allies in heaven, comrades in...

By Stylinbeats

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Un AU de escuela Católica donde Louis está terminando la preparatoria y definitivamente será famoso algún día... More

Allies in Heaven, Comrades in Hell
Playlist
Capítulo 1.1: Jeremías 29:11
Capítulo 1.2: Jeremías 29:11
Capítulo 2: Salmos 34:18-20
Capítulo 3: Proverbios 17:17
Capítulo 4.1: 1 Juan 1:9
Capítulo 4.2: 1 Juan 1:9
Capítulo 5.1: Salmos 27: 1
Capítulo 5.2: Salmos 27: 1
Capítulo 6: 1 Corintios 6:19-20
Capítulo 7: Levítico 20:13
Capítulo 8.1: Proverbios: 3:3
Capítulo 8.2: Proverbios 3.3
Capítulo 9: Filipenses 4:12
Capítulo 11: Proverbios 20.3
Capítulo 12.1: 1 Juan 4:7
Capítulo 12.2: 1 Juan 4:7
Capítulo 13: Salmos 13.5

Capítulo 10: 2 Corintios 4: 8-9

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By Stylinbeats

tw: extrema violencia - :(

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« Estamos desolados en todo, mas no angustiados; en apuros, mas no desesperados; perseguidos, mas no desamparados; derribados, pero no destruidos. »

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Louis está tendido sobre la mitad de la encimera, con la barbilla en la mano y los tobillos cruzados bajo él, mientras mira a su madre recortar los extremos de su ramo de flores con sus tijeras de cocina más afiladas, el arreglo más caro que tenía la tienda de la esquina. Había sido maravilloso ver su rostro cuando las había traído una hora después de que los otros lo hubieran dejado con un asentimiento de Mike y un beso en la mejilla de cada uno de los hermanos Styles. No le ha dicho exactamente que estaba una hora de retraso, por lo que, en lo que a ella respecta, esas flores vinieron de dondequiera que él estaba de compras hoy. Necesitaba una caminata, era todo. Sólo necesitaba pensarlo todo.

—Estas son preciosas, Lou. Gracias de nuevo. —Su madre sonríe mientras acomoda las flores, verdes y blancas y rojas, en un vaso de cristal que Louis estaba demasiado profundamente en su cabeza para verla buscar en el gabinete del comedor y ponerlas. Ella todavía está en su ropa de trabajo azul pálido. Él le sonríe tan brillantemente como le sea posible.

—Te lo mereces, mamá.

Se ha llegado al punto de que a Louis ni siquiera le importa si su familia sabe del tipo de pecado en el que se ha involucrado, simplemente no quiere ser castigado por ello. No quiere que sus hermanas lo odien por algo que nunca podrían entender aunque lo intentaran, no quiere que su madre quite el amuleto de oro de su brazalete, y no quiere decepcionar a su padre, incluso más de lo que ya lo ha hecho en la vida. Tal vez eso es egoísta. No está seguro. Tampoco está seguro de cuánto tiempo le queda antes de que se enteren, pero no importa cuánto intente tranquilizarse de que probablemente no va a ser tan malo como el cerebro de Louis le dice que sí, hay algo en la parte posterior de su cabeza que lo mantiene al borde constante de romperse como lo hizo delante de Harry más temprano hoy. Cristo, fue tan malditamente vergonzoso que los amigos y la familia de Harry lo vieran en ese estado. El hecho de que no puede dejar de pensar en ello tampoco ayuda.

Es por eso que pensó que la caminata de una hora le ayudaría a ordenar sus pensamientos. Había estado de pie en la puerta de su casa hasta que Harry se había marchado, contemplando las líneas de la madera y contemplando entrar o colgarse por encima de la puerta con la manguera de jardín que poco a poco estaba filtrando un charco en la hierba al lado de la puerta. Ambos se sentían que tendrían similares puntos de culminación, así que se encontró caminando por la calle por la que acababa de pasar en el auto con sus bolsillos vacíos de cualquier cosa menos un billete de veinte libras y su teléfono. Necesitaba pensar. Su madre no lo sabe, pero las flores son una disculpa por algo que aún no ha sucedido.

Su padre no está en casa ahora mismo, está donde el hombre tiende a ir después de un largo día de trabajo de oficina. De acuerdo con Jay, había estado encerrado en la oficina desde las diez de esta mañana hasta media hora antes de que Louis llegara a casa, luego estaba directamente en la puerta con su billetera en la mano, probablemente por alguna bebida de recompensa en el bar. Louis va a contar esto como una bendición que no tenga que estar en la presencia de su padre en este momento, porque no puede dejar de sentirse terriblemente en el borde. Aun así, estar aquí en la casa es suficiente para elevar su presión arterial. La caminata realmente había hecho mierda todos sus nervios.

Mamáaa. —Louis oye una pequeña niña quejarse alrededor de la curva del mostrador un momento después, y él ve la parte superior de una rubia cabellera meneándose—. Phoebe ha robado el labial de Fliss y está jugando con él ahora. —Daisy pone su barbilla sobre el mostrador mientras se pone de pie junto a Louis, dándole a su madre el mejor puchero que él está medio seguro que aprendió de Harry. Ella ciertamente no lo sabía antes, y Harry es un experto en ello. El pensamiento de sus pequeñas hermanas y de Harry juntos, cuánto sus niñas adoran a su chico y viceversa, le hace sentir como si estuviera apuñalando alfileres a través de su pecho. De repente es superado con la idea de Daisy odiándolo cuando se entere de lo que ha estado haciendo durante los últimos cuatro meses y medio, aunque ella no sepa por qué.

— ¡Asqueroso! —Grita cuando Louis se inclina, la toma por detrás y le da un beso en la separación de su cabello, asegurándose de respirar el aroma de los aceites en su cabeza por si acaso. Él la aprieta hasta que piensa que podría estar en peligro de estallar cuando ella de repente le dice—: Déjame ir, imbécil. —Y luego casi la deja caer en shock. Su madre se encarga del regaño primero.

— ¡Daisy! —Grita Jay con una expresión de sorpresa, casi tirando el jarrón al suelo en su horror—. ¿Dónde demonios oíste tal palabra?

—Papá. —Ella responde inocentemente con un sorbido de su nariz del resfriado que una de sus compañeras le dio hace dos semanas, los pies ahora firmemente en el suelo—. Estaba gritando al fútbol en la tele y agitando las manos y dijo que West Ham era un - era un 'montón de malnacidos imbéciles'. —Louis casi se descerebra en el mostrador de la risa cuando la gemela de Daisy entra en exactamente al mismo tiempo que termina su frase y Phoebe está de acuerdo con –

—Ellos son un delirante montón de pajeros.

—Ambas. —Su madre grita frenéticamente—. Nunca usen ese tipo de lenguaje en esta casa o tendrán su boca lavada, y tú, —Señala a Louis con una mirada enojada y un dedo—, ¡deja de alentarlas!

—No puedo - no puedo evitarlo. —Jadea, doblado con risa agitada que es casi dolorosa ahora. Puede sentir lágrimas calientes en las comisuras de sus ojos mientras sus hermanas menores lo miran con miedo combinado de la amenaza de su madre y confusión acerca de porqué su hermano está tan divertido.

—Pero papá dice eso todo el tiempo. —Dice Phoebe preocupada, y Louis ve que su boca está desordenadamente cubierta con un color púrpura—. ¿Vas a lavarle la boca también? —Si es posible, eso hace que Louis se ría aún más, y es sólo cuando su madre le llama la atención que escucha el ruido de la puerta principal abriéndose.

—Mark Tomlinson. —Grita cuando lo oye cerca, la rigidez y la ira clara en su voz por lo que su esposo ha expuesto a sus bebés—. Nunca creerás lo que ha salido de la boca de tus hijas hoy. —Es silencioso desde el extremo del padre de Louis, sólo el sonido de fuertes pasos contra el suelo y Louis tratando de controlarse mientras se levanta contra el mostrador que penetra en el silencio. Eso termina bastante rápido cuando Louis levanta los ojos y ve la mirada en el rostro de su padre. La risa se muere en su garganta.

El hombre que ahora está entre la cocina y la sala de estar, apenas ahora desprendiendo su chaqueta con determinación en cada movimiento lento de su muñeca, está haciendo agujeros en su hijo con su mirada.

—Jay. —Murmura una vez que tira la chaqueta al costado—. Retírate y saca a las chicas de la cocina. —Louis no sabe por qué, pero su primer instinto es interceptar la distancia ahora terriblemente corta entre su madre y su esposo, así que en un movimiento rápido, él se mueve de detrás del contador al lado de su madre y hace sus hombros tan amplios como posiblemente pueda. La ya siniestra mirada de su padre sólo se vuelve más severa.

— ¿Por qué? ¿Qué ha pasado? —Es su respuesta inmediata, pero ninguno de los hombres en la cocina ni siquiera parpadean, y mucho menos rompen su intensa mirada de los próximos movimientos del otro para mirarla. Después de un momento de espera en silencio, Louis puede verla cruzar los brazos por el rabillo del ojo—. No me iré hasta que uno de ustedes me diga qué está –

Ahora, Johanna. —Grita Mark con un volumen inesperado que sacude las ventanas a través de la habitación, pequeñas gotas de saliva volando de sus labios mordidos que Louis puede ver se han desgarrado hasta que la sangre mancha el interior por el rechinar de sus dientes. Louis puede sentir que su madre retrocede conmocionada detrás de él, y es comprensible. En sus diecinueve años de matrimonio, Louis no cree que alguna vez haya oído a su padre elevar su voz a su esposa una vez. Se vuelve hacia su madre, una sensación de frío extendiéndose a través de su cuerpo de una manera similar que sabe que las gotas de colorante se disuelven en un vaso de agua.

—Está bien, mamá. —Él le da una pequeña sonrisa, y antes de empujarla hacia el lado donde están las gemelas y pasando donde su esposo está, él toma su mano en la suya y le da un pequeño beso en los nudillos. Jay le da a su hijo una última mirada, una larga y suplicante y asustada, antes de que salga de la cocina y agarre a las gemelas con prisa. Louis se vuelve hacia su padre, inhala y se levanta tan alto como puede. Maldita sea todo. Esperaba que sucediera en algún momento pronto, pero... no tan pronto. Ni siquiera tuvo la oportunidad de contemplar todas las maneras en que esto podría ir. Con la mirada que recibe de su padre, ya sabe que todas las positivas están fuera.

—Acabo de estar en el pub. —Dice su padre después de que se quedaron en silencio por un minuto completo y sofocante. Se ajusta las mangas de la camisa, bajándolas por las muñecas con los botones a lo largo de los puños—. Infierno de día, haber estado lidiando con un montón de malditos ingenuos desde que me desperté esta mañana, ir a tomar una copa para el final del día, y a quién veo allí. —Mira a Louis e inclina su cabeza a un lado—. Nada menos que Geoff Payne.

Oh. Louis siente temor corriendo por sus venas. —Oh.

—De hecho. —Dice su padre gravemente, dando un paso más en la cocina, más cerca de su hijo, para que Louis pueda contar cada diente de su mandíbula apretada—. Él saca una silla y dice, 'He visto a tu hijo hoy, Mark. Lo vi en el centro de la ciudad con ese muchacho Styles.'

Louis parpadea. —Oh.

—Dime que no es verdad, Louis. —Dice medio escupiendo, medio suplicando—. Dime que lo que dice no es verdad. —Louis no dice una palabra, pero está claro por el destello en los ojos de su padre que es tan condenatorio como verificación verbal. Los nudillos del hombre resaltan con lo duro que agarra la encimera.

—Te atreves a entrar en esta casa. —Gruñe bajo—. Te atreves a traer ese tipo de pecado bajo mi techo. Te atreves a exponer a mis hijas a eso. —Se ve tan tenso, como una banda elástica a punto de romperse—. ¿Has perdido la maldita cabeza, muchacho? —Louis no responde de nuevo, y su padre vibra—. ¿Cuánto tiempo lleva pasando esto?

Louis respira profundamente. —Eso depende. —Contesta, su voz temblando como una hoja.

— ¿En?

— Quieres el día que decidimos estar juntos, — Él traga—. ¿o el día que me pidió que fuera su novio?

Louis oye el golpe de la mano de su padre contra su rostro antes de sentirlo, y no puede evitar el agudo grito de dolor que emite cuando finalmente llega con la intensidad de un cuchillo un microsegundo después. "Mark." Louis escucha a su madre jadear al mismo tiempo que escucha a una de sus hermanas gritar desde el otro lado de la habitación. Siente como si la mitad de su rostro estuviera envuelto en fuego del infierno. Puede probar la sangre de donde el anillo de bodas de su padre ha abierto una línea a través de su labio.

—Vienes a mi casa. —Dice Mark después de que Louis ha sobrepasado la primera ola de dolor—. Y traes este – Lo traes a esta casa, ese pequeño marica –

No lo hagas. —Louis dirige su atención de nuevo a su padre, dolor olvidado—. No hables de él de esa manera.

— ¿Por qué no? ¿Qué vas a hacer? ¿Eh? —Mark se burla, una amenazadora mueca en su labio—. ¿Qué vas a hacer? ¿Vas a golpear a tu viejo? —Sólo para demostrar su punto, al parecer, Mark le da una bofetada en la cara una vez más, y la rabia trae una lágrima al ojo de Louis. Su mejilla se siente como si estuviera sujetada contra el capó de un auto en el verano. El tacto de su palma abierta contra su afligida piel no hace nada para calmar el agonizante calor—. ¿Supongo que también estás enamorado de él, entonces?

—Sí.

Está fuera antes de que Louis pueda considerarlo. Mark lo mira fijamente por un largo momento, y luego, por pura ira de la admisión de Louis, el hombre golpea la primera cosa que ve. Lo que pasa a ser el jarrón de flores que Jay había terminado de cortar y guardar. El cristal se astilla alrededor de los pies de los dos hombres en innumerables piezas, y los pétalos de las flores son aplastados por los fragmentos de vidrio grueso. Louis se estremece ante el ruido.

—No debería. —Marcos gruñe, los ojos cerrados y líneas profundas en su frente. Las arrugas en las esquinas de sus ojos, las mismas que Louis tiene por parte de la familia de su padre, tienen la palabra 'dolor' escrita mil veces en cada una. El hombre nunca ha lucido más viejo—. Malditos paquistaníes y tu maldito teatro... —Louis observa con cierto recelo como su padre se coloca derecho, mira a Louis sin nada en su rostro, ríe sin aliento, y murmura—: Teatro.

La gente siempre dice que hay todo tipo de cosas que suceden antes de que sepas que lo van a hacer; accidentes automovilísticos, recibir un disparo, sacar dientes. Louis piensa que de todas esas cosas combinadas, esto es mucho peor. Su cabeza ha chocado contra el piso de madera y los puños cerrados de su padre le golpean en el rostro una y otra vez antes de que incluso tenga tiempo de registrar que su padre está encima de él, sujetándolo con su propio cuerpo para que Louis esté efectivamente paralizado y pateando en el aire. Su madre está gritando algo que suena mucho a su propio nombre.

Para cuando su cerebro nota lo que le está sucediendo, ya hay un océano de sangre en su boca y nariz y no puede respirar ni aunque lo intente. No puede ni siquiera levantar una mano para defenderse, demasiado ocupado en buscar en el suelo con sus manos desesperadamente extendidas por cualquier cosa que pueda ayudarlo y simultáneamente tratando de respirar a través de la sangre y el sabor espeso y fundido del hierro. Es como una persona ahogándose. Lo único que pasa por su cabeza, sin embargo, es que si no encuentra alguna manera de detener los puños de su padre de hacer contacto con su rostro una y otra vez mientras se encuentra indefenso en el suelo, va a morir.

Su padre va a matarlo.

Sus dedos encuentran un fragmento de vidrio.

El sonido del grito de su padre es ensordecedor, pero el resultado de la acción del cerebro en pánico de Louis es exactamente lo que había esperado. Mark se ha levantado de un salto desde donde Louis todavía jadeaba contra el suelo de madera, y Louis retrocede hasta que su columna golpea el armario detrás de él, su mano todavía agarrando el pedazo de vidrio roto por si su padre va hacia él de nuevo. Puede sentir el dolor de los afilados bordes cortantes en la palma de su mano, la sangre de su padre mezclándose con la suya propia, pero aun así lo agarra desesperadamente. Podía jurar que a través de todo el rojo que cae en cascada a través de los dedos de su padre y gotea por el cuello del hombre, un corte profundo que corre desde la esquina de su ojo, a través de su labio y hasta el corte de su mandíbula, él puede ver hueso blanco.

Por primera vez en lo que se siente como siglos, Louis mira a la entrada de la cocina a donde su madre y sus hermanas todavía están juntas. Las gemelas tienen sus rostros enterrados en el regazo de Jay mientras sus espaldas se sacuden con sus llantos, y sus manos les sostienen la parte de atrás de sus cabezas, sus dedos enredados en su fino cabello rubio, de modo que no pueden girarse a ver. La boca de su madre está abierta en incrédulo horror, y sus ojos están anchos y rojos con lágrimas que fluyen por su rostro y gotean para hacer manchas húmedas en el cuello de su camiseta.

El dolor emocional al mirar a su madre y sus hermanas es malo, pero el dolor físico que Louis siente es indescriptible. Siente como si alguien hubiera tomado un martillo y golpeado a través de su rostro con él con la intención de noquear tantos dientes como puedan. Le duele abrir los ojos, le duele la mandíbula, le duele la cabeza, su piel rota arde del agua salada que sale de sus ojos, y puede sentir sangre caliente y pegajosa derramándose por la parte interior y posterior de su cuello, por su nariz que está goteando en un torrente y de donde la piel está probablemente separada a lo largo de su cráneo. Todo lo que puede saborear, oler y sentir es sangre.

Su padre se ve igual de peor, temblando con el rojo todo por el frente de su camisa blanca. Está escupiendo sangre por la comisura de su boca con gruesas gotas, todavía sosteniendo su rostro con una mano como si estuviera tratando de juntarla con sus dedos. No hay forma de que eso no requiera puntadas. Va a cicatrizar terriblemente.

—Tienes quince minutos, —Dice el hombre apuntando un dedo cubierto de sangre hacia Louis—, para empacar tus cosas y salir de mi casa o yo mismo te echaré. No vas a llamar, no vas a ponerte en contacto con tus hermanas, y no vas a volver a venir por esta casa. —Mark se voltea hacia su hijo y sus manos golpean el mostrador con un golpe húmedo de sangre—. Eres una desgracia para esta familia.

