Estábamos en la caravana Inazuma de camino al partido contra el Zeus. Tenía ganas de jugar contra ellos para vengar a mi hermano y que Byron Love se tragara sus propias palabras.
Llegamos al estadio pero estaban las puertas cerradas con candado incluido.
-¿Seguro que es aquí señor Veteran?-Preguntó Silvia insegura.
-Yo creo que sí, o al menos eso me ponían en este papel-Señaló un folio donde ponía el lugar y la hora del encuentro.
-Pues hemos llegado muy pronto o han cancelado el partido-sugirió Celia.
De repente William grito a pleno pulmón haciendo que mis tímpanos estallasen. Alcé mí mirada al cielo y ahí estaba el Estadio Zeus. Tenía el aspecto de un coliseo de la era clásica, podía desplazarse volando gracias a un extraño mecanismo de hélices, el exterior se muestran mascarones semejantes a los de los barcos, solo que estos representan las figuras de ángeles. La pobre Celia se asustó tanto que casi se desmaya.
-Anda, pero qué tenemos aquí, el Instituto Zeus por fin amarece-Comenté divertida.
El estadio se colocó herméticamente encima del otro estadio. Descendieron unos grandes escalones que nos llevaron al interior de aquel lugar. El pasillo nos llevó directamente al campo donde se decidiría quien es el mejor del país. Miré hacia arriba y sobre las gradas se encontraba un Ray Dark serio, aún más que el que yo conocí. Él vio que le estaba mirando y sonrió maliciosamente. Todos miraron hacia el lugar donde estaba él y se preocuparon un poco por el método que utilizaría para ganar el partido. En especial Axel estaba preocupado y enfadado.
-Mark, puede que Ray Dark estuviera involucrado en la muerte de tu abuelo-Dijo el entrenador Hillman de la nada. Mark se tensó repentinamente y empezó a respirar entrecortadamente pero gracias a Axel se relajó el cuál le sonrío amablemente. Todos nosotros le apoyamos ofreciéndole una sonrisa sincera y amable.
-Gracias al futbol he conocido maravillosos amigos pero Ray Dark quiere quitarnos esa felicidad y ese deporte que tanto amamos. Por eso vamos a jugar este partido con el futbol que tanto amamos y buscaremos la victoria todos juntos-Habló Mark mientras una gran sonrisa aparecía en su rostro. Es increíble lo rápido que puede animar este chico a un equipo completo.
Fuimos todos a los vestuarios y nos cambiamos. Los chicos fueron a calentar mientras las gerentes preparaban las bebidas y las toallas. Yo caminé sin rumbo por aquellos pasillos laberinticos cuando noto que algo, o mejor dicho alguien tira de mí y me acorrala contra la pared.
-Anda, mira quien es-Dije divertida al ver quien era.
-¿No me esperabas preciosa?-Habló arrogante Byron.
-El otro día hablando como Ares y hoy como Afrodita, ¿qué te dan para cambies tanto?-Suspiré aburrida.
-Yo soy todo un dios y lo sabes-Acercó su rostro aún más contra el mío.
-Pues entonces yo soy Hades quien te enviara directo al infierno-Puse mi mano en su hombro para alejarlo un poco.
-Eso ya lo veremos-Dijo serio, no le gustó nada lo que dije.
-Suéltame-Dije seca.
-De eso nada-Agarró con fuerza mi muñeca. Me hice a un lado y le di una fuerte parada donde a todo hombre le duele.
-¡Maldito pervertido! ¡Ya veremos quién es aquí el dios!-Grité antes de desaparecer de su campo de visión.
-¡¡Sakura donde dios quiere que estés, ven al campo que el partido va a comenzar!!-Gritó Celia desde el otro lado del Pasillo.
-¡¡Ya voy, Celia!!-Grité yendo hacia ella.
-¡¡Vale, te espero allí!!-Gritó una vez llegué junto a ella.
-¡¿Por qué estamos dando voces?!-Pregunté divertida.
-¡¡Pues ni idea!!-Siguió ella.
-¡¿Paramos ya?!-Sugerí, porque a este paso íbamos a tener a todo Japón acudiendo en nuestro rescate.
-¡Será lo mejor! Chicos, ¿por qué nos miráis así?-Dijo Celia cuando vio a todos y el entrenador inclusive mirándonos raro.
-Pensamos que como estabais gritando es porque os estaba secuestrando Ray Dark-Habló Kevin.
-Gracias por preocuparte tanto-Dijimos las dos con sarcasmo.
-¿Por qué hablaban a grito?-Preguntó Nelly roja como un tomate.
-La verdad es que no lo sé-Respondí despreocupada-Vamos, que tenemos que terminar de calentar.
Estábamos junto al banquillo esperando a alguien, pero ese alguien no aparecía. El árbitro nos dio un minuto para empezar o nos descalificarían.
-Sakura, no jugaras este partido-Aquello me cayó peor que una sentencia de muerte.
-Tiene que estar de broma, tengo que jugar este partido si o si-Le supliqué, el me miró mal y yo callé.
-Está bien, pero, ¿quién jugara en mi lugar?-Pregunté.
