Dijinn

By Heart-Whistle

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El desafío lo trastornará y lo adentrará en una relación clandestina que rozará límites insospechados... Podr... More

"La iglesia de Normandie"
Oferta
PRUEBA
Encuentro?
Comienzo
Desacuerdo
Sin retorno
Tu nombre
Ella?
Precio
Engañame
Confusión
Resistir
Trampa
Sin escape
Creer
Tiempo
Barreras
Parte de mi
Perdición
Llagas
Adiós
Escape
Para siempre

Despierta

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By Heart-Whistle

-Siéntate -dijo con firmeza desde la puerta-

Mikaela siguió uniforme y se acomodó en el segundo asiento de la sala. Una vez posicionado, Kimizuki cerró la puerta principal y procedió a sentarse en el mueble de al frente suyo .

A pesar del agobiante calor... ésta sala de estar era amplia y hogareña, lo cual hacía olvidar las preocupaciones de cualquier persona, invitándote a relajarte...

Pero, Mikaela tenía sus manos abrazadas en un puño que al mismo tiempo jugaban con los falanges de sus dedos, mientras que para Kimizuki... las gotas de sudor que caían desde su frente hasta el empeine de sus zapatillas blancas, cuyas le hacían dudar de sus futuras acciones.

Pasaron un par de minutos, y entonces ...

-Porqué... nunca me contaste sobre ella? -dijo Mikaela decepcionado-

-Pft... Qué esperabas que hiciera? -respondió Kimizuki desviando la mirada hacia una de las ventanas de la sala-

-Te hubiera escuchado... -agregó el otro clavando de la frustración sus propias uñas sobre sus palmas-

-No habría hecho falta... ya que tú no puedes hacer nada. -dijo devolviendo la mirada hacia éste-

-Kimizuki, Quién es Mirai? -agregó Mikaela con un tono distante-

. . .

Kimizuki entró en un pánico desgarrador, un secreto tan importante y al mismo tiempo un acontecimiento tan agobiante de su vida que guardo con tanto recelo... estaba a punto de ser revelado.

Y ante la inquietante espera, éste también abrazó sus manos en un puño cerrado y le respondió:

... Mirai, Mirai es mi hermana...

Pero la reacción de Mikaela ya no era la misma, más bien para éste, el panorama se iba despejando aclarando sus inferencias.

Ella... murió después de su cumpleaños número 10; Un maldito conductor no midió la velocidad en la que iba y se la llevó ante mis ojos... Qué egoísta es la vida no? Arrebatar la existencia de una pobre niña que nunca tendrá la oportunidad de conocer el mundo y de hacer amigos... -dijo nostálgico-

-Kimizuki, pero... -susurró Mikaela incómodo-

Los médicos dijeron que las probabilidades de que sobreviviera eran increíblemente nulas... y qué crees que hicieron? -sonrío decaído tocando su frente con sus dedos-

La asesinaron.

Al oír esto, los ojos de Mikaela se expandieron más allá de sus propias pupilas creando una confusa incógnita en su cerebro.

-Qué quieres decir con eso? -agregó con mucho cuidado-

-La mataron Mikaela, hay alguna otra palabra para describir eso...? -lo miró formalmente-

Tsk... ellos nunca debieron desconectarla... -susurró afligido-

Pero Kimizuki continúo susurrando para él mismo, y esto era algo que incomodaba a Mikaela, realmente lo exasperaba y entonces...

Se dio cuenta de que éste hábito había sido adquirido, ya que Kimizuki nunca escondía las cosas cuando eran tan fáciles de expresar.

-Explícate por favor!! -exclamó Mikaela poniéndose de pie-

Kimizuki lo observó impactado, como si aquél mundo de dudas que escondía hubiera sido descubierto o más bien hallado...

-A veces pienso, que ese accidente fue una salida más rápida para ya no sintiera más el dolor... -respondió manteniendo la calma-

-Qué...? -susurró el otro confundido-

-3 meses antes del accidente, a Mirai se le detectó un cuadro de anemia. Obviamente la estuvimos manteniendo siguiendo fielmente las órdenes del médico ya que a falta de un donante compatible no era posible la operación...

Pero, si no hubiera sido por ese maldito que huyó!

