East Of Heaven ~ Larry Stylin...

נכתב על ידי MrsHorik

6.3M 298K 489K

Harry es un adolescente víctima de bullying, todos sus compañeros lo maltratan y lo insultan por ser homosexu... עוד

East Of Heaven ~ Larry Stylinson
Capítulo 1
Capítulo 2
Capítulo 3
Capítulo 4
Capítulo 5
Capítulo 6
Capítulo 7
Capítulo 8
Capítulo 9
Capítulo 10
Capítulo 11
Capítulo 12
Capítulo 13
Capítulo 14
Capítulo 15
AVISO
Capítulo 16
Capítulo 17
Capítulo 18
Capítulo 19
¡TRAILER DE LA NOVELA!
Capítulo 20
Capítulo 21
Capítulo 22
Capítulo 23
Capítulo 24
Capítulo 25
Twitter, bitches.
Capítulo 26
Capítulo 27 - Maratón 1/2
Capítulo 28 - Maratón 2/2
Capítulo 29
Capítulo 30
AYUDA!
Capítulo 31
Capítulo 32
Capítulo 33
Capítulo 34
Capítulo 35
Capítulo 36
Capítulo 37
Capítulo 38
Capítulo 39
Capítulo 40
Capítulo 41
Capítulo 42
Capítulo 43
Capítulo 45
Capítulo 46
Link 2ª Temporada
Capítulo 47
Capítulo 48
Aviso.
Capítulo 49 - FINAL
Epílogo ♥
Hola... Otra vez.

Capítulo 44

79.4K 4.5K 5.9K
נכתב על ידי MrsHorik

Hola hermosuras.♥
Ayer planeaba haber subido capítulo, pero @breathing_love me raptó y me obligó a pasar el día en el centro comercial. Culparla a ella, cielitos. Y ya de paso leeros su novela [le yo haciendo publicidad]
Lamento haberos hecho esperar, aquí tenéis la segunda parte del maratón.

MARATÓN 2/2

Zayn y Niall se acomodaron en el asiento y nos miraron a los ojos, Liam, quien se encontraba a su lado, se echó hacia adelante para involucrarse más en esta conversación.

-Bueno –el morocho se aclaró la garganta tosiendo un par de veces-. Esto probablemente os sonará bastante raro… O al menos a Liam y a Harry, ya que me parece que tanto Louis como tú, Perrie, sabéis de sobras lo que vamos a decir.

-¿Cuál de los dos está embarazado? –rió Liam.

Yo reí también, simplemente para destensar el ambiente.

-No hay nadie embarazado, Li… –dijo Niall con una sonrisa-. Pero… Zayn y yo…

Según Louis ninguno de los dos tenía pelos en la lengua y nunca se cortaba al dar noticias como aquella, pero en aquél caso era distinto.

-Niall y yo estamos juntos –aclaró Zayn-, él me gusta y creo gustarle también. Yo eh… todavía no se lo he pedido, pero creo que ahora es un buen momento para hacerlo.

Miré la expresión de Liam, blanca como un papel. Perrie y Lou sonreían tiernamente mientras observaban y escuchaban y yo, bueno, yo no sabía cómo reaccionar.

Zayn se giró hacia el rubio dándole la espalda a Payne, se lo quedó mirando y seguidamente dijo:

-Ni, ¿quieres ser mi novio?

El irlandés sonrió traviesamente y luego negó con la cabeza, haciendo que el morocho frunciera el ceño.

-Me lo tendrás que suplicar, Malik –rió el más joven.

-Esta noche –el otro sonrió cómplice y luego se giró hacia nosotros, quienes ahora estábamos algo más cortados-. Bueno, pues eso, que ahora éste y yo estamos juntos.

-Hay que joderse –rió Liam a su lado-. ¿Vosotros dos también?

-No es mi culpa si el rubio este me pone a cien –se excusó el otro con naturalidad.

-Felicidades chicos –se me ocurrió decir, tratando de fingir algo de sorpresa-. Eso es… bueno, creo que nadie se lo esperaba.

Perrie rió por lo bajo y todos llevamos nuestra atención a ella.

-No, nadie se lo imaginaba Harry.

Resople mientras negaba divertidamente con la cabeza y vi como un hombre moreno de ojos castaños se acercaba a nosotros vestido con el uniforme del restaurante, llevando una libretita y un bolígrafo en sus manos. En poco rato hicimos nuestro pedido al mismo tiempo que él se lo apuntaba todo y seguidamente se fue, volviendo a los pocos minutos con nuestras bebidas.

Yo acerqué la mía con lentitud y comencé a darle pequeños sorbos al vaso, sin decir palabra. Louis, Zayn y Liam se habían pedido cerveza y tanto Perrie como Niall pidieron una coca-cola. Me sentí raro al pedir un zumo de manzana, pero es que realmente me encantaba.