El mundo entero parece haberse detenido cuando las palabras resonan en los oídos de Louis. Su cabeza está girando, y no es sólo por la concusión que su padre probablemente le dio cuando fue arrojado al suelo. Desgracia. Louis es una desgracia, y no cree que haya mucho peor que su padre podría haberle dicho. En un último intento, el más fuerte que puede pensar en darle a su padre que actualmente le está dando la espalda, lentamente se pone de pie y deja caer el pedazo de cristal ensangrentado a la encimera donde se rompe en tres fragmentos separados con otro enfermante sonido.

—Papá, por favor. —Le implora Louis, manchas de carmesí cayendo y salpicando contra el suelo de sus labios mientras habla—. Por favor. Soy tu hijo.

Louis escucha a Mark bufar mientras sacude la cabeza. —Yo no tengo hijo.

Y eso es... no, eso es lo peor que su padre podría haberle dicho de lejos. Siente como si todo el aire en sus pulmones que se las arregló para frenéticamente tragar ha sido aspirado de su cuerpo. Es otro sobresalto para su sistema, y se siente mareado con ello. Louis permanece allí, mudo y desorientado, hasta que su padre le recuerda con un simple chasquido de sus dedos y un murmurado: —Vete. —Que su tiempo restante en esta casa ya ha comenzado a ser contado.

Pisando cuidadosamente por el suelo para evitar el vidrio roto, comienza el camino lento y mareado fuera de la cocina y hacia la escalera, pasando por Mark que todavía parece listo para matar a cualquiera que se acerque a él, y más allá de su madre y hermanas. No sabe por qué lo hace, pero se detiene antes de que pase por Jay, y la mira. No está seguro de lo que está tratando de transmitir mientras mira a sus ojos, tal vez sólo quiera recordar su rostro lo mejor que pueda antes de que se vaya, pero él sostiene su mirada durante todo el tiempo que pueda hasta que ella se muerde el labio, voltea su mejilla, y cierra los ojos para que ya no tenga que mirar.

La madera pulida de las escaleras suena hueca bajo sus pies mientras sube hacia su dormitorio, el que nunca volverá a ver después de hoy. Limpia cuidadosamente la parte inferior de su nariz y labio superior con el dorso de su mano, manchando la pegajosa y secando rápidamente sangre a lo largo de su muñeca, y duele tanto tocarlo. Todo lo que quiere es llorar, está ardiendo en él. Puede sentir las lágrimas que crecen detrás de sus ojos, en su garganta, en su pecho con todas las respiraciones que todavía no está tomando. Casi seguro que sus piernas no serán capaces de llevarlo más lejos, está a punto de considerar hacerse una bola en la parte superior de las escaleras y permanecer allí cuando levanta los ojos y ve a Fizz y Lottie de pie allí. Ambas de sus bocas están abiertas en estado de shock. Felicite está llorando y Lottie está temblando.

¿A quién está bromeando? No puede llorar en esta casa. Hoy ha pasado bastante para asustar a sus hermanas sin que lo haga peor. Si van a tener algún último recuerdo de él antes de que las deje, va a ser que fue fuerte por ellas al final. Se aclara la garganta y cierra la brecha entre ellos.

—Vuelvan a su habitación, ¿sí? —Su voz suena tan lejos. Lo miran sin expresión.

—Lou. —Charlotte finalmente rompe el silencio con un jadeo ahogado y lágrimas de miedo en sus ojos—. ¿Qué le ha hecho a tu cara? —Ella levanta una mano tímida y traza una línea a lo largo de sus labios rotos y magullados. Sus dedos se apartan rojos—. Tu diente está astillado. —Bueno, eso explicaría por qué duele tanto. Louis sonríe a través del dolor que irradia de las comisuras de su boca hacia afuera y se inclina para agarrar una mano de cada una de sus hermanas.

—No te preocupes por eso. —Dice mientras los tres empiezan a caminar cogidos de la mano por el pasillo. Jesús, incluso duele hablar—. Pero escucha. Me voy a ir por un tiempo, así que necesito que ustedes dos cuiden a mamá y las gemelas, ¿de acuerdo?

—Está bien. —Lottie está de acuerdo sombríamente por ambas. Se detienen fuera de la puerta abierta de su dormitorio, la que está inmediatamente a la izquierda es la suya.

— ¿Promesa? —Louis sostiene ambos meñiques para que las chicas los sacudan con los suyos, y traga con fuerza cuando ve que su sangre está toda sobre la mano de Felicite donde la sostuvo. Él todavía está sangrando por sostener el vidrio tan fuerte. Toman sus dedos para jurar sobre su palabra y Louis sonríe otra vez—. Buenas chicas. Las amo mucho a ambas. —Sus rostros tienen terror grabado en ellos. Él las suelta y besa la parte superior de sus cabezas, limpiando las pequeñas manchas de sangre que sus labios les dejan en el cabello con el pulgar de su mano intacta—. Permanezcan adentro, cierren la puerta y no salgan por un rato.

Él se queda allí, vigilando la puerta hasta oír el chasquido de la cerradura de sus hermanas, y entonces es hora de moverse de nuevo. Tiene que empacar.

Recoge del piso de su dormitorio la toalla todavía húmeda de su ducha esta mañana, y limpia la mayor cantidad de sangre de su mano y muñeca como puede, dándole una ligera presión sobre los cortes más profundos hasta que apenas se mancha en el paño amarillo pálido. Una vez que está seguro de que es lo mejor que va a conseguir, Louis saca una vieja mochila de la estantería superior en su armario y comienza con su cómoda. Saca dos pares de pantalones de pijama, un par de chalecos, unos joggers y tres pantalones jeans de los dos cajones inferiores, luego calcetines y ropa interior de la parte superior, haciendo un punto de empacar en su mayoría pares negros de ambos para cuando regrese a la escuela en unas pocas semanas.

El pequeño armario no tiene mucho, pero agarra algunos de los jumpers más delgados y sudaderas que tiene. Sabe que no lo necesitará mucho más cuando el clima se vuelva más suave, pero aun así agarra la bufanda verde que Harry le consiguió para su cumpleaños de la percha en su armario y lo mete en su mochila con un simple cinturón de cuero negro y algunas de sus camisetas, incluyendo la de rayas azul claro que Harry le prestó hace poco. Pone sus zapatos de escuela y un par de Vans viejas que realmente deberían haber sido tiradas hace años, y por último es su uniforme escolar, colgando todo presionado y planchado. Eso es todo lo que puede caber.

Él toma su mochila de la parte de atrás de su silla de escritorio, que todavía contiene sus libros y bolígrafos, y lo llena con lo poco dejado que necesita. No hay mucho más por recorrer. Toma su cargador de teléfono (Dios, realmente espera que su teléfono no estuviera roto en su bolsillo durante ese desastre abajo. Él revisa. Afortunadamente aún está intacto), su iPod y sus auriculares, el guion de 12AM que está en su mesita de noche, su estuche para gafas y una fotografía de su pared tomada justo antes de que comenzara la escuela este año de él y todas sus hermanas. Antes de bajar las escaleras y encontrarse donde sabe que su padre probablemente lo espera, va al otro lado del pasillo para agarrar su cepillo de dientes y su caja de lentes de contacto y los lanza al bolsillo delantero. Él mantiene la luz del baño apagado así no tiene que mirarse en el espejo. No está seguro de que le gustaría lo que vería.

Su salida es, en su mayoría, sin palabras, sólo la mirada de su padre empujándolo fuera. En los, tal vez, diez minutos que Louis estaba arriba, su padre se limpió significativamente. Se ha quitado la camisa de vestir manchada y se ha puesto un polar negro, y la sangre ha sido limpiada de su cara para exponer los bordes marrones de la laceración. Louis puede ver ahora que, efectivamente, corto todo hasta el hueso con el vidrio.

Levanta las dos mochilas que tiene sobre sus hombros mientras se mueve a la entrada abierta, la puerta se mantiene abierta por Mark. No se atreve a mirar a su padre a los ojos, pero mira a su madre. Esto es aparentemente un error, también. Está de pie detrás de su padre en la pared, con la mano en la espalda de su esposo, y parece que tiene vergüenza de conocerlo, y... duele. Todo simplemente duele. Mira a Phoebe y Daisy, todavía aferrándose a la ropa de su madre con los puños apretados. La boca de Phoebe todavía está manchada con el lápiz de labios púrpura de Felicite.

—Pórtense bien, ¿de acuerdo? —Pide Louis a las gemelas, y mira por la barandilla donde sabe sin siquiera mirar que otros dos pares de ojos anchos y llorosos también lo miran. Él sonríe y asiente—. Ustedes dos también. —Da una última mirada alrededor de la casa que conoce desde que puede recordar, la única casa que ha tenido, mientras se desliza los zapatos por la parte de atrás de los talones y se mueve a través de los recuerdos que la casa proporciona.

La madera oscura y fría de los pisos era siempre perfecta para deslizarse con los calcetines esponjosos que lleva solamente en invierno. Ha tirado un montón de los lazos de cabello de sus hermanas en el candelabro de oro y cristal por encima de su cabeza por rencor o aburrimiento, algunos de los cuales todavía permanecen allí. Solía jugar con Niall en la sala de estar bajo la mirada de su madre, solía dormirse en maratones de películas en la alfombra. Su primera vez estando borracho fue en el sótano de esta casa, ebrio y risueño en el mismo sofá que él y Harry se besaron por primera vez casi cuatro años más tarde. Esta casa posee gran parte de él, y no pensó en eso hasta ahora. Él va a extrañar este lugar terriblemente.

Con un solo asentimiento a Mark y Jay, se da la vuelta y sale de la puerta para siempre, y el silencioso clic de la puerta detrás de él es tan poco ceremonioso que Louis piensa que puede oír su corazón romperse en el pecho como el florero de su madre.

Muy apropiadamente, está oscuro y ha comenzado a llover cuando Louis da sus primeros pasos sobre el reluciente pavimento en su camino al único lugar en el que sabe que va a sentirse seguro a este punto. Sólo desciende en aspersiones, una cálida ducha de primavera que lava sobre el muchacho yendo el camino con sus únicas posesiones restantes en su espalda y amablemente besa sus heridas. Hay demasiadas nubes para que la luna ilumine su camino, por lo que sólo las farolas anaranjadas parpadeantes le guían. El suave rumor del trueno a lo lejos hace temblar el suelo.

Es increíble que Louis aún no se haya desmayado por el dolor, sólo hecho peor por el caminar. Su cabeza duele como nada que haya conocido, la astilla en su diente se está volviendo más y más aparente para sus terminaciones nerviosas cuando el aire nocturno lo golpea, y su estómago parece que está obligado a vaciarse en cualquier momento de lo mareado que está. Los cortes sobre su boca y mejillas están vibrando, una sensación muy parecida a presionar una fuerte pastilla de mente a su piel, y sus ojos se sienten hinchados y magullados. En lugar de centrarse en el dolor, sin embargo, Louis trata de concentrarse en recordar el olor del cabello de su hermana y la forma exacta en que las esquinas de la boca de su madre se elevaron mientras ella había cortado sus flores.

Parece que una eternidad ha pasado para el momento en que Louis finalmente llega a la vista familiar de la casa cálida y bien iluminada, ubicada cómodamente entre la de los dos vecinos. Hay canteros que crecen una entera multitud de flores coloridas a lo largo del corto camino de concreto, hermoso y florecido recientemente. Son una extraña clase de distracción, porque sólo cuando está en el escalón delantero con las mochilas caídas a su lado es que Louis comienza a tener dudas acerca de venir.

Tal vez debería dar marcha atrás e ir hacia Zayn, o simplemente ir a casa y dejar que su padre lo golpee hasta que realmente se ahogue en su propia sangre. Tal vez debería subir al techo y saltar hacia su muerte, pintando la acera del mismo color del que ya está cubierto. La verdad es que, está aterrorizado de ser visto por cualquier persona, y el pensamiento de Harry de todas las personas presenciándolo en este estado... bueno, no quiere pensar en ello. Louis perdió su humanidad en un abrir y cerrar de ojos, convirtiéndose en nada más que un conjunto de cables con corrientes expuestas, chisporroteantes y eléctricos y peligrosos para cualquiera que pudiera ser tan desafortunado como para acercarse a él. No quiere ser tocado. No puede ser tocado.

Él llama a la puerta.

Apenas transcurren unos segundos antes de oír pesados pasos desde el interior, seguido por un breve y áspero "¡Voy!" Y Louis nota por primera vez que el cielo está casi negro. Ni siquiera pensó en revisar la hora. Louis se pregunta de nuevo si debe dirigirse a la casa de Zayn, ya que puede ser que no sea demasiado tarde, cuando la puerta se abre. Robin está allí con la misma ropa que Louis le vio esta mañana con una taza de té en la mano. No está allí por mucho tiempo, sin embargo, porque en el momento en que los ojos del hombre caen sobre el chico de la puerta, sus ojos se amplían por detrás de sus gafas, su boca se abre, y la taza va chocando contra el suelo.

Louis sabe incluso sin haberse mirado que parece que ha estado en el infierno y de vuelta, por lo que probablemente no hace falta decir que Robin está perturbado por lo que está parado delante de él. Louis no le culpa por reaccionar de la manera que lo ha hecho, y no hay manera de explicar lo que sucedió sin romper a llorar, por lo que simplemente aclara sus razones para estar en la entrada de su puerta a esta hora de la noche, sangre en su ropa y la lluvia empapando su cabello y hombros, mientras Anne se acerca detrás de su marido, con sólo una palabra –

—Sucedió.

—Oh, Louis. Louis. —Anne gime en sus manos mientras ella lentamente se acerca a donde él todavía se encuentra en la puerta. Parece que no puede creer lo que está viendo, lo cual es probablemente justo, para ser honesto. Louis está en gran parte esperanzado de que esto podría ser una pesadilla increíblemente realista también—. Oh, Lou, no.

—Me echaron. —Responde Louis, con voz neutral y casi robótica. Los dos adultos se miran, miran a Louis, y luego de nuevo al otro antes de que Robin parezca ser capaz de encontrar alguna palabra para continuar.

— ¿Quién te hizo esto? —El hombre finalmente dice, mirando hacia arriba y abajo el cuerpo delante de él.

—Mi padre.

—Tu... —Anne ahoga, agarrando la cruz alrededor de su cuello mientras ella jadea horrorizada. Ella niega con la cabeza—. ¿Tu padre te hizo esto?

—Sí.

— ¿Dónde estaba Jay?

—Ella - Ella observó. —Louis responde, su voz rompiéndose como estática, y en realidad, no había pensado en eso antes, pero... lo hizo. Ella estuvo de pie y observó. Louis puede ver que este hecho ha herido a la madre de Harry. Jay y Anne se estaban convirtiendo cada vez más en buenas amigas, se habían llevado muy bien desde el principio, pero de alguna manera duda que esto vaya a ser el caso a partir de ahora. Se gira de nuevo hacia Robin, poco dispuesto a mirar el dolor en los ojos de Anne por más tiempo—. No sabía a dónde ir.

Robin extiende una mano cuidadosa y la coloca en el hombro de Louis. —Has venido al lugar correcto, hijo. —Él le da un apretón y quema como el sol—. Tú quédate todo el tiempo que necesites.

Se oye un ruido de pasos en las escaleras alfombradas, y cuando las tres personas vuelven los ojos hacia la esquina, ven a Harry allí, frotando la somnolencia de sus ojos con la parte posterior de su muñeca. — ¿Que está pasando? Oí algo romp – ¿Louis?

Harry se ve aún peor que Robin cuando su mirada soñolienta absorbe el daño que su novio ha adquirido desde la última vez que lo vio hace unas horas, perdiendo cada toque de color en sus mejillas cuando lo hace. Hay una especie de horror allí que Louis no esperaba ver. Casi parece culpable. Él está balanceándose sobre sus pies.

Sin pensarlo mucho, Louis se mueve más allá de sus mochilas, más allá de la mamá y el padrastro de Harry, más allá de la taza rota y el charco de té derramado, y camina lentamente hacia donde Harry se encuentra con los ojos abiertos y las manos flojamente a su lado. Sigue acercándose, más cerca, hasta que puede ver el azul oculto a través del verde en los ojos del menor. Presiona su frente a la de Harry.

—Hola, babe.

El cabello de Harry está mucho más corto de lo que lo estaba sólo dos horas antes, y Louis pasa sus dedos a través de él, el rojo profundo de la sangre seca enraizada en sus huellas dactilares ocultándose en el marrón oscuro. Harry no dice ni una palabra, y realmente no hay necesidad de hacerlo. Louis puede ver todas las preguntas y palabras en sus ojos húmedos sin él incluso verbalizándolas. Nunca apartando su mirada, Harry lleva sus manos hacia las de Louis, sólo mirando a otro lado cuando Louis sisea de dolor.

—Vidrio. —Explica, estirando su palma dañada y ensangrentada. Harry se muerde el labio mientras estudia los cortes profundos.

Louis es conducido por su mano ilesa al sofá de la sala de estar, el familiar cuero negro fresco en su piel cuando Harry en silencio lo trae abajo para acostarse con él, y Harry lo sostiene apretado contra su pecho mientras Louis presiona su sangrienta mejilla golpeada al cuello de su camiseta. El mayor puede sentir el estremecimiento del pecho de su novio debajo de él y oír los estrangulados y ahogados gritos en su garganta.

— ¿Cómo? —Harry pregunta. No tiene sentido mentir.

—El padre de Liam nos vio hoy. —Louis espera que Harry una las piezas. No toma mucho tiempo.

—Tuviste un ataque de pánico. —Dice Harry, y Louis puede oír la ligera frustración en su voz, baja como es. Él sacude la cabeza y murmura—: Deberías haberme dicho, idiota. —Y Louis está bien, está bien, él está llevando todo bien hasta que Harry le dice—: Te amo. —En un susurro tembloroso que es más fuerte que los truenos afuera y finalmente, finalmente, Louis se deja llorar.

Llora por sí mismo y su madre, por perder a sus hermanas y Niall. Llora por la decepción de su padre y las cicatrices que ambos tendrán siempre de ahora en adelante. Llora porque va a tener que ir a la escuela con moretones, y ahora sabe cuánto dolor y humillación Zayn debe haber sentido al despertar a las personas que cuidan de él. Llora porque no va a poder pagar por la universidad en Londres ahora. Llora por todas las personas por las que debería haber sido valiente esta noche, Harry debería haber estado en la cima de esa lista. Él solloza y solloza hasta que sus pulmones e hinchados ojos no pueden aguantar más, hasta que Harry pasa los dedos por su cabello húmedo y frota círculos en él como Louis siempre lo hace para que se duerma o se relaje. Louis llora por eso también.