No... no hubieramos hecho lo que tuvimos que hacer!! -dijo golpeando sus rodillas con sus puños-

Aún puedo recordar aquél día... estábamos comprando el sabor de helado que le más le encantaba, sí en el mismo lugar donde estuvimos hace un rato... -dijo cabizbajo-

Y a pesar de que revisé correctamente todas las señales de tránsito, ella simplemente escapó de mis manos para correr detrás de un pequeño perro blanco que cruzaba la avenida.

Solo estuvo una semana en el hospital, y luego se había ido.

Las lágrimas corrían escandalizadas por el dolor desde los asfixiantes ojos de Kimizuki, haciéndole imposible respirar normalmente, escondió su pena con sus manos cubriendo su rostro, dejándo a Mikaela imaginar tal dura experiencia con tan solo verlo.

Pero el otro solo podía entender una cosa.

Mikaela se puso de pie y caminó muy despacio hasta donde estaba Kimizuki. Se inclinó flexionando sus rodillas, quedó frente a él y tomó sus manos. Pudo observar como éste se encontraba devastado y desahuciado, incapaz de seguir hablando, simplemente callado reservando su aflicción.

Pero, él no dejaría que siguiera viviendo esta tormenta, entonces hizo presión con sus manos sobre las de éste para transmitirle confianza y rápidamente el otro sintió su apoyo.

-Mikaela... no sé que tienes en mente, pero el que hayas venido hasta aquí... significa que ya no podrás regresar, eres consciente de eso? -dijo Kimizuki clavando sus ojos sobre las manos de éste-

-Lo sé -respondió firme-

-Entonces, porqué estás desperdiciando tu ...

-Yo no he perdido nada aún.

Mikaela llevó en un segundo sus manos hasta las mejillas del líder e hizo una presión más fuerte sobre ellas, la tensión era indispensable y más aún cuando se trataba de decisiones por tomar, por lo que Kimizuki se deshizo de su control y echó la mirada hacia otro lado.

-Cuánto tiempo te queda...? -dijo sin verlo-

-28 días desde hoy... -respondió inquieto-

-Y crees que en ese tiempo, vas a lograr sacarme...? -agregó mostrando una turbia sonrisa-

-Kimizuki ya basta!! -gritó tomándolo de por los hombros-

Mírame a los ojos cuando te hablo!! Deja de decir que no puedo hacerlo!! Porque yo te llevaré conmigo!! -gritaba agitándolo de atrás hacía adelante desesperado-

-Pft... Jajajajaaja! -reía mientras el otro lo agitaba-

-Kimizuki!! -refutó irritado-

-Mikaela...

Tú... que no has perdido nada, Tú crees poder sentir lo que siento?

Tú crees que voy a deshacerme de esto así de fácil?

-SLAP- Se escuchó un golpe sordo resonar entre ellos; Kimizuki despegó las manos de Mikaela dando un solo golpe sobre el pecho de éste.

-Vete de mi casa... -susurró con un tono agrio en su voz-

No vuelvas nunca más, porque no tengo el más mínimo deseo en regresar. Aprovecha y negocia con "él", tal vez puedas irte y salvar a los que te están esperando ahí afuera. -dijo convencido-

-Kimizuki! exclamó Mikaela irritado-

-Te lo estoy advirtiendo!! Jamás vuelvas a acercarte! No te atrevas a venir! -gritaba en respuesta a su obstinación-

Si lo haces... Ten por seguro que lo lamentarás.

Mikaela entendió perfectamente, Kimizuki quería vivir engañado, él no podría hacer nada más por ahora... y sin decir más, su pura presencia se marchó de aquél acogedor hogar.

*

*

*

*

4 horas más tarde, Plaza Central a 2 kilómetros de la estación MARTA

-Tch... -gimió decepcionado-

No bastaba con hacerle entrar en razón...?

