijo Adrien. - Quiero decir, no es como si él hubiera sabido que Spider-Man vendría a París, ¿verdad?
- Por supuesto que no, siempre tienes razón, Adrien. - Balbuceó Marinette mientras se sonrojaba.
- Bueno, entonces tendré que probarles que están equivocados. - Dijo Alya y caminó hacia la puerta.
Nino, Adrien y Marinette pensaron que Alya se iba a ir, pero todos se volvieron hacia la puerta y vieron que sólo iba a hablar con Peter, quien acababa de entrar en el aula.
Los dos jóvenes de cabello castaño hablaron durante unos segundos, luego Alya saltó victoriosamente y arrastró a Peter detrás de ella hacia sus amigos.
- De acuerdo, Peter, diles. - dijo Alya.
- Claro... Hum, bueno, Alya tiene razón... Yo soy el fotógrafo que tomó esas fotos de Spider-Man... - Dijo Peter tímidamente.
- ¿Ven? ¡Les dije que era el fotógrafo y que había venido aquí porque sabía que Spider-Man venía a París! - Dijo Alya victoriosamente.
- Hum, no exactamente...
Alya se detuvo por un segundo y se volvió hacia Peter con una mirada confundida.
- ¿Qué quieres decir? - Preguntó Alya.
- Bueno, verás... No tenía ni idea de que el trepamuros vendría aquí... - Explicó Peter.
- Pero tú eres su fotógrafo...
- Sí, pero no somos cercanos en lo más mínimo. Verán, él piensa que tomo esas fotos para que Jameson pueda manchar su reputación, así que él me odia. Apuesto a que no le gustará que yo esté cerca...
- Eso es duro, ¿por qué no le dices que no crees las ideas de Jameson acerca de él?
- Lo intenté, pero él piensa que soy un mentiroso. Por suerte, normalmente no tiene tiempo para ir tras de mí.
- ¿Así que Spider-Man es un bravucón? - Preguntó Marinette con el ceño fruncido.
- No, creo que sólo está harto de oír a Jameson decir tonterías sobre él, quiero decir, ¿quién no lo estaría en su lugar?
- ¡Debería cerrarle la boca con telaraña! - Dijo Nino.
- Eso sólo haría que Jameson piense que siempre tuvo razón acerca de él, Nino. - Señaló Adrien. - Debe de ser difícil para él.
- Puedes decirlo de nuevo... Ojalá pudiera dejar de tomar fotos de él para ayudarlo un poco, pero mi tía May y yo necesitamos el dinero que obtengo de ellas.
Peter suspiró y miró el suelo.
- Bueno, ¿podrías ayudarme en el Ladyblog? Apuesto a que a mis seguidores les encantaría saber más sobre Spider-Man. - Dijo Alya mientras ponía una mano en el hombro de Peter. - Así podríamos arreglar algunos de los daños que Jameson le ha hecho a ese cabeza de red.
- Sí, claro. - Peter sonrió un poco. - Espero que finalmente crea que no estoy en contra de él.
En ese momento, la campana sonó, y sólo unos segundos más tarde, la maestra entró en el salón de clases
- Buenos días, estudiantes, por favor tomen sus asientos para comenzar la clase. - Dijo el profesor.
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(Mucho más tarde)
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El día siguió sin ningún problema, ni akumas, ni pixies malignos aparecieron.
Sin embargo, no fue un día realmente tranquilo para Peter Parker, ya que Alya fue bastante minuciosa con su entrevista para el Ladyblog. Ella había preguntado cada detalle que el adolescente conocía sobre Spider-Man, desde la primera vez que se vio en público al trepamuros, hasta la primera vez que él y su enemigo, el Duende Verde, se habían enfrentado, e incluso una pequeña historia sobre un enfrentamiento entre el cabeza de red y uno de los Vengadores, un arquero conocido como Ojo de Halcón.
La única razón por la que Alya interrumpió su entrevista fue porque Nino, Marinette y Adrien lograron sacarla del espacio personal del pobre estadounidense, quien tomó un largo respiro después de eso.
Y poco después de la pequeña entrevista, todos se separaron y regresaron a sus respectivos hogares, donde pasaron una tarde bastante tranquila.
Pero una vez que cayó la noche, Marinette se transformó y comenzó otro patrullaje, columpiándose por la ciudad y asegurándose de que todo estuviera bien.
Sin embargo, su verdadero objetivo era encontrar a un cierto trepamuros que le había llamado la atención desde que Peter le había contado a Alya más sobre él.