La presión construyéndose dentro de su cabeza está palpitando como un tambor ahora, y sus ojos se sienten como si estuvieran a punto de salir de sus órbitas. Han sido diez minutos de sollozos y Harry cuidando de él, y Louis todavía no puede creer que esto realmente le esté sucediendo. No puede entender que no tiene familia para llamar suya, que es esencialmente alguien sin hogar, o que va a tener que averiguar qué diablos pasa ahora con él solo por su cuenta. Por encima de todo, no puede creer que Harry hubiera sido lo suficientemente optimista como para creer que Louis podría salirse con la suya.

Louis se aquieta. Ya sea por su creciente migraña o por el hecho de que su mundo entero se ha puesto de cabeza en cuestión de un solo día, por alguna razón, recordando la conversación que él y Harry habían tenido hace mucho tiempo es la cosa más divertida que jamás haya tenido que cruzar su mente. Louis se ríe como si no pudiera evitarlo, en un ataque de histeria en cuestión de segundos. Su rostro duele tanto que es casi enloquecedor. Harry se queda quieto en las caricias de su cabello.

— ¿Qué es?

— ¿Qué fue lo que me dijiste esa vez? —Pregunta Louis cuando se calma en las risas desiguales—. Que - ¿Que mis padres probablemente estarían bien? —Él siente que Harry se estremece, sus dedos volviendo a las caricias de su cabello un poco más lento que antes.

— ¿Últimas palabras famosas?

Louis sorbe su nariz y ríe de nuevo. —Aparentemente. Por otra parte, nuestro amigo Bill Shakespeare lo dijo mejor: 'la expectativa es la raíz de todo dolor de corazón'. —Zayn estaría orgulloso de él por conocer esa línea. Louis está impresionado de que pueda recordar ese tipo de cosas en este momento. Se detiene, la risa disipada en su cuerpo, para solo respirar a Harry y sentir al chico debajo de él que lo está sosteniendo tan fuertemente como si tuviera miedo de que se desmoronara en sus brazos si se relaja. No está muy lejos de su miedo. Siente como si Harry nunca podría sostenerlo lo suficientemente fuerte—. Dijo que era una desgracia, mi padre. Dijo que soy una desgracia.

No eres una desgracia. —Dice Harry bruscamente, tirando del cabello de la parte posterior de su cabeza justo debajo de donde un trozo húmedo de sangre y piel rota se coagula lentamente y se vuelve pegajosa—. Ni siquiera pienses eso por un segundo. —Louis no se molesta en decirle que duele. Todo duele ahora mismo.

— ¿Vas a decirme que él es la desgracia o algo así? —Puede sentir a Harry pensar por un momento.

—No, tampoco lo es. —Dice finalmente Harry—. Quiero arrojarlo a un pozo por hacerte daño, pero sé que lo hizo porque ha sido hecho a creer en una cierta cosa y sentir de una cierta manera. Nosotros también lo fuimos, ¿sabes? Por eso se siente tan mal a veces, y por lo que va a tomar un tiempo más para sentirse totalmente normal, creo. —Louis entierra sus ojos doloridos y con picor en el pecho de Harry y los aprieta tan fuertemente como pueda manejarlo para que ninguna luz pueda entrar. La luz duele. Todo duele, y Dios, hay tanta sangre en la camiseta de Harry.

—No me siento mal cuando estoy contigo.

— ¿Cómo te sientes? —Incluso con su cabeza nadando, Louis realmente no tiene que pensar en esto.

—Completo.

Pero 'completo' es sólo una de las palabras para describirlo, porque incluso después de la pesadilla que ha atravesado hoy y de todo lo que han pasado juntos hasta ahora, siempre sabrá que, por más cliché que sea, Harry es su media naranja. Está a salvo, mejor, contento... podría seguir por días, probablemente llenar un libro entero con todas las cosas que le hace sentir a Louis. Harry probablemente sabe lo que Louis piensa de él, sin embargo. Harry lo sabe todo.

— ¿Louis? —Vuelve la mirada entrecerrada para ver los suaves ojos marrones de Anne mirando a donde está acostado—. ¿Por qué no vamos arriba a limpiarte y arreglarte? Podemos sacar esa sangre de tu rostro.

Es un trabajo más difícil subir las escaleras de lo que Louis anticipó, y Anne termina sosteniendo su buena mano todo el camino hasta que están en el baño. Gemma asoma su cabeza por la puerta cuando pasa, pesado sueño en sus ojos como Harry lo hizo hasta que ella ve lo que ha pasado. Supone que toda la relación madre-hija les permite comunicarse sin hablar, porque Gemma se endereza y se une sin palabras a la fuerza, juntando viejos trapos del armario sin necesidad de explicación alguna. Louis hace una nota mental para agradecerle más tarde cuando no se sienta como un miembro de the walking dead.

—Entra, amor. —Anne le guía al pequeño cuarto de baño con una suave mano en el cuello, y cuando ella enciende la luz, los ojos de Louis gritan de dolor. La intensidad de la luz hace que le duela la cabeza, y cuando retrocede y gime audiblemente, Gemma viene por detrás y coloca su mano sobre sus ojos. El sonido de agua corriendo del grifo cayendo contra tela y un toque fresco contra los cortes en su cara trae su enfoque de nuevo desde dondequiera que estaba, y levanta la mirada hacia el espejo grande que cuelga encima del fregadero. Esta es la primera vez que se ve desde que todo ha sucedido.

La misma vista envía otra oleada de repulsión nauseabunda a través de él. Parece directamente sacado de una película de terror de bajo presupuesto, como si alguien hubiese arrojado sangre falsa por su cara y por toda la parte delantera de su camiseta, y en realidad, nada parece real, pero... lo es. Así es como su vida se ve ahora, contusiones y sangre y dientes astillados. La delicada piel debajo de sus dos ojos se está volviendo lentamente púrpura con los vasos sanguíneos rotos y su mandíbula y mejillas están manchadas densamente con marcas marrón profundas similares. Sus labios y cejas están partidos en tantos lugares que Louis no puede contar. Se ve monstruoso, como una criatura que ha salido del infierno. Pensar que sostuvo las manos de sus hermanas cuando se veía así, que su propio padre le hizo esto, que su madre se quedó de brazos cruzados y giró la otra mejilla cuando pasó...

— ¿Louis?

—Ella sólo... miró. —Dice distraídamente, pensando en la mirada de desagrado que su madre le dio mientras salía por la puerta para siempre. Anne pone un mechón largo de cabello detrás de su oreja. El monstruo en el espejo tiene lágrimas corriendo por su rostro—. Ella sólo se quedó allí y vio a mi padre tratando de matarme con sus puños. —Está silencioso en el baño durante un minuto, excepto por el sonido de agua corriendo, y las dos mujeres se paran a su lado con goteantes paños manchados de sangre en sus manos para mirarlo con lástima.

Louis no quiere lástima. Él quiere ir a casa.

Como si una compuerta se hubiera abierto dentro de él, la náusea es inesperada e inevitablemente demasiado para manejar. Él cae hacia adelante, las palmas de sus manos presionadas a la piedra fría de la encimera, y vomita en el fregadero, la fuerza de ello tomando sus rodillas debajo de él por lo que se agarra en el cuenco para mantenerse erguido. Es vil y abrasadoramente caliente, y cuando abre sus ojos borrosos para mirar, es imposible ignorar el hecho de que la mayor parte de lo que ha vomitado es coagulado grumos de sangre.

—Jesucristo. —Oye a Gemma murmurar sobre sus secas arcadas resultantes.

Louis siente brazos apretados y fuertes alrededor de su cintura y de repente está de pie de nuevo, todo su peso sobre el cuerpo fuerte detrás de él, y Gemma empieza a limpiar su boca con otro paño fresco y húmedo. Una rápida mirada en el espejo muestra que Mike está ahora despierto y ayudando, su cabello enredado extrañamente en el lado de donde probablemente había estado descansando sobre una almohada hace sólo unos momentos. Louis está agradecido de tenerlo allí, porque no está seguro de si podría haberse levantado si no fuera por el hombre detrás de él. Si Louis pensaba que estaba débil antes, no es nada comparado ahora que su estómago acaba de ser vaciado de toda la sangre tragada con la que ha estado caminando más temprano esa noche. Está tan jodidamente cansado, y a pesar de lo mucho que le hace sentir como un niño pequeño pensar en ello, todo lo que realmente quiere en este mundo ahora mismo es su madre.

Debe decir esta última parte en voz alta, porque el tipo de doloridos ojos tristes que Anne le da podría romper hasta el más duro de los corazones. Ella regresa silenciosamente a su mano herida, una vez más sangrando fuertemente de lo rudamente que había agarrado el fregadero, limpiándola y colocando pequeños cuadrados de gasa de debajo del fregadero sobre cada corte para que puedan estar temporalmente cubiertos, pero Louis puede ver a través de las pequeñas ranuras de sus ojos que tiene lágrimas corriendo por sus mejillas.

—Louis. —Dice Gemma—. Ella se ha detenido de repente de limpiar en la esquina de su boca, alarma en su voz—. Mira hacia la luz por mí.

Él sacude la cabeza y cierra los ojos. —Duele.

Mike le da un apretón y un beso en la parte posterior de su cabeza, justo encima de donde la piel está dividida y todavía sangrienta. —Sólo por un segundo, bien hecho. —Es con este estímulo de otro miembro cuidadoso y casi demasiado cariñoso de esta familia que Louis finalmente abre sus ojos por completo para mirar la luz sobre el fregadero hasta que simplemente no puede aguantar más el dolor.

Oye a Gemma murmurar: —Desigual. —Ana tararea.

—Tienes una conmoción cerebral. —Afirma la mujer, frotando el agua salada de debajo de sus ojos con el dorso de su mano manchada de sangre—. Cuando hayamos terminado, cámbiate de ropa. Tenemos que llevarte al hospital. —Louis no está en condiciones de protestar.

—Te traeré algo para ayudar a la hinchazón. —Dice Gemma, dejando a su madre, su hermanastro y Louis terminar.

Sus mochilas ya han sido traídas a la habitación de Harry cuando Anne ha terminado de limpiarlo y Mike lo acompaña allí. Harry está esperando en la cama con una camiseta nueva y limpia con su teléfono en la mano y las piernas cruzadas. Cuando lo ve en la puerta, le da una pequeña sonrisa y le dice a Louis que se ve mucho mejor, y aunque el mayor no está de acuerdo, asiente y se dirige cuidadosamente a sus mochilas para buscar algo que usar. Él puede decir con la forma en que sus ojos están hinchados y rosa que Harry ha estado llorando. Él no quiere molestarlo aún más, así que a pesar de que su cabeza se siente como que está a punto de explotar y que apenas puede ver correctamente, elige ir con el par de sudaderas y la camiseta azul clara de Harry con las rayas al frente que a propósito empacó para hacer a su novio sonreír de nuevo.

La familia entera se mete en dos autos diez minutos más tarde, Anne y Robin tomando el suyo, y Mike conduciendo el rentado con Gemma en la parte delantera y él y Harry en el asiento trasero. Louis se siente muerto y dolorido, más agotado de lo que piensa que se ha sentido en su vida. Lo único que quiere hacer es dormir, pero los demás siguen hablando con él y haciéndole preguntas de las que no siempre puede recordar la respuesta correcta. Son preguntas simples, Louis sabe que lo son, como el segundo nombre de su madre y qué mes es, y su frustración por no poder responder a algunas de ellas sólo lo hace más cansado.

En un momento, cuando las luces intermitentes de otros autos pasando y las luces de la calle se vuelven demasiado para él, puede sentir que empieza a llorar de nuevo. Harry lo sostiene apretado y presiona la bolsa de guisantes congelados que Gemma le había conseguido a los ojos ennegrecidos de Louis. El auto sigue en silencio hasta que llegan al hospital, y lo último que puede recordar antes de que sea demasiado abrumador y él misericordiosamente se desmaye en el hombro de Harry en la sala de espera de la A&E es el sonido de una televisión encendida y Gemma silenciosamente preguntándole a alguien, "¿No es esa mi camiseta?"

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—Tranquilo. —Harry tira del brazo de Louis mientras lo ayuda a subir lentamente los dos escalones de la puerta principal. Louis tiene la frente fruncida en concentración desde el principio hasta el final, terminando con él apoyándose contra la madera de la puerta mientras Harry saca la llave de su casa de su bolsillo.

— ¿Puedo hacerlo?

Harry levanta sus ojos hacia los cubiertos de Louis. —Por supuesto que puedes. Sólo trata de no dejarla caer, ¿de acuerdo? —Coloca la llave en la palma abierta de Louis, y el mayor se inclina y se pone en marcha. Harry mira hacia las jardineras en las repisas de las ventanas cuando ve el débil brillo de la línea de metal a través del cabello de Louis en el sol primaveral—. ¿Te divertiste con Zayn?

—Sí. —Louis contesta felizmente mientras intenta meter la llave en la cerradura con una concentración enorme, obvio incluso con gafas de sol oscuras—. Fue bueno verlo. Creo que fue agradable estar con alguien que sabe lo que se siente, pero no hablará de ello hasta que vean que estás listo. Zayn siempre ha sido así. —La llave finalmente se desliza después del quinto intento, y Louis se ilumina—. Es agradable.

Han sido dos extraños días viviendo con un Louis severamente conmocionado, porque las cosas que parecen tan simples para Harry se han vuelto difíciles para su novio, como un profesor enseñándole a un niño los números por primera vez. Su equilibrio es terrible, por lo que subir escaleras o simplemente caminar cuando tiene mareos requiere de alguien en su brazo para ayudarlo, y se ha vuelto tan torpe que es casi divertido. Harry se rindió al dejarle llevar su propio té o platos de comida después de que perdieron tres en el suelo.

Siempre ha sido melodramático y teatral con todo el mundo que ha conocido, es sólo su naturaleza, pero la disposición general de Louis también ha sido impactada dramáticamente, pasando por tales oscilaciones de alto y bajo que es difícil para Harry mantenerse al día. A veces empieza a reírse solo por poca o ninguna razón, y luego se acurrucará en un rincón del sofá, temblando un minuto después. Otras veces, él reaccionará exageradamente con furia a cosas pequeñas, como su necesidad de ayuda con casi todo o cuando se le cae algo mientras se está vistiendo, y luego estará sonriendo y normal al momento siguiente. Harry sabe que no es su culpa, que probablemente ni siquiera está consciente de que está sucediendo, y siempre es bueno saber que no importa el estado de ánimo en el que esté temporalmente como resultado de su cerebro siendo sacudido en su cráneo, siempre irá por Harry para hacerlo sentir mejor.

El piso de madera de la casa es fresco a los pies de ambos muchachos cuando se quitan los zapatos, Harry poniéndose en una rodilla para ayudar a Louis a desatar los suyos, y dejarlos por la puerta principal. Robin está en el trabajo, Gemma salió con una amiga y Mike yendo a varias lavanderías para ver si tienen algo para sacar la sangre de su ropa y de Anne de hace dos días, pero su mamá debería estar en casa hoy.

— ¿Quieres una bebida?

Louis sacude la cabeza, arroja las gafas de sol que Robin le prestó, y se tambalea hasta la escalera con una mano en la pared para sentarse en el escalón inferior con un golpe y un fuerte suspiro. —Estoy bien. Gracias, amor. —Dice mientras Harry entra en la cocina, deteniéndose antes de continuar—: Pero preferiría una siesta.

Harry agarra un vaso del armario y lo llena con agua de la nevera. — ¡Has estado durmiendo todo el día! —Louis hace un ruido de protesta de donde todavía está sentado.

Él duerme mucho más ahora que tiene que despertarse cada dos horas en punto, y Harry recuerda los días de Championship donde ellos tomarían una siesta juntos en cualquier momento y en cualquier lugar que pudieran. Viendo que la televisión y la lectura lo lastiman, Harry ha estado tocando mucha música y audiolibros para Louis que Dylan les ha prestado para que no se aburra mientras están por la casa, y también ha tomado su guitarra por primera vez desde que las vacaciones de primavera comenzaron para tocar escalas sin sentido o tocar una canción que a Louis le gusta a lo mejor de sus habilidades. Louis duerme con todas estas cosas pasando, y no es exactamente una maravilla. Cada habitación en toda la casa tiene las persianas abajo y cortinas cerradas para evitar la mayor cantidad de luz posible, por lo que en todas partes es ideal para siestas diurnas.

Hoy en realidad es el primer día que han salido juntos, yendo a la casa de Zayn para relajarse un poco en la tranquilidad. El clima ha sido inesperadamente bueno todo el mes, un calor suave que es fácil en la piel, pero lo suficientemente caliente donde tumbarse en la hierba tiene algo de efecto frío. Hoy, los tres muchachos descansaron a la sombra de los árboles en el jardín de atrás, y Louis pasó la mayor parte del tiempo con la cabeza en el regazo de Zayn, mientras el otro hacia dibujos de animales híbridos como dibujos animados, mientras Harry dibujaba en la espalda de su novio con los dedos y frotaba círculos ligeros sobre las vendas protegiendo las suturas dispersas en su palma debajo.

Louis no ha dicho mucho acerca de lo que pasó exactamente en la casa, y Harry no va a presionar porque tienen suficiente en sus manos sin volver a traer ese tipo de dolor. Hablará cuando esté listo, Harry lo sabe, pero a veces es tan difícil mantener la boca cerrada y no rogar para entender cómo y por qué esto pudo haberle sucedido a su chico. Él sólo intenta estar allí para él cada vez que puede. Mike había ofrecido su futón en la oficina para dormir en el sofá de la planta baja, pero ambos muchachos se negaron. Louis le ha dicho que la presencia de Harry hace que despertarse en otra cama sea mucho mejor, así que se aferra a eso.

Por lo general, a estas alturas, Harry esperaba que su madre saliera de su escondite y saludaría, sobre todo teniendo en cuenta la inesperada racha de madre sobreprotectora que ha tomado con Louis en su casa, pero hasta ahora no ha habido ni un crujido de las tablas de suelo. Harry toma un sorbo de agua y mira a través de la cortina de la cocina para ver si su madre está en el jardín trasero. No es decepcionado.