Qué debería hacer ahora? -se decía mientras observaba la lata de soda que traía en manos-

-Ya deberías saberlo... -susurró una voz a su oído-

-Ah? Tú!! -volteó dejando caer la lata por la impresión-

-Fufufu... -reía maliciosamente-

-No tienes vergüenza? -dijo fastidiado- Cómo puedes engañar a Kimizuki de esta forma!? -agregó indignado-

-Pero yo no le he obligado a hacerlo... -respondió el dijinn con mesura-

-Ese no es el asunto! Porqué él... Espera, qué has dicho? -dijo preocupado-

-Tal cual como lo has oído, ese compañero tuyo vino a mi por propia voluntad. -respondió mientras agitaba sus descalzos pies-

Ambos se encontraban sentados en una de las banquillas de la plaza, a plena luz del día, como si dos extraños se encontrasen; Pero en este caso solo Mikaela se mostraba en aquél asiento.

-Kimizuki Seligman, llegó hasta mi casa burlando a Mahiru, puedes creerlo? Pero era evidente que yo notaría su presencia a kilómetros...

El no perdió el tiempo como ustedes, me refiero a encontrarme. Hubiera sido más fácil con tan solo llamare, no? jejeje... cuando acudí a su llamado él se presentó apropiadamente, pero nunca mencionó que lo vendrían a buscar, Tch...

En fin, dijo que si le devolvía lo que taanto quería... me daría a cambio lo que yo necesito para vivir. Entonces, qué crees que hice? -sonrío-

Todo lo que ves aquí -señaló con la mirada- es producto de lo que él quería tener. Claro está que éste mundo ya existe en tu realidad, pero hacía falta una sola cosa...

-Mirai. -dijo Mikaela con los ojos vacíos-

-Correcto!! -respondió el otro alegre-

-Aún así, no es correcto lo que haces... -agregó Mikaela sintiendo un pesar en su pecho-

-Jajaja... para ti puede serlo, pero para él y para mi simplemente fue un acuerdo, no es justo? -guiñó el ojo derecho-

Claro, tú no podrías entenderlo...

Ya que no has perdido a nadie... fufufu...

-Cállate! Tú no tienes idea de lo que sentí cuando me enteré que Kimizuki había desaparecido!! -exclamó agitado-

-Tienes razón, no la tengo y no deseo saber... -dijo despóta- Lo único que me interesa es ver hasta donde eres capaz de llegar, para ofrecerme tu cuerpo... -agregó con pícardia en su voz-

-Argh! Cállate ya!! -refutó desviando su mirada-

-Oye, vas a hacer algo más...? -dijo el demonio alzando una ceja-

-Eh...? -gimió Mikaela desconcertado-

-Digo... es aburrido quedarse aquí sin hacer nada no...? -dijo mirándolo a los ojos-

-Qué estás insinuando? -respondió intrigado-

-Eh... mejor no. -agregó cortante-

-Ja!? Propones algo y luego te retractas? Pensé que eras de palabras serias... -dijo con un tono hiriente-

Pero el otro no contestaba.

-Oye, si solo viniste a burlarte de mi... mejor no vuelvas a aparecer hasta que yo te llame! -exclamó dándole un pequeño en el hombro de éste-

-... Eh?

Mikaela quedó absorto por un momento, al ver que esta vez su puño no había atravesado el cuerpo de aquél ente.

Observó desesperado tres veces su mano, y sí... ésta estaba enrojecida por haber lanzado un golpe.

-Lo hiciste a propósito? -agregó frunciendo el ceño y posando su mano sobre el hombro afectado-

-Pft... -gimió el otro hilarante-

-Qué es lo quieres!? -exclamó Mikaela exasperado-

-Jeje... solo me estoy divirtiendo? Qué hay de malo con eso? -dijo retirando la mano de éste-

-Pues deja de hacerlo! -refutó lastimado-

-Eh... -susurró el otro percatándose-

Y esto era porque Mikaela aún no asimilaba la negación de su compañero, peor aún... más que nada por el estado en el que se encontraba; Entonces regresó la mirada hacia el piso y se inclinó para recoger la lata de soda que había dejado caer.

La tomó con sus manos e hizo presión alrededor de ésta; Dejando reflejar toda la frustración que cargaba al no poder hacer nada. Su mirada tan dura se clavaba, que podría ser interpretada como cuando pierdes algo muy importante.

Y en ese lapso de tiempo, un cálido frío hizo contacto con su piel.

-Qué...? -se dijo perplejo-

Aquél demonio, estaba tocando su mano... o mejor dicho acogía aquél puño lleno de derrotas para calmarlo con su tacto.