Desde el momento en que Peter mencionó que Spider-Man lo odiaba, ella había sentido la necesidad de saber si Peter estaba defendiendo al tipo, o si estaba diciendo la verdad. Todavía no confiaba en el trepamuros en lo más mínimo, pero necesitaba saber la verdad. Necesitaba asegurarse de que Spider-Man no iba a lastimar a nadie, que no era un villano, que era por lo menos el buen tipo que decía ser.
Y cuanto más miraba a su alrededor tratando de encontrarlo, más se molestaba, ya que no vio nada que pudiera decirle que Spider-Man estaba columpiándose alrededor, al igual que ella.
Después de buscar durante casi 45 minutos, Ladybug suspiró y se sentó en el borde de una azotea para descansar un poco y admirar la tranquilidad que rodeaba la ciudad.
Y mientras hacía eso, oyó un suave golpe al lado de ella, por lo que la heroína respiró hondo y se volvió para ver a su compañero en la lucha contra el crimen.
Sin embargo, Ladybug se sorprendió cuando no vio a su molesto compañero rubio con disfraz de gato negro.
En cambio, encontró al recién llegado de cabello castaño con traje de araña.
- Parece que me has estado buscando. - Soltó Spider-Man con total naturalidad.
- Sí, así es. - Dijo Ladybug mientras se ponía de pie.
- Bueno, aquí estoy, ¿para qué me necesitas?
- Sólo quiero hablar contigo en privado, sólo para aclarar algunas cosas sobre tí.
- Mientras no se trate de quién se esconde detrás de esta máscara roja, está bien. - Dijo el trepamuros mientras disparaba una hebra de telaraña. - Sígueme, conozco un lugar mejor para hablar en paz.
Spider-Man saltó desde la azotea en la que estaban y empezó a alejarse, seguido de cerca por Ladybug.
Pocos minutos después, Spider-Man y Ladybug aterrizaron en la Torre Eiffel, y Ladybug no pudo evitar sentirse un poco molesta, ya que pensaba que el recién llegado estaba tratando de coquetear con ella, al igual que Chat Noir siempre lo hacía.
- Será mejor que no estés tratando de coquetear conmigo. - Le advirtió Ladybug al trepamuros.
Spider-Man no pudo evitar reír ante la advertencia de Ladybug.
- Calma, te traje aquí porque me gusta la vista, y porque me di cuenta de que este es un buen lugar para conversaciones heroicas. - Dijo Spider-Man.
- ¿Cómo sabes eso?
- Chat Noir y yo tuvimos una charla aquí ayer.
- ¿En serio?
- Sí, ahora, ¿qué quieres saber? Recuerda, puedes preguntar sobre todo, excepto las cosas relacionadas con mi identidad secreta.
- Ok, primero, quiero saber sobre tu relación con Peter Parker.
- Ah, el molesto fotógrafo que sólo le da a J. Jonah Jameson más razones para culparme por cosas que nunca haría. - Dijo Spider-Man con desdén. - Le he dicho que me deje en paz, pero aún sigue fastidiándome.
- ¿Por qué lo haces?
- No espero que lo entiendas, Ladybug. - El héroe americano suspiró. - Aquí, la gente te adora y te respeta; yo, por otro lado, la mayoría de la gente ni siquiera me tolera. Quiero decir, he salvado a la gente de una muerte segura y todavía tienen el valor de llamarme Amenaza Enmascarada, una mujer incluso me escupió en la cara después de salvar a su hijo.
Spider-Man respiró hondo y le dio la espalda a la heroína francesa.
- Es muy difícil, ¿sabes? Intento todo para ganar su confianza, pero al final, no puedo. Claro, hay algunas personas que me apoyan y todo, pero la mayoría de la gente está del lado de Jameson. - Dijo Spider-Man. - No me malinterpretes, no hago esto por la fama o por ser amado, no, pero sería bueno escuchar un gracias de vez en cuando, en vez de que la gente me insulte una y otra vez.
Ladybug no podía dejar de sentirse mal por el héroe. No podía ponerse en su lugar, pero podía imaginar que probablemente no sería tan fuerte como Spider-Man decía ser, si estuviera en su lugar.
- ¿Por qué sigues haciendo esto, entonces? - Preguntó Ladybug. - ¿Cómo puedes hacer esto con todos contra ti?