Anne está alejada ligeramente de la ventana mientras habla con una mujer, posiblemente con una de sus amigas, y patea a la pequeña parcela de hierba bajo sus pies descalzos. La otra dama es de un corto cabello castaño familiar que Harry podía jurar que había visto antes, pero no está seguro de quién es con la forma en que están de espaldas a él. Saldría afuera y saludaría, pero incluso con la forma en que su madre está posicionada, Harry puede decir que está angustiada. Él hablará con ella y se asegurará de que esté bien después de que él haya puesto a Louis en la cama.

— ¿Bien para ir? —Le pregunta a Louis cuando atraviesa la sala de estar y vuelve al final de la escalera.

Louis sonríe y le da una mano a Harry, la que está sin vendas, para ayudarlo de nuevo a ponerse en pie. —Bien. —Enlazan sus brazos mientras se dirigen con cuidado hacia la habitación de Harry – ahora, de ambos –, Louis se apoya pesadamente en el lado izquierdo de Harry por todo el camino, y por el rabillo del ojo Harry puede ver a Louis empezar a juguetear sobre los puntos a lo largo de su ceja. Por lo que le ha dicho Louis, son extremadamente molestos y dolorosos, peor que las grapas en su cabeza, y son una de sus cosas menos favoritas sobre su estado físico actual. Estarán sólo por unos días más, pero eso es sólo si él deja de tocarlos todo el tiempo. Harry golpea su mano.

—Ten cuidado. Los arrancarás.

Louis se queja, pero deja caer la mano a un lado por orden de Harry. —Pican.

—Tienes cuatro días más con ellos, y están fuera. —Dice Harry mientras toman el último escalón—. Tienes que dejarlos tranquilos para que hagan su trabajo.

—Bien, bien. —Louis suspira—. Sólo llévame a la cama. Estoy cansado.

—Bien, princesa, podemos ir a la cama.

—Voy a hacer pis muy rápido y luego estaré fuera, ¿de acuerdo? —Louis frota su nariz en el cabello de Harry, y Harry piensa.

Sabiendo que Louis volverá a estar frente al espejo del cuarto de baño para ver el tipo de daño que ha sufrido su rostro, Harry lo detiene en la puerta del dormitorio y pone cuidadosamente su mano libre en el lado del rostro magullado y suturado de Louis. Lo ha tranquilizado así cinco veces desde que empezó a notar la manera en que Louis siempre regresaba del baño con vergüenza en sus ojos.

—Eres precioso. Siempre eres precioso, perfecto y encantador para mí. —Él besa a Louis cuidadosamente, suave en las cuatro puntadas moradas que tiene en su labio también, y siempre vale la pena ver el brillo en sus ojos cuando se aleja. Louis comienza su lento camino al baño justo al final del pasillo, una mano en la pared en caso de otro mareo, hasta que desaparece a la vuelta de la esquina, luego Harry está pateando la base de su puerta del dormitorio medio abierta y sorbiendo su agua.

No espera ver a otra persona que ya está allí.

El otro chico no levanta la vista cuando oye ruido, indicando que ya no está solo en el dormitorio como Harry sospecha que probablemente ha estado por un tiempo, sino que sigue mirando el tablero de las fotografías de Harry, una nueva adición de una de Louis está en el centro, de espaldas a la puerta. Bueno, eso explicaría por qué la mujer en el jardín le resultaba tan familiar a Harry, porque es alguien que ha visto incontables veces frente a él en la iglesia: Maura Horan.

—Este es tu padre, ¿verdad? —Niall pregunta en voz baja, espalda aún hacia la puerta—. Siempre me pregunté cómo era. Nada como tú, de verdad.

Después de otro momento de contemplación, se vuelve hacia Harry, y lleva menos de un mes desde que lo vio fuera de la escuela, pero Harry aun así había olvidado cómo Niall se ve en algo distinto de su uniforme. Está vestido con un viejo par de joggers lleno de agujeros que caen sueltos alrededor de sus caderas, y sus amplios hombros casi salen de su chaleco azulado brillante. Su cabello rubio desordenado cae suave contra su frente, ausente de cualquier producto o atención, y eso solo de alguna manera le hace parecer años más joven que sus dieciocho actuales.

—Él está aquí, ¿no? —Niall continúa cuando Harry no dice nada—. ¿Louis? Tu madre dijo que sí. Ella no parecía muy contenta de verme, para ser honesto.

—En su defensa, —Harry comienza lentamente después de otro latido de silencio—, trataste de golpearme la última vez que estuvimos así de cerca de proximidad.

—Eso es verdad. —Niall se ríe, pero el sonido parece un poco tenso, y es muy claro por qué cuando su cara se vuelve seria una vez más—. ¿Cómo está él?

— ¿Por qué te importa?

Niall cruza sus brazos. —Me importa. —Harry parpadea.

La cosa es, Louis no está aquí en este momento. Incluso en su estado reducido, hay una buena posibilidad de que vaya a enojarse cuando se entere que Niall está en la habitación, pero no está lo suficientemente bien o lo suficientemente fuerte como para pelear. Él no va a ser capaz de defenderse físicamente ni verbalmente como Harry sabe que lo haría bajo circunstancias normales, lo que significa que Harry tendrá que tomar el relevo y encontrar algún modo de sacar a Niall de aquí antes de que Louis llegue a la escena en su tenue condición.

—Creo que deberías irte. —Dice finalmente, deslizando su vaso de agua sobre la mesita de noche—. Louis está teniendo un tiempo bastante difícil, y no te necesita aquí para que su vida sea aún más difícil.

—Sólo quiero ver que está bien y luego me iré. —Dice Niall con ferocidad. Harry se siente erizarse.

—Casi fue golpeado hasta la muerte por su propio padre, así que creo que puedes asumir con seguridad si está bien o no. —Dice enojado. En el pasillo, escucha el sonido del agua corriendo—. Después de un mes de ignorarlo cuando más te necesitaba, no vengas a mi casa y finjas que estás aquí por la bondad de tu sano corazón cristiano. ¿Quieres saber si está bien? Pon dos y dos juntos y averígualo por ti mismo. Sinceramente no es tan difícil de deducir. —Harry siente una mano en su hombro izquierdo.

— ¿Quién está aquí, babe?

Louis está ahora de vuelta a su lado, y cuando él levanta sus ojos curiosos a donde Niall todavía se apoya contra la madera pintada del escritorio, su expresión tranquila y amable cae. Harry piensa que podría ser un destello de pánico, pero luego Louis pone la misma mano delante de Harry, protector incluso ahora, y el plástico de la pulsera de hospital de color naranja brillante que todavía lleva choca ligeramente contra la hebilla de cinturón de Harry. A pesar de que está inestable en sus pies, Louis parece listo para destruir cualquier cosa y cualquier persona en su camino. Niall debe considerarse afortunado de que las miradas no puedan matar.

Hablando de Niall; en comparación con el otro mayor, parece dispuesto a desmayarse. Para ser justos, así es como la mayoría de la gente parece reaccionar cada vez que miran a Louis en los últimos días.

—Jesús. —Exhala Niall—. Louis, ¿cómo –?

—Estoy seguro de que Harry ya te dijo que te fueras una vez. —Interrumpe Louis bruscamente—. Pero lo diré de nuevo, ya que claramente no recibiste el mensaje la primera vez. —Él corre su lengua a lo largo de la minúscula rotura en su diente, el de la izquierda de los dos del frente, algo que Harry notó que hace mucho últimamente cuando se enoja o se frustra. Harry se pregunta si él lo hace ahora para alimentar su odio por el muchacho de pie delante de él a quien solía llamar 'hermano'.

—Sean oyó un rumor de que te echaron de la casa, y pensé que si fuera verdad, estarías aquí. —Niall traga pesadamente, y Harry se maravilla por posiblemente la milésima vez desde que él se mudó aquí por la rapidez con que las palabras viajan en este lugar—. Sé que no quieres verme –

—No lo hago.

—Lo sé. —Continúa—. Sólo quería hacerte saber que si necesitas ayuda o algún lugar para quedarte. —Niall se encoge de hombros con los ojos clavados en el suelo y las manos en los bolsillos—. Estamos aquí para ti.

Louis resopla. — ¿En qué universo querría tu ayuda?

Incluso desde el lado, Harry puede sentir el salto en el ritmo cardíaco de Louis mientras escupe su venenosa respuesta, y el menor ha pasado bastante tiempo con él en los últimos dos días para saber lo que viene a continuación. Louis probablemente esté a punto de tener otro cambio de humor, y con Niall aquí para empeorar las cosas, no se sabe lo que podría pasar. Puede que se vuelva algo físico, algo que Harry sabe que Louis no está lo suficientemente bien en absoluto. Se vuelve hacia Louis, le susurra palabras tranquilizadoras y presiona un pequeño beso en su hombro a través de su camiseta, una práctica tan verdadera como se intenta, y con esto, Louis afortunadamente se relaja un poco y desvía su mirada hacia la ventana, Pero Harry no pierde la micro expresión de repugnancia que Niall permite antes de que su rostro vuelva a la misma mirada implorante que tenía desde que su viejo mejor amigo entró por primera vez en la habitación.

—Sé que lo arruiné, Lou, pero estoy tratando... te extraño. —Louis no responde, y Niall suspira miserablemente cuando se da cuenta de que va a tener que cortar sus pérdidas para el día—. Supongo que me iré ahora. Sé cuándo no me quieren en algún lugar. Sólo quiero que sepas que voy a tratar de mejorar con todo esto, con la idea de ustedes dos juntos. Puede que no esté de acuerdo con eso, pero siguen siendo mis amigos. Quiero estar allí para ustedes.

Louis vuelve a centrar su mirada en Niall. —Me dijiste a mi cara que crees que iremos al infierno. —Oh... Harry no lo sabía. Niall se estremece.

—Lo sé. No debería haber dicho eso.

— ¿Todavía lo piensas?

El rubio le devuelve la mirada fijamente por un instante, luego se muerde el labio con aprensión. — ¿Por qué importa lo que yo piense?

Sabes por qué. —Louis grita, su calma ida en una fracción de segundo—. Así que no vayas y me vengas con eso, Niall. Simplemente no. Sabes exactamente por qué me importa la opinión de mi mejor amigo. —Harry presiona los dedos en la clavícula de Louis para aliviarlo. Niall parece que va a llorar, y aunque probablemente no debería, sabiendo todo el dolor innecesario por el que ha puesto a los dos, Harry se siente mal por él.

—No debería haber dicho eso.

—Lo hiciste.

—L-Lo siento.

—Si no recuerdo mal, te ibas. —Harry y Louis están en silencio mientras Niall se dirige lentamente hacia donde están, y con una mirada de abatimiento final, escapa por el estrecho espacio y baja las escaleras. Louis frota sus pulgares a lo largo de sus sienes en círculos, el semblante estable se arruga el momento en que la puerta se cierra.

— ¿Podemos ir a la cama ahora, por favor? —Pregunta en voz baja, y ahora suena tan listo para llorar como Niall lo parecía antes.

Harry lo atrae para un abrazo y se anida en su espacio favorito. —Sí. ¿Estás bien?

—Dolor de cabeza. Estaré bien.

—Te traeré un poco de paracetamol. —Harry se aleja y da un paso hacia la puerta, pero es jalado con la misma rapidez.

—No. —Louis toma su muñeca y da su mejor puchero—. Quédate conmigo. —Harry pone los ojos en blanco y guía a su novio hasta la cama hasta que se acuesta en las almohadas, luego tira de las sábanas de la parte inferior de la cama para ponerlas sobre los hombros de Louis.

—Volveré en dos minutos, podremos dormir, y luego cuando nos despertemos, puedes tomar una ducha.

—Extraño las duchas. —Murmura Louis en la almohada, pasando una mano por su cabello y barriendo ligeras puntas de sus dedos a través de la línea de metal incrustada en la parte posterior de su cuero cabelludo—. Malditas grapas.

Harry se apresura a bajar las escaleras hacia la cocina, tratando de hacerlo rápido a su palabra, e intenta encontrar la botella de paracetamol en el armario encima del fregadero. Es una nueva y bastante grande que encuentra detrás de un recipiente de plástico, posiblemente de uno de esos para almacenar que su mamá parece haberles tomado gusto últimamente, y apenas mientras que lo saca, él oye a las dos mujeres todavía afuera hablando entre sí a través del cristal.

Está bien. Tenía la intención de ir a ver a su madre.

Echa un vistazo a través de la ventana de la cocina de nuevo, igual que antes, y observa que hay un cambio bastante marcado en la forma en que ambas mujeres están de pie. La mujer que Harry ahora sabe que es Maura Horan tiene su rostro en una mano mientras que la otra corre a través de su cabello, y su espalda parece inestable con su respiración. Anne, por otro lado, ha cambiado su postura de estrés a una de compasión, un brazo alrededor de los hombros de Maura. Tarda un rato en ponerse al día, pero está claro para Harry que su mamá debe haber traído a la madre de Niall aquí para explicar la situación de Louis mientras Niall esperaba arriba. Anne y Maura no son las mejores amigas para el conocimiento de Harry, probablemente sólo se conocen a través de la iglesia o Jay Tomlinson, pero eso todavía hace a Harry pensar.

Niall lo decía en serio cuando dijo que todavía se preocupaba por Louis - debía de haberlo hecho, porque ¿por qué habría venido a buscarlo? Además, no hay manera de que una amistad tan larga e importante como la suya pudiera terminar tan abruptamente como lo había parecido durante mucho tiempo. Él y Harry claramente tienen el mejor interés de Louis en mente, incluso si sus ideas de lo que califica como dicho mejor interés directamente entran en conflicto entre sí. Anne ha tenido una semana de infierno, Harry lo sabe, pero si su pensamiento es correcto, probablemente habría traído a Maura al jardín para resolver los pocos problemas con ella que pudiera, una vez más, con Louis en mente. Si sus madres pueden hacerlo, también lo pueden hacer Harry y Niall.

Encuentra a Niall en los escalones del porche delantero con la barbilla apoyada en las rodillas, y cuando empieza bajito con un: —Oye. —Niall se da la vuelta con un salto como si estuviera asustado de pensamientos pesados. Harry se apoya en la puerta cerrada y coloca tres de sus dedos debajo de los brazaletes de Louis—. Gracias por venir a verlo. Sé que fui desagradable contigo, pero... él ha pasado por muchas cosas. —Se detiene antes de añadir—: No lo diría con una pistola en la cabeza, pero también te echa de menos.

Niall lo mira con ojos tristes por un largo tiempo antes de mirar de nuevo hacia el sendero de concreto.

—Sabes, pensé en traer flores porque él se habría reído de ellas. Como, él se habría burlado de mí sin descanso por ellas, pero sé que estaría contento. —Él suspira amargamente—. Entonces recordé que odia mis entrañas.

—Odia más que sólo tus entrañas, compañero. —Harry trata de bromear ligeramente, pero se aclara la garganta y se endereza cuando ve cuán más lejos los hombros de Niall se inclinan hacia delante. Los chistes malos son el fuerte de Harry. Correcto—. Si quieres volver a nuestras vidas como dices que lo haces, es mejor que seas sincero y hagas un esfuerzo, empezando por mí. Si ve que estás siendo amable conmigo, es más probable que te dé una segunda oportunidad.

Es sólo lógico, y claramente Niall está siguiendo el tren de pensamientos de Harry, porque asiente como si entendiera, y por un momento, Harry piensa que eso podría ser todo. Entonces, Niall hace un ruido en su garganta que suena mucho a él ahogándose en sus palabras y sacude su cabeza.

—Realmente eres su mundo entero, ¿no? —Pregunta, y Harry no sabe si su tono es cortante o simplemente desesperadamente y conmovedoramente miserable—. Lo vi antes... Supongo que no puse dos y dos juntos.

Harry se encoge de hombros. —No creo que lo quisieras. —Niall vuelve a mirar sus uñas masticadas y se muerde el labio, mientras sus brackets se aferran a la piel rosada mientras los arrastra.

—Quizás.

Harry oye la puerta de la cocina al jardín abrirse desde donde todavía está apoyado, y decide que probablemente es una buena idea ir a ver si su madre está bien. Entonces, es volver a la cama donde Louis probablemente todavía lo está esperando.

—Nos vemos. —Dice mientras se desliza a través de la puerta. Niall asiente.

Harry sólo lo hace a medio camino de regreso a la cocina cuando se encuentra con las dos mujeres que vio antes. La mano de Anne está todavía en la espalda de su acompañante y los ojos de Maura están rojos, duros contra el azul penetrante que ella comparte con su hijo. Se hacen más pequeños en las esquinas en una sonrisa cuando ella ve al chico caminando hacia ella.

—Hola, Harry querido. Es bueno verte de nuevo. —Maura cierra la brecha entre ellos para besarle la mejilla y se da cuenta de que la suya está húmeda. Ella definitivamente ha estado llorando—. Ya le he dicho a tu madre, pero si hay algo que tú o Louis necesiten, estamos aquí para ayudar. —Le pasa una mano por el brazo—. Y dale a Lou un beso por mí, ¿sí? —Sí, definitivamente lo hará.

—Lo haré.

Maura se va después de que se despide para unirse a su hijo esperando en los escalones del frente, y Harry se vuelve hacia su madre. Su frente está arrugada en un valle profundo entre sus ojos y está frotando fuertemente en las esquinas de ellos con sus dedos anulares, tratando de aliviar la evidente presión en su cabeza.

— ¿Todo bien? —Pregunta, acurrucándose junto a ella. Anne le rodea los hombros con un brazo y lo acerca.

—Él se merece más familia que nosotros. —Suspira en su cabello. Suena positivamente destrozada. Harry no la culpa en lo más mínimo.

Cuando finalmente sube, la botella de pastillas que había dejado junto a la puerta principal cuando salió a la calle en su mano, no se sorprende al ver que Louis ya se ha quedado dormido en su ausencia. Sus manos están agrupadas en las sábanas, pestañas doradas proyectando finas sombras sobre sus mejillas, y sus suturados labios están separados en el sueño. Incluso con los moretones y las suturas, de alguna manera sigue siendo encantador. Harry se acerca a su lado y se arrastra cuidadosamente sobre sus rodillas, se inclina y coloca un ligero beso sobre la suave y delgada piel de su párpado para cumplir su promesa a Maura. Esta cosa con Niall va a funcionar. Tiene que.

