Al separarse se apoyan en sus frentes, Dulce abre los ojos y ve que Christopher aun los tiene cerrado, ella suspira, el abre los ojos y se encuentran una mirada miel y café.
Christopher : Dulce yo...
Dulce: No Christopher, no quiero oír que fue otro error - se separa de el - mejor me voy, ya es tarde - entra a la casa y se despide de los padres de Christopher.
Alexandra: Fue un gusto tenerte aquí - ella asiente -
Victor: Perdón por todo.
Dulce: No pasa nada.
Christopher: Dulce... - ella toma sus cosas, abre la puerta y se va, el queda con el ceño fruncido en la sala.
Alexandra: ¿Qué paso con ustedes?
Christopher: Que siempre soy un idiota, imbécil - dicho eso se va a su habitación -
Christopher: - ¡Maldición! Si que arruino todo de forma única pero la verdad que tenía unas ganas terribles de besarla, se mordía el labio de una manera que no pude evirtarlo. Besa tan bien, increíble ¡asombrosa! es exquisita, no podía aguantar más desde hace tiempo lo quería volver a hacer ¿Qué me haz hecho Dulce? ¿Qué me hizo? ¿Qué haré cuando la vea? ¿como estará? ¿le habrá gustado? -
Deja escapar un suspiro, se quita la ropa y se lava los dientes para dejarse llevar por el sueño al igual que Dulce.
Pasaron dos días, era domingo, Dulce se la paso en su habitación al igual que el día anterior no salio, solo para comer ni cuando sus amigas la fueron a ver la pudieron sacar de allí, se hizo un leve corte en la muñeca para olvidar ese tremendo dolor que estaba sintiendo en su pecho, se sintió peor cuando lo hizo porque estaba en cierto punto la promesa que le había hecho a su mamá así que fue y se puso vendas, se acostó en su cama.
Dulce: - No puedo estar tan devastada por un chico como Christopher ¡Vamos Dulce! Solo juega contigo, con tu cabeza y tu... corazón, te confunde, no quería volver a escuchar que fue un "error" para mi no lo fueron. Fueron algo ¡Asombroso! lo mejor que me paso y el piensa eso, esta bien. La Dulce condescendiente se acabo, ahora aparecerá la Dulce indiferente, el juega conmigo pues yo también puedo -
Christopher estaba en la sala de su casa mirando a la nada pensando, lleva llamando y mensajeando a Dulce pero ella no le responde ninguno de su llamadas o mensajes. El se sentía fatal, arruinado y tenía un dolor en el pecho que no le dejaba dormir, la quería ver y no sabía que hacer o como comportarse estaba desorientado.
Christopher: - Llevo dos malditos días sin hablar o siquiera ver a Dulce, cuando antes no la quería ver ni cinco minutos, ahora me siento tan mal y desesperado por escuchar su voz ¿Qué me hiciste ardillita? ¿Qué me hizo? Este no soy yo Christopher Uckermann, me convirtió en otro... en algo mejor, extraño decirle ardilla y hacerla enojar... La extraño mucho ¿Qué puedo hacer? -