- Porque un gran hombre una vez me dijo que un gran poder conlleva una gran responsabilidad. - Dijo Spider-Man con firmeza. - Mis poderes son mi responsabilidad, y mientras los tenga, los seguiré usando para ayudar a la gente, aunque les agrade o no. E, irónicamente, tengo el Miraculous de la Responsabilidad.
- ¿Te lo dijo el Capitán América?
- No, alguien aún más grande. - El héroe dijo mientras miraba con nostalgia a la distancia. - Alguien que, desgraciadamente, ya no está con nosotros.
Ladybug soltó un gritito ahogado al oír las palabras de Spider-Man.
- Lamento escuchar eso. - Dijo ella.
- Yo también. - Spider-Man suspiró. - Pero no importa, apuesto a que donde quiera que esté ahora, está orgulloso del hombre en que me estoy convirtiendo y de las decisiones que he tomado... o al menos eso es lo que espero.
Ladybug estaba vacilante.
Ahora podía comprender al araña un poco más, y sus dudas sobre él habían empezado a desaparecer, pero no quería sacarlo de su lista de "amenazas posibles" hasta que estuviera completamente segura de que era un verdadero héroe.
- Entonces... ¿Qué más quieres saber? - Preguntó Spider-Man.
- No sé ... Creo que he ido demasiado lejos ... - Ladybug suspiró.
- No está bien. Entiendo que tienes dudas y que necesitas saber todo lo que puedas sobre mí, estoy acostumbrado a eso, incluso los Vengadores no confiaron en mí al principio, digo, ellos enviaron a Ojo de Halcón y a la Viuda Negra tras de mí para interrogarme.
- Ok, si lo dices ... Eres americano, ¿qué estás haciendo aquí en París?
- Bueno, tengo un némesis que es similar a Hawk Moth en dos aspectos. - Dijo Spider-Man. - Puede convertir a otros en villanos, y quiere mi Miraculous. Pero la cosa con él es que él no sabía acerca de los otros Miraculous hasta que peleó conmigo personalmente por última vez, y yo mencioné que había más de dos en el mundo, así que ya que los Vengadores y yo detuvimos su último plan malvado, vino aquí para probar su suerte, ya que tú y Chat Noir son menos experimentados que yo, y también ayuda que los Vengadores estén a un océano de él. Sólo tenía una hipótesis sobre cuál era su plan y qué iba a hacer, así que arriesgué mucho al venir aquí. Tuve suerte de que estaba en lo cierto después de todo.
- ¿Estás diciendo que inintencionalmente enviaste a otro Hawk Moth tras nosotros? - Preguntó Ladybug.
- Lo siento, no fue mi intención. Pensé que él ya sabía que las Mancuernillas Goblin y el Brazalete de la Araña no eran los únicos Miraculous del mundo.
- Estaba empezando a pensar que eras un héroe. - Ladybug suspiró.
- ¡Sí soy un héroe! Sólo que... no uno bueno... Cap y Iron Man me dijeron que tengo mucho que aprender.
- Bien, digamos que confío en ti, ¿qué hay de tu enemigo?
- Se llama a sí mismo el Duende Verde, y es un maníaco total, pero no es el típico maníaco loco, él es un maníaco muy inteligente. Y cuando digo inteligente, lo digo en serio. Él utiliza tecnología en combinación con sus propios poderes para convertirse en una amenaza mucho más grande de lo que ya es, quiero decir, incluso construyó una especie de escoba voladora, la cual luego sustituyó con un planeador de murciélago, y lleva una bolsa llena de aparatos como cuchillas voladoras, una variedad de bombas de calabaza y otras cosas. Y él es más fuerte y más resistente que yo, aunque soy más rápido y más ágil. Para colmo de todo eso, puede convertir a la gente en supervillanos, ya sea con sus poderes o con su tecnología.
- Spider-Man, ¡¿en qué nos has metido?! - Gritó una voz masculina desde arriba.
Ladybug levantó la vista y vio como Chat Noir cayó de una viga de apoyo, junto a ella, lo que instintivamente le hizo dar un paso lejos de él.
- ¿Cuánto tiempo has estado escuchando? - Preguntó Ladybug.
- Sólo la última parte sobre Verdi. - Replicó Chat.
- ¿Verdi?
- Así llamo al Duende Verde, lo vuelve loco. - Dijo Spider-Man.
- De todos modos, tengo que estar de acuerdo con Chat, ¿en qué nos has metido? - Dijo Ladybug.