Harry pone la alarma de dos horas en su teléfono, lo coloca en la mesita junto a la botella sin usar de píldoras con el sello de plástico todavía alrededor de la parte superior, y se acuesta junto a Louis para escucharle respirar.

x

La luz del sol ya no duele. Louis cuenta esto como una victoria.

El final de abril se acerca más rápido de lo que Louis puede contar, y sólo tienen una semana más hasta que regresen a la escuela. Ha hecho una recuperación bastante milagrosa de todo lo que había sido dotado por su padre lo que parece una eternidad hace tan lejos, puntadas y grapas sacadas, hinchazón baja, y las magulladuras descoloradas a una sombra pálida de amarillo-verde y manchas de marrón. No es lo más atractivo que haya lucido alguna vez, admite rápidamente, y todavía no está listo para salir en público o la misa dominical para enfrentar a su familia o cualquier otra cosa, pero al menos puede caminar sin tener que tener a alguien agarrando su codo sólo para asegurarse de que no se caiga y se abra la cabeza de nuevo.

Pero eso no quiere decir que lo esté pasando bien.

A pesar de que la mayor parte de su tiempo está ocupado por dormir, siempre se siente un poco peor al despertar. Se revuelve en la noche y se despierta con el corazón acelerado, los pulmones jadeantes y el cuerpo manchado de sudor de sueños que no recuerda momentos después de abrir los ojos, y no han mejorado ni vuelto menos frecuentes desde que Niall vino hace unos días. Es bueno tener a Harry ahí para sostenerlo mientras vuelve a calmarse, pero a veces se escabullirá de la cama e irá a ver a Gemma, de alguna manera todavía en tiempo de la universidad, si los sueños son particularmente perturbadores o los ronquidos de Harry lo mantienen despierto en lugar de arrullarlo. Sus historias sobre la escuela y ella y la infancia de Harry hacen que la soledad de la noche sea un poco más fácil de manejar.

Sin embargo, a pesar de los esfuerzos de Harry y su familia, Louis siente como si apenas lo está soportando la mayoría de los días. Extraña todo sobre casa, extraña a su familia, y se siente raro en la casa que no se atreve a dejar entrar la luz. Él tiene un sueño frecuente y recurrente de arrancar su corazón de su pecho y golpearlo con un martillo para hacer que el dolor se detenga. El recuerdo del rostro de su madre y su vergüenza resultante se siente eterna e infinita.

Por eso le gusta ir a la casa de Zayn. En los Maliks, Louis sabe que no será interrogado y espoleado como sabe que cada uno de los Styles trata de no hacer, sino que simplemente puede sentarse y dormir y estar en compañía de alguien que entiende. Zayn sabe lo que es vivir con miedo y auto-odio, por lo que es menos un consejero y más de una presencia reconfortante. Por no mencionar, es agradable simplemente tener un cambio de escenario.

—Hola, Doniya. —Harry es el primero en saludarla cuando la hermana mayor de Zayn abre la puerta. A pesar de que ya no necesita la ayuda, Harry ayuda a Louis a subir el último escalón dentro de la casa con una mano apretada en la suya. Fuerza del hábito, todo eso—. ¿Estás bien?

—Bien chicos, bien. —Doniya se inclina y le da a Harry un beso corto en la mejilla que Harry regresa, por supuesto. Ella también pasa los dedos por su cabello, algo que Louis no esperaba que hiciera, y él siente la familiar bobina de celos en los hoyos de su estómago cuando los párpados de Harry visiblemente revolotean. Si Louis da su saludo de "Assalam o alaikum", un poco más fuerte que de costumbre a la mujer frente a él, ella no se da cuenta.

Wa'alaikum. —Ella regresa con una sonrisa y un beso en la mejilla para él, también, una vez que se ha desprendido de las gafas de sol que Harry insiste que siga usando por el momento y deslizado en uno de los lazos de su cinturón—. ¿Kya haal ho? Te ves bien.

En realidad, todo esto es obra de Gemma. Bendita sea por ello, pero como su maquillaje era demasiado pálido para su piel, había salido hace unos días para comprar a Louis un poco de base y polvo para cubrir lo que quedaba de los moretones más obvios. Todavía no ha entendido completamente sobre la mezcla y todo eso, pero los años de aplicar maquillaje para el escenario combinado con la paciencia de Gemma son muy útiles. Hay una razón por la que Louis se ve mejor de lo que es, pero no es algo que sienta como compartir con la clase, especialmente cuando Doniya ha estado tocando a su chico de tal manera.

—Si esa eres tú burlándote de mí, no me estoy riendo. —Louis responde algo amargamente, y retrocede al lado de Harry y corre sus dedos a través de los rizos de Harry justo sobre donde Doniya había corrido los suyos para reemplazar la sensación que había dejado con los suyos. Él no puede dejar de sentirse un poco satisfecho cuando Harry tararea y se inclina en su toque de una manera que no lo hace por nadie más.

Ella cruza los brazos. —Voy a reformular; Te ves mejor de lo que esperaba a estas alturas.

—No sé si golpearte o darte las gracias.

—Te daré tiempo para pensarlo. —Sonríe afablemente, sus amables ojos un hermoso y familiar marrón oscuro que Louis probablemente podría divisar en una alineación—. Davina, Saki, Amélie y Lakshmi están aquí. Conoces a todas ellas.

—Lo hago. —Dice Louis mientras Harry asiente. Se han visto en varias ocasiones, porque a pesar de que la cocina de los Malik es una de las más pequeñas en las que ha estado Louis alguna vez, parece ser el eje central de todas las hermanas de Zayn y sus amigas—. Diría hola, pero no quiero asustarlas.

Bilkul sahi, y es por eso que tuviste un accidente de coche. Eso es todo lo que hay en la historia. —Ella agita su mano despectivamente y llama por encima del hombro. Su cabello largo y oscuro que se mantiene en una cola de caballo cruza entre sus omoplatos mientras regresa a la cocina—. Louis y Harry están aquí. —Cuatro sonidos agudos y alegres resultan.

Sakina es la primera de las amigas de Doniya en acercarse a los chicos cuando ambos entran en la cocina de la mano con sus brazos extendidos y un burbujeante: —Hola, Harry. —Ella le recuerda a Louis un poco a Raj en términos de su sentido de vestir, la combinación de su pesada joyería, pantalones jeans de colores brillantes y hijab amarillo diente de león que enmarca su rostro redondeado dejando a la mayoría de la gente preguntándose si ella cierra los ojos para vestirse o si lo planea estratégicamente de esa manera. Hay algo muy entrañable al respecto.

Salām, Sakina. —Dice Harry, renunciando a su agarre en la mano de Louis para abrazarla completamente—. Ese es un color encantador en ti. —El mocoso del teatro en Louis no está seguro de que esté de acuerdo. El amarillo casi hace que se vea mal para él, pero puesto que él no puede reclamar exactamente experiencia en la moda del hijabi, simplemente sonríe y asiente con la cabeza de acuerdo cuando ella da vuelta hacia él para dar un saludo similar. Antes de que Saki pueda expresar lo que sus ojos abiertos en shock ya transmiten, dos de las otras chicas lo hacen por ella.

—Oh, pyara. —Lakshmi abandona su té y se mueve en su espacio, efectivamente apartándolo del contacto de Harry. Ella delicadamente pone sus manos a cada lado de su cara mientras inspecciona el daño—. ¿Qué has ido y hecho? —Una vez más, todavía está aprendiendo la cobertura completa. Davina también deja su bebida caliente y se abre camino desde su asiento encima del mostrador, su abaya marrón claro balanceándose alrededor de sus tobillos, y toma su mano todavía curando en la suya. Los brazaletes de cristal coloreados alrededor de su muñeca chascan cuando ella empuja el flequillo de sus ojos. Sus ojos son tristes y dorados como el anillo en su nariz.

—No te preocupes por eso. Accidente de auto. —Les asegura, y luego simplemente porque no puede evitarlo—. Soy absolutamente basura en estacionar en paralelo. —Harry, que actualmente tiene a Amélie colgando de él, lo patea en la espinilla.

—Diría que sí. —Reprende Davina, con un grueso pliegue en su frente que corre desde el nacimiento de su cabello hasta el puente de su nariz—. Te las arreglas para hacer eso a tu preciosa cara.

—Crees que los rostros de todos los chicos blancos son preciosos, Dav. —Bromea Amélie en su gruesa inflexión parisina, tomando un sorbo de la cerveza medio acabada que tiene en la mano, y Davina levanta la vista de la mano de Louis y frunce el ceño. El cabello largo de Amélie es como el de Niall, oscuro en las raíces y progresivamente más rubio falso a medida que baja por el largo, y ella lo mueve detrás de su hombro con una gracia practicada. Ella es la única en la habitación con sus hombros mostrándose.

— ¿Quieren una bebida, babes? —Doniya pregunta a los dos chicos que todavía están siendo innecesariamente mimados, abriendo la nevera y emergiendo con una cerveza en la mano como la suya y la de Amélie. Harry se niega cortésmente con un movimiento de la cabeza y se encoge de hombros, bendito sea, y Louis la rechaza también, pensando que probablemente no sea lo ideal con su condición todavía mejorante. Justo cuando ella está cerrando la puerta y está a punto de responder con una probable petición, Doniya desliza sus ojos detrás de ellos y espía a alguien que se acerca desde el vestíbulo del que acaban de llegar. Una mueca extraña se asoma a su rostro y ella mira a Louis y Harry.

—Puede que necesiten una después de esto. —Dice en voz baja, envolviendo sus labios brillantes en el borde de la botella para tomar otra calculada bocanada. Louis vuelve la cabeza al oír el sonido de una garganta aclarándose.

—Hola. —Louis ni siquiera había oído venir a Zayn, y no es de extrañar. Se ve cuidadoso en sus pies, con un tipo de hundimiento en sus hombros y los dedos entrelazados tirando nerviosamente el uno del otro, y de repente Louis no está tan emocionado de estar en la casa de Zayn hoy como lo estaba hace sólo un instante.

— ¿Por qué necesito una bebida? —Pregunta con una mirada tan severa como puede reunir con Lakshmi amasando sus mejillas en sus dedos como si fuera un alumno gordito de la escuela primaria, renunciando a un saludo de cualquier tipo. La expresión de Zayn no cambia en ningún aspecto, excepto en sus ojos, que parecen ir más oscuros con nada más que el movimiento hacia su hermana mayor, y Doniya resopla y dice: "Dime que no estoy en lo cierto." Zayn continúa mirándola mal por un momento antes de mirar a sus amigos, ambos muchachos todavía con los brazos de las chicas mayores alrededor de ellos.

—Vamos arriba. —Dice, luego se vuelve para escapar de nuevo al segundo piso—. Tengo una... sorpresa.

Harry y Louis se miran cautelosamente antes de asentir sus despedidas a las chicas, algunas de las cuales parecen divertirse con las circunstancias peculiares y otras parecen incómodas con cualquier desgracia en la que Louis esté entrando sin saberlo. No le hace sentir mejor cuando tres de ellas corean 'Allah ka fazal ho' desde la cocina mientras él y Harry dan sus primeros pasos en la escalera. Louis no cree que quiera saber por qué necesita la suerte.

—No me gustan demasiado las sorpresas. —Le dice a la espalda de Zayn, yendo por el humor en lugar de una continuación de su ceño que sería desperdiciado en el chico que no puede verlo de todos modos—. Y estoy bastante seguro de que ya te lo dije antes. Además, estoy pensando seriamente en tener esa bebida, ahora.

—Reina del drama. —Harry se burla, y los tres dan sus primeros pasos en el rellano juntos.

—Me siento ofendido por la insinuación de que eso es algo malo, porque si recuerdo bien, ser una reina del drama es lo mismo que... —Las palabras le caen al estómago cuando rodean el marco de la puerta hacia el dormitorio y él ve quién está sentado en la cama de Zayn, las piernas cruzadas y las manos dobladas en su regazo. Oh... oh, mierda, no. A la mierda esto. Louis siente que sus entrañas se encienden como llama a un tambor de gasolina, y el agarre de Harry en su mano derecha se aprieta.

— ¿Qué diablos estás haciendo aquí? —Pregunta una vez que ha recuperado sus palabras.

—Yo lo traje. —Dice Zayn con la misma tranquilidad, y se para junto al muchacho sentado en su cama.

Liam mira a la puerta con una energía nerviosa que es cuádruple de lo que Zayn estaba emitiendo abajo en la cocina, enderezando su espalda mientras sus pies golpean el piso. Hace un movimiento para ponerse de pie, pero con la mano de Zayn en su hombro, debe pensar mejor en intentar hacerse ver alto. De esta simple sumisión, Louis ya sabe que está a punto de escuchar algo que no quiere. Si esto tiene algo que ver con sus padres, Louis piensa que podría arrojarlo a él y Zayn por las escaleras, uno tras el otro.

— ¿Por qué? —Louis pregunta a Zayn, evitando la mirada aprensiva de Liam y tratando de mantener su voz lo más firme y tranquila posible. No suena ni firme ni tranquila cuando sale.

—Tenemos algo que decirte... —Zayn comienza lentamente, frotando un círculo en la clavícula de Liam con su pulgar, y Louis intenta su más fuerte para no notar la manera que Liam sutilmente se inclina y relaja en su tacto de la misma manera exacta que Harry se inclina en el suyo—. Algo que Liam quería decirte, más bien.

— ¿Y qué podría ser eso? —Liam y Zayn se miran el uno al otro; El mayor de los dos toma una respiración profunda y se vuelve a Louis con una sonrisa incierta en la esquina de su boca.

—Estamos juntos, Zayn y yo. —Dice Liam—. Lo hemos estado por un tiempo ya.

Si no fuera por Harry dándole un apretón en la mano para que lo trajera del silencio sorprendido que había tomado, olvidaría a través de su inesperada y abrupta visión que él, Liam y Zayn no son las únicas tres personas en el mundo. La cosa es que está tan... herido. Y enojado. Está tan enojado y temblando con la tensión que su cuerpo ha tomado, y no sólo porque el padre de Liam es el responsable del dolor que ha sufrido en las últimas semanas.

Zayn en última instancia lo traicionó, se fue contra todo lo que Louis le aconsejó acerca de Liam y ocultó la verdad cuando Zayn supuestamente es su mejor amigo. ¿Cómo pudo hacer algo como esto en buena conciencia? Él quiere arrancar la cabeza de Zayn, porque hasta donde Louis sabe, han estado haciendo esto por siglos a sus espaldas. Pensando en ello ahora, no está seguro de que no quiera arrancarle a ambos las cabezas. No está convencido de que esto no sea una broma.

— ¿Esto es una broma? —Pregunta, sólo para asegurarse.

—No. —Liam sacude la cabeza y entrelaza sus dedos con los de Zayn que todavía están descansando en su hombro—. No lo es. —Por una razón que él simplemente no puede señalar y eso lo hace sentirse mal al estómago, hay algo que se siente indeseablemente familiar con esta situación. Louis siente que su mano se contrae en la de Harry, y de repente no quiere hacer otra cosa que desgarrar a Liam.

—En décimo año, doblaste el brazo de Carrey Etson detrás de su espalda y se dislocó el hombro porque leyó un poema de un hombre gay en voz alta en Literatura.

Liam asiente solemnemente, y Louis ve los ojos de Zayn lanzar una mirada cautelosa en la dirección de Louis. —Lo sé.

—Hiciste que Jason Thompson se transfiera de escuela debido a una foto de Facebook que lo mostraba besando a un chico.

—Lo sé, y lo –

—No, ya lo sé. —Le interrumpe Louis con un movimiento indiferente de su mano libre—. Estás muy, muy apenado por lo que has hecho, pero estoy tratando de entender. Así que aterrorizas a la gente, a veces casi a muerte en el caso de Zayn aquí, y luego te cortarás después para compensarlo porque tienes un gran corazón en el fondo, ¿es ese tu juego?

Liam parece que ha sido golpeado en el estómago. Incluso Harry se estremece.

—Louis. —Grita Zayn al lado de Liam, con los ojos y la voz duros como piedra—. Detente.

— ¿Estás hablando en serio? ¿Después de todo lo que te hizo? —Louis pregunta sin perder un segundo, dejando caer la mano de Harry por primera vez desde que entraron en la trampa a la que Zayn lo llevó de manera significativa—. ¿Después de todo lo que he hecho por ti? Vas a traerme aquí y presentar a este vil racista de –

—Afuera. Ahora. —Zayn no deja pasar otro segundo antes de sacar a Louis de la puerta por su muñeca, el férreo apretón casi doloroso.

— ¿Kya ker rahe ho? —Es la primera cosa que sale de la boca de Zayn cuando la puerta se cierra tras él, las palabras volando de su lengua hacia Louis tan rápidamente que casi suena como un borrón—. ¿Has perdido la maldita cabeza?

—De todas las personas del mundo, Zayn. —Sisea Louis, de modo que los dos muchachos del otro lado de la puerta no oirán—. De todas las personas que podrías tener –

—No quería a nadie más. —Zayn grita a cambio—. No soy un niño, jodido imbécil, así que deja de hablar como si no supiera lo que estoy haciendo.

—Pero la persona con la que dije que no estaría bien; ¿es el único que querías?

—Si piensas por un momento que sólo estoy con él por despecho o algo así, entonces no tengo nada que decirte. Ya estábamos juntos antes de que tengamos esa conversación, de todas formas. —Así como Louis sospechaba, entonces.

— ¿Desde cuándo? ¿Cuánto tiempo llevas con él? —El estómago de Louis se llena de temor con la forma en que Zayn toma su labio entre sus dientes antes de que conteste.

—A principios de marzo. —Louis observa mientras Zayn entierra sus puños en los bolsillos delanteros de su sudadera—. Ese día en el parque fue un mes.

— ¿Marzo? —Louis exhala, absolutamente horrorizado porque—. Todavía tenías contusiones en la cara. —El silencio resultante de Zayn es suficiente para hacer que Louis quiera arrancarse el cabello—. Te traje tu trabajo escolar por dos semanas cuando no pudiste levantarte de la cama porque tenías tres costillas rotas que estaban literalmente a centímetros de perforar tu pulmón, que, si recuerdas bien, es culpa de Liam. Yo – yo te salvé el culo el primer día que nos conocimos. —Le escupe Louis—. ¿O te has olvidado? —Zayn se ríe cruelmente. No era exactamente la reacción que Louis esperaba.

