allies in heaven, comrades in hell

Capítulo 7: Levítico 20:13

«Si alguien se acuesta con un hombre como si se acostara con una mujer, se condenará a muerte a los dos, y serán responsables de su propia muerte, pues cometieron un acto infame. »

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Harry puede sentir a Louis tirar del borde de su abrigo mientras se para frente a su puerta y empuja la llave en la cerradura. Es bastante tarde, él no está seguro exactamente dónde se ha ido el tiempo hoy, dado que ha tenido un comienzo tan asquerosamente temprano, y es cada vez más frío últimamente. Harry piensa que está bastante harto del invierno para ahora.

— ¿Por qué tienes que irte? —Louis le pregunta por segunda vez, y Harry mira detrás de él para sonreírle a su novio. Novio, piensa. Cristo, tiene un novio ahora. Se inclina para darle un beso rápido antes de volver a la puerta.

—Debido a que tu madre hizo comida y tienes que ir a comer. Los dos sabemos que tenía que volver a casa en algún momento, —Dice Harry una vez que la cerradura chasquea abierta—. No sé por qué estás siendo tan pegajoso.

—Pensemos. ¿Porque cada segundo que no estoy contigo es un segundo desperdiciado? ¿Porque estoy terriblemente solo todo el tiempo? ¿Porque doce horas hasta que veamos al otro es demasiado tiempo para mí? ¿Algo que equivale a la miseria? —Louis da otro tirón—. Haz tu elección. —Harry sonríe y entra, y el tibio aire golpea su cuerpo en un abrazo de bienvenida.

—Estoy seguro de que estarás bien hasta mañana por la mañana. Larga hora de servicio, y luego tal vez podamos ir a ver a Zayn. —Se gira de nuevo a Louis, un tanto expectante mientras se desabrocha el abrigo en la puerta—. Así que, ¿vas a besarme de despedida, o...?

Todavía puede degustar el azúcar del glaseado de varios colores que Louis había helado laboriosamente sobre el gran plato de dieciséis pequeños pastelitos la noche anterior, cuando el mayor lo besa por milésima vez hoy. Hace unas horas, Harry había comido probablemente diez o algo así de los pasteles antes de poner punto final y tenderse en el suelo de la cocina de los Tomlinson. Louis se le había unido momentos después y besado hasta que ya no pudieron degustar los postres. Notablemente, aunque no es sorprendente en cualquier forma o modalidad, este beso, en particular, deja a Harry con la misma calidez hormigueante en el estómago y dedos como siempre lo hace cuando Louis lo besa. Él espera que eso se mantenga en el futuro, que el efecto de Louis en él nunca se desvanezca. Es, posiblemente, su sentimiento favorito en todo el mundo.

—No es un beso de despedida, por cierto, —Louis dice una vez que se separan de nuevo, y se cierne en la puerta, inclinándose hacia el interior con una mano que agarra un lado del marco y la otra persistente en la mejilla de Harry. Harry piensa que probablemente se ven como algo salido de una novela juvenil de romance.

— ¿Entonces qué es?

—Es un 'Estaré pensando en ti cada segundo que estemos separados' beso.

Esto es una cosa que Harry ha llegado a descubrir que es un poco diferente que antes. Louis ha estado absolutamente ridículo y amoroso todo el día, desde que han puesto una buena, sólida palabra a lo que son, y si Harry no lo conociera mejor, lo llamaría la fase de luna de miel. Definitivamente no se queja. Louis lo mira como Harry está casi seguro que él mira a Louis cuando no puede contenerse, y no deja de tocar a Harry en la más simple y más sutil de las formas, ya sea un roce de sus dedos o un beso en la frente. Harry no cree que hayan dejado de tocarse de alguna u otra manera desde que desaparecieron en el sótano esa misma tarde. Es algo más que Harry espera que nunca desaparezca o cambie; él podría estar bajo la mirada de amor de Louis por la eternidad y nunca necesitaría nada más. Harry está en las nubes sobre todo y dios, él está tan perdido para ahora y debería ser aterrador. No lo es, sin embargo. Nada de esto lo es.