-Venga, todos arriba-Habló David con desgana, yo simplemente le ignoré y seguí durmiendo como un oso en hibernación-Sakura, eso también va por ti.
-Madre, déjame dormir más-Murmuré somnolienta.
-No soy tu madre y venga arriba-Cogió el vaso de agua de su mesita y me le tiró encima.
-¡¡David Samford!! ¡¡Te juro que de esta no sales con vida!!-Grité saltando de la cama y corriendo tras él.
-Pero no estaban enfadados-Dijo Nathan confundido.
Llegué al salón donde se encontraba mi hermano, pero se dio cuenta que le había visto así que corrió hacia el jardín.
-¡¡Sal de donde estés!!¡¡Esta vez no sales vivo como que me llamo Sakura!!-Grité corriendo hacia el jardín.
-Sakura-Me llamó Nathan desde dentro de la casa.
-¿Vosotros no estabais enfadados?-Preguntó cuando me reuní con él.
-Ah sí, pero tengo mis formas de solucionar las cosas-Dije con una cara sádica la cual cambié por una infantil-Ahora a desayunar.
-Eres muy bipolar-Dijo riendo.
-¡Viva el bipolarismo!-Reí mientras cogía el azúcar del armario.
-Yo me voy a dar una vuelta por ahí-Dijo David cogiendo una manzana, al ver la cara de confusión de Nathan le explicó-A Sakura no se le va el enfado hasta dentro de unas horas. Y no se te ocurra hacerla algo o tocarla.
-¡¡Tú!!-Exclamé mientras dejaba el aceite en la mesa.
-Y dicho, hasta luego Mary Carmen-Gritó cogiendo las llaves.
-Bueno, ya le cogeré-Me encogí de hombros y abrí la botella aceite-Vete a vestir que yo hago el desayuno.
-Vale-Corrió por las escaleras hasta la habitación.
-¿Que hay para desayunar?-Preguntó ya vestido.
-Tortitas con mermelada de melocotón y zumo de naranja-Puse los platos en la mesa y Nathan cogió los vasos.
-¿Qué tal están?-Pregunté cuando probó las tortitas.
-Están buenas, algo saladas, pero muy ricas-Respondió con dificultad. Me sorprendió la respuesta ya que nunca había cocinado ni una cosa bien.
-¿Enserio? Es la primera vez que aprecian mi cocina-Dije feliz.
-¿De verdad? Será que yo tengo un buen paladar-Dijo con una linda sonrisa.
-Toma, come más que luego tenemos que ir a entrenar-Le ofrecí otro plato más.
-Si.
-¿Vamos?-Pregunto Nathan una vez terminamos de recoger la mesa.
-Me voy a vestir y bajo, ¿sí?-Dije secándome las manos.
Me vestí con el uniforme deportivo y cogí una mochila donde metí ropa para cambiarme. Abrí un cajón de mi mesita de noche, cogí una pequeña caja y escribí una nota y la pegué en la cajita. Bajé y dejé la caja en la cocina donde me esperaba Nathan.
-¿Qué es eso?-Preguntó refiriéndose a la cajita.
-Ah, eso es una pequeña venganza para David por tirarme el agua. Es un cup cake muy picante.-Aclaré.
-¿No te habrás pasado?-Dijo algo asustado.
-Para nada-Dije cerrando la puerta-Venga vamos, que llegamos tarde.
Habíamos terminado el entrenamiento en el campo de la rivera y Nathan y yo regresábamos cuando vi que David también iba por el mismo camino así que nos escondimos en un callejón. Cuando vimos que entró en casa salimos de nuestro escondite.
-Vale, ahora que ha entrado actúa normal, ósea que hables conmigo un poco-Dicho esto Nathan me empezó a preguntar qué tal en el entrenamiento y cosas así.
-¡¡Sakura Samford!!-Escuche que gritó David.
-Creo que ya cayó-Rió Nathan.
-Mañana Celia me enseñará a cocinar bien y creo que tendré que ayudar a Mark en su entrenamiento-Improvisé, miré a Nathan que estaba muy serio-¿Qué ocurre?
-Mira-Señaló ahogando una carcajada.
-¿Pero qué...? Oh mi David, ¿estaba rico el cup cake de la tía Hikari?-Reí a más no poder.
-Sakura, como te atreves a hacer esto a tu hermano-Exclamó en la lengua bajo el grifo.
-Eso es por despertarme con un vaso de agua fría y como se suele decir, quien avisa no es traidor-Continué riendo.
-Mala-Dijo subiendo las escaleras.
-¿Nos vamos? Mark debe de estar esperando.
-Cierto, vayámonos-Cerré la puerta y nos fuimos nuevamente.
~Sakura Aino~