- Lo siento. - Suspiró el estadounidense. - No fue mi intención, pero es por eso que estoy aquí. Si Verdi quiere sus Miraculous, primero tendrá que pasar por mí.
- Bueno, creo que si sus villanos son tan fáciles de vencer como Rhino, creo que no deberíamos tener tantos problemas para derrotarlo. - Dijo Chat Noir.
- Oh, confía en mí, Rhino era sólo una especie de prueba para ver cómo trabajan ustedes dos. Y como Rhino casi te rompió la espalda, creo que no debes subestimar a Verdi.
- Odio admitirlo, pero Spider-Man tiene razón. - Soltó Ladybug. - Rhino casi nos sacó del camino, y si eso fue sólo una prueba, entonces estamos definitivamente en graves problemas, especialmente teniendo en cuenta que Hawk Moth todavía está ahí fuera, y también sigue tras nuestros Miraculous.
- ¿Qué podemos hacer ahora? ¿Pedirle ayuda a los Vengadores? - Preguntó Chat Noir.
- Tal vez en el futuro, pero ahora, creo que los tres podemos manejar. - Dijo Spider-Man. - Creación, Destrucción y Responsabilidad, juntos, ni siquiera dos megalómanos pueden derrotarnos.
- ¿Cómo conoces nuestros Miraculous? - Preguntaron Ladybug y Chat Noir.
- Oh, bueno, tengo una especie de guía en objetos mágicos, y él me dijo los propósitos de sus Miraculous, pero no se preocupen, eso es todo lo que sé, aparte de las habilidades que obtienen de ellos.
- Sé que dices la verdad... o eso es lo que espero. - Soltó Chat.
Ladybug suspiró en ese momento.
Spider-Man no era el mal tipo que ella había pensado inicialmente que era, pero él los había metido en varios grandes problemas.
Ella estaba vacilante porque algo dentro de ella le decía que si confiaba en el estadounidense, terminaría en varios problemas más.
Sin embargo, ella sabía que ella y Chat Noir necesitarían su ayuda si querían detener al Duende Verde.
¿Y quién sabe? Tal vez también sería útil contra los planes de Hawk Moth.
Como tal, Ladybug miró a los ojos de Spider-Man, o mejor dicho, los ojos de su máscara y dijo:
- Bien, Spider-Man, confiaré en ti. - Dijo Ladybug. - Sólo hazme un favor.
- Todo lo que quieras. - Spider-Man asintió.
- Prométeme que no nos meterás en más problemas.
- ... excepto eso. - Suspiró el trepamuros. - No puedo prometerlo, la mala suerte ha sido una gran parte de mi vida, incluso antes de que tuviera mi Miraculous. No puedo sólo apagarla, pero voy a tratar de no causar más problemas, ¿trato?
- Bien.
Spider-Man sonrió en ese momento. Aunque Ladybug seguía dudando, él tenía su confianza y la de Chat Noir, incluso tenía amistad con Chat.
Y para él, esas eran las mejores noticias que había escuchado.
Excepto quizás cuando el Capitán América le había dicho que le ayudaría a entrenar un poco si se columpiaba cerca de la Mansión de los Vengadores.
- Gracias por tu confianza, Ladybug. - Dijo Spider-Man. - Como le dije a Chat Noir ayer, les mostraré a los dos que valgo la pena.
- Más te vale, cabeza de red. - Advirtió Ladybug.
- ¿Tienes más preguntas para mí?
- Creo que ya he terminado.
- Ok, entonces supongo que esto es un adiós por ahora.
Spider-Man saltó sobre una barandilla cercana y disparó un hilo de telaraña, luego se volvió para ver a sus nuevos compañeros y les sonrió, justo antes de saltar de la barandilla y alejarse.
Cuando Spider-Man desapareció entre las calles de París, Ladybug lo vió, mientras Chat Noir sonreía un poco y se acercaba a Ladybug.
- Así que... ahora estamos solos... - Trató de decir Chat Noir.
- Lo siento, gatito, pero es un poco tarde ya, así que me tengo que ir también. - Ladybug sonrió mientras lanzaba su yoyo.
Y con eso dicho, Ladybug imitó a Spider-Man y se alejó mientras Chat Noir suspiraba con una sonrisa.
- Algún día, mi Lady, algún día... - Dijo Chat Noir mientras caminaba hacia la barandilla.
El héroe vestido de negro sonrió y extendió su bastón, luego lo usó para regresar a su casa.