Mark estaba en plena video llamada hablando con sus padres y dos de sus hermanos cuando sonó la puerta de su habitación. Mark miró la hora y supuso que no era alguno de sus compañeros para decirle que llegaba tarde así que fue a abrir curioso, hasta que vio quien era.
Su familia lo estaba viendo todo porque la posición del móvil dejaba ver claramente quien se asomaba por la puerta y se trataba de aquel chico que salía en las noticias con Mark.
-¿Jackson? –preguntó Mark sorprendido de verle allí.
El chino entró en el cuarto dándole un abrazo tan fuerte que lo elevó del suelo, con una sonrisa de oreja a oreja. Fue correspondido pero breve ya que lo bajó al suelo y luego cerró la puerta para que no se colara algún curioso.
-¿Cómo estás? –preguntó Mark olvidando prácticamente por completo que su familia estaba allí presente a través de la pantalla de su móvil.
-Me siento genial, aún nos falta un combate pero me siento estupendamente... ¿Tienes entrenamiento luego?
-Sí, aunque hoy es más corto y solo tengo gimnasio, nada de combates por la tarde.
-Ahh... ¿Quieres venir a cenar luego? Mis padres quieren conocerte aunque tienes que hablarles en chino –dijo Jackson animado de que le dijera que sí.
-¿Con tus padres? –Mark se sorprendió muchísimo al escuchar aquella propuesta.
-Sí, les conté que eras mi amigo pero que hablas chino aunque te niegas, y que eres un callado pero que tienes buen corazón –dijo Jackson bromeando divertido.
-¿Les has dicho eso?
-Sí y también que nunca me cuentas tus problemas porque no confías en mí, se han enfadado contigo y quieren explicaciones.
-¿Qué les has dicho que soy qué?
-Eso último es broma, pero deberías confiar más en mí... ¿Qué hacías? –preguntó y miró alrededor viendo que al fondo en el móvil había un montón de personas en silencio mirando a la cámara. Supuso que no estaba viendo vídeos en youtube.
Mark abrió los ojos como platos al recordar a sus padres y se giró para mirar al móvil bastante avergonzado, luego se lanzó a la cama para coger el móvil y empezó a escuchar como su familia le gritaba que no colgara.
-Lo siento luego os llamo –les dijo Mark y cortó la llamada dejando el móvil sobre la cama.
-Oye... ¿No me los presentas? Parecían simpáticos –dijo Jackson alegre y se sentó en la cama.
-Quizá otro día.
-¿Ves cómo no confías en mí? Soy buena persona... ¿Es por lo de no dejarte dormir aquellas noches?
-No recuerdes aquellas noches, aún me debes una y sabes que soy callado, no es por eso –respondió Mark.
-Cierto... ¿Entonces quieres venir a cenar con nosotros? Están curiosos por conocer a mi nuevo amigo... ¿Soy tu amigo?
-¿Ya me consideras tu amigo?
-Entonces no soy tu amigo –dijo Jackson apenado.
-Eres casi mi amigo... ¡Ah! Eres así de desesperante con los amigos al parecer... ¡Iré! Iré a cenar contigo y con tus padres esta noche.
-¡Bien! Iré al gimnasio esta tarde así que podemos ir juntos.
-Luego te acompaño a coger tu mochila... ¿Sabes si el spá está abierto todos los días? –preguntó Mark curioso recordando aquellos planes que tenía para su tarde, planes que ya no haría.
-Sí... Oye, podríamos ir un día de estos, me encantan las saunas y todas esas cosas... ¿Te gustan?
-Sí, podríamos ir algún día de estos juntos.
Sonó la alarma de Mark, estaban empezando a odiarla porque siempre les jodía las conversaciones o cualquier momento juntos pero tenían que irse a trabajar.
-La odio –dijo Jackson levantándose de la cama.
-Yo también.
Mark cogió sus cosas y luego fueron juntos a la habitación de Jackson, donde él cogió su mochila. Caminaron juntos hasta los vestuarios y se pusieron ropa más cómoda y corta para el entrenamiento, hacía calor allí dentro.
Estuvieron haciendo sus ejercicios: pesas, abdominales, flexiones, máquinas... A veces se cruzaban y se dedicaban alguna sonrisa y para Mark no había nadie más en el gimnasio aparte de ellos. Los chicos de su selección realmente pensaban que debía gustarle mucho porque tenía cara de bobo cada vez que lo miraba. JB se dio cuenta también, de hecho pensó que tenían algo, también vio las imágenes en la tele y veía cómo se miraban en pleno entrenamiento, estaba convencido de que estaban liados.