—Así que te debo algo, ¿es eso? —Le pregunta Zayn, visiblemente igual de lívido—. Es por eso que estás enfadado, es lo que me estás diciendo.

—No, pero diré esto; Después de todo lo que hemos pasado, todo lo que ha sucedido, ciertamente no lo merezco. No de ti.

—Oh, ¿entonces estás jugando la carta de víctima? Incluso jodidamente mejor, entonces. —El menor levanta sus manos en exasperación y las corre a través de su flequillo—. Sabes, él es el que quería decírtelo. Liam es el que es valiente y quiere estar limpio y decirte a ti y Harry.

— ¿Valiente? ¿De verdad? En ese caso, vamos a darle una medalla. —Louis comenta cáusticamente—. No importa que casi te haya matado. No importa que casi te haya asesinado a sangre fría y que estés sosteniendo su jodida mano.

—Juro que – ¡No fue sólo él esa noche, Lou!

—Y tienes la impresión de que es diferente de ellos, ¿verdad? ¿Que es mejor que todo eso?

—Sí. —Zayn afirma con firmeza—. Lo es. —Louis apenas se contiene de reír.

—Eso es gracioso. No tengo que quedarme aquí. Podría marcharme y podría llevar a Harry conmigo.

—Él no irá contigo. —Dice Zayn calmadamente en medio del caos—. Porque a diferencia de ti, no está tan harto de creer que la gente no puede cambiar. —De todas las cosas que Zayn podría haber dicho, tenía que ser una que se sentía como una bofetada tan abrasadora como la que le había dado su padre lo que se siente hace una eternidad.

— ¿Harto? ¡¿...Harto?! —Louis grita, y ni siquiera le importa en este momento que Liam y Harry van a oírlo, que la hermana mayor de Zayn y sus amigas probablemente estén escuchando esto desde abajo también—. ¿Cómo te atreves a decirme eso después de todo lo que he pasado en el último mes? Dame una razón por la que debo darle a esa escoria sin cerebro una oportunidad después de todo lo que ha hecho, después de que todo el mundo me ha estado diciendo desde que empezó todo esto que la gente no puede cambiar.

—Porque tú no lo conoces como yo. —Grita Zayn de regreso, y luego se retracta a su manera calmada para continuar en voz baja una vez más. Cierra los ojos, respira hondo y sacude la cabeza—. Louis, sé lo que vas a decir, y te lo suplico, por favor, no lo digas.

— ¿Qué? ¿Qué voy a decir?

—Ya has perdido a tu familia, has perdido a Niall, y no necesitas que me vaya también, así que no me pidas que elija. No me hagas elegir entre tú y Liam, porque te garantizo que no te gustará la respuesta. —Zayn mira el suelo—. Nunca te pediría que eligieras entre Harry y yo.

Okay, pero... eso. Eso lleva una clase de dolor que Louis nunca vio venir.

— ¿Lo escogerías? —Pregunta Louis, y la incredulidad es tan espesa en su voz que incluso él se sorprende al oír cómo gotea de sus palabras. Su cabeza está girando y sus entrañas están apretándose y ¿por qué mierda esto se siente como una pesadilla revivida?—. ¿Lo escogerías a él sobre mí?

—Jesucristo, Jesús – —Zayn resopla, y su compostura desaparece una vez más para que su voz se eleve y resuene por el pasillo otra vez—. Lo amo, maldito, maldito idiota. Estoy enamorado de él. ¿Es eso lo que necesitas escuchar para ofrecer una onza de jodido apoyo?

Y... bueno. Los dos muchachos se quedan allí, completamente silenciosos, mientras se miran el uno al otro, uno con ojos como el fuego y el otro sin saber cómo demonios esto pudo haber ocurrido sin que él lo supiera. Dios, esto no era lo que esperaba tratar cuando Zayn le había enviado un mensaje esta mañana.

—Te llevé a casa. —Dice Louis en voz baja, y Zayn ya se muestra menos enfadado por el temblor inadvertido de la voz de Louis—. Te llevé a casa y tuve que tirar mi ropa porque nunca podría eliminar las manchas de sangre. Me estás pidiendo que olvide la forma en que lucías allí, en la nieve, y me estás pidiendo que olvide el color que cambiaste el campo esa noche. Él... —Louis toma una respiración temblorosa y lleva su uña a sus dientes. No volverá a llorar, por el amor de Dios, incluso por tan horrible como el recuerdo de esa noche es—. Liam te hizo eso, y me estás pidiendo que perdone y olvide. Eso es algo que no puedo hacer.

—Nunca te pediría algo que sé que no podrías hacer. Tienes que saber eso. —Zayn responde con la misma suavidad. Sus ojos son finalmente amables de nuevo y toma la mano libre de Louis en una de las suyas—. Barae meherbani. Por favor, Louis, te lo suplico. No tienes toda la historia, y sé que es difícil para ti, pero no es lo que crees que es. Me pondré de rodillas si es necesario, pero no quiero perder a mi mejor amigo. —Zayn le da una última mirada suplicante, y Louis puede sentir su determinación de piedra desmoronándose. Cristo, siempre ha sido un perdedor por sus chicos.

—No me gusta, pero... bien.

— ¿Bien? —Pregunta Zayn, y cuando Louis asiente, él trae al mayor en sus brazos y dice—: Gracias. Te amo. —Zayn lo abraza con fuerza y presiona un largo beso en la mejilla de Louis, y por un momento, Louis se maravilla de lo lejos que han llegado desde el principio de este año. Cuando se conocieron por primera vez, Zayn se apartaba de una mano en su hombro, y ahora, aquí están en la parte superior de su escalera con sus brazos alrededor del otro y los dedos en el cabello del otro. Por otra parte, hace un año, Liam había sido una presencia amenazadora para evitar a toda costa, y ahora es el novio de Zayn.

Mierda. Zayn tiene un novio. Que nadie diga que un año es un corto período de tiempo.

—Quiero hablar con él, ¿si eso está bien? —Pregunta Louis mientras los dos se separan de su abrazo, y Zayn se ve... bueno, parece menos que emocionado. No es que Louis le haya dado una razón para ser nada más que eso.

—No seas cruel. —Le advierte Zayn con una mano en el cuello de Louis.

Harry y Liam están sentados uno al lado del otro en la cama cuando Louis y Zayn entran nuevamente en la habitación, pero el más joven de los dos salta inmediatamente a sus pies en el momento en que la puerta se abre. Él está claramente inseguro sobre si está bien para él haber hecho eso y proporcionar probablemente cualquier clase de comodidad a Liam mientras que sus otros significativos tenían una pelea a gritos afuera de la puerta, una mano nerviosa tirando de su collar, pero él no es el único que se ve incómodo. Liam parece que está tratando de salir de su piel a pesar de que el rostro de Louis es significativamente más suave que la última vez que los dos jóvenes se miraron.

—Vamos a dejar algo muy, muy definido, ¿de acuerdo? —Louis comienza cuando la puerta se cierra detrás de él, y Liam inmediatamente llega a una atención ansiosa donde está sentado—. Déjame ser claro; No me gustas, ni confío en ti un poco después de los años de horrendas cosas que has hecho, y tienes un infierno de un largo camino por recorrer hasta que esté remotamente bien contigo, así que si todavía no tienes algún tipo de gran gesto programado para ganar mi favor aún, es posible que desees comenzar a planificar. Y si le haces daño...

—Dios mío. —Murmura Louis, curvando el puño a su lado del mismo pensamiento. Caliente ira y protección feroz florece bajo su caja torácica—. Si le haces daño, si te atreves a poner un dedo en él otra vez, desataré el infierno sobre ti a diferencia de cualquier cosa que el mundo mortal haya visto nunca. No lo levantaré de nuevo como resultado de tus acciones. Entiende que Zayn no es mi mejor amigo, él es mi familia, parte de la única familia que me queda, así que el cielo te ayude si me enojas.

—No lo haré. —Dice Liam. Louis no sabe cómo puede estar tan seguro, pero sea la mirada definitiva en sus ojos o la forma en que él mira a Zayn el momento después de que las palabras dejan su boca con una especie de lealtad intensa en su mirada, de alguna manera sabe que Liam lo quiere decir con todo su ser.

—Muy bien, entonces, Liam cualquiera-que-tu-nombre-medio-sea Payne –

—James. —Dice, mirando a Louis desde la cama con una sonrisa de esperanza, y Louis casi no recuerda que conoce a alguien con ese segundo nombre.

Y entonces le llega, la razón por la cual todo esto se sentía tan malditamente familiar.

Niall. Por supuesto que es Niall, ¿quién más sería? Este día entero ha sido una simple reescritura del día que Niall se enteró de Louis y Harry, y el darse cuenta sorprende tanto a Louis que él está casi sin aliento donde se encuentra. La relación guardada en secreto por miedo al rechazo, el sentimiento de traición, la pelea - Todo es casi paralelo, algo de un guion que Louis acaba de actuar inconscientemente – Todo el mundo es un escenario – con el final siendo la única diferencia, y por eso, Louis está tan, tan agradecido que eligió aceptarlo, porque sólo hasta este mismo momento se da cuenta de lo desgarrado que Zayn se habría sentido de perder a una de las pocas personas a su lado.

Y es extraño, también. Louis no cree haber entendido el punto de vista de Niall hasta el día de hoy, cuán dolorosamente herido debe haberse sentido. Es una forma extraña de llegar finalmente a enfrentarse con todo lo que sucedió entre ellos. Siente que la mano de Zayn en su hombro le da un apretón reconfortante.

—Liam James Payne. —Responde Louis, e incluso se da cuenta de cuán más cálido suena a sus propios oídos—. Bienvenido a la isla de los inadaptados.

x

—Podríamos trabajar juntos.

Harry aparta la mirada de su observación de la pared, el siempre presente y aún no identificado verso de Romanos 13:8 que se ha dibujado en el ladrillo mirando fijamente a él, al escritorio a su izquierda donde Niall ha estado mascando y raspando sus brackets contra el plástico de su lapicero durante los últimos cinco minutos o más en silencio. La clase entera guarda silencio, salvo el sonido de raspado contra papel, pasar páginas del libro de texto y el murmullo ocasional entre grupos de estudiantes emparejados. El sonido de la voz de Niall a través de la contraria quietud es casi sorprendente.

— ¿El proyecto? —Pregunta en voz baja. Niall asiente, y la comisura de sus labios da una contracción incierta. Es lo que estaban hablando antes de que la hermana Pflumm les hubiera gritado desde su escritorio que se mantengan en silencio y se concentren en su trabajo, lo que en realidad ha estado en la mente de Harry desde la última clase del lunes por la tarde.

Harry y Niall están... no están bien, pero están mucho mejor de lo que estaban antes. Sorprendentemente, hasta el punto de que Harry está casi seguro de que la animosidad entre ellos nunca estuvo allí en realidad, en primer lugar. Por otra parte, es difícil no ser recordado cuando se da cuenta de cuán sinceramente Niall está tratando de hacerlo bien de nuevo, incluso cuando Louis no está alrededor. Niall no ha sido dotado con la misma capacidad de actuar como su viejo mejor amigo, por lo que algunos de sus intentos de actuar natural a veces parecen tímidos o de aspecto redundante contrarios entre sí, pero que de alguna manera hace a Harry aún más agradecido por ello. Ha tenido que aguantar un montón de mierda esta semana, y no sólo de Harry.

El menor está haciendo todo lo posible para que sea fácil, realmente lo está, pero es algo duro a veces tratar la situación como normal. Después de meses de habitual prudencia, el tema de él y Louis como algo más que amigos es desconocido en su boca, y él innecesariamente se retendrá antes de recordar que ya no necesita hacer eso. Pero Niall, que Dios lo bendiga por intentarlo, no parece estar contento ni aceptando más de lo que lo estaba la primera vez, claramente todavía amargo e inquieto acerca de toda la situación.

Harry no deja que eso lo detenga, sin embargo, y trata de molestar y decirle a Niall todas las mismas cosas que a Zayn o los otros muchachos, incluso cuando Niall está claramente desconcertado. Es un tipo extraño de condicionamiento conseguir que Niall se sienta cómodo con toda la idea de una sexualidad diferente a la suya, que reconozca y acepte que así es ahora. Sin embargo, a veces Harry se compadece de él. No puede ser demasiado fácil estar rodeado de ello todo el tiempo.

— ¿Podemos hacer eso? —Harry pregunta, porque ni una vez en el momento que el proyecto del final de año para guitarra fue explicado a la pequeña clase hubo una discusión de dos personas colaborando en una de las canciones originales juntas. No está seguro si eso estaría permitido, mucho menos con uno de los instructores.

—Soy el maestro. —Niall se encoge de hombros—. Yo mismo hice el proyecto, ya que Mades estaba demasiado ocupado jugando a Dragones y Mazmorras en la casa de su madre durante el descanso para hacerlo. Estoy bastante seguro de que podría romper las reglas si es necesario.

— ¿Realmente juega eso, o simplemente estás tomando el pelo?

—La mayor parte de nuestro tiempo después del horario escolar no involucra calificación, en realidad es sólo él tratando de reclutarme e interesarme en juegos de rol.

—Lo siento mucho. —Dice Harry, y lo dice en serio.

—No estoy tremendamente orgulloso de decir que conozco las categorías, pero demonios. —Niall se extiende sobre el escritorio y suspira, su barbilla aplastada fuertemente contra sus propias notas debajo—. Puede ser útil algún día.

— ¿Categorías?

—Hay cuatro diferentes categorías de juego de roles a través del juego, que son guerreros, druidas, magos y pícaros, y juro por Dios, si me haces seguir sobre esto –

—No lo hagamos. —Harry lo interrumpe y regresa a su conversación anterior—. ¿Querías trabajar juntos?

Niall mira a Harry con una mirada incierta, y Harry no cree que sonara descontento cuando le hizo la pregunta, pero tal vez lo hizo involuntariamente. — ¿Si me quieres? —El rubio tiene una mancha de tinta en la parte inferior de su barbilla por el papel.

—No quiero ser grosero, Ni, pero no eres realmente mi tipo. —Harry trata de bromear mientras se inclina a través del pequeño pasillo y comienza a limpiar la mancha negra de la piel de Niall, pero Niall sólo frunce el ceño y aparta a Harry para hacerlo él mismo con su manga.

—Sabes exactamente lo que quise decir. —Dice Niall, y sale un poco más conciso de lo que probablemente sonaba en su cabeza. Se congela y se sorprende al mismo tiempo que Harry, y el menor ve la disculpa con el azul de sus ojos en pánico sin que Niall tenga que decir nada. Harry tendrá que tranquilizar a Niall de una manera que le deje saber que él es perdonado, pero no dejado pasar. Cosas muy experimentales.

—Me encantaría tenerte. —Harry contesta dulcemente, el doble significado viene claro. Hubo un tiempo en que Niall iniciaba los abrazos con los otros chicos y aplastaría a Harry tan cerca de su pecho que no podría respirar. Aquello era antes.

—Genial. —Niall dice, pero está claro que está un poco aliviado aunque todavía se sienta incómodo y tenso por la marca de humor que Harry ha estado casualmente lanzándole desde que regresaron, y descansa los antebrazos sobre el escritorio—. Marcado de por vida.

Harry sonríe y copia lo poco del difícil problema de último minuto que atrapa a la Hermana Pflumm escribiendo en la pizarra por el rabillo del ojo. —No lo rechaces hasta que lo hayas probado. —Dice, e inclina su cabeza hacia atrás para mirar fijamente la escritura garabateada en la libreta de papel. Harry siente la incomodidad de Niall con la broma antes de ver la forma en que ha curvado los hombros hacia adelante para que ya no tenga que mirar a Harry, siente la réplica mordaz que Niall no puede dar por miedo a que el menor le informe a Louis , y Harry decide que es tiempo de retroceder. Hoy le ha dado suficiente dolor.

—Tendremos que dividir el trabajo si estamos haciendo esto juntos. —Harry dice en voz baja, garabateando más tonterías en su papel para hacerle parecer ocupado en caso de que la hermana los mire. Niall se anima ante esto.

—Está bien, ¿cómo?

—Tan maravilloso maestro como lo has sido este año, soy para nada tan bueno como tú tocando. —Harry refleja a Niall como antes y descansa su propio bolígrafo en sus labios mientras habla—. Tal vez tú compones la melodía y yo escribo las palabras, ¿entonces podemos enseñárnoslo al otro en la clase para la actuación final?

Niall asiente, pero luego mira a Harry con un pliegue en la frente. —Entonces... ¿puedes escribir, entonces? Como, ¿eres bueno? —Oh. Ese es un buen punto. Harry sólo ha intentado escritura, sobre todo pequeñas y cortas líneas o fragmentos de prosa en los márgenes de su tarea de física cuando no podía mantener su concentración, pero la mayoría de ellos son basura. Él nunca se ha sentado y puesto esfuerzo. Por otra parte, con amigos como Ed y Zayn, seguro que sería capaz de absorber algo de su capacidad para hacer eso... En realidad, eso no es una mala idea.

—Tal vez sólo voy a pagarle a Zayn para que lo haga por nosotros. —Dice Harry, y Niall frunce los labios ante el nombre. La mirada que Harry ha venido a asociar con un autocompasivo Niall se ha ido antes de que él pueda sentirse mal por traer al otro chico al tema. Es una expresión que se ha vuelto regular en los últimos días, porque Zayn y Louis le han estado dando un infierno de tiempo difícil, no que se merezca menos en sus mentes. Sin embargo, Niall ha estado siguiendo adelante.

En el caso de Zayn, está de vuelta en el punto de partida. El lunes por la mañana había sido asombrosamente incómodo, Niall encontrándolos en el banco temprano y sentado en su antiguo lugar como si nunca se hubiera ido, sólo levantando la vista de su mirada meditativa del crucifijo cuando sintió tres pares de ojos en él, dos de ellos inquisitivo de por qué estaba allí en absoluto. Había preguntado tímidamente si estaba bien estar sentado allí, y Zayn había sido el primero en contestarle de entre los tres con: — ¿Quieres la respuesta sincera o la cordial?

Y ese es un resumen básico de cómo los dos han interactuado desde entonces. Niall tiene que reconstruir su relación sobre nuevas bases, como si nunca antes se hubieran conocido. Zayn ya no le toca ni le besa en la mejilla, hay un aire de tolerancia a regañadientes cuando los dos están juntos, y la única mirada que le da a Niall es de indiferencia fría y desprendida, una asombrosa reversión de cómo habían sido antes. El único indicio de eso cambiando en un futuro cercano había sido cuando Zayn había casualmente traído el tema de la primera cita de él y Liam el próximo fin de semana, y Niall parecía estar genuinamente entusiasmado por él. Zayn había sido un poquito más agradable con él después de eso, llegando a ofrecer Niall una papa de su bolsa en el almuerzo.