-Eres adorable –me susurró Louis mientras todos los demás hablaban y reían juntos.

Despegué mis labios del transparente cristal y me los relamí, para luego contestar con una sonrisa.

-Lo intento –susurré de vuelta.

Me sonrió tiernamente y bajó su brazo de la mesa para pasarlo por mi cintura y apegarme a él, regalándome un beso en la mejilla.

Con la mirada perdida en ningún punto en particular de la mesa agarré el vaso con las dos manos y me lo acerqué a la boca de nuevo, sin beber siquiera.

-Te quiero bebé –me recordó, haciendo que miles de mariposas revolotearan por mi estómago una vez más.

-Pues yo te quiero más.

Pronto volví a unir mis labios con los suyos y seguidamente le di otro trago a mi zumo de manzana.

Niall nos miraba con adoración, sus ojos azulados se clavaron en los míos curiosos, comiéndome con la mirada.

-Si estáis así ahora, no me imagino cómo estaréis el día de vuestra boda –comentó.

Fui a responderle algo, pero Perrie intervino primero.

-¿Una boda? –preguntó, confundida.

Todos alzaron las cejas algo sorprendidos por la confusión de la chica, y seguidamente me miraron como si les hubiera decepcionado. Louis, sin embargo, me siguió observando anonadado-

-¿No se lo dijiste? –preguntó Zayn.

Oh, dios. Se me había olvidado por completo. Vi como Perrie formaba una de aquellas expresiones que solo ella entendía ya que se componían en una mezcla entre sorpresa, alegría y odio al mismo tiempo.

-¡¿Os vais a casar?! –chilló.

Las personas de las mesas de al lado se giraron curiosas al escuchar la voz de la rubia, quien tenía sus ojos pegados en mí.

-Lo siento, Pezza, se me olvidó por completo decírtelo.

Una gran sonrisa se ensanchó por todo su rostro, sus mejillas se volvieron algo más rojas de lo normal mientras trataba de no chillar de alegría.

-¡Dios mío! ¡Os vais a casar! ¡¿Cuándo?! ¡No me puedo creer que no me lo hubieras dicho antes! ¡Felicidades!

-Gracias –reí.

-Nos casaremos cuando Hazza cumpla dieciocho años, lo antes posible –aclaró Louis con una tierna sonrisa orgullosa-. Oh y… chicos… todavía no sé como lo haremos pero, éste verano cuando las clases terminen Harry y yo nos iremos a vivir fuera, a nuestra propia casa.

Las reacciones de los demás fueron dignas de película, sus caras parecían cuadros.

-¿Qué? –Preguntó Liam, incrédulo-. ¿Qué pasa con los estudios?

-Estudiaré en otra universidad, con Harry.

Traté de sonreír y dejarles saber lo contento que estaba con aquella situación, pero la cara entristecida de Niall me quitó las ganas de hacerlo.

-Pensé que íbamos a estar todos juntos finalmente cuando yo terminara los estudios en el instituto –dijo, desilusionado-. Íbamos a estudiar todos en la misma universidad…

Louis hizo una mueca con los labios al recordar las palabras del rubio.

-Lo sé, Niall… Pero no puedo dejar a Harry solo.

Dejé el vaso de zumo sobre la mesa y puse una de mis manos sobre el antebrazo de Louis, acercándome a él.

-En verdad sí que puedes, Louis –murmuré-. Es decir, lo de la casa puede esperar. Podemos seguir viviendo en nuestras casas y estudiar donde siempre.

-No pienso dejarte solo para luego visitarte cada fin de semana durante dos años –habló seguro de sus palabras.

Miré a Niall por el rabillo del ojo y este suspiró frustrado. Ahora me sentía mal por él, le había fastidiado los planes universitarios de sus próximos años. Perrie pareció notarlo también así que vino en rescate.

-Esto se puede discutir en otro momento –intervino la rubia para cambiar de tema-. Lo que ahora de verdad importa es lo que pasa entre Niall y Zayn. Necesitamos pruebas, chicos.

-¿De qué? –hablaron los dos al unísono.

-De que de verdad estáis juntos –aclaró Liam.

-Yo quiero ver un beso -me mordí el labio inferior haciendo que Louis me comiera con los ojos.

Normalmente una persona normal se hubiera sonrojado y se hubiera negado a hacerlo en público, y menos delante de un grupo de amigos como el nuestro. Pero, ¿quién dijo que ellos dos fueran normales?

-Ven aquí, Rubia –ordenó Zayn.

