Las manos de JungKook se posaron en la quijada de su hyung y se mantuvieron ahí mientras el beso aumentaba de intensidad y lo empujaba hacia el interior de su sala. Se topó contra el sillón y cayó de espaldas en este mientras su hyung llevaba las riendas del beso y le decía cuanto le quería.
Vaya, eso sí que hubiera sido intenso. La realidad fue que JungKook apenas podía seguir el ritmo de su hyung. Era su primer beso y lo más cercano que tenía de ello eran los doramas que alguna vez pasaban en la televisión y los besos de las películas de terror o acción que aveces veía.
Sus mejillas se veían todas rojitas y tibias en cuanto JiMin se separó de él, además de sus labios algo hinchados.
—Si esta es su forma de pedir perdón, creo que se las perdonaría todas.
JungKook no podía creer lo recientemente ocurrido. ¡Su hyung lo había besado!
—Aunque si te quedases con TaeHyung, lo respetaría. Si eso te hace feliz. — Bajó su mirada y junto sus manos al frente, dándole una imagen muy tierna a JiMin.
—Lo siento ¿Está bien? Creo que ya no podremos tener nuestra cita hoy, pero te la debo. — Park de verdad se encontraba arrepentido. El no era el tipo de persona que fallaba a otras de ese modo.
—La tendré en mente. — Le sonrió más que feliz —Ahora tengo que entrar. Mi hermano estaba un poco loco hace un rato. Nos vemos, hyung.
—Nos vemos, Kookie.
Jeon entró a su casa y cerró la puerta a sus espaldas. La sonrisa ahora sí que nadie se la podría borrar. Decidió por tomar una ducha para despejarse, ya que si no se quedaría embobado por el beso todo el día. Haría los deberes luego y estudiaría algo. Había aplazado todo eso por la cita con Park, creyó que luego se haría tiempo.
Al día siguiente, mientras tomaba su desayuno preparado por el mismo, escuchó a su hermano dirigirse a la salida con furia.
—¿Qué ocurre, hyung?
—Iré a visitar a tu compañerito ese. ¿Que piensa que por darte un beso borrará todas las lágrimas que te vi llorar? — Movía las manos mientras hablaba, además de mantener una voz aguda.
—Hyung, no se meta. Fue solo un malentendido. — JungKook estaba preparado para correr si fuese necesario.
—Malentendido mis polainas. ¡Ese niñito me va a escuchar! — Sin esperar más, abrió la puerta y salió.
Jeon dejó su desayuno tirado y corrió tras su hermano. No tenía idea como este sabía la dirección de Park y tampoco es como si tuviera tiempo para preguntar. Al llegar, SeokJin tocó el timbre de forma estrepitosa, causándole un poco de vergüenza a JungKook.
—¿Hola? — Oh, no. Mala idea ir a abrir la puerta, pensó.
—¿Yoon Gi? — La cara de Jin era para ponerle precio. ¿Qué hacia Yoon en casa de Park? —¿Aquí vive Park JiMin?
—¿Yoon Gi hyung? — JungKook se asomó detrás de SeokJin y ahora la cara que tenia precio era la de Min.
—Mierda.