—Uno. —Cuenta Niall con los dedos—. Tener a alguien más escribiéndolo es hacer trampa, por no mencionar completamente perezoso. Dos, no estaré subiendo al escenario y cantando una oda a ojos como piscinas de chocolate y labios como la almohada de un ángel.

Harry sonríe y trata de no mostrar que está complacido de que Niall finalmente se una a la broma, ya sea si el mayor sea consciente de eso o no. Su entrenamiento está funcionando. —Esas son algunas de las metáforas más cliché que creo haber tenido el disgusto de escuchar.

—Sin embargo, otra razón por la que no escribo.

—Me aseguraré de que sea bueno. Lo prometo. —Harry lo tranquiliza.

—Confío en ti.

— ¿Querías venir hoy y empezar? —Pregunta el menor—. Louis tiene ensayos hasta cerca de las cuatro, así que no tendrían que... —Interactuar, concluye en sus pensamientos-. Niall parece estar agradecido por la forma en que deja escapar un suspiro que Harry nunca lo vio tomar.

En el exterior, Louis parece estar retrocediendo en la vieja rutina mejor que los otros tres, pero para cualquiera que conozca a Louis tan bien como Harry y Niall, es claramente más una máscara que un perdón inmediato. Louis le había dicho a Harry en la cama la noche que habían regresado de la casa de Zayn, luego de la emboscada de Liam que los había dejado a ambos un poco aturdidos, que había encontrado una nueva comprensión de la manera en que la mente de Niall trabajaba con respecto al secreto, las mentiras y la 'traición' como él la llamaba, pero también había dicho que el perdón no había llegado de la mano con ello. Eso está claro, incluso si él está tratando de esconderlo con encanto.

Interactúan con pequeñas charlas y miradas amables pero sospechosas, inseguros de hasta dónde pueden empujar antes de que todo caiga de nuevo, y es como si estuvieran reaprendiendo el uno al otro en los momentos tranquilos de las horas de almuerzo y té después de la escuela en el living de Harry. Él está tratando tan duro como Niall para hacer que todo parezca bien de nuevo, llegando a invitarlo ayer después del ensayo para estudiar para la prueba de Literatura que van a tomar pronto, pero todavía está la cuestión de mirar bajo la superficie. Louis puede pensar que es inteligente y un actor brillante, y tal vez lo sea, pero es difícil no perderse la vacilación similar a la de Harry cuando hablan, o las miradas de lado que atreven a Niall a decir algo que le daría permiso a Louis para destrozarlo. Sólo han pasado dos días así, y Harry ya no puede esperar hasta que se acabe y todos puedan ser mejores amigos de nuevo. Tal vez los abrazos en grupo podrían volverse regulares una vez más.

—Caminaremos a tu casa después de que termine la clase, ¿verdad? —Niall dice justo cuando todos los demás a su alrededor han comenzado a empacar—. ¿Dejaremos a Louis en el auditorio, dejaremos a Zayn en su casa y luego volveremos a la tuya hasta que recojas a Louis?

—Básicamente. Y trae la guitarra.

—Obviamente. —La campana que suena en el patio es su señal para dirigirse a sus respectivas clases de segundo bloque, Niall a guitarra y Harry a física. Harry asiente y se pone de pie, tomando su libro de texto al que apenas le dirigió una mirada en la última hora y media de clase en su mochila abierta con su cuaderno, y los dos salen juntos para encontrarse con Zayn en el patio.

x

—Muy bien. —Dice Jensen desde su lugar en la silla del jurado número 4, con los brazos cruzados y los hombros retenidos en una postura orgullosa y apropiada—. Digamos diez segundos. ¿A qué quieres llegar?

—Esto. —Louis se inclina hacia adelante en su asiento—. Un tren L pasa por un punto dado en diez segundos. Ese punto dado es la ventana de la habitación en la que tuvo lugar la matanza. Casi puedes llegar a la ventana de esa habitación y tocar la L, ¿verdad? —Se detiene para dejar que los demás estén en silencio de acuerdo—. Muy bien, ahora déjame preguntarte esto: ¿Alguien aquí ha vivido al lado de los rieles L? Yo lo he hecho, y cuando tu ventana está abierta y el tren pasa, el ruido es casi insoportable. No puedes oírte pensar.

—De acuerdo —Dice Shaun desde dos sillas a la izquierda de Louis—. No puedes oírte pensar. ¿Vas a llegar al punto? —Louis asiente.

—El anciano escuchó al muchacho decir: 'Voy a matarte', y un segundo después oye un cuerpo caer—. Él levanta un solo dedo—. Un segundo. Ese es el testimonio, ¿verdad?

—Correcto. —El jurado 2 está de acuerdo, uno llamado Alan. Es tan delgado como un riel y bastante débil en voz, perfecto para el papel, pero todavía tiene que perfeccionar el acento estadounidense que al menos la mayoría de ellos están usando.

—La mujer al otro lado de la calle miró a través de las ventanas de los dos últimos coches de la L y vio caer el cuerpo, ¿verdad? —Louis pregunta—. Los dos últimos coches.

— ¿Qué nos estás dando aquí? —Pregunta Shaun con el ceño fruncido, y Louis separa cuidadosamente las manos de la mesa frente a él. Se ha vuelto débil con el tiempo y el acabado brillante está gastado en el medio. Todos tienen que manejarlo con cuidado incluso con el movimiento o el tacto más simple, porque el hermano Winston les ha asegurado en muchas ocasiones que no va a ser él con el cinturón de herramientas en la mano cuando alguien finalmente la rompa.

—Un L toma diez segundos para pasar un punto determinado, o dos segundos por coche. Ese L había estado pasando por la ventana del viejo por al menos seis segundos, tal vez más, antes de que el cuerpo cayera de acuerdo con la mujer. El viejo tendría que oír al muchacho decir: 'Voy a matarte', mientras el frente del L rugía en frente de sus narices. ¡No es posible que lo haya oído! —Louis se arriesga y golpea un puño sobre la mesa para dar a entender su punto, y mientras hace un crujido inquietante en protesta, la mesa que es probablemente más antigua que todos sus maestros combinados sigue en pie. La suerte parece estar del lado de Louis hoy.

Nat se levanta repentinamente de su silla en el lugar del Jurado 3, el lado opuesto de la mesa. — ¿Qué quieres decir? Seguro que podría haberlo oído.

— ¿Podría? —Pregunta Louis. Buena pregunta, pero el carácter de Nat no lo toma amablemente.

—Dijo que el chico gritó. —Nat gruñe, tomando una mirada molesta—. Y eso es suficiente para mí.

—Nat. —El Hermano Winston llama desde su asiento, cortando a Michael de su siguiente línea—. Estás indignado y enojado, no compuesto. La gente que estuvo una vez a tu lado se está poniendo en tu contra, y es culpa de 8. Quieres destrozar la garganta del tipo, y ya que vas a tratar de hacer eso más tarde en el acto, quiero que me muestres. No me estás mostrando. —Louis lo oye ponerse de pie, el viejo asiento tapizado de terciopelo gruñendo por la pérdida del peso del hombre y el ruido de sus zapatos mientras se dirige al escenario—. James, Ashton y Tristan, si pudiera verlos a todos aquí por unos minutos, eso sería encantador, pero para el resto de ustedes, terminaremos por hoy. Nos vemos el viernes.

Los doce jóvenes de la mesa se levantan todos a la vez, cautelosamente y sin una mano de apoyo sobre la delicada madera de la mesa, y se limpian del polvo que siempre hace que sus ojos piquen y de alguna manera parece acumularse en su piel después de un largo día de moverse por el escenario en esos trajes viejos. Un par de chicos estornudan mientras se despojan de las chaquetas que se han dado a sus personajes, una nube de polvo subiendo por el movimiento. El hermano Winston prometió que los limpiarían en seco antes de la primera actuación, pero ninguno de ellos cree esa promesa, dado lo infernal que todo lo demás va a ser en la última semana. Siempre lo es, y los sacrificios deben hacerse por el bien del tiempo.

Louis está simplemente agradecido de que el suyo sea uno de los más nuevos y no tan raído o induzca al estornudo como el de Michael o James. Se le ha dado porque está por encima de lo promedio en condiciones y encaja mejor con su personaje, otra ventaja de ser el jurado 8. Él lo desabrocha y cuidadosamente lo desliza de sus hombros, con cuidado de no golpear sus dedos contra su mandíbula y quitar el maquillaje que Gemma le ayudó finalmente a perfeccionar en el espejo esta mañana para cubrir las escasas manchas de amarillo que todavía se aferran a su piel. Ella sólo tiene unos cuantos días más en casa, yéndose este domingo para regresar a la escuela hasta julio, y Louis piensa que va a extrañarla terriblemente.

—Esta cosa será mi muerte. —Michael se queja ante el armario del Jurado mientras Louis le entrega una percha—. Mi maldita asma sale a flote en cada ensayo. —Sólo para demostrar un punto, saca un inhalador azul pálido de su bolsillo y le da dos sólidas bocanadas. Justo cuando Louis está a punto de responder, es interrumpido por una voz por la que prefiere nunca ser dirigido fuera del escenario, especialmente recientemente.

—Lo hiciste bien ahí, Lou. —Dijo Nat Chesney, moviéndose entre Michael y Alan para sacar su propia percha del armario—. Pareces muy concentrado ahí. —Louis se encoge por el uso del apodo que sólo usan los que son cercanos a él, y cuelga su chaqueta con tanta fuerza que el plástico casi se agrieta.

—Louis. —Lo corrige, luego se gira para dirigirse a la mesa lateral, donde un grupo de baldes de plástico está en una fila para que todos dejen caer sus accesorios. Es un concepto bastante nuevo que sólo se introdujo durante el último ensayo el lunes, la idea de Shaun para fines organizativos, pero sin duda hace que encontrar sus cosas durante los cinco minutos de tiempo de preparación de antemano sea un infierno mucho más rápido. Stan está allí, cerrando su pipa de madera pintada en el estuche para evitar que se choque y astille, y sonríe a su amigo cuando Louis se acerca y se mete las manos en los bolsillos por los pocos accesorios que tiene.

—Dime Tomlinson. —Oye decir a Nat por encima de su hombro—. ¿Es ese maquillaje que llevas puesto?

Louis casi pega el grito al cielo ante esto, casi lo hace, pero gracias a Dios que tiene suficiente compostura dejada dentro de él para responder simplemente: —Déjalo, Nat. El ensayo se acabó y no tengo nada para ti aquí. —Louis deja caer su pañuelo, uno de los tres accesorios que tiene junto con un paquete de cigarrillos y uno de los cuchillos gemelos de navaja (reales, aunque el hermano Winston nunca diría dónde los consiguió), en su compartimiento respectivo.

—Tranquilo, Tommo, sólo me preguntaba. —Declara Nat con frialdad, para nada defensivo, y la absoluta compostura es suficiente para hacer que el estómago de Louis se vuelque dos veces. ¿Existe alguna posibilidad de que Nat sepa lo que pasó durante el descanso? Probablemente una muy buena dado cuán unido es el grupo de Liam. Louis empaca dos veces más rápido, con las manos moviéndose por la mesa para dejar caer sus cigarrillos en el cubo, y luego—: ¿Cómo están las contusiones que tu padre te dio? —Louis siente su agarre en la navaja, el último accesorio en su mano, tensándose—. No pueden estar demasiado bien si estás usando maquillaje para cubrirlas.

—Nat, déjalo, ¿sí? —Dice Stan cuando Louis está callado por mucho tiempo, y Louis puede oír el ruido proporcionado por el resto del elenco suavizándose para dar su atención a la situación en la mesa de utilería—. Has estado sobre él desde que comenzó el año y no te ha hecho nada.

— ¿No lo ha hecho? —Pregunta Nat, y Louis no tiene que mirar para ver la desafiante inclinación de su cabeza—. Dime Stan, ya que eres tan cercano con nuestro amigo Tomlinson aquí. —Y continúa con un claro aumento de volumen en su voz para que incluso aquellos en el otro lado del escenario puedan escuchar—. ¿Por qué no te contó todo sobre su adorable novio?

Las tácticas de Nat han funcionado. La sala entera está ahora completamente en silencio, todos los miembros del jurado e incluso el hermano Winston se callan para voltear la mirada y prestar atención a lo que está sucediendo en la parte trasera del escenario, y Louis ha dejado de respirar.

Todo el mundo ha sido plenamente consciente del conflicto en curso entre los dos chicos desde el principio, que la profunda tensión en el escenario entre los dos jurados que juegan rivales tiene menos que ver con el hecho de que son buenos actores y de que realmente se odian entre sí, pero Louis no cree que nadie esperaba que la previsible caída fuera a ser así. Se incluye a sí mismo en esta mezcla, porque incluso si recientemente ha adquirido el hábito de imaginar todas las formas horribles en que la gente eventualmente lo descubrirá, nunca le pasó por la cabeza que esto podría suceder, sobre todo porque esto se siente peor que todos sus peores casos de escenarios combinados. Claro, sabía que la vergüenza que se estaba acumulando en su piel se multiplicaría por un millón, que se sentiría acorralado y pequeño y miserable, y que se sentiría abrumado por el deseo de arrastrarse a un agujero con Harry a cuestas y nunca, nunca volver a salir, pero esto... En pocas palabras, esto se siente cruel.

— ¿De qué está hablando? —Pregunta Stan a Louis con evidente consternación y los ojos mirando el rostro de Louis como si no estuviera muy seguro de lo que se le espera creer, el primero en romper el silencio palpable que flota en el aire. Louis no sabe cómo contestar, así que no lo hace. Nat toma este silencio y se asegura de que Louis aprecie plenamente lo mal que esto fue por error.

— ¿Ves? Tomlinson me ha hecho daño. —Nat razona—. Él ha estado mintiéndome, a nosotros, así que técnicamente nos ha hecho daño a todos... —Chasquea su lengua—. Por otra parte, probablemente no tanto daño como su padre le hizo a su cara cuando descubrió que ha estado follando a Harry Styles en su tiempo libre. —Y dios, traer a Harry en esto fue su primer error. Louis siente que la reacción siempre presente de 'defender a Harry a toda costa' crece en su pecho, y lanza el cuchillo contra la mesa y gira para mirar a Nat con tanta advertencia mortal en sus ojos como pueda reunir, su propia reputación y las miradas ardientes de sus compañeros de reparto olvidados.

—Cierra la maldita boca, Chesney. —Dice Louis con los dientes apretados y las manos hechas puño a su lado—. O la cerraré por ti.

—Irritable. —Nat chasquea la lengua desaprobador, tal vez incluso un poco alentado por la reacción brusca—. O tal vez sólo amargo. Pero en realidad, no te culpo en absoluto. Yo también lo haría si acabaran de echarme y perder la oportunidad de ir a la escuela de mis sueños—. El compañero de clase de Louis disminuye lentamente el espacio entre ellos, pegándose a Louis en todas las formas que él sabe le hará más daño con una sonrisa y sus manos en los bolsillos. Louis siente los puños más tensos.

—Cállate.

—No vas a ser capaz de ir a la Universidad de Londres ahora, ¿verdad?

—Cállate.

—No vas a ser capaz de hacerlo porque estás demasiado ocupado siendo no querido. —Otro paso—. Repugnante. —Otro—. Marica. —Louis se mueve antes de que sea consciente.

O al menos le gustaría poder decir eso. A decir verdad, Louis sabe exactamente lo que está haciendo, sabe exactamente lo que está pasando cuando ambas manos están de repente estirándose y alcanzando la camiseta delante de él y los otros muchachos dan un paso adelante en una ola simultánea. Puede oír los gritos, ver un destello metálico resplandeciendo en las luces del escenario, ver a los compañeros de reparto que habían sido convocados con el hermano Winston saltando a ambos lados del chico, e incluso puede ver la dilatación de las pupilas de Nat y contar las pecas en la nariz cuando Louis termina la tarea de Nat de cerrar la brecha entre sus cuerpos. Louis está hirviendo, y no le importa, no le importa una mierda, sobre las consecuencias ahora.

Pero luego hay brazos alrededor de él, hay más gritos, hay manos jalando de las suyas para llevarlas a su lado, y él sabe. Se acabó. Todo había terminado antes de que comenzara.

Es sólo cuando está siendo jalado hacia atrás y sobre una rodilla, sus rodillas golpeando duro contra la madera, que se da cuenta con una horrible inmersión en su estómago que el destello de plata no era una fragmento de su imaginación. Desconocido para Louis, Nat Chesney había sacado un cuchillo propio que Louis no tenía ni idea de que incluso llevaba, una navaja como la que Louis había descartado momentos antes. Incluso desde muy lejos, las características distintivas del cuchillo de Chesney son sorprendentes. El mango de madera tallada está lacado con negro brillante y grabado, hermosas letras cursivas de oro y números brillantes bajo las luces del escenario hacia Louis como si se estuviera burlando de él, y actualmente está reposando en la palma de la mano temblorosa de Michael.

Por la forma en que los tres chicos que jalaron a Louis están ligeramente temblando, está claro que todos creen que casi han presenciado a dos personas matándose entre ellas con sus manos desnudas, uno con una clara ventaja. Lo triste y lo igualmente aterrador es que no están equivocados.

Aún más aterrador es la mirada que el hermano Winston tiene en su rostro cuando finalmente sale de las sombras y entre los dos muchachos reprimidos.

—Dámelo. —Son las palabras que retumban de su pecho, apenas lo suficientemente fuerte como para distinguirlas de donde Louis está siendo retenido por Stan, Tristan y Jon, y Louis no tiene ni idea de cómo es posible que Chesney podría mantener un aire tan cool como ahora considerando que todos los demás en esta sala piensan que está completa y totalmente jodido, incluso más que Louis—. Dame el cuchillo, Michael. —El que hace del Jurado 9 lo entrega de inmediato, su mano temblando como él, y después de un breve momento de mirar la cuchilla, el Hermano Winston la guarda y mira a Nat con ojos oscuros.

