Ya había pasado una semana mas, una semana en donde Leonardo se encontraba encerrado en una de las celdas de prisión del sótano, estaba inconsciente, pero podía escuchar una que otra conversación que tenían los secuaces de Destructor.
Al pasar la semana, Karai y Cara de Pez habían ido a checar si Leo había despertado por fin, quien apenas iba reaccionando.
Cara de pez: Vaya, vaya, hasta que por fin la tortuga despertó.
Karai: Sera mejor avisarle a mi padre.
Cara de pez: Yo me encargo de decirle al maestro.
Así fue como se hizo, Cara de pez se había retirado para poder decirle a Destructor, dejando a Leo y Karai en un silencio largo y muy incomodo. Miraban a varios lados para evitar tener contacto visual hasta que Karai rompió ese silencio.
Karai: Estuviste varios días inconsciente
Leonardo no dijo nada, evito responderle a Karai, pues por culpa de ella, él había pasado por un gran sufrimiento.
Karai lo miro con un poco de confusión y se acerco mas a la celda de Leo para poder ver aquellos hermosos ojos azules...
Karai: Te eche tanto de menos Leo, todo este tiempo que ha pasado me he dado cuenta de todo lo malo que he hecho... Y creeme que no he podido descansar por lo preocupada que yo estoy por...
Leo: No digas... Nada...- Contesto rápidamente desviando la mirada- Tu eres la culpable de todo lo que me paso, dime... ¿Al menos sabes el porque estoy aquí? ¿El porque me capturaron? ¿El porque no me dejaron en paz? ¿El porque me quiere Destructor?
En ese momento, Karai no pudo evitar cerrar los ojos para evitar que las lágrimas salieran de repente, aparto la mirada y se alejo un poco, pues no quería que Leo la escuchara...
Karai: Destructor... Mi padre... Te quiere para... Para... Controlar tu mente con... Aquellos horribles gusanos
Leo: ¿Que? ¿Y aun así me trajiste aquí sabiendo eso?
Karai: Yo no quería... Pero... Me iría muy mal si no te traía
Leo: Osea que... ¿Preferiste que me fuera muy mal a mi, incluso me maten, para evitar que te vaya mal a ti, aun sabiendo que eres su propia hija?
Karai: ¿Y que esperabas? Yo no soy fuerte. Pero tu si.
Leo: No Karai... Yo ya no soy fuerte. Desde que hiciste que me rindiera todo de mi se fue a la basura...
Karai: Leo... Yo de verdad lo lamento tanto, yo no quise...
Leo: Ahorrate el sermón Karai... Ya todo esta hecho... -Contesto mientras miraba al suelo con tanta decepción en si mismo, luego la miro a los ojos con ojos cristalinos- ¿Sabes? Yo nunca logre entender aquella frase que decía mi sensei cada vez que terminábamos de meditar el y yo.
Karai: ¿Cual frase?
Leo: Aquella que dice:
"No sabes lo que es el verdadero dolor hasta que alguien que realmente quisiste te traiciona, ni sabes cuando sera el día en que tu vida cambie, solo por una mala decisión, pero... Siempre se debe mirar aquello ocurrido para no perder detalle de aquel futuro que no se espera"
Karai al escuchar todo aquello que Leo había dicho, la dejo realmente sorprendida.
Narra Karai:
No puedo creerlo, se ve que Hamato Yoshi ha entrenado a Leo para que sea fuerte ante todo... El es alguien muy maduro, y se ve que no hay maldad en su interior, sus ojos reflejan la valentía y pureza que todo ninja honorable debe tener...
Cuando me dijo aquella frase, no pude evitar agachar la mirada y soltar unas cuantas lágrimas... Tenia razón, Leo... Te traicione.
Narradora:
Hubo un momento de silencio entre ambos, hasta que se escucho como abrían la puerta principal y se escuchaban unos pasos acercándose más y más.
En ese momento, Karai agacho la mirada realmente avergonzada mientras que Leo apretaba los puños.
Destructor: Por fin despiertas... Veo que todas aquellas heridas han cicatrizado... Pero descuida, dentro de muy poco haré que esas heridas se vuelvan a abrir.
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