Niall se acercó a él y rápidamente el morocho pasó las manos por su cuello, atrayéndolo a su anatomía para luego estampar sus carnosos labios contra los de Niall posesivamente. Pensé que aquello sería algo normal de ver, dos personas besándose con naturalidad expresando su amor.

Pues no.

Los cinco primeros segundos fueron algo dulce y tierno de presenciar porque Niall parecía demasiado tímido como para contestar, pero en el momento que cogió más confianza todos tuvimos que girar la cabeza, bastante cohibidos por la situación.

-Zayn… Niall creo que ya hemos tenido suficiente –habló Louis cuando vio que la gente de alrededor comenzaba a hablar de nosotros.

Niall rió por lo bajo en el momento que escuchó a mi novio, por lo que se echó un poco hacia atrás dejándole saber a Zayn que ya habíamos entendido el punto de su relación. El morocho por otro lado suspiró apenado y, dándole un último beso en los labios al rubio, se echó hacia atrás.

-¿Os ha valido esta prueba? –preguntó finalmente, pasando un brazo por encima de los hombros de su novio.

Payne se lo quedó mirando con gesto asqueado, al igual que Perrie. Louis rodó los ojos y yo simplemente miré a Niall, quien me sonreía complacido.

-Si volvéis a hacer eso delante de mí os pegaré una hostia a cada uno –dijo Liam.

-Encima que nos demostramos amor…

A los pocos minutos el mismo camarero que antes nos había atendido vino con nuestros platos. Mientras que todos se habían pedido grandes platos repletos de salsas picantes y todas esas cosas, Louis y yo decidimos compartir unas alitas de pollo y unas patatas fritas.

-Cómetelo todo –me ordenó dulcemente, todavía preocupado por mi desorden alimenticio.

-Louis, deja ya de preocuparte.

-Dejaré de preocuparme cuando tú dejes de parecer un saquito de huesos, Hazz. Mírate, estás más pálido y delgado de lo normal.

Lo fulminé con la mirada y él me ignoró por completo, cogiendo una patata y metiéndosela en la boca con rapidez.

Yo por otro lado me quedé mirando la comida, deseando comérmela. Aunque… debía controlarme. Comería lentamente para que pareciera que había comido más de lo normal, ya que siempre me verían con algo en la boca.

-Sé lo que planeas –murmuró el oji-azul de repente.

-¡Louis! –suspiré.

Él rió por lo bajo y cogí una alita de pollo a mala gana, dándole un mordisco algo cabreado.

-No te enfades, cielo –él me imitó y comenzó a comer con tranquilidad-. Simplemente te quiero ayudar.

-Pues no lo haces.

-Harry…

Terminé de comerme la alita de pollo y me levanté de la mesa, haciendo que todos me miraran confundidos. Los rodeé y me planté delante de Niall, quien se sentaba en una punta. Miré a Zayn y éste entendió el mensaje, así que comenzó dando saltitos en el asiento hacia un lado para dejarme sitio. Cuando su novio pareció entender también se movió, dejándome un espacio. Payne simplemente quedó aplastado entre el morocho y la pared.

Me senté con ellos sin decir palabra y me crucé de brazos bajo la mirada estupefacta de Perrie y Louis, quienes habían quedado solos en el asiento.

-Me estáis aplastando –se quejó Liam.

-Mola –sonrió Zayn, ahora apretándose más al castaño.

Niall, contento por el hecho de que hubiera decidido sentarme con él, se apegó a mí para abrazarme. Aquél irlandés era como una bolita rellena de amor y ternura, resultaba imposible no quererle.

Louis me miró alzando una ceja, esperando a que yo volviera a mi sitio con él.
No lo iba a hacer, me había enfadado con él.

Alargué la mano hacia el plato de alitas de pollo y agarré un par de ellas, para luego comenzar a comérmelas sin ningún miramiento. Ya me arrepentiría después de haber comido tanto.

NARRA LOUIS

Harry se me quedó mirando desafiante desde la otra punta de la mesa, mientras Niall tocaba sus rizos, adorándolos cada vez más. Ese chico era todo un caso, no tenía remedio.

Le aguanté la mirada al rizado, quien pretendía imitar a mi primo e intentaba intimidarme, cosa que no iba a lograr.

Se zampó unas cuantas alitas de pollo en menos de cinco minutos, para luego meter la mano en el recipiente de patatas y coger un puñado, orgulloso.

Debido al duelo de miradas que estábamos teniendo, nadie se atrevió a preguntar por la razón de aquél cambio.

Al cabo de un rato Harry se dio cuenta de que no iba a lograr su objetivo de hacerme sentir mal, por lo que bajó su mirada haciendo un mohín.

Oh, Hazz…

Estuve a punto de decirle algo, pero él rápidamente levantó de nuevo la cabeza con expresión inquieta y observó el plato de comida ahora casi vacío. Parecía abrumado.