—Señor Chesney. —Él comienza en voz baja—. Pienso que este papel y la responsabilidad que viene con él podrían estar subiéndosele a la cabeza. A menos que desee que su parte sea entregada al suplente, mejor se comporta. —El hermano Winston mira a Nat tan sólo el tiempo suficiente para que el rostro confiado del chico empiece a agrietarse, luego se vuelve hacia el resto de los chicos con una furia ardiendo en sus ojos que ninguno de ellos ha visto jamás en las noches más abrumadoras de las noches de estreno.

— ¿Y qué están haciendo todos aún aquí? Dije que el ensayo ha terminado. —El hermano Winston hace una pausa momentáneamente antes de que haga el repentino movimiento de arrebatar el guión de Tristán de su mano y lanzarlo con fuerza a dos de los jurados congelados, 5 y 7, que por casualidad son lo suficientemente desafortunados como para estar de pie cerca de él—. Les dije que salieran de mi maldito escenario. —Él grita en voz tan alta que las tablas del suelo tiemblan—. Todos ustedes, salgan. — Él no tiene que pedirlo de nuevo. Todo el mundo se pone de pie y lanza sus accesorios y chaquetas al suelo para apresuradamente hacer su camino de regreso a la salida, cuando—. Excepto tú, Tomlinson. Quédate.

Lo cual, sí, bien. Louis no esperaba salirse con la suya en ningún sentido de la palabra, y se queda inmóvil en el lugar, congelado con las puntas de los pies en el borde del escenario donde estaba dispuesto a saltar con los demás. No está seguro de qué clase de interrogatorio o terrible castigo está a punto de ser infligido a él, pero sabe que él y Nat ambos tendrán suerte de no ser expulsados de la escuela por esto, o por lo menos sacados por un tiempo.

Louis se sienta con las manos curvadas sobre el borde, y cuando levanta la vista hacia las escaleras a la entrada de doble puerta por la que todos los otros miembros del jurado escaparon, ve el contorno de un cuerpo familiar que está esperando y mirando la escena desde abajo. La forma más pequeña y más oscura de Stan está todavía en la entrada, mirándolo con lo que Louis puede decir incluso desde tan lejos que es compasión, pero esto no dura por mucho tiempo.

—Maldita sea todo. —Escucha al hermano Winston gritar desde el fondo de sus pulmones, y luego hay un enorme crujido de madera contra el suelo que hace que Louis se estremezca. Se arriesga y rompe el contacto visual con su amigo para mirar por encima del hombro, donde ve al hermano de pie sobre los restos astillados de la vieja mesa de apoyo en unas tres o cuatro piezas. Cuando el de sexto año mira hacia adelante de nuevo hacia donde Stan había estado de pie en la puerta antes, la luz del sol colándose a través de las grietas y corriendo por su cabello, sólo hay oscuridad. Es entonces cuando escucha los pasos que se aproximan del hermano detrás de él hasta que él lo mira desde el lado. Louis mantiene sus ojos firmemente pegados al collar clerical alrededor del cuello del hombre.

—Te das cuenta de que has amenazado la seguridad de un estudiante, muchos de ellos de hecho, ¿verdad, Louis? —Pregunta en voz baja, casi con cautela, y Louis piensa que se odia por la posibilidad de que él haya asustado a una de las pocas personas que pudo haber tenido de su lado—. Nunca antes te había visto así. Podrías haber herido gravemente a alguien. —Louis no se molesta en decirle que esa era casi la idea en ese momento. No se molesta en levantar la mirada o decir nada.

Lo ha arruinado, mucho, mucho, y lo sabe. No necesita al Hermano Winston, alguien que Louis francamente considera tan bueno como uno de sus amigos, para reiterar lo decepcionado que está de él. Él puede hacer eso por su cuenta. El hermano Winston parece leer su mente, y el hombre relaja sus hombros e incluso se sienta al lado de Louis. Él balancea las piernas hasta que las suelas de sus zapatos de vestir golpean contra el revestimiento de madera.

—Así que... —El hermano Winston inicia lo que Louis reconoce como algo parecido a un largo cuestionario después de que han seguido sentándose en un silencio colectivo—. ¿Tú y Harry están viviendo juntos, entonces? No me lo dijiste. —Bueno, no era lo que esperaba.

—Con toda honestidad, Ben, creo que los dos tenemos asuntos más apremiantes que con quien me estoy acostando. —Responde Louis sin vacilar, y el hermano Winston tose con torpeza y se ajusta de nuevo al borde.

—No me dijiste que habías sido echado, quiero decir. —Ah.

—Durante las vacaciones. El padre de Liam Payne nos vio juntos, le dijo al mío, y entonces... —Louis se encoge de hombros—. Aquí estamos.

—Aquí estamos. —El hermano Winston está de acuerdo y corre una mano pensativa sobre su ligera barba—. Esos Paynes, ¿eh? —Louis no responde.

En retrospectiva, es casi un milagro que él y Harry lograran de alguna manera llegar hasta mitad de semana sin ninguno de los otros contándoselo a la escuela en un lugar aún más público que el escenario. Se pregunta si Liam sabía acerca de sus amigos sabiendo, si en realidad lo habían descubierto a través de él en primer lugar. El pensamiento hace que su estómago se revuelva, porque realmente, una advertencia habría sido agradable. Louis toma la uña de su dedo anular en la boca. Esos Paynes, de hecho.

—Ben. —Louis comienza cuando el cómodo silencio se ha asentado sobre sus hombros como una manta, su dedo cubierto de saliva trazando la esquina de su labio—. Debes saber que si me estás reportando al director, aprecio todo lo que has hecho por mí, trayendo la representante de Londres, pero no hay forma de que pueda ir a la escuela ahora. No sólo por ese idiota truco que acabo de sacar, pero... No tengo nada, y no tengo a nadie. No sé qué voy a hacer en este momento.

No es su intención que salga de una manera tan directa, no tiene la intención de sonar tan distante y seguro sobre ello, pero lo hace. Y ni siquiera es porque haya llegado a un acuerdo con ello, pero es sólo porque Louis no puede ver ninguna manera posible de que algo podría ser realmente bueno para él de nuevo. El hermano Winston debe darse cuenta de esto, porque en lugar de otra mirada enfadada o gentil, le da una de absoluta determinación.

—Bueno, tal vez no lo sepas, pero yo sí. —Él asiente—. Lo primero que voy a hacer es orar por ti y por Nat para que vuelvan a sus sentidos, por horas si tengo que hacerlo. Segunda cosa, voy a ir a casa y nunca voy a decir nada acerca de esta terrible violencia a nadie, y enviaré un texto masivo a los demás cuando salgamos para que hagan lo mismo por el bien del espectáculo. En tercer lugar, voy a usar mi influencia con algunas conexiones mías que espero que no haya agotado, y con la gracia de Dios, las cosas van a ir de acuerdo al plan. —Louis no tiene ni idea de lo que significa, aunque de alguna manera entienda que es significativo, pero no va a interrumpir, no ahora mismo—. A través de todo esto, Louis, sólo necesito dos cosas de ti.

Louis se limpia el dedo en la parte delantera de sus pantalones. — ¿Qué?

—Primero, necesito que tú y Nat Chesney se sienten conmigo y prometan que pueden ir el tiempo que pasan juntos durante el resto del año sin matarse con éxito. —Él hace una pausa para dejar que Louis asimile eso, luego continúa—. En segundo lugar, necesito que continúes en la obra.

—Puede que me esté pidiendo demasiado, señor. —Louis trata de sonreír, en última instancia, totalmente fallando—. No sé si incluso pueda mostrar mi cara después de esto.

—Pensé que podrías decir algo así. —El Hermano Winston sonríe—. Sabes, contrariamente a lo que Raj Mehta pudo haberte llevado a creer, he considerado poner Twelve Angry Men desde que empecé a enseñar en esta escuela. En realidad, es el espectáculo más obvio y de más rendimiento para una escuela de chicos, porque no hay muchas obras de sólo hombres que también sean lo suficientemente amigables para esta escuela, pero siempre ha habido algo reteniéndome; específicamente, nunca pude encontrar el elenco adecuado. Encontré eso este año, y todos ustedes son maravillosos allí juntos. Dejando de lado lo obvio sobre ti y Nat, todos ustedes se gelifican tan bien aquí arriba, y no sé si podría hacerlo sin ti. —El hombre golpea sus muslos con ambas manos, y el sonido hace eco contra la madera detrás de ellos.

—Si te hace sentir mejor. —Prosigue—. Te mantendré a mi lado durante todo el ensayo, todo el tiempo. Mi lado es una zona segura a partir de ahora.

— ¿Y si digo que no? —Pregunta Louis en voz baja, con el estómago todavía inquieto—. ¿Y si te dijera que todavía estoy aterrorizado?

—Entonces te recordaría que sólo quedan dos meses en este período, y no debes dejar que el miedo te impida buscar y ejercitar el valor donde más lo necesitas. —Responde fácilmente. Ante la clara profundización del malhumor de Louis, el hermano suspira—. Louis, tienes un talento dado por Dios para el escenario, uno que nunca debería ser nada sino exhibido. Ya te lo han dicho muchas veces que para ahora debes saber que Dios tiene un plan, y mientras no pretendo conocer sus planes, sé que no incluyen dejarte conformar por una vida ordinaria. Tú naciste para hacer cosas extraordinarias, así que por Su bien, el mío y tuyo, por favor haz el espectáculo.

Louis se siente absolutamente confundido. Él quiere seguir adelante, que Dios lo ayude, lo hace, pero la perspectiva de subir al escenario frente a toda la escuela después de esta noticia hace que quiera vomitar. Sin embargo, ¿puede realmente decepcionar a tantas personas que dependen de él? Y lo que es más importante, ya que sabe que se arrepentirá dentro de veinte años si decide no hacerlo, ¿se puede decepcionar a él mismo así?

Louis asiente.

—Buen muchacho. —Ben celebra y le da una palmada en la espalda, pero Louis nota que es bastante efímero después de que el hombre se voltee detrás de él y frunza el ceño ante los restos de la mesa rota detrás de ellos. Él mira a Louis con el ceño fruncido y pregunta—: Parece que tengo que arreglar esa maldita mesa ahora, ¿no? —Y Louis se ríe, de repente se siente mucho más ligero que hace unos minutos. Louis siempre consideró a Ben como más un amigo que un maestro, pero nunca se le ocurrió en qué grado.

—Lo amo, sabes. —Explica, y une sus dedos en su regazo—. Harry, quiero decir. No podía permitir que Chesney lo trajera al tema, y cuando lo hizo, simplemente exploté. Hemos estado juntos por siglos, sólo nosotros dos, y ahora que todo ha estado saliendo últimamente y todo el mundo sabe, como, la protección que tengo sobre él debe estar descontrolada o algo así, y no puedo evitarlo. Me importa mucho.

Todo sale un poco de prisa, como si Louis realmente no pudiera creer que acabara de decir eso en voz alta a alguien que no sea Harry (recuerda lo que pasó la última vez que hizo una declaración de su afecto a alguien), pero está bien, porque el hermano Winston ni siquiera parece desconcertado. En todo caso, sólo se ve contento.

—No lo dudo. —Responde el hombre mayor con ternura en su voz, y pone un brazo alrededor del hombro de Louis—. Lo voy a vigilar cuando termines la escuela, ¿sí? —Louis también ha pensado en esto, y él está contento de haber encontrado finalmente a alguien con quien contar aparte de Zayn para vigilar a Harry cuando ya no esté para hacerlo él mismo.

—Gracias. —Responde Louis, y lo dice en serio—. Entonces... ¿me puedo ir?

—Sí, pero voy a necesitar que te quedes después de la escuela conmigo mañana.

— ¿Para qué?

—El comienzo de tu detención de un mes. —El Hermano Winston responde simplemente, y considerando la alternativa, Louis definitivamente puede vivir con eso.

—Puedo vivir con eso.

—Nos vemos mañana, Louis. —El hermano asiente, se pone de pie, se quita el polvo y se pone a trabajar en arreglar la mesa que ha jurado desde que Louis lo conoció que nunca sería el que la repararía.

Las cosas de Louis ya están empacadas en su mochila, sus complementos ya han sido guardados, y el hermano Winston lo espanta cuando se ofrece a ayudar a recoger todo lo demás que los otros arrojaron al suelo con la esperanza de hacer una escapada más rápida, por lo que es sólo una cuestión de recoger sus cosas y salir. Sin embargo, con cada paso más cerca a la puerta, más no quiere irse.

Su mente está llena hasta el borde con miedo, y no sólo porque está preocupado por tener que explicarle a Harry y al resto de la familia que ambos tienen un objetivo en la espalda ahora. Louis es amigo de todos sus compañeros de reparto con la única excepción, pero todavía existe la posibilidad de que uno de ellos lo esté esperando fuera o en camino a la casa de Harry. Pensamientos de Zayn y su historia que Harry le había contado hace mucho tiempo lo hacen sentir incómodo, por lo que no es de extrañar que casi salte de su piel cuando casi de inmediato se encuentra con alguien una vez que sale de nuevo hacia la tarde gris que huele a lluvia.

—Hey. —Dice la persona, y Louis casi huye a la dirección opuesta por instinto sin mirar hacia atrás hasta que gira y ve a Stan con las manos en alto en el aire y una mirada cautelosa en su rostro—. Sólo – Sólo tómalo con calma, amigo. Pensé que sería una buena idea que alguien te llevara a casa hasta que todo se calme, es todo.

Se miran el uno al otro, Stan en la pared de ladrillo y Louis casi bajo el reloj que cuelga entre el gimnasio y el edificio de Artes y suena fuertemente en el silencio, porque Louis no está completamente seguro si es una buena idea. Claro, Stan siempre ha sido bueno con él desde que se conocieron, y él los considera realmente, muy buenos amigos, pero... las cosas cambian, Niall es un buen ejemplo, y bajo las circunstancias, Louis está sintiéndose nervioso por dejar que alguien más aparte de Harry y quizá Gemma estuviera cerca de él ahora mismo.

Aun así, Louis supone que si algún día va a ser golpeado por alguien, podría acabar con eso ahora.

—Gracias. —Dice, aceptando la arriesgada oferta de compañía, y después de que Stan se mueva para apartarse de la pared y se acerque desde el lado izquierdo, Louis se vuelve para comenzar a hacer el viaje de regreso a la casa de Harry. Todo es muy tranquilo entre los dos hasta que llegan a la línea de árboles que rompe el camino en sombras, y luego Louis nota algo mal, algo que Stan probablemente ha estado tratando de evitar de los ojos de Louis con la forma en que está torpemente inclinado para mantener sus nudillos ocultos detrás de la correa de su mochila.

— ¿Qué has ido y hecho? —Louis pregunta, su ritmo ralentizándose momentáneamente para ver mejor, y Stan mira a su mano como si hubiera olvidado que hasta se había lastimado en primer lugar.

—Oh nada, está bien. —Stan le quita importancia con un intento de actitud recatada, y Louis inmediatamente se siente sospechoso. Uno de los cuatro nudillos de su mano derecha está ensangrentado, el color marrón oscuro todavía no se ha secado completamente mientras se abre camino a través de las diminutas líneas de su piel, y todos parecen listos para hacerse moretones. Todavía está sangrando, y sólo empeora con la forma en que mueve la mano para estirar la piel en un intento de demostrarle a su amigo que es indoloro. Louis no recuerda haber golpeado a Stan o haber sido golpeado por él, no recuerda el ruido de los nudillos contra el suelo de madera mientras lo habían derribado, pero... siempre hay una oportunidad.

— ¿Hice eso? —Pregunta, y Stan se pone rígido mientras caminan.

—Louis, no. Lo juro, no hiciste nada, así que no te preocupes. Apenas duele. —Louis sabe que es una mentira por el modo en que Stan está apretando los dientes con el menor contacto de sus dedos sobre las pequeñas heridas, pero no dice nada. En cambio, le permite a Stan rechazar su preocupación y seguir adelante.

—Deberíamos llevarte a casa y puedes contarme todo sobre cómo Winston te destrozó. —Bromea su amigo, pero parece pensar mejor y se vuelve serio cuando Louis mira al suelo—. Quiero decir... estás bien, ¿sí? ¿No está haciendo nada completamente loco?

—No. —Sacude la cabeza mientras golpea las piedras sueltas y polvorientas en el camino que conduce a la escuela—. Nos está dejando ir a ambos.

— ¿Ambos?

—Es mejor así.

—En tu opinión. —Stan mofa y patea algunas piedras—. Él estaba listo para apuñalarte, el imbécil. Se merece mucho más que una bofetada en la muñeca por sacar un jodido cuchillo, y no me importa que 'el espectáculo debe continuar'. Ben está usando su favoritismo de nuevo –

—Esa es la razón por la que me estoy saliendo con la mía también, así que no es realmente tan malo. —Señala Louis, y Stan frunce los labios mientras piensa en ello.

—Supongo que sí, sí. —Él está de acuerdo después de un momento, y hunde sus manos en sus bolsillos mientras caminan, una más cuidadosamente que la otra. Aún parece enojado—. Sigue siendo una mierda lo que te hizo. —Louis sólo asiente y sigue caminando, pero eso es cuando él recuerda que el camino que Stan recuerda de la casa de Louis no funcionará más.

—Me estoy quedando en casa de Harry ahora. —Dice Louis. Stan todavía no le ha preguntado a Louis si todo lo que Nat había dicho era cierto o no y obtenido una adecuada respuesta, pero no ha preguntado sobre eso desde que empezaron. Esta es la primera confirmación que Louis puede darle, y mira a Stan para ver su reacción. No hay una más allá de un corto movimiento de su cabeza, como si Louis acabara de remarcar que uno más uno es dos, y eso le hace preguntar—: ¿Por qué estás haciendo esto por mí? —Esto llama la atención de Stan, y por primera vez hasta el momento, en realidad se ve notablemente arrepentido, incluso si no tiene nada de qué disculparse.

—Porque eres mi amigo. —Dice Stan encogiéndose de hombros y mirando de nuevo al suelo—. Pensé que era obvio desde el principio.

No era obvio para Louis, pero piensa que de todas las cosas que se le podría haber dicho en respuesta, esa es la que él necesitaba escuchar más. No está seguro si debe dar las gracias, darle una palmadita en el hombro, o incluso darle un abrazo por su apoyo. Él no hace nada de esto. En cambio, continúan caminando juntos en un recolectado y mutuo silencio, sólo el susurro de las hojas por encima rompiendo el silencio, y Louis espera que Stan entienda lo increíble y maravilloso que piensa que es sin él diciéndolo.

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