Difícil de creer, pero era cierto. Mikaela no se atrevió a decir nada... ni siquiera a rechazar el acto de compasión que ofrecía Yuuichirou, por lo que prefirió permanecer en calma y seguir callado solo hasta que el otro dijera algo primero.

Mikaela no quería distraer su atención, pero era inevitable... quería ver que era lo que el otro reflejaba en su rostro, mejor dicho quería saber porque hacía esto.

Teniendo en cuenta que el único beneficiado sería él, las teorías que venían de golpe a su cabeza lo enredaban aún más...

Entonces mantuvo el aliento, y siguió mirando firmemente la lata de soda ser acorralada por ellos dos... e ideando el camino perfecto para no ser atrapado.

Aprisionó sus manos.

-Lo hice! -se dijo exaltado-

Pero algo no estaba bien...

-Eh...? -susurró impactado-

Todo seguía exactamente igual, sus manos parecían no haberse sorprendido y mucho menos reaccionar ante su reciente acción.

-Porqué...? Porqué no se ha enojado? -se dijo sin soltarlo-

Y entonces decidió verlo a la cara; Mikaela giró muy pero muy despacio su rostro hacia el lado derecho, elevando su faz con mucho cuidado... esperando que el otro no reaccionara de forma violenta, pero...

-Hu... ??? -susurró casi mudo-

Para su sorpresa... Yuuichirou mantenía una sublime sonrisa en los ojos mientras sostenía las manos de Mikaela, como si estuviera cuidando algo de mucho valor... dejándote creer que si lo soltaba podría romperse.

No había expresión que pudiera compararse, no al menos una que haya visto en su mundo, como si hubiera encontrado algo tan precioso... Yuuichirou lo observaba.

Simplemente cautivado.

-Qué debería hacer...? -se dijo Mikaela sintiendo un extraño pánico-

Los minutos pasaban al igual que las personas que caminaban frente a ellos, pero ante los ojos de los demás... Mikaela estaba solo.

Pero, la magia no duró lo suficiente, no el tiempo que el otro necesitaba para decirle...

-Yuu... tú...

-Oye si no te gusta este sabor de soda, puedes cambiarlo siempre que quieras... -dijo Yuuichirou soltando las manos de Mikaela y al mismo tiempo despertando de aquella fantasía-

-Qué? -respondió Mikaela realmente desanimado-

-Que si prefieres otro sabor de soda... puedes..

-No! -exclamó serio-

-Yuu... Yuu-chan... -susurró con la garganta seca-

-Dime...? -respondió el otro relajando sus ojos-

-Tú, quién eres? -dijo con cautela-

Los hechizantes ojos de Yuuichirou se encendieron, cautivados y sumergidos por la inocente pregunta que había hecho Mikaela, y sin remedio alguno... Tomó sus manos y le hizo sentir nuevamente aquél frío embriagador que inconscientemente lo ataba a él.

Mikaela sintió su corazón congelarse en ilusiones, como si algo que mantuvo en secreto estuviera re-naciendo dentro suyo, escalofríos recorrieron su piel pero su cuerpo no le obedecía más...

Intentó liberarse, pero ya era demasiado tarde.

Una especie de nube dorada nacía y se dispersaba descubriendo a un nuevo ser ante sus ojos...

Y justo antes de que pudiera decir algo...

-Yo puedo ser... lo que tu quieras que sea.

Dijo una voz llena de calma, proveniente de aquella cortina de humo.

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★ ━━ 𝐃𝐎𝐍𝐃𝐄 𝐏𝐀𝐘𝐓𝐎𝐍 𝗁𝖺𝖼𝖾 𝗍𝗈𝖽𝗈 𝗅𝗈 𝗉𝗈𝗌𝗂𝖻𝗅𝖾 𝗉𝖺𝗋𝖺 𝗏𝗈𝗅𝗏𝖾𝗋𝗌𝖾 𝗅𝖺 𝖼𝗈𝖻𝗋𝖺 𝗊𝗎𝖾𝖾𝗇 𝖽𝖾𝗅 𝖠𝗅𝗅 𝖵𝖺𝗅𝗅𝖾𝗒. �...