Recé para que no pasara lo que yo pensaba que pasaría, pero en vez de eso ocurrió. El rizado se levantó del asiento con inseguridad y todos le seguimos con la mirada.

“No vayas al lavabo” –rogué mentalmente- “No vayas.”

-Ahora vuelvo –musitó antes de salir a toda prisa hacia el cuarto de baño del restaurante.

-Mierda –suspiré.

Perrie me miró algo alarmada, ya que ella parecía ser conocedora de todos los problemas que Harry había tenido últimamente.

-¿Va todo bien? –me puso una mano sobre mi brazo para que le prestara atención.

Negué con la cabeza y me levanté rápidamente del asiento dispuesto a seguirle.

Anduve a toda prisa en su dirección hasta que llegué a la puerta del servicio, donde cogí una bocanada de aire para tranquilizarme y luego poder entrar.

Por suerte cuando abrí la puerta me encontré con la sala vacía, lo único que vi fueron unos rizos que rápidamente entraron en una de las cabinas.

-¡Harry! –corrí hacia él como si mi vida fuera en ello… aunque… en verdad era así.

Seguramente sonaría muy, muy cursi, pero él era mi vida en aquellos momentos y no iba a dejar que se maltratara de aquella forma.

Abrí la puerta y me lo encontré ahí, a punto de agacharse para ponerse a vomitar. Le agarré de los hombros y tal y como pude lo eché para atrás, obligándole a apegarse a la pared.

-No debería haber comido tanto –farfulló con el ceño fruncido y ojos llorosos.

No dije ni una palabra. No era necesario. Le abracé con fuerza esperando a que él me respondiera, y así lo hizo. Me mecí un poco de un lado al otro haciendo que Harry me acompañara y pronto noté como todo su cuerpo se relajaba por fin.

-Lo siento, ¿sí? –Hablé entre susurros-. No volveré a hablar sobre eso. Come lo que quieras y cuando quieras.

-Pero yo no quería haber comido todo eso –se lamentó con voz temblorosa.

-Pues ya quemarás las calorías más tarde, pero no lo eches todo ahora Hazz, no lo hagas. Eso está mal –le di un pequeño beso en la mejilla y él sonrió algo apenado.

-¿Cómo pretendes que queme todo eso?

Sonreí picaronamente sin que él lo viera y le abracé con más fuerza todavía.

-Esta noche te ayudaré a quemarlo todo –ronroneé.

Harry me pegó un golpe flojo en el pecho y se rió por lo bajo, haciéndome sonreír a mí.

-Eres idiota Louis, de verdad te lo digo.

Me separé un poco de él para mirarle a los ojos y pronto me sonrió agradecido.

-Te quiero –le recordé.

Me gustaba repetírselo cada vez que podía, dado a que eso le hacía sonreír todavía más. Me gustaba su sonrisa. Era tan inocente, tan pura… tan… suya.

Me regaló un beso en forma de respuesta, por lo que agradecí sinceramente. Como si no lo hubiera hecho desde hacía años volvió a abrazarse a mí, pidiendo cariño.

-Lou…

-Dime.

-¿Qué hubiera pasado si no nos hubiéramos conectado a internet aquél día?

Cogí aire tranquilamente y lo volví a soltar, pensando en la buena suerte que tuve aquél día de poder hablar con él. Aquello no podía haber sido una casualidad, no. Eso… eso era el destino.

-Nos habríamos conocido de otra manera –respondí, seguro de mis palabras-. Yo te habría encontrado.

A todas las personas que estéis pasando algo similar, con algún desorden alimenticio o cualquier cosa que os perjudique:

Sois perfectos.
No cambiéis por el hecho de no gustarle a alguien, porque nadie les pidió la opinión.
A quien no le guste, que no mire.

Nos leemos pronto cielitos, que paséis un buen fin de semana ♥
-Aitana

המשך קריאה

You'll Also Like

191K 17.4K 34
Hyunjin es el chico más guapo y coqueto de la preparatoria, Felix es un chico estudioso y el líder del club estudiantil. ¿Podrá Hyunjin lograr que Fé...
65.8K 3.7K 15
Issac un chico de clase media que hace todo lo posible por salir adelante en sus estudios. Pero la llegada de extrañas cartas de un admirador secreto...
1.6M 113K 83
Becky tiene 23 años y una hija de 4 años que fue diagnosticada con leucemia, para salvar la vida de su hija ella decide vender su cuerpo en un club...
2.1K 384 24
Samuel De Luque tiene que atrapar al narcotraficante de España, pero para ello necesitara a un peón, él hijo del mismísimo narcotraficante. Guillermo...