-Jugaré yo-Dijo Jude apareciendo de la nada llevando la equipación de Raimon.
-Jude, al final viniste-Me levanté y corrí a abrazarlo.
-Si no pude jugar con mi equipo, ¿por qué no con vosotros que me disteis una oportunidad?-Sonrió amablemente.
-Bien dicho-Sonreí.
Paso el primer tiempo, los chicos estaban totalmente destrozados pero en mejores condiciones. Nos habían machacado con tres goles en contra. Durante los últimos treinta minutos le había estado suplicando al entrenado que me dejase jugar aunque fuese diez minutos y al fin funcionó. Dejaron a Kevin en el banquillo y lo cambiaron por mí.
-Más te vale hacer algo-Dijo enfadado por no poder jugar más.
-Más que tu sí que haré-Sonreí.
-¿Estás lista?-Me dijo Axel para después pasarme el balón.
-Nací lista-Dije muy segura de mi misma y recibí el pase y eche a correr en dirección a la portería contraria-Veamos a ver qué puede hacer un dios ante un demonio.
-No te ilusiones, guapa. ¡Hora celestial!-En un instante me quito el balón y estaba a unos cinco metros de mí.
-¿Con que quieres jugar? Pues juguemos.-Sonreí para mí-¡Parada temporal!-De un momento a otro todo los jugadores que están en el campo quedaron paralizados y aproveché para meter gol con mi técnica "pingüino emperatriz G2".
-Muy bien Sakura-Rió Mark levantando el pulgar.
-¡Bien Mark, ahora te toca a ti!-Byron sacó, y fue directamente hasta la portería y lanzó con "sabiduría divina". Mark intentó sacar la "mano mágica" pero no pudo así que bloqueé con "bloqueo improvisado"-¡Mark, siente el fútbol con el corazón!
Byron sacó de nuevo e intentó meter gol pero Mark sacó la supertecnica "mano mágica" y puedo pararlo. Y gracias a Erik y Axel pudieron meter otros dos goles. Justamente en el último segundo Erik y yo perfeccionamos nuestra supertecnica "cisne de hielo" metimos el gol que daba la victoria a nuestro equipo.
-Es imposible que unos simples humanos-Dijo Byron de rodillas, incrédulo.
-Byron...-Susurré para mí.
-He defraudado a todo-Sollozó.
-Byron, a todos no-Dije acercándome a él. Le abracé tiernamente por la espalda y apoyé mi cabeza en su espalda.
-Le prometí a mi hermana que ganaría-Me miró de reojo.
-Debes saber que no sólo ganar es importante. Divertirse y hacer nuevas amistades es la verdadera victoria-Sonreí.
-Tenía que ganar si o si, Ray Dark pagaría todas las operaciones de mi hermana pequeña-Se soltó de mi abrazo con algo de brusquedad.
-Tranquilo-Le acompañé hasta nuestro banquillo el cual estaba vacío, ya que los demás estaban celebrando la victoria de la final del FFN-¿Qué le ocurrió?
-Hace casi dos años le atropelló un coche-Dijo lamentándose de lo sucedido.
-¿Enserio?-Tartamudeé incrédula.
-Si-Se extrañó por lo que dije.
-¿Fue un coche negro y con matrícula なファ00-08?
-Sí, espera, ¿no será que tu...?-Dijo esperando lo peor.
-No, tranquilo, no fui yo. Pero fue el mismo que me dejó en coma.
-¿De verdad? ¿Qué te ocurrió?-Preguntó bastante interesado.
-Hace ocho años, cuando estaba jugando con mi hermano al fútbol, el lanzó la pelota y se fue a la calle por lo que salí a buscarle. Cuando salí un coche que venía a toda velocidad y me atropelló. Lo más extraño era una calle que casi no pasaban coches. Bueno, es más, sólo pasan los justos del servicio y algunos de los vecinos. Después quedé ocho años en coma en el hospital y desperté hace unos seis meses desperté-Expliqué con algo de tristeza.
-¿Quién crees que pudo haber sido?-Preguntó asombrado por lo que escuchó.
-Fue Ray Dark, lo tengo claro desde el principio hasta el final-Concluí.
-Te atropelló a ti y a mi hermana para que David, tu hermano y yo fuésemos marionetas-Recapacitó pensativo.
-¿Con quién vives?
-Con mi madre y mi hermana pequeña. Mi padre...bueno-Dijo inseguro.
-No hace falta que digas. Te puedes venir a mi casa, mi padre le puede dar un buen trabajo a tu madre donde podrá ganar dinero y poder pagar todo-Sugerí. Habían reformado la parte trasera de la casa así que teníamos más espacio.
-Lo pensaré-Sonrió agradecido.
-Si aceptas llámame y si no, pues también-Le paso un trozo de papel donde estaba mi número de teléfono.
-Gracias, no sé cómo me has tratado así de bien después de como traté a tu equipo y a la Royal Academy-Agradeció arrepentido.
-Como se suele decir: fuera amigos y dentro rivales pero no enemigos-Sonreí para levantarme e irme a los vestuarios-Adiós, Byron Love.
-Adiós, Sakura Samford-Se despidió.
~Sakura Aino~