Mark se quedó haciendo unos estiramientos para esperar a que Jackson terminara sus ejercicios y terminar de hacer deporte a la vez de forma "casual". Cuando los dos curiosamente terminaron a la vez se fueron juntos a las duchas seguidos por JB que él sí que terminó al mismo tiempo sin darse cuenta y los vio en las duchas. Jackson se percató de la presencia del coreano y se fue a ducharse con Mark para que no le diera el coñazo.
Se colocaron sus ropas de deporte y ni saludaron a JB al pasar, luego se despidieron y quedaron en encontrarse en la entrada, debían arreglarse para salir a cenar fuera ya que no irían con aquellas ropas.
Mark fue a su habitación y se puso unos jeans algo ajustados, le sentaban realmente bien. Arriba se puso una camisa blanca y lisa, de manga corta ya que hacía calor. Luego se peinó y se puso colonia.
Jackson por su parte iba algo más informal con unos pantalones oscuros y una camisa de cuadros blancos y negros, también se peinó un poco y se puso su colonia, sus padres estaban al llegar.
En la entrada se encontraron con dos amigos y compañeros de Jackson, que habían competido también aquella mañana e iban a ir a cenar con ellos ya que sus familias no estaban. Caminaron juntos durante 15 minutos hasta llegar a un hotel bastante grande, en la entrada era donde esperaban los padres del chico, bastante arreglados, Mark nunca pensó que una madre podría parecer tan joven como la de él, le parecía bastante guapa y supo al instante por qué Jackson era tan atractivo, tenía buenos genes.
Fueron a un restaurante Tailandés y mientras que se decidían a pedir y esperar las bebidas el tema de conversación era la victoria de aquella mañana. Todos ellos hablaban en chino así que a Mark no le quedó otra que adaptarse, no hablaba casi nada pero si le preguntaban respondía en aquel idioma con toda su vergüenza.
Jackson se fue al baño, entonces fue cuando el tema de conversación se centró en Mark cuando empezaron a preguntarle cosas sobre él.
-¿Cómo os conocisteis Jackson y tú? Habla muy bien de ti –dijo uno de sus compañeros.
-Pues... me confundió, me vino a preguntar cosas en chino pensando que era uno de vuestros competidores.
-Tienes ciertos rasgos chinos, aunque tu nombre es bastante americano –dijo el otro compañero.
-Y Jackson... ¿Siempre habláis en inglés? –volvió a preguntar el otro compañero.
-Sí, siempre –dijo Mark cada vez más avergonzado.
-Pero no seas tímido, todos los amigos de Jackson son bienvenidos –dijo su madre sonriente, parecía igual de sociable que su hijo.
-Que callado... Te puedes sentir como uno más de nosotros –dijo el padre, demostrando que también tenía dotes sociables.
En aquel momento Jackson salió del baño y al cruzarse con una camarera ya cerca de su mesa la saludó sonriendo un poco, pero a ella no le bastó el saludo y se acercó a darle un beso en los labios. Todos miraron sorprendidos aquello menos Mark que desvió la mirada algo celoso.
La chica le dijo algunas cosas en francés y antes de irse le dio una palmada en el culo. Jackson se sentó en la mesa sorprendido y sin saber cómo hablarles ahora a las personas que le acompañaban aunque ya se encargó su madre de hablar primero.
-¿Quién es esa chica? ¿Por qué te besa? ¿Nos has traído aquí para que conozcamos a tu novia y ni si quiera viene a saludarnos?
-No mamá, no es mi novia ni nada, es que... De hecho... Bueno no es nadie importante, solo es algo efusiva –dijo él algo nervioso.
-Que irrespetuosa ir besando a los chicos así como así –dijo el padre con cierta indignación.
-Estas chicas de hoy en día... Ya no sabe uno de quién fiarse –dijo Jackson riendo un poco y miró de reojo a Mark que estaba bastante desanimado.
Trajeron la comida y prefirieron comenzar a comer antes de seguir con el tema, aunque su madre estaba desconforme, pensó que su hijo conocía a aquella chica de algo y no se lo quería contar.
Por su parte Jackson tenía más preocupación de notar el cambio anímico de Mark que de intentar convencer a su madre que esa chica y él no tenían nada importante. Pensó que tal vez le gustaba al americano, que sí era gay como había estado sospechando pero no era el momento de preguntarlo, tal vez tampoco quería saberlo y era mejor vivir en la ignorancia.
-Está rico eh –dijo Jackson al resto pero la cena ya se había chafado y todo por sus ligues tontos.
Al final de la velada para animar la conversación estuvieron hablando de las cosas que ocurrían en china e informaron a los tres competidores que pasaron esos días fuera del país aunque Mark ya estaba desconectado del tema y no volvió a abrir la boca.